नारायणं नमस्कृत्य नरं चैव नरोत्तमम्
देवीं सरस्वतीं चैव ततो जयम् उदीरयेत्
महाभारत
Mahābhārata
Michael Dolan, B.V. Mahāyogī
Hipnosis Masiva
Bhagavad-Gītā
Capítulo 14
continuación…
Las Leyes de la Naturaleza material
BG 14.5
सत्त्वं रजस् तम इति
गुनः प्रकृति-सम्भवाः
निबध्नन्ति महाबाहो
देहे देहिनम् अव्ययम्
sattvaṃ rajas tama iti
gunaḥ prakṛti-sambhavāḥ
nibadhnanti mahābāho
dehe dehinam avyayam
“Sattva, rajas, y tamas son las
“modalidades” o “cualidades” (guṇas) que caracterizan a prakriti o naturaleza
material: la encarnación del alma se condiciona a estas cualidades cuando se
involucra en el mundo de la explotación.”
Las guṇas son los componentes primarios de
la naturaleza material y las bases de todas las substancias y situaciones en el
mundo percibido de la explotación.” Las “cualidades” de la naturaleza material
dependen de la perspectiva cognitiva del alma condicionada y no pueden existir
sin la consciencia. Y sin embargo, una vez que de algún modo el alma ha sido
condicionada por la tendencia hacia la explotación, las cualidades
constitutivas de la naturaleza material le brindan la oportunidad de habitar en
el interior de la ilusión hipnótica con mucho más detalle.
¿Cómo está construida la realidad
“imaginaria”? El mundo material frecuentemente ha sido comparado a un sueño.
Cuando soñamos, estamos dormidos al “mundo real.” Gracias a la anestesia
moderna, podemos dormir plácidamente mientras un doctor lleva a cabo una
cirugía del corazón. Inconscientes a la realidad objetiva, vivimos en el mundo
objetivo de la imaginación.
Pero un sueño es personal. Mi sueño y tu
sueño son diferentes.
¿Cómo es posible que tengamos el mismo
sueño?
Es difícil de creer. Pero estamos constantemente involucrados en la suspensión de la incredulidad. Cuando deseamos escapar de las rutinas mundanas, tal vez leemos un libro. Mientras leemos, intentamos imaginar el mundo del autor. Leer es altamente subjetivo. En la lectura, cada uno tiene su idea propia de cuál es el aspecto del héroe, por ejemplo.
La gente frecuentemente esta insatisfecha cuando ve en película la versión de un libro, porque el actor de la película no es exacto al héroe que se imaginaron. De hecho, nos decepcionamos porque nos identificamos a nosotros mismos con el héroe.
Spiderman
|
Un medio más visual involucra la concepción
del artista. Una novela gráfica o un libro de historietas está a un paso de
eliminar el puro texto. Mientras nos proyectamos hacia el mundo de la fantasía
y aventura y leemos la historieta, sacrificamos algo de la imaginación para
compartir la idea de héroe del artista. Sabemos cómo se ven el Hombre Araña y
Hulk, porque hemos visto la idea del artista.
Todavía podemos identificarnos con el
héroe, pero tenemos una idea más específica de cómo luce. Podemos imaginarnos a
nosotros volando a través del cielo como
Súperman, pero podemos ver más claramente la “S” en su uniforme azul.
Hay menos connotaciones involucradas; no
tenemos que usar tanto nuestra imaginación. Pero la denotación está claramente
establecida; podemos ver los detalles, para no tener que crear nuestra propia
versión subjetiva. La así llamada “Realidad Objetiva” creada subjetivamente en
confabulación con las tres modalidades quiere nuestra suspensión total de la
incredulidad. No se supone que deberíamos de reflexionar sobre nada, sino
simplemente aceptar el mundo percibido como la verdad absoluta.
Los escritos de Marshal Mcluhan en el siglo
XX describen los distintos “Medios” en términos de “caliente” y “frío”.
Él considera que tanto “media” como “tecnología” son funciones extendidas físicas, sociales, psicológicas de los seres humanos. Por ejemplo, la rueda extiende nuestros pies, el teléfono extiende nuestra voz, la televisión nuestros ojos y oídos, la computadora expande nuestro cerebro y los medios electrónicos nuestra consciencia. Escrito en 1960 Mcluhan predice la llegada del internet.
Él considera que tanto “media” como “tecnología” son funciones extendidas físicas, sociales, psicológicas de los seres humanos. Por ejemplo, la rueda extiende nuestros pies, el teléfono extiende nuestra voz, la televisión nuestros ojos y oídos, la computadora expande nuestro cerebro y los medios electrónicos nuestra consciencia. Escrito en 1960 Mcluhan predice la llegada del internet.
“Rápidamente, nos aproximamos a la fase
final de las extensiones del hombre- la simulación tecnológica de consciencia,
cuando el proceso creativo de conocimiento sea extendido colectiva y
corporativamente a toda la sociedad humana, al igual que hemos extendido ya
nuestros sentidos y nervios a través de medios diversos.”
Su argumento vis-à-vis de medios de
comunicación “caliente” vs. “frío” es interesante en términos de metáfora del
universo holográfico. Mcluhan define como “caliente”, un medio que calienta el
cerebro: que es un medio que por sí mismo es menos denotativo, deja algo a la
imaginación. El radio “calienta” el cerebro, puesto que el escucha, tiene que
calentar el cerebro para decodificar el mensaje.
El medio de comunicación “caliente”
entonces será impreso, un libro, o radio, en el que el escucha, aparentemente
pasivo suministra todas las imágenes en su cerebro. Escáneres topográficos
cerebrales han demostrado que ciertas áreas del cerebro, por ejemplo, “se
iluminan” cuando leemos una historia o imaginamos una melodía. El medio es
“caliente” cuando ilumina el cerebro. Un buen ejemplo es la historia de Alicia
en el País de las Maravillas, o “A través del Espejo,” en donde necesitamos
envolver la cabeza en las adivinanzas, enigmas, rompecabezas, paradojas
matemáticas, problemas de ajedrez, juegos de palabras y albures, todos los
cuales calientan el cerebro.
El esfuerzo mental requerido para solucionar el rompecabezas es recompensado con una “explosión montessoriana” de descubrimiento que acompaña al verdadero aprendizaje.
El esfuerzo mental requerido para solucionar el rompecabezas es recompensado con una “explosión montessoriana” de descubrimiento que acompaña al verdadero aprendizaje.
Por otro lado, un medio “frío” no provee
tal descubrimiento. Nada se aprende y no se requiere esfuerzo alguno. No deja
nada a la imaginación. Se nos proveen todas las imágenes. Un ejemplo sería la
versión de Disney de Alicia en el País de las Maravillas, en donde se nos
seduce con imágenes coloridas, dibujos animados, y canciones basadas en las
ideas del libro, pero que no dejan sitio a la contemplación de su significado.
Volviendo a la idea de hipnosis masiva
influenciada por las “modalidades de la naturaleza”, y de cómo estas tres
cualidades o dimensiones colorean
nuestra vida y nos influyen, podemos considerar la metáfora de las proyecciones
en 3D, creadas simultáneamente por el sujeto y el súper sujeto. Parece
incuestionablemente real. Pero la consciencia ha pasado a través de una
“consciencia confusa” para producir una especie de “hipnosis masiva.”
Considera una fiesta “rave” en donde miles
de personas drogadas con LSD o MDMA son
sometidos a un espectáculo de hologramas en tercera dimensión. Poco de la
imaginación o el pensamiento están involucrados. La capacidad subjetiva de cada
miembro de la audiencia está disminuida por las drogas y el poderoso despliegue
de medios hasta que la experiencia se hace total. Entre más poderoso y “frío”
es el medio, más se atrapa cada individuo en una experiencia masiva orgánica,
un evento “tribal.”
Tal vez este es un ejemplo extremo de
“hipnosis de masas,” pero creo que funciona.
La “Propaganda” tiene un efecto similar en
nuestra visión de realidad. Cuando una premisa falsa es repetida el suficiente
tiempo y con la suficiente fuerza en numerosos “medios” nuestra visión del
mundo se influye hasta el punto en que estamos listos para actuar. Este
problema es explorado ampliamente en Orwell 1984. Como señala Jacques Ellul en
su obra fundamental, “Propaganda,” nos suscribimos a la propaganda que pensamos
que nos define, mientras que el trabajo del propagandista es adaptar el mensaje
que se adapta a nuestras actitudes. Las modalidades de la naturaleza nos
afectan de una manera similar: nos sentimos atraído hacia la explotación de un
modo en particular y las modalidades encajan el objeto al sujeto dependiendo de
nuestras actitudes.
सत्त्वं रजस् तम इति
गुनः प्रकृति-सम्भवाः
निबध्नन्ति महाबाहो
देहे देहिनम् अव्ययम्
sattvaṃ rajas tama iti
gunaḥ prakṛti-sambhavāḥ
nibadhnanti mahābāho
dehe dehinam avyayam
“Satva, Rajas y Tamas son las “modalidades”
o “cualidades” (guṇas) que caracterizan a prakṛti o naturaleza material: el
alma encarnada queda condicionada a través de estas cualidades cuando se
involucra en el mundo de la explotación.”
El punto es que las “modalidades de la
naturaleza” no son fuerzas objetivas que nos forman; al contrario son producto
de nuestra propia proyección subjetiva y realidad explotadora. Tienen que ver
con una especie de “suspensión de incredulidad.” Sabemos que no somos Dios;
sabemos que no somos los creadores del universo. Sabemos que la muerte es una
fuerza inminente. Sabemos que no estaremos aquí para siempre. Sabemos que no
somos todopoderosos. Aun así divierte el pretenderlo. Este mundo material es en
efecto una especie de tierra de la fantasía en donde intentamos jugar a ser
dioses.
Cuando leemos, construimos una especie de
mundo de fantasía literario. Siempre he sido adicto a la lectura. Algunas veces
mis padres decían “vive en su propio pequeño mundo.” Lectores del Señor de los
Anillos crearon su propia versión de “Smaug el Dragón” o Frodo o Gandalf.
Los adictos a Harry Potter crean su propio
Hogwarts, Pero como lectores nuestra imaginación íntima de un mundo literario
particular es subjetiva. Una vez que se convierte en película, la experiencia
del “mundo” particular se hace más objetiva en la medida de que millones de
observadoras participan en la creación del evento imaginario.
Es bien conocido el fenómeno de la “Guerra
de las Galaxias.” George Lucas ha creado un mundo imaginario con su propio
lenguaje, leyes, política y mitología. “La Guerra de las Galaxias” ha sido
vista por millones quienes saben exactamente como lucen Han Solo y Darth Vader.
Yo asistí a un simulador de alta tecnología en 3D en los Estudios Universales
en California que realmente me hizo sentir que volaba a toda velocidad a través
de otros planetas.
Star Wars |
Mientras que es fácil mirar fuera del libro
y tener una conversación o responder a la puerta, dejando a un lado el mundo
especial de la literatura fantástica, una película nos permite suspender
nuestra incredulidad más forzadamente hacia el trance de la hipnosis masiva.
Hogwarts
|
Las películas ordinarias palidecen cuando
nos dirigimos hacia la experiencia holográfica tridimensional. Sin embargo
sabemos que todo es entretenimiento. Quien no puede distinguir entre la
fantasía y la realidad es un candidato para el pabellón siquiátrico.
Aun así, la fantasía muere duramente. Y
mientras suspendemos nuestra incredulidad en los placeres materiales, somos
presa fácil de la mitología y la propaganda de anuncios que nos convencen de
que la gratificación de los sentidos es equiparable a la felicidad. Nuestra
inclinación hacia la fantasía y el entretenimiento impulsa una industria
multibillonaria de dólares que se esfuerza en una experiencia de “realidad
virtual” total.
Probablemente el viaje de “realidad
virtual” más poderoso es el porno de internet, el cual provee experiencias
sexuales pervertidas e imaginarias a millones de hombres de todo el mundo
diariamente. Y la propaganda que emana de todas estas distintas formas de
experiencia virtual sirve para dominarnos, sirve para
adaptar nuestra consciencia individual sacrificada ante la sociedad.
Cuando sometemos nuestra imaginación a estas “modalidades” o “medios” caemos en
una clase de hipnosis colectiva diseñada para mantenernos en cierto estándar de
vida, diseñado para hacernos creer en un producto, un país, o una figura
política.
Karl Rove, el famoso operador político que
guió a George Bush hacia la presidencia de los Estados Unidos dijo un comentario que se hizo famoso “La
Percepción es Realidad” George Bush no
era un héroe de guerra, de hecho desapareció de su unidad de la Guardia
Nacional durante la guerra, Por otro lado, John Kerry, su oponente era un
“héroe de guerra” comprobado, quien sirvió en combate en un bote en el río
Mekong en Vietnam. No obstante, gracias a
la propaganda la gente estaba convencida de que Kerry era un cobarde y de que
Bush era un héroe. Berkeley originó la expresión, y Samuel Butler, pateando una
piedra dijo, “Refuto por esto a Berkeley.”
Bueno Samuel Butler ya no está con nosotros
y la piedra que pateara no puede ser hallada en sitio alguno. Mientras que la facilidad de objetar con el
Idealismo Berkeliano, el meme de que “La Percepción es la Realidad” se mantiene
muy vivo.
De acuerdo con Jacques Ellul, la propaganda
es una especie de hipnosis colectiva que pretende involucrarnos en actividades
sociales con el objetivo de servir al confort individual. La propaganda de la
realidad virtual intenta una clase de control interno para mantener conforme a
la fuerza social o nacional.
Todas estas formas de “entretenimiento” o
“realidad virtual, sin embargo, son inútiles sin la suspensión voluntaria de la
incredulidad. Tenemos que dejar de creer en la naturaleza divina e invertir la
fe en la naturaleza material con el fin de disfrutar del mundo sensorial del
sexo y la muerte.
Mientras pretendemos creer que creemos en
la “realidad virtual” no tiene significado. El medio en particular de la
“realidad virtual” pude variar de acuerdo a nuestras inclinaciones. El género
de propagada o “modalidad” que nos ataca tiene que ver con nuestra estructura
sicológica, afectada al mismo tiempo por nuestro nivel de consciencia
espiritual.
De acuerdo con nuestra inversión particular
en el mundo percibido o el “mundo de la explotación,” ciertas realidades se
despliegan ante nosotros, coloreadas por nuestra propia consciencia nebulosa.
Toda “realidad” es “virtual” en el sentido de que es percibida e interpretada
de manera distinta de acuerdo a nuestras circunstancias, nuestra capacidad para
la percepción sensorial, nuestras motivaciones o nuestro marco biológico.
Un perro ve los colores de forma distinta
que los seres humanos; igual que las abejas. Un alma realizada ve a Dios en
todas las cosas; un economista ve dinero nada más. El vaso medio lleno de un
optimista, el medio vacío del pesimista, veneno al cínico, H2O al científico y
el sabor de pureza del devoto de Kṛṣṇa. ¿Cuál es verdad?
Es difícil explicar cómo el mundo subjetivo
se vuelve objetivo. ¿Son los conos y los bastones del globo ocular los que
producen la visión? ¿O es un producto de las neuronas y la sinapsis del cerebro
O es la propia visión una condición mental dependiente de la consciencia?
Construir una explicación del origen del mundo subjetivo es así de difícil; de
hecho es imposible para el materialista el explicar el origen de la visión. Lo
mejor que uno puede hacer es tratar de obtener todos los mecanismos del ver.
¿Cómo funciona?
Entonces, aquí en el Capítulo 14º del Bhagavad-Gītā,
Kṛṣṇa explica la mecánica cuántica de la consciencia.
सत्त्वं रजस् तम इति
गुनः प्रकृति-सम्भवाः
निबध्नन्ति महाबाहो
देहे देहिनम् अव्ययम्
sattvaṃ rajas tama iti
gunaḥ prakṛti-sambhavāḥ
nibadhnanti mahābāho
dehe dehinam avyayam
“Sattva, rajas, y tamas son las
“modalidades” o “cualidades” (guṇas) que caracterizan a prakriti o naturaleza
material: la encarnación del alma se condiciona a estas cualidades cuando se
involucra en el mundo de la explotación.”
Las influencias tri-modales o guṇas
facilitan la evolución subjetiva del proceso mental mientras que el mundo
metafísico congela hacia el mundo físico a través de una suspensión o
incredulidad.
Queremos creer en la realidad eterna de la
naturaleza material; queremos creer que podemos continuar viviendo por siempre
en el mundo material, explotando y disfrutando. Queremos continuar como
sujetos, el centro del universo. Y puesto que nos aferramos a esta psicosis,
estamos dispuestos a hacer cualquier cosa para perpetuarlo, incluso negar la
propia existencia del ser.
La auto-negación es el núcleo de nuestra
ilusión; nuestra determinación a explotar el mundo prospera a expensas de la
consciencia de nuestro ser. Los “modos de la naturaleza,” son efectos sutiles
de estados de la consciencia que se endurecen hacia la experiencia de acuerdo
con nuestro talento hacia la auto-negación.
Las “modalidades de la naturaleza, son tres:
Negación absoluta del ser es ignorancia, oscuridad, “tama.” Una consciencia
parcial del ser es llamada rajas. Una consciencia menos nebulosa es llamada
sattva. Otra manera de ver esto es ver a sattva como la luz del sol, raja, es
la luz refractada a través del espectro del color en diversos tintes y matices,
en el atardecer, tama es el crepúsculo, la sombra, la oscuridad y la relativa
ausencia de luz.
Este es un acercamiento mucho más sutil al
problema del bien y el mal que puede darnos el mundo Judeo-Cristiano-Islámico.
Normalmente tendemos a pensar en los problemas éticos en dualidades de pecado y
piedad, bien y mal, blanco y negro. Pero el Bhagavad-Gītā no lee la moralidad en términos de blanco y
negro, sino a todo color.
Nuestros pensamientos, palabras y hechos no
han de ser clasificados exclusivamente como buenos o malos. Kṛṣṇa no predica
“el infierno es caliente, y el pecado negro.” Él le dice a Arjuna que nuestros
pensamientos, palabras y acciones evaden a una clasificación sencilla.
Pensamientos, palabras y acciones hechas en la luz, con un mayor conocimiento
espiritual son más sattvik; acciones coloreadas con ausencia de luz son más oscuras
y rajarshik. Mientras que las acciones hechas en la oscuridad son tamasik. Lo
mismo aplica a la variedad de especies: las especies elevadas están cerca de la
iluminación, las especies degradadas viven en la oscuridad.
Al mismo tiempo, es difícil ser “satvik” y
“vivir en la modalidad de la bondad,”
mientras continuamos trabajando bajo la ilusión de ser el centro del universo.
La negación del ser es la raíz de nuestra estancia en el mundo material; la
propia sattva-guna es una forma cubierta de la consciencia. La mera piedad
materialista no es suficiente para romper las cadenas que nos atan a la rueda
del nacimiento y muerte.
Igualmente importante es la idea de que
nuestra existencia normal involucra una combinación compleja de estos tres
elementos. Tal como el color conocido al ojo humano puede romperse en los tres
colores primarios, turquesa, magenta y amarillo, en la misma forma los
elementos de nuestra experiencia en este mundo pueden decodificarse con
referencia a las tres distintas influencias en consciencia.
सत्त्वं रजस् तम इति
गुनः प्रकृति-सम्भवाः
निबध्नन्ति महाबाहो
देहे देहिनम् अव्ययम्
sattvaṃ rajas tama iti
gunaḥ prakṛti-sambhavāḥ
nibadhnanti mahābāho
dehe dehinam avyayam
“Sattva, rajas, y tamas son las
“modalidades” o “cualidades” (guṇas) que caracterizan a prakriti o naturaleza
material: la encarnación del alma se condiciona a estas cualidades cuando se
involucra en el mundo de la explotación.”
Las modalidades de la naturaleza material
comprenden en cierto sentido el ADN del universo, de acuerdo con el 14º
Capítulo del Bhagavad-Gītā. Del mismo modo en que la secuencia lineal del ADN,
cuya doble hélice determina las características genéticas, puede romperse hacia
los nucleótidos A, C, G y T, similarmente la consciencia nebulosa que crea el
universo holográfico de la explotación puede definirse a través de la triple
ausencia o presencia de la “luz” espiritual.
La ausencia o presencia de iluminación
condiciona nuestro apego a este mundo material de tal forma que estamos atados
a la existencia material. Nuestro “karma” deja una impresión, un rastro, en el
cuerpo mental. Es algo así como “la caja negra” de un avión. Cuando el avión
cae del cielo y se estrella deja tras de sí una “caja negra” que explica las
condiciones del avión al momento de su destrucción. Del mismo modo, nuestra
alma arrastra consigo las impresiones kármicas, codificadas en términos de
sattva, rajas y tamas, que determinan su posición en la próxima vida.
De este modo las “cualidades tri-modales”
codifican un ADN kármico exacto para nuestra próxima experiencia de parto en la
rueda del nacimiento y la muerte, de acuerdo con el nivel de consciencia
inherente en el prakṛti- en conjunto con el ser. La jiva alma, condicionada por
su “ADN kármico” se ata a un cuerpo particular según haya evolucionad a través
del tiempo desde la propia prakṛti primordial.
Técnicamente hablando, entonces, la propia
alma nunca se ata a través de las “modalidades de la naturaleza material.” Pero
al dar su aprobación tácita a la participación en el mundo de la explotación,
debido a la “suspensión de la incredulidad” en gran medida en la forma como lo
hacemos cuando vemos un espectáculo de hologramas tridimensional, aceptamos que
las modalidades influyan nuestra percepción de realidad virtual. Tan es así que
la entidad viviente individual se ata dentro de las restricciones de la
existencia corporal.
Bhaktivedānta Swāmī comenta, “La entidad
viviente, a causa de que es trascendental, no tiene nada que ver con la naturaleza
material. Sin embargo, a causa de que se ha condicionado por el mundo material,
actúa bajo el hechizo de las tres modalidades de la naturaleza material. Porque
las entidades vivientes tienen distintas clases de cuerpos, en términos de los diferentes aspectos de la naturaleza,
son inducidas a actuar de acuerdo con esa naturaleza. Esta es la causa de las
variantes de felicidad y angustia.”