Bhagavad-Gita
Capítulo Dos
La Ciencia del Atma
Por Michael Dolan/ B.V. Mahāyogi
Traducido por Teresa Loret de Mola, Tapanandini DD
Un Momento de Debilidad
Al enfrentar un gran momento de crisis,
Arjuna sucumbe ante la pena y cobardía. No puede encarar la batalla. En su
momento de debilidad, Arjuna se aferra a las convenciones de la moralidad. Usa
los argumentos de las escrituras como escudo para mantenerse al margen de su
deber. Ahora, ha preguntado acerca de los síntomas de un hombre sabio. Pero
está interesado en la sabiduría desde un punto de vista materialista. Mucha
gente interpreta la idea de sabiduría como “inteligencia callejera”, o la forma
práctica de obtener ganancias en el mundo material. Desde este punto de vista,
el más cínico de los tramposos es un verdaderamente “sabio”, puesto que sabe
cómo explotar a otros. Pero esta clase de sabiduría está completamente basada
en el apego a los dioses y la pasión de este mundo.
Desapego.
Kṛṣṇa, por el otro lado, ha enfatizado en
el desapego de la condición material. La debilidad de Arjuna está basada en el
apego. Enfrenta una crisis moral, pero no puede actuar. Su lucha representa la
nuestra en formas importantes: Es la lucha entre la carne y el espíritu.
Frecuentemente se ha dicho “el espíritu desea pero la carne es débil”. Sabemos
cuál es nuestro propio interés espiritual, pero fallamos al actuar, debilitados
por nuestros apegos materiales.
Kṛṣṇa le recuerda a Arjuna acerca de su
naturaleza espiritual. Arjuna disfraza sus apegos apelando a los Vedas, al
dharma. Quiere clamar su inacción y cobardía como propósito religioso. Kṛṣṇa le
señala que todo eso es temporal. El alma es eterna. Un hombre sabio entiende
esto y cumple su deber de acuerdo a ello, sin apego por los resultados. Arjuna
quiere controlar el resultado, pero Kṛṣṇa le dice que éste se halla en las
manos de Dios. Efectivamente le dice, “Contrólate a ti mismo: no trates de
controlar el medio ambiente”.
Contrólate a ti mismo, no al Medio Ambiente
Esta es la suma y substancia del consejo en
el segundo capítulo del Bhagavad-Gītā. “No trates de controlar el medio
ambiente; está más allá de tu poder. Contrólate a ti mismo; eso es posible para
ti. Es la única posibilidad que tienes para liberarte. Inténtalo y automáticamente
el medio ambiente será tu amigo”.
Este no es un ejercicio del seco estoicismo
de Marco Aurelio y los romanos. La renuncia es otra clase de trampa tal como Kṛṣṇa
lo explicará más tarde. No tenemos que odiar el mundo ni las cosas del mundo.
Tampoco es el llamado “fatalismo” de los hindúes, en donde la inacción sigue a
la idea de que todo es una ilusión. Arjuna tiene que actuar- y hacerlo
poderosamente, pero sin apego.
La visión correcta y el entendimiento
acertado son las bases de este desapego. Visión correcta y sabiduría significa
el entendimiento de la posición propia como atma eterna subordinada al atma
Suprema. Esta es la verdad primordial que Kṛṣṇa inculca a través del segundo
capítulo. Pero una vez que uno ha alcanzado la visión apropiada. La sabiduría
de buddhi-yoga, ha de seguir la acción desapegada junto con el control de los
sentidos.
Descontrolada, la mente y los sentidos lo
llevan a uno a desviarse. Los animales se comportan de acuerdo al capricho de
la mente y los sentidos. Pero los seres humanos guiados por la sabiduría han de
luchar por una verdad superior- la del atma. Aquellos quienes tienen esa visión
actuarán en consecuencia.
Kṛṣṇa advierte a Arjuna de no guiarse por
el apego material hacia la mente y los sentidos, sino a través de la sabiduría
superior.
“Estos yogis
sabios retraen los sentidos de sus pasiones tal como la tortuga retrae los
miembros hacia el interior de su caparazón. Recuerda, Arjuna- los sentidos son
fuertes y sus pasiones pueden encantar el corazón y la mente de los eruditos.
Los sabios controlan estos impulsos sensuales y fijan sus mentes en el
espíritu, meditando en la divinidad, el mismísimo Dios. Mientras evita el
placer sensual, un alma realizada, descubre un placer superior en la dedicación
y el amor divino”. [1]
Kṛṣṇa recuerda a Arjuna su divinidad,
concluye, “Así que quien aprende a controlar sus sentidos de este modo,
dedicándose a sí mismo a Mí, es verdaderamente sabio en la ciencia del atma.”
“Contempla la divinidad. De lo contrario,
al contemplar los placeres sensuales uno se apega a tales ideas. De los apegos
materiales, surgen los deseos. Los deseos insatisfechos provocan ira en el
corazón. La ira genera ilusión y olvido de quién eres. Perdemos nuestro
propósito y nos precipitamos hacia la locura. Haz de usar la sabiduría que te
he enseñado para practicar el desapego con propósito. Si puedes entender este
principio como te los he explicado, te liberarás tanto de la explotación como
de la renunciación de este mundo. Esta sabiduría te dará fuerza e iluminación,
y no hay duda de que alcanzarás, no sólo la paz espiritual, sino la
misericordia de Dios”. [2]
[1] यदा संहरते चायं कूर्मोङ्गानीव सर्वशः इन्द्रियाणीन्द्रियार्थेभ्यस् तस्य प्रज्ञा प्रतिष्ठिता २.५८
विषया विनिवर्तन्ते निराहारस्य देहिनः रसवर्जं रसोप्य् अस्य परं दृष्ट्वा
निवर्तते २.५९
यततो ह्य् अपि कौन्तेय पुरुषस्य विपश्चितः इन्द्रियाणि प्रमाथीनि हरन्ति प्रसभं मनः २.६०
तानि सर्वाणि संयम्य युक्त आसीत मत्परः
वशे हि यस्येन्द्रियाणि तस्य प्रज्ञा प्रतिष्ठिता २.६१
yadā
saṃharate cāyaṃ kūrmoṅgānīva sarvaśaḥ
indriyāṇīndriyārthebhyas
tasya prajñā pratiṣṭhitā 2.58
viṣayā
vinivartante nirāhārasya dehinaḥ
rasavarjaṃ
rasopy asya paraṃ dṛṣṭvā nivartate 2.59
yatato
hy api kaunteya puruṣasya vipaścitaḥ
indriyāṇi
pramāthīni haranti prasabhaṃ manaḥ 2.60
tāni sarvāṇi
saṃyamya yukta āsīta matparaḥ
vaśe
hi yasyendriyāṇi tasya prajñā pratiṣṭhitā 2.61
[2] तानि सर्वाणि संयम्य युक्त आसीत मत्परः
वशे हि यस्येन्द्रियाणि तस्य प्रज्ञा प्रतिष्ठिता २.६१
ध्यायतो विषयान् पुंसः सङ्गस् तेषूपजायते
सङ्गात् सञ्जायते कामः कामात् क्रोधोभिजायते २.६२
क्रोधाद् भवति संमोहः संमोहात्
स्मृतिविभ्रमः
स्मृतिभ्रंशाद् बुद्धिनाशो बुद्धिनाशात् प्रणश्यति
२.६३
रागद्वेषविमुक्तैस् तु विषयान् इन्द्रियैश् चरन्
आत्मवश्यैर् विधेयात्मा प्रसादम् अधिगच्छति २.६४
tāni
sarvāṇi saṃyamya yukta āsīta matparaḥ
vaśe
hi yasyendriyāṇi tasya prajñā pratiṣṭhitā 2.61
dhyāyato
viṣayān puṃsaḥ saṅgas teṣūpajāyate
saṅgāt
sañjāyate kāmaḥ kāmāt krodhobhijāyate 2.62
krodhād
bhavati saṃmohaḥ saṃmohāt smṛtivibhramaḥ
smṛtibhraṃśād
buddhināśo buddhināśāt praṇaśyati
2.63
rāgadveṣavimuktais
tu viṣayān indriyaiś caran
ātmavaśyair
vidheyātmā prasādam adhigacchati 2.64