Conocimiento, Intelecto y Fe
Argumentos para la existencia de Dios
He esbozado brevemente lo que se considera
los argumentos clásicos acerca de la existencia de Dios. Al final, por
supuesto, la existencia de Dios no depende de nuestra capacidad de observar los
argumentos. Kierkergaard sentía que mientras que la razón y el intelecto
intentaban probar la existencia de Dios, el propio Dios es absolutamente
diferente y más allá por completo de nuestra comprensión y por encima de
nuestro lenguaje que lo describe. Por lo tanto, el hace un llamado para lo que
se conoce como “sato de fe”. De acuerdo a Kierkergaar, en última instancia, no
hay una justificación racional para creer en la vida eterna y la existencia de
Dios. Uno no puede “corroborar” a Dios. Hay una brecha entre los límites del
intelecto y la realidad infinita. Únicamente un salto de fe puede superar la
brecha entre la razón y la divinidad. La fe ha de ser eso solamente, y en ese
sentido es “irracional”. El abrazar lo irracional es por supuesto riesgoso.
Hemos escuchado el aforismo, “sin riesgo no hay ganancia”. El pensador
matemático francés Blaise Pascal asumió el problema del riesgo involucrado en
su famosa apuesta. La fe parece irracional. Pero, ¿cuál es la consecuencia de
una vida sin fe? La apuesta de Pascal hace precisamente esta pregunta. Pascal
nos pide imaginar que la propia vida es una apuesta.
Dios existe o no. Si Dios existe y seguimos
una vida informada basada en la fe nuestra recompensa será eterna. Si dios
existe y nosotros no nos levantamos perderemos nuestra alma inmortal. Si dios
no existe y vivimos una vida de fe no esteremos mejor.
Si Dios no existe y vivimos una vida sin
fe, nada se gana y nada se pierde. Imaginen que son unos jugadores. Colocas tu
vida para jugarla al azar. Si apuestas por la existencia de Dios en un acto de
fe ganaras la vida eterna. Algo de riesgo, pero ganas todo.
Si apuestas contra Dios y él existe,
arriesgas tu vida, y pierdes todo: Infierno eterno. Si apuestas a la existencia
de Dios y él no existe, no pierdes nada. Algo de riesgo, ganancia cero.
Apostar contra Dios, descubrir que él no
existe, no pierdes nada. ¿Cómo se apuesta? Pascal se rehúsa a que abandones la
apuesta. Tienes que apostar. Y la apuesta es tu vida. El argumento de Pascal no
es filosófico, ni verdaderamente teológico. Es un amplio desafía a los
pensadores quienes viven una vida ética, y no hay escapatoria a la apuesta. ¿Cómo apuestas tú?
Sin riesgo no hay ganancia: Dios no existe,
no tenemos fe. Una posición neutral. Apuesta tu vida. No ganas nada. Dios no
existe, pero tenemos fe. Dios no existe, pero tenemos fe. Todo riesgo:
dedicamos nuestras vidas y vivimos éticamente, sin ganar nada. Nuestra
recompensa es vivir bien. Todo riesgo, no hay pérdida. Si Dios existe y
rechazamos la fe, ganamos el infierno eterno. Sin riesgo, se pierde todo. Pero
si Dios existe y tenemos fe, ganamos todo. Todo riesgo, todo ganancia.
La apuesta de Pascal, tal como hemos
mencionado fuera de una posición filosófica rigurosa. Es un reto: No puedes
retirarte de la apuesta. Incluso si no quieres, estás apostando tu vida. La
inacción y pasividad no serán posibles. La falta de fe es la apuesta. La fe es
la apuesta. No puedes no apostar.
Fe Vs Conocimiento
Hay cosas que la ciencia física por sí
misma no puede explicar. Hay otras formas de entendimiento necesario para
entrar en contacto con realidades más elevadas. Son necesarias otras formas de
conocimiento. El fracaso del reduccionismo y la racionalidad demandan
alternativas al materialismo.
Los límites del escepticismo: Hume y
Nietzsche
Humes falla cuando se rehúsa a aplicar su
brillante escepticismo a su propio materialismo. Nietzsche tiene más valentía.
Lleva el escepticismo a un nivel más profundo al aplicarlo a todo. Como
solvente poderoso, su intelectualismo ácido disuelve incluso el materialismo,
esto es, el pensamiento racional y el argumento de un filósofo justifica sus
propias ideas preconcebidas. Nietzsche:
“Como lo explica un filósofo histórico,
existe, estrictamente considerado, no existe un acto ni una observación
completamente desinteresados; ambos son simples sublimaciones.”
Nietzsche afirma que nuestra visión mundana
determina nuestra filosofía: mi visión del mundo determina la mía. Toda nuestra
lógica brillante e intelectualismo sólo sirve para probar los argumentos de
aquello que ya creemos. Todos ven el mundo de forma distinta y su filosofía
sólo justifica la visión del mundo que ya tienen. Todos piensan del mundo con
referencia a la propia experiencia egoísta. En Sánscrito, esto es llamado
atmavan manyate jagat. “tal como uno es, así concibe el mundo”.
Atmavan Manyate jagat: Todos ven el mundo
de acuerdo a su propia posición. Para el Marx empobrecido y en paro toda verdad
es una verdad económica; el mundo de Marx se basa en el dinero, la explotación
y la lucha de clases. Para Freud la realidad es el mundo interno. Pero la posición
de Freud en el mundo se basa en el temor y el deseo. Miedo a la muerte, el
deseo sexual y el deseo reprimido satisfecho que se manifiestan en nuestros
sueños. Darwin veía al mundo en términos de “supervivencia del más apto”. Todo
dar y recibir del mundo conocido es un ejemplo de selección natural que impulsa
la inexorable fuerza de la evolución. Para un martillo todo problema parece ser
un clavo. El escepticismo de Hume era inmaduro, porque consideraba que el
agnosticismo de la ciencia superior a la fe. El escepticismo de Nietzsche
cuestionaba incluso al materialismo científico, al reconocer que éste también
es un interés egoísta.
La ciencia es una fe metafísica: Nietzsche
En su Ciencia Jovial, el gran escéptico
Nietzsche dice tanto cuando señala que la ciencia también descansa en la fe:
“sigue siendo una fe metafísica sobre la cual descansa nuestra fe en la
ciencia…”
En la Ciencia Jovial Nietzsche critica las
deficiencias de la ciencia moderna y señala los límites del paradigma
materialista, expresando un escepticismo saludable acerca de la “supervivencia
del más apto” darwiniano, como un ejemplo de la dialéctica hegeliana. La idea
del desarrollo constante hacia un progreso humano definido no se ajusta a los
hechos, de acuerdo a Nietzsche. Él ve el movimiento del mundo menos ordenado
que Darwin. Evita rechazar el paradigma científico, pero expresa escepticismo
hacia su ética despiadada y su uso brutal. Él halla que la ciencia es útil en
definir el movimiento y la velocidad de las partículas, pero no puede explicar
el comportamiento humano.
Incluso el escepticismo de Nietzsche es
defectuoso
Los escépticos, por supuesto descartan
secciones enteras de Nietzsche como carentes de rigor. Pero donde Hume
destruiría la fe con sus argumentos, Nietzsche propone su escepticismo incluso
hacia los científicos de bata blanca quienes conservarían en el futuro sus
secretos sagrados guardados en sus torres de marfil. El escepticismo es
caníbal: al final devora el intelecto que busca la verdad a través de la
negación. Por negar toda la influencia sobrenatural llegamos a negar la
consciencia, el pensamiento, la mente, el alma e incluso nuestra propia
realidad.
La Fe se hall más allá del Escepticismo.
Pero una visión completa de la realidad es
mucho más sutil que nuestra capacidad de razonar y analizar. Sólo una fe
cultivada delicadamente nos da la visión para ver la realidad más elevada. El
escepticismo es útil en eliminar la superstición. Pero en su análisis final, el
escepticismo es inútil en cubrir para descubrir la realidad del alma.
Fe e Intelecto
Cuando me perturbaron estas preguntas,
consulté a un santo de gran fe, mi mentor espiritual, Śrīdhara Mahārāja, en
Nabadwip-dhāma, Bengal Occidental. Él explicó: “Verás que el exceso de
discusión puede oponerse a la fe. Al final la realidad más elevada es adhoksaja
trascendental. Krishna es adhoksaja y sólo se aproxima a través de la fe. No se
aproxima a través del intelecto, la razón, o los argumentos. Los argumentos son
necesarios para ayudar a la gente intelectual hasta cierto punto. Pero
pretender que todo quepa en nuestro puño es inconveniente para un devoto”.
Las enseñanzas de la fe de Śrīdhara
Mahārāja
Śrīdhara Mahārāja enseñó que tanto como sea
posible debemos intentar entender a Dios y explicarlo a otros de acuerdo a nuestra
fe. Para esta tarea es valioso tener un respaldo filosófico y teológico. Pero
al final, Dios, Kṛṣṇa, es trascendental. Esto puede entenderse sólo a través de
la fe, y hasta cierto punto debemos llegar a la conclusión de que para Dios
cualquier cosa es posible. Puede que tengamos algo de entendimiento
intelectual, pero al mismo tiempo habremos de mantener en el interior del
subconsciente que todo está respaldado por la dulce voluntad de Kṛṣṇa y que
nada puede ser medido. El propio Kṛṣṇa explica en el Bhagavad-Gita: maya tatam
idam sarvam
(BG: 9.4) Kṛṣṇa le dice a Arjuna, “Si
puedes halla mi posición con tu intelecto, Oh Arjuna, pero recuerda: estoy en
todas partes; y en ningún lado. Todo está en Mí; y nada está en Mí.”
Analizando la Realidad Trascendental
Antes de analizar la realidad
trascendental, debemos mantener en la mente siempre esta advertencia. En última
instancia, debemos pensar: “Él es desconocido e incognoscible, y todo está en
Sus manos. Está en todas partes; y en ningún lado. Todo está en Él y nada está
en Él. Él es achintya, por encima y más lla del pensamiento, inconcebible.”
Superior a las visiones de Rāmanuja de adhokṣaja están las visiones de Caitanya
Mahāprabhu acerca de la filosofía Vedānta. Su versión es llamada achintya-bhedābheda:
De acuerdo a este entendimiento, Bhagavān Śrī Kṛṣṇa, el propio Dios, es
absoluto. No se halla al alcance de nadie. Todo es controlado a través de Su
dulce voluntad. Él es trascendental.
Puede hacer cualquier cosa. Es inconcebible. Esta es la definición
exacta de Dios. Entonces el intelectualismo no puede penetrarse ahí. Se halla
por encima de nuestro escepticismo. Śrīdhara Mahārāja pensó que el
intelectualismo no penetra lo trascendental. “Nuestro cerebro ha sido advertido
de este modo. Puede que intentemos discutir
Kṛṣṇa, pero demasiado intelectualismo obstruirá nuestra fe.” Śrīdhara Mahārāja
explica que Dios no es un tema académico, sino la realidad más elevada.
El argumento filosófico puede reforzar la
fe…
Śrīdhara Mahārāja pensó que nuestra fe
puede ser reforzada por la comprensión intelectual, especialmente en el nivel
intermedio. En este nivel, llamado madhyam-adhikari, puede haber tanto
entendimiento como algún remanente de duda. La investigación filosófica y el
argumento teológico pueden usarse, incluso ser necesarios para ir hacia lo más
profundo.
Y sin embargo, en su gran tratado sobre la
teología bhakti, Kṛṣṇa-saṁhita, Bhaktivinod Thakur señala que el nivel
intermedio de la realización espiritual es un nivel peligroso. Esta etapa es
llamada madhyama-adhikarri. Ya que mientras uno se halla en una etapa de
desarrollo de la fe, algún intelectualismo será de ayuda, especialmente para
argumentar con otros o para representar a otros la fe, al compartir nuestras
creencias. Pero el intelectualismo no es absoluto.
Pero la filosofía puede ser peligrosa
El intelectualismo y la filosofía son
peligrosos en el sentido que las funciones de la lógica basadas en la negación.
Antes de saber qué es algo, he de entender primero lo que no es. Entonces, la
inteligencia dice “esto no es, ni esto”, para llegar a la verdad. Este
intelectualismo y argumento lógico trae cierta satisfacción a través de la
racionalización. Es la clase de satisfacción que obtenemos al leer una buena
novela de misterio, resolviendo un crucigrama, o trabajando en la respuesta de
un acertijo. Pero el análisis avanza a través de la duda, y la duda puede
destruir la fe.
Más allá de los enigmas
El carácter trascendental de la divinidad y
la consciencia, de Kṛṣṇa y del amor divino, está por encima de los acertijos.
Es achintya, impensable, trascendental, inconcebible. Y en una etapa intermedia
de amor especialmente, cuando la fe es aún frágil, uno ha de protegerse en
contra del ego del placer intelectual y de las dudas que llegan con el análisis
excesivo. El ego puede engañarnos. Es una forma de tentación. Pero el
permitirnos el engaño con la satisfacción que viene del intelectualismo, Kṛṣṇa,
Dios Supremo, puede también prohibirnos el realizar un teísmo perfecto a través
del estado intermedio.
Propósitos cruzados
El intelectualismo y el escepticismo
trabajan frecuentemente como propósitos cruzados de la práctica de bhakti o
amor divino. En ocasiones un
principiante que llega a entrar en contacto con las almas realizadas más
elevadas o uttama-adhikara puede claramente superar la etapa intermedia por
completo sencillamente a través de la dedicación. Una lama afortunada tal no
necesita argumentos o filosofía. Entonces la etapa intermedia es una zona
peligrosa: demasiado conocimiento es algo peligroso. Y sin embargo el análisis
filosófico y el entendimiento intelectual pueden reforzar la fe, por lo que el
estudio y la autorreflexión a veces pueden ser necesarios para consolidar la
fe.
Conclusiones de las Escrituras: Siddhānta
El propio Śrī Caitanya Mahāprabhu nos ha
aconsejado que prestemos atención a las conclusiones de las escrituras:
siddhanta baliya chitte nā kara alasaiha ha-ite lage sudridha manasa (Śrī
Caitanya-charitamrta: CC Adi-lila, 2.117) “No seas perezoso en considerar las
conclusiones filosóficas de la evidencia de las escrituras (Siddhānta) dentro
de tu mente. El hacerlo firmemente puede ayudarte en tu fe y apego al corazón
de Kṛṣṇa”. Entonces, ¿hay una prohibición de leer los libros? No. No se nos
prohíbe leer. Las cosas que hay que recordar es que mientras que el intelecto
puede darle soporte a la fe, la filosofía puede fortalecer la fe y facilitar su
explicación a otros, solo la fe puede aproximarse al infinito.
Análisis y el Infinito
El análisis lógico, la racionalización, el
intelecto no puede nunca aproximarse al infinito. Sólo la fe puede darnos
acceso hacia la realidad más elevada del amor trascendental, el mundo de
Bhāgavān Śrī Kṛṣṇa. En Sánscrito la fe es llamada śrāddha. Sólo śrāddha puede
darnos acceso. Sólo la fe puede ayudarnos. ¿Cuánta fe necesitamos? Un poquito
de fe puede mover montañas. Debemos darnos cuenta de que nada es imposible en
el infinito.
Conclusiones y Evidencia de las Escrituras
El entendimiento intelectual es muy útil.
Cuando discutimos las conclusiones dadas a través de la evidencia de las
escrituras, cuando contemplamos el aspecto positivo, el tesoro del amor divino
que ha sido dado a nosotros a través de nuestros gurus superiores, debemos
intentar al máximo usar nuestra experiencia para entender el carácter completo.
Pero el hacerlo en demasía perturbará nuestra fe. Con el exceso de estudio
descubriremos discrepancias en las distintas versiones. Tal vez hallemos
dificultades en las interpretaciones. Tal vez carezcamos del suficiente avance hermenéutico
para ver el mundo de la misma forma que los Upaniṣads. Esto puede ser
frustrante. Tal vez fallemos en entender la aplicación práctica de tanta
filosofía. La posibilidad para ello está ahí. Entonces, incluso mientras
estudiamos e intentamos capturar la verdad de las escrituras, en el fondo
debemos recordar siempre, “Él es desconocido, y sus caminos son incognoscibles,
No puedo meterlo en mi puño.
Solamente Fe
El intelecto no debe desatender la
característica de Kṛṣṇa que únicamente la fe śrāddha puede enseñar. El
intelecto no debe invadir la jurisdicción divina de Kṛṣṇa. Esto será peligroso
para nuestra fe. La dulce voluntad no ha de ser empujada. La dulce voluntad de Kṛṣṇa,
Su independencia, no ha de ser arrinconado. El intelecto no ha de ser indulgente
de esa manera. Debemos tener en cuenta que
“Él lo es todo en todo. Él puede hacer y deshacer”. Este entendimiento
nos ayudará. Śrāddha, la fe, ¡Nos ayudará! Y la fe se complementa con la buena
instrucción del maestro divino. Nuestro guru puede ayudarnos con el
entendimiento y la fe. En el Bhagavad-gita dice. tad viddhi pranipatena
pariprashnena sevaya
(Śrīmad Bhagavad-Gita: 4.34) Adquiere el
conocimiento divino a través de la rendición, inquiere y sirve”.
El guru y la indagación sincera
Pariprashna, la indagación sincera se
permite. Las preguntas que ayudan a la fue podrán ayudarnos. Así que podemos plantear esta clase de
preguntas a nuestro guru, Debemos buscar conclusiones que ayuden a nuestra fe,
que corroboren nuestra fe. Y por el otro lado, las preguntas impertinentes son
inútiles. El guru no es una enciclopedia. No debemos perturbarle con preguntas
de geografía o actividades triviales. He visto devotos inoportunos fastidiar
a Śrīdhara Mahārāja con preguntas acerca
de la distancia entre la tierra y el sol, la órbita de la luna y acerca de si
Jesucristo peregrinó por la India. Pero el consejo del Guru está destinado a
alentar la fe y guiar al discípulo en su viaje hacia la rendición. Estos son
los principios o las verdades axiomáticas que deberían iniciar nuestra
investigación.
Precaución en contra del exceso de darle
vueltas en la cabeza
Śrīdhara Mahārāja dice, “Con esa precaución
debemos intentar conocer cualquiera y todas las cosas, pero debemos entender
que somos limitados y que vamos a abordar lo ilimitado. Esta idea nunca debe de
olvidarse en ninguna etapa de nuestra discusión.”