Nota de la traductora:
“Uddhava Gita” es la conversación entre Śrī Kṛṣṇa y el brāhmaṇa Uddhava del Śrīmad-Bhāgavatam. (11.6.41-11.29.49). Esta Primera Parte de la traducción y las subsiguientes del Uddhava-Gita están basadas en varias fuentes y traducciones de Śrīmad-Bhāgavatam. Principalmente hago referencia a la edición del Bhaktivedānta Book Trust bajo la supervisión de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedānta Swāmi Prabhupāda (1996) disponible en la versión electrónica “Bhaktivedanta Vedabase.” La traducción siempre es una tarea difícil. La mayoría de versiones en español son traducidas del inglés, que a su vez ha sido traducida del sanscrito. Así contamos con una traducción de una traducción y perdemos una gran parte de sentido del original. La edición arriba mencionada incluye el sanscrito original, con traducción de cada palabra sánscrita y definiciones más amplias de su propio diccionario.
En vez de traducir la interpretación del inglés, hice mi mejor esfuerzo para extraer el significado profundo de cada verso, basándome en el texto original y su sentido primero, con la ayuda también de diccionarios sánscritos y según el punto de vista e interpretación de Su Divina Gracia Bhakti Sundar Govinda Dev Goswāmī, tal como entiendo su versión y comentarios acerca de la senda de Bhakti y del propio Śrīmad Bhāgavatam.
Mientras la traducción ofrecida por otras versiones es adecuada, quise profundizar en el sentido ontológico y universal del original, siguiendo el ejemplo y estilo de traducción del Bhagavad Gīta del fundador Acarya del Śrī Caitanya Saraswat Math, Su Divina Gracia Śrīla Bhakti Raksak Sridhar Dev Goswāmī y apegándome a su visión trascendental, la cual ha llegado hasta mí gracias a sus libros y a la ayuda y profundidad de Bhakti Sudihir Goswami y Bhakti V. Mahayogi.
Mi fascinación con la materia y las explicaciones de Govinda Maharaja, provocaron en mí la necesidad de una nueva interpretación en mi propio idioma que extraiga las gotas de néctar que Sukadeva Goswami ha vertido en cada uno de los ślokas de este libro sagrado mientras relata la conversación última entre Uddhava, el discípulo amado y Śrī Kṛṣṇa, la Personalidad Suprema de Dios.
Tapananandini dd, discípula de Su Divina Gracia Bhakti Sundar Govinda.
Uddhava Gīta
Primera Parte
traducida por Teresa Loret de Mola, Tapanandini DD
Aquí Śukadeva Gosvāmī, acercándose al final
de su relato, el Śrīmad Bhāgavatam, narra la conversación entre Kṛṣṇa y
Uddhava, las instrucciones más precisas para alguien que se enfrenta con la
muerte. ¿Qué ha de saber? ¿Qué es necesario comprender al fin de nuestros días?
Śukadeva habla al Rey Parikṣit, pero sus palabras benefician a la humanidad
entera.
Al escuchar a Bhagavān, Śrī Kṛṣṇa, hablar
acerca de la dinastía Yadu, y su inminente partida, Uddhava se aproximó a Él y
ofreciendo reverencias, expresa su incapacidad de tolerar su partida.
Mi querido Rey, Uddhava el seguidor fiel de
Kṛṣṇa. Al ver la inminente partida de los Yadavas, al escuchar de ellos las
instrucciones del Supremo y tomar nota de los temibles presagios, se acercó a
la Personalidad de Dios en privado. Inclinó la cabeza ante los pies de loto del
controlador supremo del universo; y con las manos unidas se dirigió a Él de la
siguiente manera:
SB 11.6.40-41
Śrī Uddhava dijo, Oh supremo entre los
semidioses, Dios último, la verdadera piedad es invocada sólo con escuchar y
cantar Tus glorias trascendentales. Parece que ahora te llevarás contigo a tu
dinastía, y concluirás tus pasatiempos en este universo. Eres el controlador
supremo y el amo de todo poder místico. Y aunque eres totalmente capaz de
neutralizar la maldición de los bāhmaṇas en contra de tu dinastía, no lo haces,
así que tu desaparición es inminente.
SB 11.6.42
Oh Supremo Keśava, mi amado maestro, no
puedo soportar abandonar Tus pies de loto ni por un instante. Te ruego me
lleves contigo a tu morada.
SB 11.6.43
Oh mi amado Kṛṣṇa, tus pasatiempos son
sumamente favorables para la humanidad y néctar a los oídos, que luego de
saborearlos, hacen olvidar los deseos por alguna otra cosa.
SB 11.6.44
Mi Ser amado, para tus devotos no es posible
rechazarte ni un segundo. Estamos constantemente ocupados en ti, cuando nos
sentamos, caminamos, nos detenemos, nos bañamos, disfrutamos, o comemos.
SB
11.6.45
Sólo por adornarnos con la guirnalda, el
aceite aromático, las ropas y ornamentos que Tú ya has disfrutado, y por comer
tus remanentes, nosotros, Tus sirvientes, sin duda conquistamos a Tu energía
ilusoria.
SB 11.6.46
Los sabios vestidos sólo por el viento,
seriamente ocupados en prácticas espirituales, y quienes elevan su semen haca
arriba, pacíficos y miembros inmaculados de la orden de renuncia, alcanzan la
morada espiritual llamada Brahman.
SB 11.6.47
Nosotros por otra parte, oh yogī supremo,
que vagamos en las sendas del trabajo material, ciertamente nos elevaremos por
encima de la infranqueable oscuridad de este mundo escuchando acerca de Ti,
acompañados de tus devotos, recordando y glorificando tus actividades,
palabras, también tus movimientos, tu amplia sonrisa, tus miradas; y tus
amorosos pasatiempos, que aparentan ser parte de la sociedad humana.
SB 11.6.48-49
Śukadeva Gosvāmī dijo: Oh Rey, señalado en
privado de este modo, Bhāgavān, la Personalidad Suprema, hijo de Devakī, habló
como sigue a su querido siervo Uddhava.
SB 11.6.50
El Supremo Bhāgavān dijo: Oh afortunadísimo
Uddhava, haz revelado adecuadamente Mi deseo de retirar de este mundo a la
dinastía Yadu y regresar a mi morada en Vaikuṇṭha. Pues Brahma, Śiva y todos
los regentes de los planetas, oran para que regrese a residir a Vaikuṇṭha.
SB 11.7.1
Encarné en este mundo junto con mi porción
plenaria, Baladeva, en respuesta a las oraciones de Brahma y realicé diversas
actividades a nombre de los semidioses. Ahora mi misión ha concluido.
SB 11.7.2
Ahora, debido a la maldición de los brāhmaṇas,
la dinastía Yadu ciertamente perecerá peleándose entre sí; y al séptimo día, a
partir de hoy, el océano se elevará e inundará esta ciudad de Dvārakā.
SB 11.7.3
Cuando abandone este mundo, ciertamente
perderá toda ventura, oh santo, y muy pronto será subyugado por Kalī.
SB 11.7.4
No haz de quedarte, inmaculado Uddhava, en
este mundo una vez que yo lo haya abandonado. Pues en Kalī-yuga la gente será adicta a las transgresiones.
SB 11.7.5
Ahora haz de abandonar por completo los
apegos hacia tu familia y amigos y fijar tu mente en Mí. Sé siempre consciente
de Mí, observa con visión de equidad todas las cosas, y vaga a través de la
Tierra.
SB 11.7.6 (*)
El universo material que tú percibes con la
mente, la palabra, los ojos y los oídos y todo otro sentido, es una creación
ilusoria que uno imagina como real debido a la influencia de māyā. Haz de saber
que todos los objetos de los sentidos materiales son temporales.
SB 11.7.7
Aquel cuya conciencia se halla confundida
por la ilusión, percibe valores y significados distintos entre los objetos
materiales. Por ello se ocupa constantemente en la plataforma material del bien
y del mal y queda atado a tales concepciones. Absorto en la dualidad material,
tal persona contempla la realización de deberes compulsivos, la no realización
de esos deberes y la realización de actividades prohibidas.
SB 11.7.8
Por ello, controla tus sentidos y subyuga a
la mente, haz de ver el mundo entero como situado en el interior del ser, que
se expande por todas partes, y también haz de ver al ser individual en Mi interior,
como controlador Supremo.
SB 11.7.9
Dotado plenamente de conocimiento, y tras
haber realizado ese conocimiento a través de la práctica, serás objeto del
afecto de todos los seres encarnados y no habrá obstáculo ni perturbación
alguna en tu vida.
SB 11.7.10
Quien ha trascendido la concepción del bien
y el mal, abandona toda acción indeseable, no porque esté prohibida, sino de
manera espontánea, como un niño inocente.
SB 11.7.11
Aquel que generosamente desea el bien a
todos los seres vivientes, es pacífico y está firmemente establecido en el
conocimiento y la realización. Me ve en el interior de todas las cosas. Alguien
así nunca cae de nuevo en el ciclo del nacimiento y la muerte.
SB 11.7.12
Śrī Śukadeva Gosvāmi dijo: Oh Rey, así
instruyó la Personalidad Suprema de Dios, Bhagavatā, a su devoto supremo,
Uddhava, quien ansiaba recibir conocimiento del Infalible Kṛṣṇa. Y tras
ofrecerle reverencias habló como sigue.
SB 11.7.13
Sri Uddhava dijo: Oh compensador de toda
práctica de yoga, que con tu propio poder retribuyes incluso a quienes no
califican en la práctica. Oh alma del yoga, origen de todo poder místico, con
el fin de beneficiarme, has hablado de renunciación, caracterizada por la orden
sannyāsa (renuncia a la vida material).
SB 11.7.14
La renuncia es difícil de practicar, Oh
disfrutador de la energía material, incluso para aquellos dedicados a Ti, pero
es especialmente difícil, oh alma Suprema, para quien no posee devoción, esa es
mi opinión.
SB
11.7.15
Por la manufactura de tu potencia ilusoria
ha surgido en mí la más tonta de las conciencias, la del yo y mío. Por ello he
creído que soy este cuerpo, y que mis parientes son míos, sin embargo,
instruido por ti, fácilmente podré llevar a cabo el proceso, oh Bhāgavān enseña
a tu siervo.
SB 11.7.16
Oh Virtuoso, junto a mí, personalmente has
revelado tu ser verdadero, oh īśā, algo que no has hecho ni a calificados
oradores entre los semidioses. Puedo ver en todos ellos que tu potencia
ilusoria los ha confundido, ellos, encabezados por el Señor Brahmā, son almas
condicionadas que aceptan sus cuerpos materiales y las expansiones corpóreas
como la verdad suprema.
SB
11.7.17
Por ello, ante ti, el perfecto e ilimitado
omnisciente, Personalidad Suprema, a quien no perturba fuerza alguna, cuyo
reino espiritual es Vaikuṇṭha, su morada personal, renuncio a mi mente
atormentada por la angustia material. A
ti Nārāyaṇa, el amigo de la entidad viviente infinitesimal, me aproximo
en busca de refugio.
SB 11.7.18
Śrī Bhagavān contestó, “Por lo general, los
seres humanos de este mundo, que son expertos en entender la situación del
mundo material, se liberan ellos mismos a través de su inteligencia de todo lo
indeseable que deriva de lo deseos de los sentidos.
SB 11.7.19
De sí mismo, o de su guru, por instrucción
o por percepción directa y la aplicación de la lógica, grandes beneficios
pueden obtenerse.
SB 11.7.20
Aquellas personas que no me envidian, que
me conocen y aprecian, y que son expertas, claramente pueden ver la
manifestación directa de mi energía, que todo lo permea.
SB 11.7.21
Hay muchas clases de cuerpos, con una, con
dos o tres piernas, con muchas piernas también, incluso sin piernas los hay, de
todos los cuerpos creados, para mí, la forma humana es la más querida.
SB 11.7.22
Aquí, todos me buscan, en mi posición
directa o a través de los síntomas aparentes del Supremo, con la inteligencia
perceptiva, la mente y los sentidos y la verificación indirecta, que se halla
por encima de la percepción directa, por el proceso de deducción lógica.
SB 11.7.23
Acerca de esto, se cita el ejemplo de una
historia antigua, que narra la conversación entre un hombre santo poco común
(avadhūta) y el Rey Yadu, cuyo poder era ilimitado.
SB 11.7.24
El avadhūt, un brāhmaṇa vagabundo, que nada
temía, visionario erudito, y aparentemente joven, al ser visto en una ocasión
por el Rey Yadu, experto en los principios religiosos, fue cuestionado de la
siguiente manera.
SB 11.7.25
El Rey Yadu dijo: Oh brāhmaṇa, ¿de dónde ha
venido la amplia inteligencia que has adquirido sin ocuparte en algún trabajo,
viajando por el mundo como un niño?
SB 11.7.26
Por lo general, los seres humanos, en busca
de una larga vida, fama y opulencia material, se ocupan en la religiosidad, el
desarrollo económico, la gratificación de los sentidos y persiguen el
conocimiento espiritual.
SB 11.7.27
Y sin embargo, tú, a pesar de ser capaz,
erudito, experto, atractivo y bellamente elocuente, no realizas nada, no deseas
nada, pareces aturdido y enloquecido como un fantasma.
SB 11.7.28
Toda la gente del mundo arde de lujuria,
avaricia, en un bosque encendido en el que tú no te quemas, estás liberado del
fuego, parado como un elefante en el Ganges.
SB 11.7.29
Oh brāhmaṇa, ciertamente queremos
preguntarte la causa del éxtasis en tu interior, tú que careces de todo
disfrute y que vives en soledad, por favor dinos.
SB 11.7.30
Śrī Bhagavān dijo, “El Rey Yadu, quien era
muy inteligente, afortunado y considerado hacia los brāmaṇas; humilde y
respetuosamente preguntó de este modo, agachando la cabeza ante el brāmaṇa”.
SB 11.7.31
El brāmaṇa dijo, “Oh Rey, hay muchos gurus
de los que tomé refugio a través de mi inteligencia. Tras obtener liberación
vago por el mundo, escucha por favor acerca de ellos.
SB 11.7.32
La tierra, el aire, el cielo, el agua, el
fuego, la luna, el sol, la paloma, el pitón, el mar, la polilla, la abeja, el
elefante, el ladrón de miel, el venado, el pez, la prostituta Piṅgalā, el
águila pescadora, el niño, la joven, el artesano que hace flechas, la serpiente,
la araña, la avispa, todos ellos han sido mis maestros espirituales. He tomado refugio en las instrucciones que
todos ellos me han dado a través de sus actividades y he aprendido
adecuadamente en esta vida acerca del ser.
SB 11.7.33-35
Oh hijo del Rey Nāhuṣa (Yayāti), tigre
entre los hombres, escucha qué y cómo he aprendido de cada uno, pues te lo
contaré.
SB 11.7.36
Aunque atacado por varias creaturas, quien
es sobrio, sabe que sólo siguen éstas a un control supremo. Quien ha comprendido
esto, no ha de desviarse de su senda, esta práctica de estabilidad, la he
aprendido de la tierra.
SB 11.7.37
Para velar siempre por el bien de otros con
el propio esfuerzo, como la única razón de su existencia, ha de aprender el
hombre santo de la montaña. Como discípulo del árbol, ha de dedicarse a los
demás.
SB 11.7.38
Con apenas lo suficiente para mantener su
vida ha de satisfacerse el sabio, ciertamente no ha de buscar la gratificación
de los sentidos, para que su conciencia no se destruya, ni su habla y mente se
perturben.
SB 11.7.39
El yogī auto-controlado, al entrar en
contacto con las cosas materiales, que poseen diversas cualidades, que pueden
ser buenas o defectuosas, esa alma trascendental ha de ser como el viento que
fluye sin apegarse a nada.
SB 11.7.40
Aunque compuesto de tierra sea, o aunque
tenga un cuerpo de múltiples cualidades, el yogī, tal como el viento, que no se
mezcla con los aromas que conduce, no ha de apegarse.
SB 11.7.41
Tras entrar en contacto con las formas
diversas de los cuerpos inmóviles y móviles y al ver la presencia dentro de sí,
y entender que es espíritu puro, entiende que el ser todo lo penetra. Meditará
entonces en la Súper-alma irreductible y desapegada que se expande, tal como lo
hace el cielo.
SB 11.7.42
El fuego, el agua, y la tierra, la carga de
las nubes, el viento que ruge, no pueden tocar el cielo etéreo. Así mismo no ha
de tocar a la persona aquello que surge con el tiempo debido a las modalidades
de la naturaleza material.
SB 11.7.43
De naturaleza pura y suave, de sonido
melodioso, un lugar de peregrinación, así es un santo, quien al igual que el
agua santifica a los hombres, cuando es visto o tocado con respeto, y al ser
glorificado.
SB 11.7.44
Brillante y resplandeciente, inamovible por
las austeridades cuando come sólo lo necesario, o incluso cuando come cualquier
cosa, aquel que es estable en la vida espiritual, no es tocado por la
contaminación, igual que el fuego.
SB 11.7.45
A veces oculto, otras veces manifiesto,
devora como el fuego toda aquella adoración y ofrenda que le es ofrecida por
aquellos que buscan el bien supremo, quemando así sus reacciones pecaminosas
pasadas y futuras.
SB 11.7.46
Tal como el fuego se manifiesta en
distintos objetos, así el Supremo crea infinidad de cuerpos, a través de su
energía ilusoria, todos ellos de distintas cualidades; y toma distintas formas,
asumiendo su identidad.
SB 11.7.47
Desde el nacimiento hasta la muerte que
consume el cuerpo, los aspectos del cuerpo no afectan al alma, tal como los
movimientos de la luna a veces la hacen imperceptible.
SB 11.7.48
Con el tiempo, la corriente crea los
cuerpos que constantemente nacen y se descartan, a pesar de ello, su relación
con el alma es imperceptible. Tal como no puede verse la causa de que aparezcan
y se extingan las flamas de un fuego.
SB 11.7.49
Aunque el alma auto-realizada acepte y
abandone los sentidos y los objetos materiales a través del tiempo, no es
atrapada por ellos, tal como el sol no es afectado cuando sus rayos tocan la
superficie de un lago.
SB 11.7.50
Aunque no sea sino un reflejo en diversos
objetos que aparenta estar ahí, aquellos de inteligencia limitada pensarán que
es el sol original, del mismo modo está situada el alma (ātmā).
SB 11.7.51
Uno no ha de manifestar exceso de afecto y
cercanía con nadie, pues al hacerlo experimentará grandes angustias, tal como
el inútil palomo.
SB 11.7.52
Cierto palomo del bosque construyó su nido
en un árbol junto con una paloma, su esposa y compañera. Y ahí vivieron algunos
años.
SB 11.7.53
Los dos palomos, ataron sus corazones con
afecto como si fuera una soga. Se apegaron a la vida hogareña, mirada con
mirada, cuerpo con cuerpo, mente con mente, amarrados el uno al otro.
SB 11.7.54
Confiados realizaban sus actividades,
descansaban, se sentaban, caminaban, conversaban, jugaban, comían y demás en la
arboleda.
SB 11.7.55
Oh Rey, cualquier cosa que deseara la
paloma, el palomo complaciente se lo llevaba, por difícil que fuera, sin
aprender nunca a controlar sus deseos.
SB 11.7.56
Quedó preñada la paloma por primera vez, y
en presencia de su esposo parió los huevos en el nido.
SB 11.7.57
Pasado un tiempo, surgieron los polluelos,
a quienes a causa de las potencias del Hari, que son inconcebibles, les
crecieron los miembros y las plumas.
SB 11.7.58
La pareja muy contenta nutrió a sus
vástagos, escuchaban felices y compasivos sus gorjeos y sonidos extraños.
SB 11.7.59
Acariciaban suavemente sus alas, eran
felices con sus trinos encantadores, con sus actividades y sus esfuerzos por
empezar a volar. Qué dichosos estaban los padres.
SB 11.7.60
Atados sus corazones mutuamente con afecto,
totalmente confundidos por la potencia ilusoria de Viṣṇu, con la mente débil,
cuidaban a su progenie.
SB 11.7.61
Para mantener a sus hijos, un día los
padres se internaron en el bosque, estaban ansiosos por hallar sustento y se
alejaron del nido más y más.
SB 11.7.62
Y sucedió que un cazador que vagaba por el
bosque, vio a los polluelos y lanzó su red sobre los pequeños que jugaban cerca
del nido.
SB 11.7.63
La pareja de palomas, siempre estaba ansiosa ocupándose de la manutención de sus
polluelos, y tras encontrar alimento en el bosque regresaron a la arboleda
donde se hallaba su nido.
SB 11.7.64
Cuando la paloma madre vio a sus crías en
la red del cazador, corrió gritando hacia los pequeños que lloraban
angustiados.
SB 11.7.65
La paloma, atada por el afecto material y
cuya inteligencia estaba nublada por la potencia ilusoria de Dios, fue capturada
también junto con sus hijos, pues al verlos, se había olvidado de sí misma.
SB 11.7.66
El palomo, al ver a sus hijos y a su amada
esposa, a quienes estaba más atado que a
sí mismo, empezó a lamentarse amargamente.
SB 11.7.67
¡Ay de mí! Estoy devastado, olvidé el
propósito de la vida, dedicándome en exclusiva a la vida familiar y a
satisfacer las necesidades sociales de mi existencia, abandoné la piedad y
ahora estoy arruinado.
SB 11.7.68
Tan adecuados y fieles entre nosotros, mi
esposa, mi diosa adorada, como una santa se ha ido junto con sus hijos al
cielo, la casa está vacía, me ha dejado atrás.
SB 11.7.69
Ahora soy un miserable en una casa vacía.
Mi esposa ha muerto, mis hijos también, ¿para qué querría vivir? Qué vida
miserable la mía ahora que los he perdido.
SB 11.7.70
Así se lamentaba el miserable palomo
mientras veía a sus hijos moribundos en la red del cazador, y tontamente se
lanzó también hacia la red que lo atrapó.
SB 11.7.71
Tras lograr el objetivo de cazar a los
polluelos, a la esposa y al palomo, el despiadado cazador se encaminó de vuelta hacia su hogar.
SB 11.7.72
Así es el destino que ha de sufrir el
hombre miserable, igual al de este pájaro, cuando se dedica en exclusiva a
buscar placeres y deberes materiales. Que vive con el alma acongojada por
mantener contentos a sus parientes.
SB 11.7.73
Al obtener la forma humana de vida, se
abren las puertas para la liberación, pero si como el palomo, se ata uno a los deberes familiares
olvidando el propósito de la vida, eso equivaldrá a escalar alto para caer.
SB 11.7.74
Comentario: El objetivo de la vida es
atma-nivedana, la rendición, la entrega y el desarrollo del apego espiritual.
Este apego, este servicio hacia el Centro, automáticamente satisface todas las
necesidades. Pero el ser humano, desconfiando e ignorante, busca satisfacer el
cuerpo y siente miedo y angustia, y como
considera que su cuerpo es todo, se centra en exclusiva en las relaciones
corporales y sus necesidades inmediatas, olvidándose de que es un alma. Y en
este sentido se hace también hincapié en la importancia de que no sólo hay que
alimentar a los cuerpos, sino también los aspectos espirituales de aquellos que
nos rodean. ¿De qué sirve preocuparse tanto por el bienestar del cuerpo efímero
si nuestro avance espiritual está estancado y subyugado por los intereses
materiales? El cuerpo tarde o temprano desaparecerá, y habremos hecho un mal
negocio. Si no se entiende esto, viviremos como el palomo, seremos esclavos de
la energía ilusoria que nos condena al círculo del nacimiento y muertes
repetidas. No hay que olvidar tampoco que el Uddhava Gita, es un libro que nos
prepara para la muerte. Que nos enseña que como somos almas individuales, el
propósito de nuestra vida es abrirnos camino en el plano de la existencia
eterna consciente. Aquí el palomo falla estrepitosamente como padre y esposo
también, porque no es posible evitar la muerte, esta llegará hasta nosotros en
cualquier momento, pero sí es posible hallar la causa y el propósito de la
vida; y ayudar a alguien en este sentido, es la mayor de todas las dádivas.
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El santo brāhmaṇa, dijo: Oh Rey, los seres
encarnados, experimentan la felicidad que llega de improviso, al igual que la
desdicha, lo mismo en el cielo material que en el infierno, por ello, aquél que
lo entiende, no hará inútiles esfuerzos en persecución de la dicha.
SB 11.8.1
Quien busca la auto-realización, ha de
comer aquello que le llega, delicioso y limpio o insípido, mucho o poco, sin
esforzarse demasiado, tal como lo hace la serpiente pitón, que permanece
neutral sin hacer grandes esfuerzos para obtener su alimento.
SB 11.8.2
Un santo ha de permanecer pacífico y
tranquilo, aunque tenga que ayunar varios días si el alimento no llega, y como
la serpiente pitón, ha de esperar lo que provea la providencia.
SB.11.8.3
Aunque el santo posea fuerza sensual,
mental o física, ha de permanecer tranquilo sin ir en busca de placeres,
liberado de la ignorancia, conservará toda esa fuerza en busca del interés de
su ser.
SB 11.8.4
Un sabio santo es complaciente, pero grave,
insondable, insuperable, ilimitado, a quien no hay que perturbar, como a las
aguas tranquilas del Océano.
SB 11.8.5
Un devoto santo que ha aceptado a Nārāyaṇa,
como Supremo, puede tener opulencia material pero ésta no lo hará hincharse, o
puede estar desposeído, y eso no lo consumirá, será como el océano que ni se
seca ni se desborda como los ríos.
SB 11.8.6
Quien no tiene la mente controlada, al ver
la forma material de una mujer, creada por la energía ilusoria, fácilmente cae
seducido por sus movimientos seductores, quedando cegado por la ignorancia, tal
como la polilla que se precipita al fuego.
SB 11.8.7
Ansioso por satisfacer su deseo al ver la
forma ilusoria de una mujer adornada de oro, bellamente vestida y demás,
arruinada su inteligencia, el tonto se destruirá, igual que la polilla.
SB 11.8.8
La persona santa irá de puerta en puerta en
busca de algo de comida, tomando sólo lo necesario para conservar la vida,
practicará la ocupación de la abeja.
SB 11.8.9
El ser humano inteligente tomará la esencia
de las escrituras, sean estas las más grandes o las pequeñas, tal como la abeja
toma la esencia de las flores.
SB 11.8.10
El santo no ha de pretender acumular para
el futuro aquello que recibe, ni guardar en contenedores la comida que le es
dada en caridad, tal como lo hace la abeja acaparadora.
SB 11.8.11
El santo que vive de la caridad, no ha de
acumular lo que ha recibido en caridad para más tarde, o para el día siguiente.
No ha de ser como la abeja que acumula, pues de hacerlo, hallará su ruina.
SB 11.8.12
Comentario: La acumulación material
innecesaria nos atrapa bajo su yugo, el ideal es que a toda recolección siga la
distribución.
La posesión genera ansiedad, quien no
quiere poseer, quien no busca su dicha en la posesión material, vive tranquilo.
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Un hombre santo, no ha de tocar a una joven
ni aún si ella está tallada en madera, pues hasta el elefante es seducido
cuando entra en contacto con el cuerpo de una elefanta.
SB 11.8.13
Igual a como es destruido el elefante,
cuando corre tras una elefanta que se halla en celo con otros elefantes, así es
destruido aquél que corre en busca de satisfacer sus deseos materiales.
SB 11.8.14
La persona avara guarda el dinero que ni
disfruta, ni comparte, dinero que obtiene con esfuerzo y dolor. Un hombre así,
se parece a la abeja que nunca disfrutará de la miel que acumula, cuando llega
el ladrón que la aprecia y se la arrebata.
SB 11.8.15
Con el fin de liberar al avaro, el santo
tomará primicias de esa riqueza arduamente obtenida, igual que un cosechador.
SB 11.8.16
La música sensual será para el santo igual
que el cuerno que toca el cazador para atrapar al venado.
SB 11.8.17
Así fue atrapado el santo Ṛṣyaśṛṅga, el
hijo de un venado, por el canto y la danza de bellas mujeres, cayó bajo su
control como una mascota.
SB 11.8.18
La lengua perturba grandemente, incita a ir
en busca del placer de los sentidos, como el anzuelo que promete comida
deliciosa a un pez, así es atrapado el tonto.
SB 11.8.19
Fácilmente se controlan todos los sentidos
cuando se ayuna, excepto el de la lengua, pues por ayunar aumenta la ansiedad
de su deseo.
SB 11.8.20
Comentario: Vivimos en la era del ruido,
desde que nos levantamos hasta que vamos a dormir, somos bombardeados por toda
clase de ruido que distorsiona nuestra capacidad para saborear la
espiritualidad y para llegar a conclusiones verdaderas acerca de lo que es la
realidad. A alguien tan intoxicado por el ruido de la era moderna puede
parecerle exagerado que tenga alguna importancia el control de los sentidos.
Cuando todo a nuestro alrededor nos impele a hacer aquellas cosas que son
contrarias a nuestro verdadero interés. El ser humano común, para
espiritualizar su vida, puede también poner límites a su disfrute, pensando
siempre en no dañar nunca a terceros.
La gente es atrapada por la idea de
necesidad y disfrute y condenada a la esclavitud del crédito y el esfuerzo.
Será necesario que entendamos que nada nos pertenece por entero en este plano
material. Por un lado, toda posesión nos puede ser arrebatada como la miel de
la colmena y por otro, puede ser destruida por completo, ya sea con el paso del
tiempo o debido a alguna fuerza externa. El ser humano que vive para proteger
su posesión, o para engrandecerla, pierde el tiempo, pues la vida se diluye y
la posibilidad de recuperar el gusto espiritual se pierde. Por otro lado, alguien puede haber controlado sus sentidos,
pero si ha fallado en el control de la lengua, que le impele tanto a la
búsqueda de placer, como a pronunciar palabras inútiles, mezquinas y falsas, ha
malogrado todos sus esfuerzos. Originalmente, la lengua, el sentido del gusto,
tiene la finalidad de conducirnos a través de la Naturaleza, para indicarnos lo
que es bueno para nosotros, pero hoy en día escuchamos a muchos decir, “odio la
fruta”, “no me gusta tomar agua simple”, y es claro que la capacidad para
distinguir lo que es bueno para nosotros se ha disuelto entre numerosos
aditivos y sabores artificiales con los que se adicionan comida y bebida. Pero
a través de poner nuestra dedicación y esfuerzo en el desarrollo espiritual, es
seguro que recuperaremos nuestra capacidad de gusto y aprecio por aquello que
es superior.
Ocupar a la lengua, el sentido más resistente
en cantar el Mahamantra: Hare Kṛṣṇa Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa Hare Hare, Hare
Rama Hare Rama, Rama Rama Hare Hare. Purificará y limpiará nuestra mente y
corazón. Y al cocinar, pensando en ofrecer a Kṛṣṇa nuestros alimentos, para su
satisfacción, y al ofrecerlos y alimentarnos con esa comida (prasādam) ,
nuestra lengua se purificará. Pues no será el exceso de ayuno, ni las
austeridades excesivas, ni el silencio forzado los que nos liberarán de las
urgencias de la lengua, sino la ayuda que el plano superior extiende a la
entidad viviente para liberarlo del enredo material, recuperando así la gama de
sabores espirituales del alma que se relaciona con Bhāgavān.
Bhaktivinod Ṭhākura escribe:
bhāi-re!
śarīra abidyā-jāl, joḍendriya tāhe kāl,
jīve phele viṣaya-sāgore
tā'ra madhye jihwā ati, lobhamoy sudurmati,
tā'ke jetā kaṭhina saḿsāre
kṛṣṇa boro doyāmoy, koribāre jihwā jay,
swa-prasād-anna dilo bhāi
sei annāmṛta pāo, rādhā-kṛṣṇa-guṇa
gāo,
preme ḍāko caitanya-nitāi
Oh hermanos, este cuerpo material es una
red de ignorancia, los sentidos son enemigos mortales, pues lanzan el alma
hacia el océano del disfrute sensual. Entre los sentidos, el más voraz y
difícil de conquistar en este mundo es el de la lengua.
Oh hermanos, Kṛṣṇa bondadosamente nos ha dado
los remanentes de su propio alimento para que seamos capaces de controlar la
lengua. Coman ahora estos granos llenos de néctar y canten las glorias de Rādhā
y Kṛṣṇa y llamen amorosamente a Caitanya y Nityānanda.
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La historia de Piṅgalā
Hijo de reyes, ahora te contaré lo que
aprendí de la prostituta Piṅgalā que habitaba en Videha.
SB 11.8.22
Un día, con la intención de atraer al
prostíbulo a algún cliente, ella se paró en la puerta, bellamente vestida y
adornada.
SB 11.8.23
Oh mejor entre los hombres, en su deseo por
conseguir dinero, miraba a los transeúntes de la calle en busca de algún amante
que pudiera pagar el precio.
SB 11.8.24
Ella, que sólo vivía de prostituirse, vio a
muchos hombres ir y venir por la calle, pensaba, ahí va uno que tiene dinero,
tal vez otro se aproxime buscando amor y me dé mucho dinero, así con vanas
esperanzas, se recargaba en la puerta, entraba y salía por la puerta, caminaba
un poco, hasta la medianoche, perdiendo el sueño se hallaba Piṅgalā.
SB 11.8.25-26
Al correr de la noche, su deseo de
conseguir dinero se secó, su rostro se tornó lúgubre y la ansiedad dio paso al
desapego y una dicha la inundó.
SB 11.8.27
Escucha como fue que su mente disgustada
cantó para dar paso al desapego de sus esperanzas y deseos; y que fue como una
espada, cortando las redes que la ataban.
SB 11.8.28
Oh Rey, quien no ha desarrollado desapego
del cuerpo material no quiere renunciar a sus ataduras, es igual a quien no
tiene conocimiento espiritual y por lo tanto no renuncia a su sentido de
posesión.
SB 11.8.29
Piṅgalā decía, oh, por estar tan
ilusionada, he fallado en controlar la mente. Tontamente he deseado placeres
lujuriosos de cualquier amante.
SB 11.8.30
Aunque en mi corazón se halla el más amado
que puede otorgar la prosperidad de la eternidad y todo el placer, yo he
renunciado a él. En mi ignorancia me he dirigido a quien no puede satisfacerme,
y me he llenado de miseria, miedo, preocupación y lamento, ilusionada he
servido a los más insignificantes.
SB 11.8.31
He sometido a mi alma inútilmente al dolor
más grande. Me he dedicado a la degradada ocupación de prostituta, a la caza de
hombres por ambición. Vendiendo a cambio de placer mi cuerpo a los
despreciables, dignos de lástima, que lo han deseado.
SB 11.8.32
Qué he de esperar de otros, si yo como
mujer me he dedicado a este cuerpo construido de huesos, columna y caderas, de
huesos en las manos, cubierto de piel, cabello y uñas, que resuma miasma
pestilente por sus nueve puertas, casa de excremento y orina.
SB 11.8.33
Sin lugar a dudas que soy la más tonta de
todos los habitantes de Videha, que sin castidad he abandonado a Acyuta, la
Infalible Personalidad Suprema, quien nos otorga nuestra forma espiritual.
SB 11.8.34
El amigo que nos quiere bien, el Alma
Suprema más amada de todos los seres. Pagaré el precio de la rendición
completa, y compraré con ello al Señor y gozaré con Él igual que Lakṣmīdevī.
SB 11.8.35
Cuánta felicidad pueden proveer los hombres
a través del goce de los sentidos cuando ellos mismos tienen principio y final,
si hasta las esposas de los semidioses con el tiempo se separan de ellos.
SB 11.8.36
Algo bueno he de haber hecho para que
Bhagavān esté contento, pues aunque he sido obstinada en busca del disfrute, Viṣṇu
me ha dado el desapego que ha hecho surgir la dicha.
SB 11.8.37
No podría ser que surgiera el desapego de
una mujer tan desafortunada y miserable con el cual ha concluido la esclavitud
y la paz se ha obtenido.
SB
11.8.38
Acepto la gran ayuda que Él me otorga sobre
la cabeza y abandono todo lo relacionado al goce de los sentidos y los deseos;
y vengo ahora a Él, La Personalidad Suprema, en busca de refugio.
SB 11.8.39
Plenamente satisfecha, llena de fe en la
misericordia, viviré con aquello que llegue a mí, disfrutaré mi vida solamente
con el Alma Suprema, quien es el origen de todo amor y dicha, de eso no hay
duda.
SB 11.8.40
Cae en el pozo de la oscuridad el saṁsāra con
la búsqueda del placer, la visión es arrebatada, y la entidad viviente atrapada
por la serpiente del tiempo. ¿Quién aparte de la Personalidad Suprema es capaz
de liberarla?
SB 11.8.41
Ciertamente sólo el alma se protege de sí
misma cuando se desapega de la fiebre por las cosas materiales, y entonces
puede ver cómo es que la serpiente del tiempo agarra el Universo.
SB 11.8.42
El avadhūta dijo entonces, “con la mente
determinada, y habiendo cortado con todo deseo, causado por amantes y
ansiedades, tranquilamente se sentó en su lecho.
SB 11.8.43
“Ciertamente los deseos materiales traen
desdicha, y la liberación de esos deseos trae la mayor felicidad. De este modo,
tras cortar completamente con el deseo que antes proyectaba hacia sus amantes,
se fue a dormir, la que fuera antes la prostituta Piṅgalā.
SB
11.8.44
Comentario:
Es esta una analogía de la entidad viviente
condicionada en el mundo material, la cual, mientras no descubre que todos sus
deseos materiales concluyen en una u otra forma de desdicha, pérdida o muerte,
causados por la propia naturaleza de la existencia material sujeta al tiempo
que todo lo devora, sigue en la persecución del fantasma de la ilusión de una
felicidad que es imposible obtener a través del goce de los sentidos. ¿Por qué
anhelamos la permanencia? ¿Por qué queremos que las cosas duren para siempre?
Dudamos de la existencia eterna, pero en el anhelo por ella se halla la
confirmación de que esa realidad existe, pues para todo anhelo y necesidad,
existe un satisfactor. Desde el nacimiento, la primera necesidad del bebé está
dada en el pecho de su madre que lo alimentará, el infante, sin hacer
esfuerzos, ya tiene aquello que le permitirá vivir, igualmente para la
necesidad del alma, para el anhelo de dicha permanente, para la urgencia de
amor inacabable, existe el satisfactor; y ya nos está dado, está presente,
basta desapegar los ojos y los anhelos de lo inmediato, de la búsqueda de los
objetos palpables para encontrarlo, es suficiente abandonar el engaño de que en
las cosas del mundo podemos hallar la plenitud e ir en busca de aquello que
puede satisfacernos plenamente. Y entonces despertaremos, veremos la ola de
misericordia y afecto que inunda la totalidad del Absoluto. En Kṛṣṇa hallaremos
el espejo amoroso a toda nuestra necesidad, e igual que el infante, beberemos
el néctar de la inmortalidad.
----------------------------------------------
El santo brāhmaṇa dijo, “El apego a las
posesiones que nos son muy queridas conduce a la miseria. Pero la felicidad
ilimitada se alcanza por aquél que está libre de tal apego.
SB 11.9.1
Un halcón tenía una pieza de carne, fue
atacado por otros más fuertes que la deseaban hambrientos. Al renunciar a ésta,
el halcón se sintió aliviado.
SB 11.9.2
No existe en mí la honra ni la deshonra, no
tengo la ansiedad de quien tiene un hogar e hijos. Me regocijo sólo en la vida
del ser, y vago por el mundo igual que un niño.
SB
11.9.3
Ciertamente dos emergen en el mundo libres
de ansiedades, el tonto ingenuo e inútil; y quien ha alcanzado al Supremo, al superar las guṇas (Ignorancia,
pasión y bondad), de la naturaleza material.
SB 11.9.4
Un día, a la casa de una joven muchacha que
deseaba ser esposa y cuyos parientes no estaban, llegaron de visita varios
jóvenes adecuados para ser desposados; y ella los atendió con gran
hospitalidad.
SB 11.9.5
Para que sus huéspedes comieran, fue ella
misma a preparar el arroz, oh Rey, pero los brazaletes de concha que adornaban
sus brazos, hacían mucho ruido mientras batía el arroz.
SB 11.9.6
Avergonzada del ruido, inteligentemente
pensó en romper uno por uno sus brazaletes de concha, conservando únicamente
dos en cada muñeca.
SB 11.9.7
Pero el par de brazaletes seguía haciendo
gran ruido mientras batía el arroz. Así que se decidió a conservar un solo
ornamento de conchas en cada uno de sus brazos.
SB 11.9.8
Oh subyugador del enemigo la lección de
esta joven la vi con mis propios ojos mientras vagaba por el mundo con un
auténtico deseo de aprender.
SB 11.9.9
En la casa donde habitan muchos, siempre
habrán disputas, incluso si sólo son dos, por ello ciertamente, quien busca
conocimiento, ha de vivir en soledad, como los brazaletes de la jovenzuela.
SB 11.9.10
Comentario: Aquellos que buscan el
conocimiento, siempre discuten acerca de aquello que han aprendido, o deducido
con el intelecto, es una senda árida y solitaria la de quien busca a través de
la especulación la realización o la verdad. Pero la senda de Bhakti, aguarda y
se dedica en espera de que el plano supremo, la verdad suprema, tenga el deseo
de darse a conocer y revelarse a sí misma. Por ello, quien busca la senda de la
devoción ha de deshacerse en primer lugar de toda envidia, y la asociación con
los devotos no ha de parecerse al ruido de conchas que chocan entre sí, sino al
de los cascabeles que tintinean en los Pies de Loto de Kṛṣṇa, cuya armonía,
hace huir a todos los demonios.
Prema-rasa, el ideal de bhakti, la
concepción más elevada del dharma, sólo es accesibe a aquellos que han
abandonado la envidia.
Al respecto Bhaktivinod Thakur escribe:
“Todo sufrimiento de la Jīva surge debido a
la envidia. La ignorancia, el deseo de cometer pecado, el pecado, el deseo por
realizar actividades piadosas y las actividades piadosas- todos estos están
incluidos en la envidia. Por un lado está el Vaiṣṇava dharma, el cual se
refiere al servicio a los Vaiṣṇavas, misericordia hacia las entidades vivientes
y un gusto por el Nombre Sagrado – y en el otro lado está la envidia. Quien
siente placer en angustiar a otros nunca puede desplegar misericordia hacia las
jīvas. El dulce humor de amor por el Señor no puede surgir en él. Tiene un odio
innato y animadversión hacia el Vaiṣṇava. Sólo quien está libre de envidia
puede aceptar completamente el propósito del verso trnad api. Mahāprabhu ha
dicho (en el tercer verso del Śikṣāṣṭakam):
trnad api sunicena taror api sahisnuna
amanina manadena kirtaniyah sada harih
“Quien es más humilde que una brizna de
hierba, más tolerante que un árbol quien honra debidamente a los demás sin
desear ser a su vez honrado, está calificado para cantar siempre el nombre
sagrado de Kṛṣṇa” (Śikṣāṣṭakam 3)
--------------------------------------------------------------------
Luego de perfeccionar las posturas del yoga
y conquistar el proceso de respiración, hay que fijar la mente en un único
objetivo, regulando cuidadosamente la mente a través de la práctica regular de
yoga.
SB 11.9.11
Cuando la mente alcanza un estado permanente,
esa mente estable, paso a paso, abandona su interés por la explotación. La
modalidad de la bondad (sattva) se incrementa y abandona por completo las
modalidades de la pasión (rajaḥ) e ignorancia (tamas), superándolas a todas
ellas, incluyendo a sattva y ahí avanza hacia la plenitud, en contacto con el
Sujeto de su adoración, mientras abandona la existencia material.
SB 11.9.13
Un sabio ha de estar solo, en movimiento y
sin fijar residencia, ha de estar alerta y mantenerse apartado sin ser
reconocido, y ha de hablar muy poco.
SB 11.9.14
Dedicarse a la construcción de la casa,
conduce a la desdicha, pues es impermanente y no da fruto, pero la serpiente
que entra en el hogar de otros, prospera felizmente.
SB 11.9.15
Nārāyaṇa por sí mismo crea previamente y
por su potencia creadora del tiempo retrae luego todo hacia dentro de sí, a la
hora de la aniquilación del universo. El Controlador Supremo, īśvaraḥ, por sí
mismo, se convierte entonces en el recipiente donde descansan todas las
potencias.
SB 11.9.16
A través del tiempo que es la propia
potencia de Dios, guía entonces sus potencias materiales, empezando con la
modalidad de la bondad. Permaneciendo entonces como el puruṣaḥ original y el
controlador supremo, de las entidades vivientes neutrales y del resto de todas
las entidades vivientes;
Él es el sujeto último de adoración para
los semidioses, y las almas condicionadas ordinarias. Y cuya existencia
liberada, inmaculada, totalmente dichosa, manifiesta su forma absoluta no
condicionada.
SB 11.9.17-18
Oh subyugador del enemigo, Su ser puro, a
la hora de la creación, agita la creación, su propia energía material compuesta
de las tres modalidades, manifestando el maha-tattva.*
SB 11.9.19
Se dice que de estas tres modalidades se
manifiestan y crean la variedad de categorías del cosmos que entretejen el
universo en donde los seres llevan a cabo su existencia material.
SB 11.9.20
Tal como la araña expande su hebra desde la
boca, disfrutando luego de su telaraña, para luego tragarla de nuevo, así mismo
se manifiesta, permanece y se contrae el Dios Supremo, mahā-īśvaraḥ.
Comentario: Las teorías acerca de la
creación universal pueden ser muchas, pero aquí, Kṛṣṇa, la Personalidad Suprema
de Dios, explica a Uddhava los aspectos subjetivos que provocan la aparición y
aniquilación de la existencia, los poderes e ideas que anteceden a toda
creación. Todo lo que existe tiene un origen. No es casual que la semilla de
roble haga crecer un roble, o que la simiente del hombre en la mujer, haga
crecer seres humanos. No es casualidad. Y si vemos más cercanamente la semilla,
veremos que esta está compuestas de distintas y múltiples substancias, que son
potencias suyas. Que la convertirán tarde o temprano en una planta o un animal,
o un insecto. Una potencia que surgirá en determinadas condiciones.
Sri Caitanya Mahaprabhu habla del origen de
todo lo creado, él dice:
icchā-jñāna-kriyā vinā nā haya sṛjana
tinera tina-śakti meli’ prapañca-racana
“Sin pensar, sentir, conocimiento y
actividad, no hay una posibilidad de creación. La combinación de la voluntad
Suprema, el conocimiento y la acción hacen surgir la manifestación cósmica.”
CC Madhya 20.254
“¡Sin pensamiento!...” Es decir, sin una
idea no puede existir NADA. Si no hay una idea atrás de lo creado ¿cómo puede
manifestarse? También habla del deseo. Tiene que haber un anhelo, un
sentimiento también. Y esto ¿de dónde viene? ¿Puede esto provenir del
abstracto?
No se puede producir un fenómeno sin una
idea preconcebida. No puedo escribir ni siquiera una letra si no la he tenido que
repensar mil veces desde que era una niña pequeña. Este universo no es casual,
es pensado, deseado, sentido y basado en un conocimiento superior y puesto en
movimiento por una inteligencia consciente y poderosa, absoluta. Que busca
satisfacción y fundamenta todas estas posibilidades dentro de sí, las cuales se
manifiestan en infinitesimales semillas.
----------------------------------
SB 11.9.21
Dondequiera que fije su inteligencia, la
mente del alma condicionada, ya sea a causa del afecto, la envidia, o el miedo,
hacia allí se dirige ésta, sea cual sea su forma de existencia
SB 11.9.22
Oh Rey, un insecto obligado a entrar al
nido de la avispa, meditó tanto en su captor, que acabó obteniendo su mismo
estado de existencia, sin siquiera cambiar de cuerpo.
SB 11.9.23
De estos maestros espirituales he adquirido
todo este conocimiento, Oh Rey, ahora te hablaré de lo que he aprendido de mi
propio cuerpo.
SB 11.9.24
*Bondad, pasión e ignorancia
-------------------------------------
Para dar cobijo a la variedad de almas
condicionadas, los cuerpos fueron creados a través de la potencia māyā-śakti,
variedad de cuerpos como los árboles, los reptiles, los mamíferos, los pájaros
y las serpientes, pero su corazón no quedó satisfecho y fue así que creó al ser
humano cuya inteligencia le permitiría percibir a Brahmā, haciendo feliz con
ello a la Divinidad.
SB 11.9.28
Al obtener una forma humana, difícil de
alcanzar tras muchos nacimientos, que aunque no es eterna, es muy valiosa en
este mundo, quien es sobrio, se ocupa de inmediato en la liberación última,
antes de caer vencido por la muerte, ya que el disfrute de los sentidos está
disponible a cualquier forma de vida.
SB 11.9.29
Así, con el desapego pleno y auto
realizado, con la visión del Alma Suprema, vago por la tierra, libre de apegos
y desprovisto de ego.
SB 11.9.30
Cierto que no solo de un guru puede venir
el conocimiento estable y completo; Que Brahmān no tiene igual y que es
glorificado de muchas formas por los sabios.
SB 11.9.31
Sri Bhāgavān dijo entonces, “Tras hablar de
esta manera al Rey Yadu, el brāhmaṇa de profunda inteligencia, recibió
reverencias y adoración del Rey, y se despidió y se marchó contento, tal como
había llegado.
SB 11.9.32
Comentario:
Aquél que es capaz de contemplar la
enseñanza de su maestro espiritual en todo aquello que le rodea, no es igual a
aquél que concluye que este campo de acción ha de dedicarse a la explotación
mirando las actividades de los animales y buscando la propia satisfacción. Aquí
el avadhuta que ha aprendido de todo aquello con lo que ha coincidido en su
vida, ha contemplado las enseñanzas del Maestro Espiritual Supremo. No ha sido
un testigo poco inteligente que vive en busca del beneficio propio. Cuando se
habla de que el Brahman pude verse de formas diversas, se refiere a que la
totalidad de la verdad tiene diferentes aspectos, internos, externos y su
aspecto personal, Sri Kṛṣṇa, la Personalidad Suprema de Dios. Desde estos
diferentes aspectos, los sabios instruyen a sus discípulos en el conocimiento
del Absoluto. Pero el maestro espiritual supremo, es aquel que reconoce la
totalidad del absoluto y no sólo un aspecto parcial del mismo, es decir, es
aquél cuyo conocimiento abarca todos los aspectos de Brāman. Aquí algunos de
los comentarios tomados de los significados de la traducción al inglés de este
sloka del Bhaktivedanta Data Base.
Śrīla Śrīdhara Swāmī comenta acerca de este verso. “La declaración
de que uno necesita muchos maestros espirituales ciertamente que requiere
explicación, puesto que prácticamente todas las grandes personalidades santas
del pasado no tomaron refugio en múltiples maestros, sino que aceptar sólo a
uno. Las palabras gīyate bahudharṣibhiḥ,
‘la Verdad Absoluta (El Supremo Brāhman) es glorificado en muchas formas por
los sabios,’ indica el entendimiento personal e impersonal de Brāhman. En otras
palabras, algunos sabios le describen sólo como el brillo impersonal, carente
de variedad espiritual, mientras que otros le describen en su forma manifiesta
de Personalidad Suprema, así que por meramente escuchar de diversas
autoridades, uno no puede aprender la perfección de la vida. La proliferación
de autoridades espirituales diferente sólo es útil para contrarrestar las
tendencias extremadamente materialistas de las entidades vivientes. Los
distintos filósofos espirituales crean fe en la existencia del alma y desde ese
nivel pueden aceptarse. Pero como se aclarará en los versos siguientes, el
maestro espiritual que tiene un conocimiento perfecto es sólo uno”.
Śrīla Jīva Gosvāmī comenta acerca de este
verso. “Ya que comúnmente se entiende que uno ha de aceptar un solo maestro
espiritual ¿por qué se recomienda que uno aprenda de los así llamados maestros
espirituales que aparecen en las formas de objetos materiales ordinarios? La
explicación es que el propio maestro espiritual adorable le instruye a uno en
diferentes departamentos de conocimiento a través de enseñanzas extraídas de
objetos ordinarios. Según lo recomendado por el brāhmaṇa avadhūta, uno puede
fortalecer las enseñanzas recibidas por su maestro y evitar transgredir sus
órdenes al observar las cosas comunes de la naturaleza, Uno no debe recibir las
instrucciones del guru mecánicamente. El discípulo debe ser reflexivo y a
través de su inteligencia comprender en la práctica lo que ha escuchado de su
maestro espiritual mientras contempla el mundo que le rodea. En este sentido,
uno puede aceptar muchos gurus, aunque no aquellos que enseñan en contra de las
enseñanzas de un maestro fidedigno. En otras palabras, quien busca la
auto-realización, no ha de seguir las instrucciones de alguien como el ateo
Kapila”.
Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura también
comentó acerca de este verso, “se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam, tasmād guruṁ
prapadyeta jijñāsuḥ śreya uttamam:’uno ha de aproximarse a un maestro
espiritual genuino si realmente desea alcanzar la perfección más elevada de la
vida.’
--------------------------------------------------
Y Bhāgavān continuó…
Tras escuchar las palabras del brāhmaṇa
avadhuta, nuestro ancestro el Rey Yadu, se liberó de todos los apegos,
ciertamente se elevó a la plataforma espiritual con una mente ecuánime.
SB 11.9.33
Fin de la Primera Parte del Uddhava Gita,
traducido al Español y comentado por Tapananandini dd, discípula de Bhakti
Sundar Govinda.
Julio de 2019, Mérida Yucatán, México.