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Tuesday, December 8, 2015

Paz y Amor

Violencia y la Era de Kali

Cronología Puránica y Profecías











Hace miles de años, las profecías de India nos hablan de la Era de Hierro, la Era de Kali, Se predijo que esta era tardaría millones de años en desplegarse. Provocando la caída libre de la sociedad humana al terrorismo, la violencia, la decadencia sexual y la ignorancia pudiera ser que este marco del tiempo ha sido comprimido, colapsado hacia sólo un milenio.

De acuerdo con los eruditos que citan el Surya-Siddhanta, Kali-yuga comenzó la medianoche del 18 de febrero de 3102 A.C. En su Kṛṣṇa-Saṁhita, que tomo como acreditada, Bhaktivinoda Thakura rastrea el principio de la era de Kali hata la batalla de Kurukṣetra, la cual ocurre de acuerdo con sus cálculos, alrededor de 1829 A.C. Bhaktivedānta Swāmi calcula la duración de Kali-yuga en 432,000 años. La guerra del Mahābharata ocurre en la coyuntura de yugas, en donde la antigua edad de oro transita hacia la era de hierro de Kali.

Las Profecías de Vyāsa

Vyāsa describe los presagios oscuros de la era de Kali en el Bhiṣma Parva, antes de la batalla. Sus profecías son tan oscuras casi Bíblicas:
“Nadie puede detener los acontecimientos que están a punto de desarrollarse. La masacre será grande.
“Mira a tu alrededor. Puedes ver los presagios del terror. Grandes aves rapaces descansan ahora en las copas de los árboles. Las garzas se posan a observar tranquilamente. Los buitres contemplan el campo, hambrientos de carroña. Señores valientes, reyes y príncipes armados con hacer se destruirán, Los veo muertos y tendidos en la tierra. Estas visiones me poseen, cuando duermo en la noche. Escucho los llantos feroces de tigres y jabalíes salvajes ocupados en pelear. Las estatuas y las imágenes de los dioses y diosas se ríen de mí en la noche. En ocasiones esas estatuas vomitan sangre y caen al suelo. Todos estos signos de desgracia, presagian dolor y destrucción.
“’Oh Rey, suenan invictos los tambores de batalla. Carros sin jinetes se mueven sin caballos. Los pájaros Kokil y las gallinetas de agua entonan cantos funerarios y los loros cantan himnos a los muertos en ritmos Sánscritos. Veo correr aterrorizados a soldados en cota de malla, cubiertos de sangre, lloran en la oscuridad.
“Veo hordas de langostas oscurecer el cielo con nubes de insectos sanguinarias. Las propias nubes llueven sangre y carne y polvo. Veo los signos adversos en las estrellas que anuncian la era de Kali. La luna y las estrellas y Saturno se yuxtaponen en extrañas posiciones. Entonces mientras el cielo se nubla y calma escucho un terrible rugido. Las vacas gimen al ver llegar la era de Kali en la que su especie será asesinada en multitudes. Extraña mutaciones y nacimientos antinaturales mancillarán la tierra. Las vacas darán a luz al asno y las mujeres parirán monstruos.
Aves que comerán hombres y bestias harán juntos su festín. Monstruos deformes de tres cuernos, o cuatro ojos, o cinco patas pronunciarán gritos impíos de lujuria y terror.
La yegua parirá al becerro, el perro será madre del chacal, y lo loros maldecirán en lenguas extrañas y extranjeras. Todo esto es presagio de la llegada de la nueva era: el tiempo de Kali, la era de hierro.
“Oh Rey, los presagios de la caída de la civilización están en todas partes. Los hombres y mujeres más degradados bailan y cantan, intoxicados. Los infantes dibujan imágenes de muerte y destrucción en el polvo. Los niños se atacan unos a otros con palos y garrotes, matan a sus compañeros de juegos. Los lotos crecen en los árboles. Fuertes vientos soplan en la tierra levantan tormentas de polvo. La Tierra se sacude y tiembla, mientras el planeta negro, Rahu, cursa hacia el sol. Las constelaciones cuentan la destrucción de los Kurus.
“Se observan cambios extraños en los cultivos: mutaciones extrañas en su tamaño y crecimiento. El tallo de la cebolla tiene cinco espigas y el tallo de arroz un centenar. Las vacas, al ordeñarlas, tiemblan y producen sólo sangre. Brillan las armas. Los arcos del arquero son radiantes como el sol, el hierro de las armas brilla como la plata.

Vyāsa continuó, “Tras ver estos signos me queda claro, Oh rey, que ahora sucederán cosas terribles, incluso el fin del mundo. En la batalla entre los Kurus y los Pāṇḍavas, habrá un río de sangre que se llevará las banderas de los guerreros como si fueran  balsas que flotan en las aguas. He visto pájaros extraños y monstruosos, con picos ardientes como el fuego, alaridos tortuosos resuenan presagiando el mal. He visto a un buitre tuerto, de un ala y una pierna aullando de ira en la noche. Aquellos que escuchan sus gritos vomitan sangre. Vientos ásperos presagian peligro a través de toda la tierra.”
Vyāsa continuó, “Todos estos signos y presagios predicen una enorme y trágica guerra. Los grandes ríos fluyen en dirección opuesta y están contaminados con sangre oscura. Lluvias de meteoros surcan los cielos. Cuando la gente sale de sus casas para encontrarse con sus colegas llevan armas. El miedo está sobre la tierra. Y la oscuridad. Los grandes rishis han dicho que cuando se presenten estos signos, la tierra bebe la sangre de miles de reyes. Tu hijo no escapará de la masacre.”
Se supone que la era de Kali dura 432,000 años de acuerdo con la antigua Cronología Puranica. Pero ¿qué si estos visionarios calcularon de acuerdo al tiempo lineal? Los antiguos profetas de los Puranas tal vez vieron las tendencias que estaban al día en sus tiempos y prevén el futuro de acuerdo a esas tendencias. Haber visto hombres armados de acero y flechas y los presagios nefastos de la era de hierro, predijeron que el descenso hacia la oscuridad duraría 432,000 años.
Pero, ¿qué si el marco de tiempo de la Era de Kali se acelera de forma exponencial? ¿Qué si el progreso hacia la oscuridad y la destrucción se mueven a un ritmo cada vez más acelerado de acuerdo con la propia tendencia de la especie humana hacia la violencia y el genocidio?

Progresión Geométrica de Kali-yuga
Aunque fue destructiva la guerra de Kurukṣetra hace miles de años, la tecnología de entonces no estaba ni cerca de lo avanzada que está hoy cuando es posible incinerar a cientos de miles de humanos en un instante como se hizo en Hiroshima, Dresde y los bombardeos incendiarios de Tokio durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque Kamsa era un demente déspota, quien al intentar matar a Kṛṣṇa, conspiró para matar a los niños de Mathura. Pero incluso el propio Kamsa se horrorizaría ante la locura de Hitler y Himmer y su Schutzstaffel que asesinó a millones de judíos en Ucrania.
¿Podría ser que los avances exponenciales en la tecnología de la guerra y muerte hayan acelerado la línea de tiempo de Kali-yuga más allá de lo que un día fue contemplado en la antigüedad? Vivimos en un tiempo de crecimiento exponencial o geométrico.

Progresión Exponencial
El Juego de Ajedrez
Érase una vez, va la historia, había un rey en la antigua India. Este rey lo tenía todo: palacios de mármol, vestimentas de seda, copas de oro, un harén de hermosas esposas para satisfacer todos sus caprichos, caballos y elefantes, y ministros sabios. Y sin embargo el rey estaba aburrido. No encontraba placer en la vida. Había perdido el interés en su vida de lujo. Nada le interesaba.
Una mañana caminaba a través de sus jardines reales, suspiró. “Ay” Un esclavo que trabajaba en los jardines del rey lo escuchó y dijo, “Discúlpeme, Mahārāja, pero por qué suspira ‘Ay’” A lo que el rey respondió, “Estoy aburrido”. El esclavo sonrió. “Si le complace a su majestad, puedo ayudarlo”, dijo.
“¿Tú?” dijo el rey. “¿Cómo podrías ayudarme?
El esclavo dijo “Sígame”.
Condujo al rey a sus aposentos y le enseñó al rey un pequeño tablero de ajedrez. Le mostró al rey las piezas: el caballo, la torre, el obispo, la reina. Guió al rey a través de las jugadas y le enseñó al rey a jugar el ajedrez. El rey estaba intrigado.
Unos días después, encomendó al arquitecto real la construcción de un juego de ajedrez de hermosas piezas de ébano y marfil. Halló, como lo hiciera en el Siglo XIX el gran maestro Siegber Tarrasch, que el ajedrez, como el amor, como la música, tiene el poder de hacer feliz al hombre. Disfrutaba de los retos intelectuales y los hombres de su corte estaban igual de encantados. Este juego, una imitación no violenta de la guerra, se puso de moda. Pronto todos jugaban al ajedrez. El rey ya no estaba aburrido.
Un día, complacido consigo mismo, el rey regresó a donde el esclavo trabajaba en el jardín.
“Esclavo”, dijo el rey. “Me has dado algo en verdad placentero. Me gustaría compensarte. ¿Qué puedo darte?”
Ahora, el esclavo no era tonto. Levantó la vista de su pala y sonrió. Sostuvo un grano de arroz en su mano.
“Oh rey” dijo el esclavo. “Mi recompensa es simple. Todo lo que pido es que coloques un grano de arroz en la primera casilla del ajedrez. En la segunda, que coloques dos granos de arroz y en la tercera casilla, cuatro. Continúa hasta que hayas alcanzado el último cuadro del tablero. Eso es todo lo que pido en recompensa”.
El rey rió. “Tu humildad me sorprende”. Dijo “De hecho, estoy dispuesto a darte en caridad, mi amigo. Un elefante; una bella esposa. Una fortuna en oro si tú quieres. No seas tan mísero en tu solicitud. Pide algo importante”.
El esclavo meneó la cabeza y dijo, “Por favor, transige conmigo”.
Y así, el rey empezó el reto.
Duplícalo.
1 grano en la primera casilla, 2 granos en la segunda. 4 granos en la tercera casilla. Y así continuó. 8, 16, 32, 64, 128, 512, 1024 granos de arroz. En la casilla 12ª halló que un kilo de arroz no encajaba en el tablero. Pero continuó. Para la casilla 13ª  necesitaba 2 kg, y de nuevo, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 512, 1024 kilos en la casilla 21ª. Muy bien. Una tonelada de arroz. Necesitaba dos elefantes para mover una tonelada de arroz. El rey convocó a sus ministros y elefantes. Vieron cómo se multiplicaban los elefantes.
En la casilla 22ª del tablero de ajedrez necesitó 4 elefantes. 2 toneladas de arroz, 4 toneladas de arroz, 8, 16, 32,64, 128, 256, 512, mil toneladas de arroz. Para la casilla 30ª del tablero se requirieron dos mil elefantes.
Cuando los elefantes bramaban a través de la tierra con su terrible carga de toda la cosecha de arroz del reino, el rey supo que estaba derrotado.
Aun así, el tablero de ajedrez demandaba su tributo 4 mil toneladas, 8 mil toneladas, 16 mil toneladas… No había suficientes elefantes en el reino, ni suficiente arroz para satisfacer la simple petición del esclavo.
Ante esto, el rey se hincó ante el esclavo. Los ministros se inclinaron
“Eres un hombre de gran sabiduría”, dijo el rey. “Tú gobierna”.
Y así, le otorgó el reino al esclavo, el rey se retiró a ocupar sus días jugando al ajedrez con su esposa favorita.
Siempre me ha gustado esta historia, la cual describe el origen del ajedrez, que tal vez llegara de Persia o India de acuerdo a los cuentistas. La historia ilustra muchos puntos. El encanto del ajedrez, la analogía esclavo-amo de Hegel, en donde el esclavo se vuelve el amo.
Pero aún más fascinante es la cuestión de la progresión de la geometría exponencial.
El problema puede resolverse usando una suma simple. Con 64 casillas en un tablero de ajedrez, si el número de granos se duplica en las casillas sucesivas, entonces la suma de granos en las 64 casillas es: 1+2+4+8… y así sucesivamente, muy superior a lo que se mayormente esperaríamos intuitivamente. El ejercicio de trabajar a través de este problema puede ser usado para explicar y demostrar exponentes y el veloz desarrollo exponencial y la geometría en secuencias.
El problema advierte del peligro de tratar recursos grandes pero finitos como infinitos, es decir, ignorar las limitaciones distantes pero absolutas e inevitables.
El astrónomo Carl Sagan escribió al referirse a la fábula, “Lo exponencial no puede continuar para siempre, porque devorará todo”.
Un área importante del crecimiento exponencial es la tecnología. Si estás leyendo este artículo en internet, hallaras que tu PC tiene un chip Intel. El fundador de Intel fue un ingeniero llamado Gordon Moore. En 1965 Moore escribió un artículo sugiriendo que dado el ritmo de la innovación tecnológica, el número de transistores podía colocarse en un circuito integrado que se incrementara exponencialmente, duplicándose cada dos años. Conocida como “Ley de Moore” este principio establece que la ingeniería y el progreso científico en el ámbito de Ello no se incrementan aritméticamente, sino geométricamente, se duplica constantemente.
De acuerdo con la “Ley de Moore”, la velocidad del procesador del ordenador y la memoria se duplica casi cada dos años. Extrañamente, la industria de la computación ha seguido el ritmo de la Ley de Moore en los últimos 50 años y se prevé que seguirá haciéndolo en el futuro cercano.
Gordon Moore, autor de "Moore's Law"
Yo mismo recuerdo cuando empecé a una computadora en 1982m en San José California. Era un sistema de composición electrónico impulsado y comercializado por Mergenthaler llamado el “Linoterm”. La propia computadora era del tamaño de un escritorio grande y tenía 16k de memoria. El monitor tenía tres líneas de texto fosforescente verde en una pantalla negra. “Depurar” significaba abrir un panel enorme de acero y quitar las juntas del transistor, soplar aire comprimido dentro de las unidades y eliminar el polvo que quedaba atrapado en el interior del ventilador para que el CPU no se calentara.
Progreso Tecnológico en la Era de Kali.

En la imprenta Guardian of Devotion, estábamos asombrados de la primera Macintosh. 128k con una pantalla blanca y negra. Un año después, ahorramos y compramos la actualización a 512. Pronto estábamos viendo megabytes de memoria y el almacenamiento de memoria de la vieja máquina de Linoterm parecía un dinosaurio.
 Nos fue difícil venderla para salvar algo. 1 Megabyte se convirtió en 2, luego en 4 y en poco tiempo 512 Megabytes eran anticuados. Ahora hablamos en términos de gigabytes y tetra bytes. En donde 16k de memoria significaron una vez ir al banco a solicitar financiamiento, un USD del tamaño de una uña tiene 128 gigabytes de memoria y se vende por unos cuántos dólares.
Raz Kurzweil inventó el lector OCR, al igual que el avanzado reconocimiento de voz y la tecnología del sintetizador texto-a-voz. Él expandió la ley de Moore a la tecnología en genera. En su "ley de rendimientos acelerados" Kurzweil nos dice que con una progresión geométrica de la innovación tecnológica como un hecho, la humanidad no experimentaría un crecimiento de simples 100 años en el siglo XXI.
Si uno aplica la visión exponencial histórica de Kurzweil experimentaremos más bien como 20 mil años de progreso en los próximos 100 años. No sólo la ciencia y la ingeniería progres geométricamente, sino el que el propio ritmo del progreso tecnológico se incrementa también geométricamente.

Kurzweil dice, “Un análisis de la historia de la tecnología muestra que el cambio tecnológico es exponencial, contrario al sentido común, la visión “lineal intuitiva”. Así que no experimentaremos un progreso de 100 años en el Siglo XXI – será más como 20 mil años de progreso (al cambio actual). 

El “rendimiento” tal como el de un chip y la rentabilidad, también aumentarán exponencialmente. Incluso hay un crecimiento exponencial de la taza de crecimiento exponencial. En las próximas décadas, las máquinas inteligentes podrán superar la inteligencia humana. Conduciendo hacia La Singularidad- Un cambio tecnológico tan rápido y profundo representa una ruptura en la fábrica de la historia humana. Las implicaciones incluyen el surgimiento de la inteligencia biológica y no-biológica, humanos inmortales con base en un software, y niveles de inteligencia ultra-elevados que se expandirán hacia el exterior del Universo a la velocidad de la luz”.
Kurzweil argumenta que el progreso no es lineal, sino exponencial. Cita por ejemplo, el proyecto genoma: “Los científicos que no han estudiado las tendencias de la tecnología ven lo que está sucediendo, ellos siguen la corriente del ritmo o progreso y es obvio que va a llevar cientos de años. Quiero decir, por ejemplo, a mitad del camino que surca el proyecto de 7 a 15 años del genoma del que hemos concluido el 1 por ciento. Y los críticos que estaban en la corriente principal dijeron “Te lo dije, eso va llevar 700 años”. Mi respuesta fue “No, ya casi hemos terminado, 1% en una progresión geométrica está a sólo 7 duplicaciones del 100%.
Facebook fue fundado en 2004 con un puñado de usuarios. Duplicado exponencialmente. Facebook es ahora un nombre familiar, extendido y tocando cerca de 900 millones de vidas.
You-tube era desconocido cuando se inició en 1980. Ahora no es raro que un video se haga viral y alcance un millón de espectadores.
Crecimiento Exponencial:
Explosión demográfica y Pandemias en Kali-yuga
La tesis de Kurzweil es fascinante, ya que postula la necesidad de pensar en términos de crecimiento geométrico en lugar de en crecimiento lineal.
Otro ejemplo de las pandemias o epidemias del mundo, como el brote de influenza reciente que se inició en México con un solo paciente, un niño de zona rural de Veracruz. En semanas hubo casos reportados en China, Alemania y los Estados Unidos.
El crecimiento demográfico es otro problema de crecimiento no lineal. Si calculamos la tasa de crecimiento de la población de hoy, podemos proyectar cifras para los próximos 5 o 10 años. 











El problema es que la gente se reproduce. Así que una población crecida y reproduciéndose no crece en forma lineal. Mientras que el crecimiento demográfico no es completamente exponencial debido a las guerras, las hambrunas y las enfermedades tiene son influidas por la lactancia, la población mundial se ha duplicado desde La Segunda Guerra Mundial. Antes de ésta, la población mundial se calculaba en cerca de 2 billones. Para 1970 había alcanzado los 4 billones. Estamos a punto de llegar a los 8 billones para 2017.
El crecimiento exponencial ejerce presión sobre nuestro ecosistema. La producción de gas y el consumo se ha duplicado y duplicado de nuevo desde los 50’s . Más gente utiliza recursos. La presión en los recursos se incrementa mientras la población mundial se duplica y se duplica.
Extraño que no se haga nada.
En la antigüedad, ante el acertijo de Yamaraj acerca de “la cosa más sorprendente”, Yudhiṣthira contestó, “La cosa más sorprendente es que a pesar de que la gente está muriendo a cada instante, nadie cree que morirá”.
Actualmente, cuando caminamos a través de las paredes de hacer de carros aparcados, inhalando los escapes de los coches, nadie considera seriamente que la producción de automóviles debe detenerse. Soy suficientemente viejo para recordar las fotos de Beijín que mostraban a miles de personas en bicicletas en la Plaza de Tiananmen. El mensaje fue, “En nuestra sociedad cooperativa, no necesitamos coches. Somos amigos del ambiente”. Y en India, notoriamente sobrepoblada, los trenes sirven a millones como transporte.
Ahora llegan autos económicos online para la gente de China e India.
Grandes noticias para los chinos e indios cansados de caminar y montar bicicletas. No tan buenas noticias para el planeta, considerando lo que pasa cuando agregamos una suma de 3 o 4 billones de automóviles a la mezcla. ¿Cuánto más podremos seguir ordeñando al planeta?
¿No se cansará Bhumi de ser sobre explotada por esos motores sobrecalentados? ¿Cómo puedes extraer todo el petróleo del planeta y quemarlo y no cambiar el clima? El crecimiento exponencial en la explotación es imposible de sustentar.


Kali-yuga marcha hacia delante.

Crecimiento Exponencial en la Violencia.
Y sin embargo el crecimiento exponencial también se halla en la violencia, la guerra y el caos.
En ningún lado es tan fácil ver la aceleración exponencial de la era de la oscuridad e ignorancia que en la cultura de la violencia. H. Rap Brown dijo una vez, “La violencia es tan americana como el pastel de cereza”.
Pero la violencia no es exclusivamente un producto americano. Alrededor del mundo la violencia está incrementándose. Conflictos de bajo nivel que implican 3 o 4 asesinatos al día se vuelven gradualmente conflictos de nivel medio sin que lo notemos. El cambio llega gradualmente, y como la rana en el agua hirviendo no notamos que la temperatura se eleva hasta que es demasiado tarde. Ahora estamos sumidos en la violencia en todas partes, pero difícilmente lo notamos.
Hemos sido condicionados por películas violentas, juegos de video violentos, programas de televisión violentos para aceptar las nuevas olas de asesinatos y caos que se desparraman sobre nosotros como el “nuevo normal”.
Por primera vez desde 1920 el New York Times publicó un editorial en primera plana ayer, en respuesta a las últimas olas de asesinatos. Dice “Es un ultraje moral y una vergüenza nacional que los civiles puedan comprar legalmente armas diseñadas para matar personas con eficiencia y velocidad brutales. Pero difícilmente un editorial de un periódico podrá cambiar algo. Por el contrario, los ciudadanos asustados no dudarán en armarse ante la amenaza del terrorismo y los tiroteos al azar. Impulsados por el temor, más gente que nunca comprará más armas, más balas, más armas de asalto. Crecimiento exponencial.
Los políticos aconsejan “firmeza”. “Bombardeen la porquería lejos de ellos”. E incitados y manipulados por sus palabras incendiarias los ciudadanos apoyarán más violencia como represalia. Pero la violencia engendra un círculo vicioso de sangre y muerte.
El Mono Mito de Hollywood: La Violencia es Hermosa.
Joseph Cambell solía enseñar a sus estudiantes acerca del “Monomito”, Sus teorías de la mitología era que la de que había cierta congruencia o resonancia entre las diferentes historias que la sociedad humana se ha contado a sí mismo a través de las eras. Encontramos verdad en las historias que nos contamos para ilustrar realidades más profundas. Su visión fue retomada por los hacedores de mitos de Hollywood y condensadas en formulas cuenta-cuentos que podrían de algún modo producir películas de cajón que pudieran vender boletos a millones de aficionados al cine.
Empezaron a contar la misma historia una y otra vez: “La violencia es buena. La violencia es hermosa. La violencia libera tu alma. La violencia es espiritual”. En las películas de acción una tras otra, desde “Rocky”, hasta “Terminator”, hasta los “Juegos del Hambre”, o “La Guerra de las Galaxias” incluso “Harry Potter” el viaje del héroe describe un arco desde la inocencia hacia el despertar del entendimiento coloreado por su aceptación de usar el poder y la violencia para alcanzar sus fines. Pero al aprovecharse de este aspecto del diario del héroe y negar el verdadero trabajo que implicado en cualquier senda espiritual, la mitología hace propaganda a la promoción de la explotación, el consumismo violento como el medio para alcanzar el fin.
Karmic Boomerang
¿Cómo puede extrañarnos entonces, que como boomerang kármico, llegue la violencia a cazarnos?


Los recientes asesinatos en San Bernardino serán olvidados tan pronto como los asesinatos en París o los asesinatos en Columbine. Son parte de la fábrica de la sociedad en la cual vivimos hoy en día.
Recientemente vi que el Papa preguntaba, “¿Cómo es que esto no es la Tercera Guerra Mundial?” Guerra en Rusia y Ucrania, Guerra en Siria, Irak, Libia, Afganistán, Kurdistán. El terror está en todas partes, guerra de drogas por doquier. ¿Cómo que no es la Tercera Guerra Mundial?

Aquí en México los tres secretos de Fátima, y la visión apocalíptica de los pastores portugueses son diseminados por los católicos. La virgen que se presenta ante ellos como Nuestra Señora de Fátima. Las profecías que predijeron entre otras cosas la Primera Guerra Mundial, la Segunda y los intentos de asesinar al Papa Juan Pablo. Algunos cristianos creen que las profecías de Ezequiel de que Persia, (Irán) y Magog (Rusia) junto con un grupo de aliados que incluyen Turquía, Libia y Sudán atacarán e invadirán Israel. En Ezequiel 38-39 la Biblia advierte la llegada de la guerra entre Irán e Israel que sucederá un tiempo después de que Israel haya reunido de vuelta su territorio como nación.


 Śrīla Prabhupāda advirtió a sus discípulos de que una Tercera Guerra Mundial sería posible cuando Pakistán e India tuvieran armas nucleares. Los Estados Unidos respaldarían a Pakistán y Rusia respaldaría a India en la próxima guerra. Ahora que una segunda guerra fría se está calentando entre Rusia y los Estados Unidos todas las apuestas están lanzadas.

Al final la violencia no se resuelve con violencia. Esta es una regla general buena que muchos de nosotros aprendimos en el jardín de infancia. La violencia no es una estrategia de solución apropiada.
Y sin embargo si no podemos resistir a la violencia con violencia, ¿cómo ha de resistirse?
Jesucristo dijo “No resistáis al mal”.
Ahora que viene la Navidad, se nos exhorta a “entrar en un espíritu festivo”, y gastar y consumir tanto como sea posible.


Vivo al lado de una iglesia. Oigo doblar las campanas que llaman a los fieles a la adoración. Pero en medio del redoble de campanas, la condenación por los pecados y la celebración de la misa, escasamente escucho a la gente hablar del verdadero mensaje de Cristo.

Para mí, ese mensaje es explicado en los Evangelios; especialmente en el Sermón de la Montaña, el cual siempre fue mi expresión favorita de las palabras de Jesucristo. Siempre he obtenido mucha inspiración de esta plática dada por Jesús.
Lo que sucede en el cristianismo hoy en día es una pálida versión suavizada de las enseñanzas radicales dadas por el propio Jesús. Por supuesto que teólogos como Rudolf Bultmann castran el mensaje de Jesús argumentado que el estudio de sus enseñanzas es discutible; el mensaje de Jesús es tanto inútil como innecesario. La “quididad" [Término filosófico (lat. quidditas): La esencia o sustancia de algo.] de Jesús, lo que dice, lo que pensaba, o incluso en dónde vivió no es importante. Lo que importa es el “thatness” [La calidad o característica de ser (al que se refiere).] de Jesús; en otras palabras el que hubiera sido crucificado y hubiera muerto por nuestros pecados. Sus enseñanzas personales no son pertinentes para nuestra salvación. Lo que es importante es que alcancemos la salvación a través del sacrificio de Jesús. En todo caso, él siente que la fiabilidad histórica de los evangelios puede cuestionarse mientras que el sacrificio de Cristo nos libera del pecado. En la medida en que la fe no es una cuestión de historia, yo estoy inclinado a darle a Bultmann el beneficio de la duda. Pero cuando llega al punto de descartar el mensaje de Jesús como insignificante en comparación al sacrificio trascendental, me inclino a decir, “Para tu carro”.
No creo que se pueda tener un cristianismo sin el mensaje de Cristo.
El mensaje de Cristo como ya he dicho es mucho más revolucionario de lo que aparenta. En la superficie, el cristianismo es acerca de los sacramentos de la iglesia: bautismo, matrimonio, y demás. Pero qué hay acerca de las enseñanzas. El mensaje de cristo no es más evidente que el sermón de la Montaña.



Esta es tal vez la enseñanza más difícil de seguir, mientras que al mismo tiempo es la más fácil de entender:
Oísteis que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo, y diente por diente.

39 Más yo os digo: No resistáis al mal; antes á cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra;

40 Y al que quisiere ponerte a pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa;

41 Y a cualquiera que te cargare por una milla, ve con Él dos.

42 Al que te pidiere, dale; y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.

44 Más yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

45 Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos e injustos.

46 Porque si amareis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

47 Y si abrazareis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los Gentiles?

48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
La idea de no resistir al mal es verdaderamente revolucionaria. Si no resistimos al mal, entonces ¿cómo haremos que se vaya? ¿Debemos simplemente permitir que el mal exista?
Pero el mal no puede ser borrado a través de la oposición. Si las acciones tienen reacciones, si los hechos nos conducen hacia malas consecuencias, entonces ¿cómo podrá la violencia resolver la violencia?
Pero ¿cómo hemos de resolver la violencia si no nos oponemos?
En el Siglo XX, una respuesta importante a esta cuestión la ofreció Mohandas Gandhi en su lucha por la independencia India. 


Se puede decir la figura política más influyente de los últimos cien años fue la idea de Gandhi llamada Satyagraha. Él sintió que el mal ha de “resistirse” pero únicamente a través de aferrarse al bien y lo eterno. Hay que oponerse a las mentiras a través de la verdad. Pero no es suficiente ser veraz, para desafiar las mentiras. Uno ha de ser un “buscador de la verdad” también.


En los Estados Unidos, Martin Luther King alcanzó grandes logros en la lucha por el respeto y los derechos civiles de los negros durante los 60s al seguir los principios establecidos por Gandhi. Al final, los males de la violencia y el odio radical lo condujeron hacia el martirio y el asesinato. Queda por ver si la búsqueda por la verdad y la no violencia de Gandhi pueden superar los males de la era de Kali.
En mi propia vida, he encontrado que las enseñanzas de Śrī Chaitanya Mahāprabhu ejemplificadas por Bhakti Rakṣaka Śrīdhara dev Goswāmī y por A.C. Bhaktivedānta Swāmī Prabhupāda son la mejor esperanza y consuelo.
De acuerdo con la sabiduría antigua del bṛhan-naradiya Purana [38.126]
हरेर् नम हरेर् नम हरेर् नमैव केवलम्
कलौ नस्त्य् एव नस्त्य् एव नस्त्य् एव गतिर् अन्यथ
Harer nama harer nama harer namaiva kevalam
kalau nasty eva nasty eva nasty eva gatir anyatha:
“En la era de hierro de kali, la única salvación es el santo nombre.
El santo nombre, el santo nombre. No hay otra cosa, nada más, ninguna otra forma”
Como nota de pie de página aquí el Sermón de la Montaña. Los reto a leerlo completo, Es corto.
EL SERMÓN DEL MONTE (Mat. 5:1; 7:28)

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.

2 Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
La sal de la tierra

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
La luz del mundo

14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.

16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Jesús y la ley

17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Jesús y la ira
(Lc. 12.57-59)

21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.

22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,

24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.

26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
Jesús y el adulterio

27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.

28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Jesús y el divorcio

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.

32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.
Jesús y los juramentos

33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.

34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;

35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.

37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
El amor hacia los enemigos
(Lc. 6.27-36)

38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.

39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;

41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.

42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.

44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.

46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?

48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Jesús y la limosna

6  Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Jesús y la oración
(Lc. 11.2-4)

5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;

15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Jesús y el ayuno

16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,

18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Tesoros en el cielo
(Lc. 12.32-34)

19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;

20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
La lámpara del cuerpo
(Lc. 11.33-36)

22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;

23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Dios y las riquezas
(Lc. 16.13)

24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.[a]
El afán y la ansiedad
(Lc. 12.22-31)

25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;

29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
El juzgar a los demás
(Lc. 6.37-38,41-42)

7  No juzguéis, para que no seáis juzgados.

2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?

5 !!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
La oración, y la regla de oro
(Lc. 11.9-13; 6.31)

7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?

10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
La puerta estrecha
(Lc. 13.24)

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;

14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Por sus frutos los conoceréis
(Lc. 6.43-44)

15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Nunca os conocí
(Lc. 13.25-27)

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Los dos cimientos
(Lc. 6.46-49)

24 Cualquiera, pues, que oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;

29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
[Adin Ballou 1803-1890 fue tal vez el exponente más elocuente en la doctrina de la no-resistencia tal como fue formulada por Jesucristo. Tolstoy cita largamente sus enseñanzas de no resitencia en “El reino de los Cielos se halla en tu interior”.]
Más tarde, recibí una carta de Wilson… (Continuar la lectura en las páginas 9-12): https://hesiquia.files.wordpress.com/2010/09/el_reino_de_dios_esta_en_vosot.pdf



                 






Continuation del Romance de Nala y Damayanti

Nala y el Príncipe Serpiente
¿Qué fue de Nala? Tras abandonar a Damayanti, vagó hacia el bosque, perdió el camino. Su locura únicamente se incrementaba. Cayó más hondo bajo la influencia de la oscuridad y el malvado demonio Kali. Y entre más se alejaba del reino de Vishadha, su senda lo llevó más allá de las guaridas de los osos y otros animales salvajes hacia un desierto desconocido.
Caminó durante días. Comió hierbas y flores del bosque y bebió de los arroyos puros. Aun así, la desgracia le quemaba el corazón. Y una noche, exhausto, encontró refugio bajo un árbol, extendió unas hojas en el suelo y durmió sobre la helada tierra bajo la fría luz de la luna. No había dormido mucho cuando lo despertó el fuerte olor a leña quemada. El aire estaba cálido. Abriendo los ojos, miró a su alrededor y vio las llamas lamiendo los árboles a su alrededor.
El fuego rugía a través de los bosques. Los animales pequeños corrían por el suelo, huyendo de las llamas. Una gran rama encendida cayó a la tierra, esparciendo las llamas en los arbustos. Todo a su alrededor se quemaba en un gran incendio. Las serpientes corrían por el piso, alejándose de las brasas.
Estaba a punto de huir cuando escuchó un sonido, una voz que gritaba en el fuego. “Oh gran Rey, Nala, Oh héroe. Ayúdame”. Sacudiéndose de la influencia de Kali que llenaba su alma de temor, Nala fue movido por la compasión. “No temas”, dijo.
“¡Ayuda!” Gritaba la voz de nuevo.
Nala corrió hacia el sonido y el fuego para salvar a la pobre creatura atrapada por las llamas. Corrió hacia los árboles que empezaban a encenderse en el calor que se arremolinaba. Ramas ardientes caían del cielo ennegrecido mientras las cenizas volaban. Atrapado bajo un tronco de un árbol caído encontró una forma extraña. “Ayuda” gritaba.
Una explosión de llamas y la luz revelaron la forma. Era un hombre serpiente gigante, una poderosa serpiente de raza Naga, cuyos aros enroscados estaban atrapados bajo el tronco de un árbol caído. Las llamas crecían y saltaban.
Las escamas de los aros de la serpiente brillaban verdes bajo el brillo de las explosiones. Pero desde la cadera hasta la cabeza, la parte superior del cuerpo de la serpiente era un hombre. De estructura poderosa y usaba una corona dorada.
“Ahora este bosque me quemará hasta la cenizas. Libérame, oh Rey”.
Nala luchó con el tronco, haciéndolo a un lado, al igual que a otra rama que ardía y que cayó de arriba, estrellándose con el rugido de sus llamas.
Liberó al Rey Naga. “Debemos escapar de estas llamas”. Dijo. “¿Puedes caminar?”
La serpiente miró a Nala. Con las manos juntas dijo, “Oh Nala, Soy Karkotaka de la raza Naga. Porque he ofendido al gran rishi Narada, he sido maldecido a quedarme aquí, inmóvil. Haz de llevarme cargado”.
“¿Pero cómo puedo cargarte? Eres tan largo como una alta palmera”.
Aunque me maldijeron a quedarme quieto, puedo cambiar mi forma.
Con esto el poderoso Naga se hizo más pequeño, asumió la forma de una pequeña víbora.
Nala lo levantó y corrió entre las llamas. Siguió corriendo hacia el bosque hasta que alcanzó un arroyo. El fuego había cambiado su ruta y rugía lejos de la vista en otra parte del bosque.
Ellos estaban a salvo. Todavía olían el humo de las brasas, pero el fuego estaba lejos ahora. Nala se inclinó hacia la orilla del agua, llenó sus manos y se refrescó la frente con el agua sagrada de la corriente. En ese momento, justo cuando iba a bajar a la serpiente al suelo, fue que Karkotaka el Naga dijo, “¡No me bajes!”
“Un momento”. Dijo el hombre serpiente. “Esto es importante. Quiero recompensarte. Llévame un poco más lejos. Te enseñaré algo que te beneficiará”.
“¿Cómo puedes beneficiarme?” Dijo Nala.
“Escucha. Una vez fui un gran príncipe, al igual que tú. Pero yo le hice trampa al gran Rishi Narada, el visionario entre los dioses. Algún día te contaré la historia. En fin, cuando timé al buen Rishi, él me maldijo, dijo, “Actúas como una serpiente, así que vive como una. Sé una serpiente. Pero te quedaras inmóvil hasta que Nala te libere en este mismo sitio”.
“Pero ya te he liberado”, dijo Nala.
“Ahhh, pero el viento y la lluvia me han movido un poquito. Es unos pasos más allá. Diez pasos a la derecha. Junto a ese árbol. Exactamente ahí seré liberado de la maldición y te daré algo que necesitas”.
“¿Qué me darás?” dijo Nala.
“Te instruiré para tu beneficio, te ayudaré a liberarte de la maldición que quema tu propio corazón”.
Intrigado, Nala dio los diez pasos a la derecha.
“¿Aquí?” dijo.
“Sí, dijo la serpiente. “Es este. El sitio exacto”.
Nala sostuvo con delicadeza al hombre-vípedo entre dos dedos y empezó a bajarlo al suelo. Pero al hacerlo, la víbora le mordió, inyectando a Nala su veneno en las venas. Nala estaba atónito.
Y cuando se tambaleaba debido a la mordedura de la serpiente, vio crecer a la víbora. De horrible y monstruosa serpiente, se transformó en un hombre principesco y joven, bien vestido y engalanado con ornamentos de oro.
El Príncipe Karkotaka, era de hecho un príncipe, esbozó una encantadora sonrisa. Nala se sentó en una roca, mareado por el veneno de la serpiente.
“Mi querido Rey Nala, gracias”, dijo la serpiente que ahora era un príncipe encantador. “Haz de perdonarme la indignidad de la mordedura de serpiente. Pero el veneno de la Naga tiene propiedades medicinales. Has sido poseído. Tu cuerpo estaba invadido por el espíritu de Kali.
“El veneno lo quemará. Mientras el veneno surca tus venas puedes someter a Kali a tu control. Poco a poco ya no soportará  la medicina y te abandonará. Mientras tanto aquél que te ha vencido será torturado con el veneno de la Naga. Como tú me has liberado de la maldición de Narada, de igual modo yo te liberaré de la maldición de Kali”.
El príncipe serpiente continuó, “Mi querido Nala, tú no sentirás dolor con el veneno, sino que serás inmune por el resto de tu vida a la mordedura de una serpiente. Y además serás siempre vencedor en batalla. De hoy en adelante, nadie te vencerá. Nunca haz de temer las fauces de un enemigo, humano o de otro tipo”.
“En cuanto a tu apariencia. Necesitabas un disfraz. En cuanto seas reconocido como el Rey de Nishada, serás perseguido por tus enemigos. He transformado tu apariencia. Pero no te alarmes. Por el momento tu disfraz es perfecto”.
El príncipe-serpiente metió una mano entre los pliegues de su vestimenta y produjo un paño. Se lo ofreció a Nala quién todavía se recuperaba de la inyección de veneno de la serpiente.
“Toma esta tela. Úsala cuando estés listo para regresar a tu propia forma”.
Nala tomó la tela. Ésta brillaba con belleza celestial. Era más delicada que la seda. La dobló cuidadosamente hasta hacerla más diminuta que una caja de cerillos y la colocó en su persona.
“Me has liberado de una terrible maldición. En pago te diré cómo has de liberarte de tu propia maldición.
Al recuperar la cordura, Nala se volvió y se mojó el rostro. El hambre y la sed lo disgustaron. ¿Fuego, Nagas, un príncipe? Tal vez estaba soñando. El agua fría lo volvió a la sobriedad. Nala se reflejó en las aguas cristalinas del estanque. Y en el espejo natural se vio a sí mismo como un hombre distinto.
Se estudió. Sus finos rasgos se habían hecho ásperos. Su perfecta nariz era un gancho largo. Se tocó la cara. Llevaba una barba oscura y áspera y largas orejas y una boca opaca. Su pelo rubio y rizado era ahora negro carbón y mal cortado. Era un enano feo vulgar y jorobado. Y en vez de estar vestido con los harapos del sari de Damayanti, tenía ropa nueva. Vestía las ropas corrientes de un auriga, de un caballerango.
“No entiendes, Nala” Dijo el príncipe Naga. “Oh gran rey. Te he ayudado. Mi mordedura te ha transformado. Ya no eres hermoso, sino feo, es verdad. Pero tu fealdad es el disfraz perfecto. Nadie te reconocerá.
El veneno de mi mordida no te afectará, sino que quemará a quien te ha poseído. Tal vez no te des cuenta de esto, pero has sido poseído por un poderoso demonio. Su envidia te ha causado apostar a los dados y perder tu reino. Pero ahora él está paralizado dentro de ti con el veneno de serpiente. De este modo te he salvado de aquél que te atormenta”.
“Como ya he dicho, mi veneno tiene propiedades especiales. Tras mi mordida nunca volverás a temer las fauces de ningún animal, ni la maldición de ningún brahmán. Ni un veneno te podrá dañar. Siempre triunfarás en la batalla.
“Escucha con atención y benefíciate de mis instrucciones. Ve ahora hacia Ayodhya, la antigua ciudad que una vez gobernara el gran Rama, y preséntate al príncipe ahí.
“Su nombre es Rituparna. Dile que eres un auriga y que te llamas Vahuka. Hazte su amigo. Enséñale a manejar sus caballos. Él te enseñará tanto de los dados como tú sabes de caballos. Cuando hayas aprendido todo acerca de los dados, ganarás de nuevo tu prosperidad. Te reunirás entonces con tu esposa e hijos y recuperarás tu reino. No temas”.
El príncipe-serpiente se ajustó el cinturón y sonrió a Nala. Se volvió para irse. Luego miró sobre el hombro y dijo,
“Recuerda, cuando quieras recuperar tu forma original, usa la tela celestial que te he dado”.
Nala estaba asombrado. No sabía si dar las gracias al extraño rey o matarlo en el acto. Se puso para enfrentar a Karkotaka, pero se sentía clavado al suelo, inmóvil. ¿Era el veneno? Vio entonces como Karkotaka se perdía en el bosque.


Meaning in the story of Savitri








नारायणं नमस्कृत्य नरं चैव नरोत्तमम्

 देवीं सरस्वतीं चैव ततो जयम् उदीरयेत्

महाभरत

Mahābharata
As retold by

Michael Dolan, B.V. MahāyogiThe Story of Savitri
Some Considerations on Meaning



Savitri/Gayatri


While apparently the story of Savitri is  nothing more than the tale of a chaste wife who delivers her husband by confronting Death Himself, there is much more to be read between the lines. 

The Story of Savitri in Mahābhārata has been retold many times, notably by Edwin Arnold in his “Idylls” in the 19th Century and by Sri Aurobindo in the 20th Century. 

But it was Sri Aurobindo who brought the poem to public attention with his Savitri: A Legend and a Symbol. His work, an epic poem in blank verse, runs some 24,000 lines. He revised the book over a lifetime. It took him almost 50 years to complete the 12 books and 49 Cantos of Savitri: A Legend and a symbol. (You can find the poem online in its entirety, here. http://savitrithepoem.com )

Aurobindo’s author’s note on the work is brief but instructive and gives the skeleton of the story as well as his version of its allegorical meaning. He writes:


"The tale of Satyavan and Savitri is  Satyavan is recited in the Mahabharata as a story of conjugal love conquering death. But this legend is, as shown by many features of the human tale, one of the many symbolic myths of the Vedic cycle. Satyavan is the soul carrying the divine truth of being within itself but descended into the grip of death and ignorance; Savitri is the Divine Word, daughter of the Sun, goddess of the supreme Truth who comes down and is born to save; Aswapati, the Lord of the Horse, her human father, is the Lord of Tapasya, the concentrated energy of spiritual endeavour that helps us to rise from the mortal to the immortal planes; Dyumatsena, Lord of the Shining Hosts, father of Satyavan, is the Divine Mind here fallen blind, losing its celestial kingdom of vision, and through that loss its kingdom of glory. Still this is not a mere allegory, the characters are not personified qualities, but incarnations or emanations of living and conscious Forces with whom we can enter into concrete touch and they take human bodies in order to help man and show him the way from his mortal state to a divine consciousness and immortal life."

Of course, Aurobindo transforms the original version of Mahābhārata to suit the needs of his own yoga school with its neo-Shaivite focus; a fact which hardly endears him to fundamentalists. Since the Mahābhārata is demonstrably a Vaishnava document, his Shaivite interpretation of Savitri seems forced. It is unusual that while he praises Vyāsa for his economy of style he spends 50 years trying to surpass him with florid language and symbolism. The original Savitri myth in Mahābhārt is charged with its own deep trancendental ideas, which we shall explore here.

Etymology of Names

The heroine in the story is named for Savitri, since her kingly father and his queen were blessed by the goddess to bear a child. So Savitri, the heroine is the daughter of Savitri the goddess.

So, Savitri is the daughter of the goddess Savitri, herself an emanation or manifestation of Saraswati, the goddess of wisdom and consort to Lord Brahma the creator of the universe.  Savitri is considered to be the Gayatri mantra personified. In some Puranas Saraswati is  Brahma’s consort, where in others Savitri or Gayatri is named.  

The Gayatri mantra begins Om bhur bhuvah svah tat savitur… The word savitur  is a reference to the sun, but metaphorically refers to divine light. The gayatri mantra of savitri reveals divine light, savitur.  The word Savitur overtly revers to the sun-god, and yet the idea of light and knowledge are linked. The word Savior in Engish and sabiduria, or “knowledge” in Spanish are related to the Sanskrit savitur and Latin salvare to saveSavitri, then is “one who brings the light,” or “one who saves the soul.” Savitur  can mean “the Divine Creator, or the god of illumination and creation.”  Gayatri is a meditation on what is Savitur, what is light-giving, the source of illumination and knowledge. Physically, it is the sun which illuminates our universe. Metaphysically, it is soul.

And while the individual soul gives light to her own subjective world, there is a higher plane, the super-subjective world.  God gives light to the soul. 

The super-subjective world of divine reality shines spiritual light on us all. Bhaktas meditate on the flute-song of Shri Krishna as Gayatri, the divine sound whose meaning gives light and invites us to participate in the joyful stately dance of Vrindaban.

Satyavan: the word “satyavan” means “truth-seeker,” or  “truthful.” 

The most obvious allegorical meaning here is that a truthseeker (satyavan) is saved or illuminated by gayatri (savitri) who liberates his soul from death.

Savitri and Satyavan embody the struggle for truth faced by the embodied soul and his redemption through austerity, chastity, devotion, and truth-seeking informed by divine mantra.

Born with the blessings of the goddess of illumination, Savitri is a ray of sunshine for her parents; after her argument with Death she cures her father-in-law of his blindness. 

A common prayer offered to one’s guru or spiritual mentor goes like this:

 अज्ञान-तिमिरान्धस्य
ज्ञानाञ्जन-शलाकया
चक्षुर् उन्मीलितं येन
तस्मै श्री-गुरवे नमः

oṁ ajñāna-timirāndhasya
jñānāñjana-śalākayā
cakṣur unmīlitaṁ yena
tasmai śrī-gurave namaḥ






"I was born in the darkness of ignorance, but my eyes were washed with the balm of knowledge and I was given sight by my guru. He illuminated me with knowledge and so I offer him all respects."

Savitri saves her father-in-law from blindness and her husband’s soul from the hand of death.  No other heroine in history captivates our attention quite like Savitri. Dante had his Beatrice, whose angelic chastity guides him from the depths of hell to the highest realms of heaven. But Satyavan has Savitri who rescues him from the shadow of death. Savitri then, is not only representative of the gayatri mantra, but also of the guru principle. The whole poem has a cosmic dimension that makes it one of the most transcendental episodes of the Mahābhārata.