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Thursday, April 7, 2016

Ultimos episodios: Romance Hindu XXI La Incredible y Triste Historia de un Amor Prohibido Por los Dioses:

Mahābharata
Una versión de
Michael Dolan, B.V. Mahāyogi

Romance Hindu XXI
La Incredible y Triste Historia de un Amor Prohibido Por los Dioses:
Nala y Damayanti






Anteriormente:
Nala y Damayanti en el bosque
Ante lo cual Sudeva dijo, “He tenido la fortuna de conocer al monarca de Vidarbha, Bhima, quien es siempre generoso con los brahmanes. Allí, en ocasiones, he dado mi consejo a ese gran rey. Esta señora es Damayanti, la hija del Rey Bhima, princesa de Vidarbha. La reconozco por la hermosa marca de su frente. La conozco desde que era una niña, jugando en la corte del rey- Su esposo es el Rey de Nishadha, Nala, hijo de Virasena. Nala fue timado con su reino por su envidioso hermano, Pushkar, quien jugó con él a los dados. Cuando Nala fue exiliado, la fiel Damayanti lo siguió hacia el bosque. La buscamos desde entonces. La ha salvado usted de morir de inanición. Que Viṣṇu bendiga la piedad de tu alma.
La Reina Madre no pudo detener las lágrimas y se acercó y abrazó a Damayanti. “Entonces eres la hija de mi mismísima hermana,” dijo. “Tu madre y yo, somos ambas hijas del Rey Sudaman de Dasharna. Nos separamos hace mucho tiempo, cuando ella se casó con el Rey Bhima y yo me casé con el Rey Virabahu. Y ahora te recuerdo, mi niña. Fue en casa de mi padre en Dasharna. Mi hermana, recientemente casada con Bhima vino de visita. Eras sólo una bebé pegada al pecho de tu madre. ¿Cómo podría haberte reconocido, tan crecida?”

A lo que Damayanti contestó, “Nadie ha sido tan amable conmigo como lo has sido tú. Me aceptaste, pensando que era una extraña, pero me cuidaste como si fuera tu propia hija. Sólo hay un sitio en el mundo más placentero que tu hermoso palacio aquí en Chedi, y es mi propio hogar en Vidrbha. Y ahora que mi regreso es seguro, por favor, oh Reina Madre, dale a este pobre mujer desterrada permiso para partir hacia mi hogar. He de regresar a casa en donde mis pequeños hijos esperan por mi regreso. No han visto a su padre Nala desde hace tanto tiempo, pero tal vez si estoy ahí. Puedo darles algo de consuelo. Oh Sudeva, gracias. Me has devuelto la esperanza. Vayamos a Vidarbha”.Y la Reina Madre, con lágrimas de felicidad en los ojos dijo, “Sea, hija mía”. Y llamó a los guardias: “Preparen el palanquín. ¡Irán hacia Vidarbha!”
Brihad Aswa dijo, “Y fue así que un espléndido palanquín se preparó para Damayanti. Ocho hombres fornidos transportaron el palanquín real sobre las montañas de Vindhya custodiadas por un poderoso ejército. Y debido a su elevado nacimiento, le otorgaron finos ropajes, bebidas refrescantes y comida deliciosa.
Regreso a Vidarbha
Poco a poco la princesa regresó a Vidarbha, en donde Sita, nacida de la tierra, reinara alguna vez. Los ciudadanos de Vidarbha se regocijaron y cantaron mantras Védicos al ver su regreso. Hallo ahí a sus parientes en buena salud. Indrasena e Indrasen corrieron hacia su pecho y la abrazaron con fuerza, mientras las lágrimas de Damayanti bendecían sus frentes.
El Rey Bhima abrazó a su hija y olió su cabeza. Él también lloró lágrimas de dicha y cubrió a besos a Damayanti entre su larga barba blanca. El rey declaró el día festivo y recompensó al viejo brahmán Sudeva con mil vacas, tierra para que pastaran, oro y plata, y un templo para la adoración a Viṣṇu. Y en todo el territorio se regocijaron por el regreso de su hija y princesa, Damayanti.
Cuando todos se hubieron retirado y la noche estaba en paz, la madre de Damayanti fue a verla.
Damayanti Abandonada en el Bosque
Y tras haber hablado largamente en la noche, luego de que Damayanti le contara todas sus vicisitudes en el bosque, al final le dijo: “Estoy muy feliz de ver de nuevo a mis hijos. Si he de vivir, será una vida estéril sin mi Nala. Si me amas madre, haz lo que puedas para ver que encuentren a Nala. Que sea tu principal encomienda encontrar al heroico Nala y traerlo de vuelta a casa. Esto es todo lo que te pido.”
Ante esto la honesta madre no pudo dar respuesta, pues estaba segura de que Nala estaba perdido para siempre. Su rostro se ensombreció, no pudo contener su dolor. “Oh Damayanti”, dijo, “Pídeme lo que quieras, pero me temo que hemos perdido a Nala”. Y tras esto tanto la madre como la hija lloraron desconsoladas, y así pasaron la noche.
El Cantar de Damayanti
Cuando el sol se elevaba por entre los árboles Ashoka en los jardines ralaes de Vidarbha en donde Damayanti un día vio al cisne mensajero, la Reina dejó dormida a su hija y se dirigió hacia los aposentos privados del Rey.
“¿Qué novedades?” dijo él. “Se ha reanimado nuestra hija después de su arduo calvario?”
“Ella duerme ahora” dijo la Reina. “Pero se lamenta por la pérdida de Nala. Mientras lloraba, rompió el silencio y me dijo que debemos buscarlo”.
El Rey Bhima frunció el ceño. “Oh, el pobre Nala murió hace mucho en el bosque. He enviado brahmanes a buscarlo por todas partes. No hemos sabido nada en muchos meses. Cómo sería posible que semejante gran rey abandonara a su esposa. No, Nala ha de haber muerto”.
 “Debemos intentarlo de nuevo”, dijo la Reina. Y de nuevo el rey Bhima convocó a los brahmanes a la corte. “Por favor hablen con mi hija”, dijo el rey. “Está desconsolada”.
En ese momento la joven Damayanti se aproximó a los brahmanes reunidos y les hablo así:
“Mis queridos padres santos. Creo que Nala está vivo. Creo que se ha disfrazado para evadir la sentencia de muerte dictada por su cruel hermano, el Rey Pushkar. No pregunten abiertamente por Nala”.
Y uno de los brahmanes dijo, “¿Cómo hemos de proceder, mi señora? Somos brahmanes honestos, siempre directos. ¿Por qué medios hemos de preguntar por Nala?”
A lo cual la princesa de Vidhara respondió de la siguiente manera: “Han de hablar con precaución. En cada reino vayan hacia donde los hombres se reúnen. En cada reunión repitan estas palabras una y otra vez:
९ क्व नु त्वं कितव छित्त्वा वस्त्रार्धं प्रस्थितो मम
     उत्सृज्य विपिने सुप्ताम् अनुरक्तां प्रियां प्रिय
 १० सा वै यथा समादिष्टा तत्रास्ते त्वत्प्रतीक्षिणी
    दह्यमाना भृशं बाला वस्त्रार्धेनाभिसंवृता
११ तस्या रुदन्त्या सततं तेन शोकेन पार्थिव
    प्रसादं कुरु वै वीर प्रतिवाक्यं ददस्व च
(Mahābhārata Book 3. 68.9-12 )

kva nu tva kitava chittvā vastrārdha prasthito mama |
utsjya vipine suptām anuraktāṃ priyāṃ priya ||
sā vai yathā samādiṣṭā tatrāste tvatpratīkiṇī |
dahyamānā bhṛśa bālā vastrārdhenābhisavtā ||
tasyā rudantyāḥ satata tena śokena pārthiva |
prasāda kuru vai vīra prativākya dadasva ca ||


“¿A dónde has ido, jugador, rey mío?
Me abandonaste mientras dormía.
Rompiste mi vestidos y desapareciste, amor mío.
Me dejaste durmiendo en el bosque, amor mío.
Sola, abandonada y perdida.
“¿A dónde has ido, ahora que me has dejado?
Ella se sienta y espera por tus órdenes;
Torturada por el dolor y la pérdida;
Constantemente llora de dolor, rey mío.
Ten piedad y vuelve a mí”.

“Reciten esto en donde quiera que haya hombres reunidos”. Dijo ella, “Y añadan esto:
“Una esposa ha de estar protegida; no abandonada y dejada en soledad.
Oh héroe noble, en donde quiera que estés, escucha mi plegaria. Tal como el fuego ha de atenderse con cuidado, así la esposa he de ser protegida por su esposo. ¿Has olvidado tus deberes, tú quien eres tan experto en todo compromiso? La bondad se dice es la mayor de todas las virtudes. ¿Has olvidado cómo ser bueno?” Añadan esto, para que si Nala está vivo, si está usando un disfraz y escucha mi mensaje, su corazón pueda ser pinchado por la compasión. Al escuchar esta canción, saldrá de su escondite”.
“Si alguien al escuchar esta canción se muestra, han de enviarme noticias. Pero sean discretos. Nadie ha de saber que este mensaje viene de la Princesa de Vidarbha. Pero sean cuidadosos al observar a quien quiera que entienda este mensaje. Y regresen a mí con noticias. Averigüen todo lo que puedan acerca de quien responda a este llamado. Pues el hombre que responda a mi mensaje con seguridad será el propio Nala”.

Así advertidos, los brahmanes de nuevo fueron en pos de ayudar a la Princesa de Vidarbha. Fueron a todos los reinos lejanos que rodeaban el reino. Fueron a Ayodhya y Vishadha y a los valles y montañas de Vindhya. Atravezaron ciudades, pueblos, aldeas, caseríos, sitios habitados por pastores y los retiros de ermitaños en el bosque. Y en todos los sitios que visitaron buscaron al Rey perdido, Nala. Y en todas partes en donde estuvieron, recitaron el canto de Damayanti tal como ella les enseñara.

Śrī Prapanna-Jīvanāmṛtam Invocation






श्री प्रपन्न-जीबनामृतम्

Śrī Prapanna-Jīvanāmtam

by
His Divine Grace

Jagat-Guru

Bhakti Rakṣaka Śrīdhara deva Goswāmī

In a new translation
compiled and edited with Sanskrit, Bengali
and Roman transliteration
by 
Michael Dolan, B.V. Mahāyogi

प्रथमो ऽध्यायः

Prathamo’dhyāya
First Chapter

उपक्रमामृतम्

Upakramāmtam:
Preamble to āmṛta

अथ मङ्गलाचरनम्

athā magalācaranam




Invocation


5
आत्म-विज्ञप्तिः--
अत्य्-अर्ब्बाचीन-रूपोपि प्राचीनानाम् सुसम्मतान्
श्लोकान् कतिपयान् अत्र चाहरामि सतां मुदे
ātma-vijñapti--
aty-arbbācīna-rūpo ‘pi prācīnānām susammatān
ślokān katipayān atra cāharāmi satā mude [5]

A heartfelt request: in spite of my own faults I have gathered these verses here for the benefit of the pure souls.  Please accept them in the following spirit: In Bhāgavatam Nārada instructs Vyāsa: 
 (5)


6
तद्-वाग्-विसर्गो जनताघ-विप्लवो
यस्मिन् प्रति-श्लोकम् अबद्धबत्य् अपि
नामान्य् अनन्तस्य यशोङ्कितानि यत्
शृण्वन्ति गायन्ति गृणन्ति साधवः

tad-vāg-visargo janatāgha-viplavo
yasmin prati-ślokam abaddhabaty api
nāmāny anantasya yaśo ‘kitāni yat
śṛṇvanti gāyanti gṛṇanti sādhava[6]
(SB 1.5.11)


"We must accept the essence of a thing. The grammatical mistakes and other such ornamental mistakes made in our prayers are overlooked by the Lord. He reads the heart; the language of heart is all in all. The sin will be removed, washed away by those words, which may be full of grammatical mistakes, but surcharged with the real spirit of devotion.

Other literatures may have poetry, style, beautiful language, but if you dive deep, you will find no mention of the glory of the Lord. In mundane prose we find the writer is rather putting himself in the center with fine ornamental language, and all these things, but it is lifeless.

The outward dress may be very fine and attractive. The decoration may be very nice, but if there is something wrong with the inner substance, then what is the necessity of that?

Rather, such mundane words work as poison to us.

But on the other hand the outer grandeur may not be so charming, a work may have many literary faults, but if the very subject, the substance within, is nectar-like, then it is a very desirable thing. We must try to accept that.

Ignore the ornamental, but accept the substance within – that should be the aim of our life.  On the other hand, those works where every verse is written to stir the hearts of impious people are accepted, sung and heard by sadhus, even if they have some defect, because they glorify the Holy Names of the unlimited Supreme Lord.

So here, my humble petition is that you all accept my Prapanna-jīvanāmṛta, even if it may have some literary faults or may not be perfect in its conception and execution, just as in the Bhāgavatam it is said that even if the verse is broken and the line is poorly composed, the sādhus will take the essence when the purpose is sincere. When the purpose is to sing the holy name and describe the glories of Śrī Kṛṣṇa, Reality the Beautiful, the sādhus  are pleased.

  It is my humble prayer that you will take this book in that way. In the same spirit, Rūpa Goswāmī says the following: 
(6)

7
अभिब्यक्ता मत्तः प्रकृति-लघु-रूपाद् अपि बुधा
विधात्री सिद्धाऋथान् हरि-गुणमयी वः कृतिर् इयम्
पुलिन्देना[य् अग्निः किम् समिधम् उन्मथ्य जनितोर्
हिरण्य-श्रेणीनाम् अपहरति नान्तः कलुषतम्




abhivyaktā matta prakti-laghu-rūpād api budhā
vidhātrī siddhāthān hari-guamayī va ktir iyam
pulindenā[y agni kim u samidham unmathya janitor
hiraya-śreīnām apaharati nānta kaluatam” [7]

Chaitanya Caritamṛta  1.139, quoted from Vidagdha Mādhava of Rūpa Goswāmī


Rupa Goswāmī says,

 "O, you erudite bhaktas,  I am naturally base and unschooled,

 yet somehow this book, "Vidagdha-Madhava" has come through me. 

It's filled with the divine qualities of Hari, Śrī Kṛṣṇa, Reality the Beautiful. 

I may have many faults, 

but shouldn't a book like this help one reach the highest goal of life? 

A fire kindled by  a low-class man  can still purify gold. 

And while I am low and fallen,  

I hope  this book may purify the dust from the hearts of the golden devotees."


8
यथोक्ता रुप-पादेन, निचेनोत्पादितेनले
हेम्नः शुद्धिस् तथैवात्र, विरहार्त्ति-हृतिः सताम्
yathoktā rupa-pādena, nicenotpādite ‘nale
hemna śuddhis tathaivātra, virahārtti-hti satām 8]

Rūpa Goswāmī says here that a fire kindled by a barbarian can purify gold. 

In this spirit, I have lit this lamp of a book to dispel the darkness that pure devotees sometimes feel as they live in the pain of separation from Śrī Kṛṣṇa and Śrī Guru.



9
अन्तः कवि-यशस्-कमं, साधुतावरणं बहिः
शुध्यन्तु साधवः सर्ब्बे, दुश्चिकित्स्यम् इमं जनम्
anta kavi-yaśas-kama, sādhutāvaraa bahi
śudhyantu sādhava sarbbe, duścikitsyam ima janam [9]

I ask for your blessings, my friends. You pure-hearted sādhus  please have mercy on me. Disguised as a saintly person I secretly covet the fame of a poet and am haunted by the malady of insincerity.
 (9)

10
कृष्ण-गाथा-प्रिया भक्ति, भक्ति-गाथा-प्रियो हरिः
कथञ्चिद् उभयोर् अत्र, प्रसङ्गस् तत् प्रसीदताम् [१०]
kṛṣṇa-gāthā-priyā bhakti, bhakti-gāthā-priyo hari
kathañcid ubhayor atra, prasagas tat prasīdatām [10]

News of Kṛṣṇa is dear to the bhaktas. In the same way, news of the bhaktas is dear to Kṛṣṇa. 

And since this book is filled with news both of Kṛṣṇa and of his bhaktas, I hope that  it will be pleasing to both.

11
स्बभाब-कृपया सन्तो, मद् उद्देश्य-मलिनताम्
संशोध्याङ्गीकुरुध्वं भो, ह्य् अहैतुक कृपाब्धयः ११
svabhāva-kpayā santo, mad uddeśya-malinatām
saśodhyāgīkurudhva bho, hy ahaituka kpābdhaya [11]

This is my humble request, O saints: Please help me. 

By your grace purify my bad intentions, cure my insincerity by taking these words about surrender to your hearts and accepting them as nectar. 

You great souls are like an ocean of mercy and are all naturally kind, and so I hope that you will accept this work which I offer you as my service.  
 (11)
Ambrosia in the lives of the Surrendered Souls