Renunciación
नारायणं नमस्कृत्य नरं चैव नरोत्तमम्
देवीं सरस्वतीं चैव ततो जयम् उदीरयेत्
महाभारत
Mahābhārata
Una version de
Michael Dolan, B.V.
Mahāyogi
Bhagavad-Gītā
Resumen segunda parte:
¿Qué es Renunciación?
Ahora, Kṛṣṇa ha explicado verdaderamente
todo de forma simple. Y sin embargo, Arjuna no está satisfecho. No entiende la
diferencia entre karma, meditación, y yoga.
Si la auto-realización es tan importante,
¿por qué ha de pelear en lo absoluto?
¿No sería mejor para él renunciar a todo e
irse al bosque como un yogui? ¿Qué tiene que ver la violencia con la
auto-realización?
Lo que no entiende es que mientras que el
mensaje de Kṛṣṇa es universal su aplicación pueda ser distinta dependiendo de
la habilidad o nivel de consciencia.
La sociedad puede estar dividida en
distintas clases de hombres y mujeres de acuerdo a sus cualidades. Algunos
hombres y mujeres tienen cualidades intelectuales y profesionales. Otros de
líder y de organizadores. Algunas personas son los mejores empresarios y
hombres de negocios.
Y también, hay quienes funcionan bien en el
servicio industrial o la producción en la manufactura de bienes. Estas
divisiones sociales también son tratadas en el Bhagavad-Gītā.
El camino de uno hacia la auto-realización
puede ser calificado por su posición dentro de la sociedad. Aunque todos somos
iguales en espíritu, en la práctica tenemos diferentes capacidades para la
auto-realización.
Hablando en general, no es un buen consejo
decirle a un hombre de familia con muchas responsabilidades que abandone su
vida material y camine en la senda de la renunciación.
No todos tienen la misma vocación hacia la
práctica espiritual.
El mensaje universal de sacrificio y
dedicación ha de estar bien entonado para el individuo de acuerdo con su nivel
personal o consciencia al igual que con su sitio en la sociedad.
Así que, Kṛṣṇa dice, no le queda a Arjuna
el renunciar al mundo. La renuncia en la práctica del yoga no es para todos. Lo
que es mejor para Arjuna- dice Kṛṣṇa, es el cumplir su deber como guerrero.
Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia
senda hacia la verdad; no es apropiado que abandonemos la senda que es adecuada
a nosotros por otra senda más peligrosa. Uno quien sigue la senda de otro está
destinado a la ruina.
El yoga de la renunciación es impropio para
Arjuna, ya que su trabajo, su karma, y su deber, su Dharma, es de una
naturaleza más pasional. Después de todo él es un guerrero tanto por nacimiento
como por su entrenamiento.
Aquellos de una naturaleza más amable e
intelectual, los brahmanes y sabios, los Santos vagabundos y los yoguis
místicos de la era Védica pueden tomar la senda de la renunciación. Están, por
naturaleza, más entregados a la auto-abnegación.
Las almas gentiles y santas llevan una vida
de contemplación quieta; Arjuna está mejor situado para el combate y la
competencia. Su corazón anhela competir con las armas. No está situado en la
vida contemplativa de un yogui místico. Pero puede alcanzar la misma meta a
través de la auto-dedicación a través del karma yoga.
Kṛṣṇa explica que no es la acción en sí a
la que hay que renunciar, sino al apego por el resultado. Es mejor sacrificar
el resultado de nuestro trabajo ante un poder superior. Uno ha de entender que
tanto el trabajo como su resultado son temporales. Así que el verdadero
sannyasa o renunciación consiste en abandonar nuestro apego por el resultado
del trabajo.
Uno ha de esforzarse por la perfección,
sacrificando los resultados de nuestro trabajo ante un poder superior. Kṛṣṇa
dice que uno que ni odia ni desea los frutos de sus actividades es conocido
como alguien que siempre renuncia. Una persona así, libre de toda dualidad,
fácilmente sobrepasa las ataduras materiales y es liberado por completo.
Al principio del sexto capítulo, esto es
reiterado por Kṛṣṇa de la siguiente manera:
śrī-bhagavān uvāca
anaśritaḥ karma-phalaṁ
kāryaṁ karma karoti yaḥ
sa sannyāsī ca yogī ca
na niragnir na cākriyaḥ
śrī bhagavān uvāca — el Señor dijo;
anāśritaḥ — sin refugiarse; karma-phalam — del resultado del trabajo; kāryam —
obligatorio; karma — trabajo; karoti — ejecuta; yaḥ — aquel que; saḥ — él;
sannyāsī — en la orden de renuncia; ca — también; yogī — místico; ca — también;
na — no; niḥ — sin; agniḥ — fuego; na — ni; ca — también; akriyaḥ — sin deber.
Traducción:
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Aquel
que no está apegado a los frutos de su trabajo y que trabaja tal como está
obligado a hacerlo, se encuentra en la orden de vida de renuncia y es el
verdadero místico, y no aquel que no enciende ningún fuego ni ejecuta ningún
deber.
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