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Friday, September 15, 2017

Srimad Bhagavatm III: Vision Global

Visión Global del Bhāgavat

Los 10 Temas del Śrīmad-Bhāgavatam

Por Michael Dolan/ B.V, Mahāyogi

traducido por Teresa Loret de Mola/Tapanandini DD


El Bhāgavat es una literatura vasta y arcana. No entregará sus secretos al lector casual. Los lectores casuales del Bhāgavat caen en diferentes categorías. La mayoría de ellos brincan los primeros 9 Cantos de la obra y brincan de inmediato hacia el 10º Canto el cual describe a detalle los pasatiempos y cualidades del Señor.
Dado que estas descripciones tienen encanto y cualidades íntimas, el lector frecuentemente confundirá los pasatiempos de Śrī Kṛṣṇa con historias de hadas entretenidas, útiles para tranquilizar a los niños a la hora de dormir. Las damas en India reconocen la virtud de darles a sus hijos una educación temprana y así exponen a sus hijos a las encantadoras historias de Kṛṣṇa.
Desafortunadamente, esta aproximación tiene el efecto negativo de convencer al público de que las historias de Kṛṣṇa son solamente unos cuentos encantadores para niños. Los adultos deben superar los cuentos de hadas de la infancia. Y entonces, las teorías impersonalitas de Buda y Śaṅkara son tomadas con más seriedad que las fantasías salvajes promovidas en el Bhāgavat. Dado que estos lectores superficiales han saltado encima de toda la ontología y la reflexión filosófica contenida en los nueve Cantos previos de la obra, está desconcertados por el 10º Canto y son incapaces de penetrar en sus misterios.
Otros intentos sinceros de atravesar los primeros 9 Cantos y quedan perplejos con su naturaleza esotérica. Los no iniciados estarán confundidos y perdidos en el bosque de las referencias mitológicas arcanas de los Puranas previos. Otros se obsesionaran  con la minucia del Bhagavat y sus descripciones del tiempo del átomo y de la cosmología del universo. Por esta razón es indispensable seguir la guía de un experto en la materia del Bhāgavat, Tal persona es también llamada Bhāgavat ya que encarna las enseñanzas del gran libro trascendental.
Uno que intenta la aproximación a los pasatiempos divinos en el 10º canto sin reflexionar acerca de la ontología de la conciencia y los avatares de Dios esbozados en los otros cantos está condenado al fracaso.
Según el análisis, el Bhāgavat despliega sus argumentos en 18 mil veros en Sánscrito, pero se enfoca en 10 temas importantes.
1.     sarga o la evolución subjetiva primaria de la conciencia como fundamento de la existencia.
2.     visarga o los aspectos secundarios de la evolución, como por ejemplo los orígenes de la materia y la energía, el tiempo espacio continuo y la estructura del universo fenomenológico
3.     sthanam o la cosmología de la realidad física y metafísica
4.     poshanam (la relación entre la conciencia individual y la conciencia suprema y cómo las almas individuales a fin de cuentas están bajo la protección de la Divinidad).
5.     utayah (los ímpetus kármicos del ego y sus consecuencias, tanto en la causa como en el efecto),
6.     manvantara (las distintas eras de la civilización humana y las antiguas dinastías de los reyes),
7.     isha-anukatha (la ontología de la divinidad),
8.     nirodha ( lo temporal, la naturaleza cíclica de la realidad universal tal como es vista en su disolución última),
9.     mukti (liberación del ciclo temporal del mundo de materia, tiempo, y espacio),
10.  ashraya (La Personalidad de Dios original, Bhāgavān, como el refugio supremo de todas las entidades vivientes).
Mientras que a lo largo de 18 mil versos el Bhāgavat se concentra en estos 10 temas importantes y entra hacia un gran número de asuntos auxiliares, uno ha de mantener la mente en que el propósito del Bhāgavat es Krishna-bhakti. En este contexto tal consideración como la naturaleza material del universo y sus orígenes toma una importancia secundaria. Estos temas se abordan en su contexto. La práctica espiritual sin un respaldo filosófico frecuentemente no es más que fanatismo. Un sistema filosófico bien considerado provee un marco apropiado para la práctica espiritual. El Bhāgavat se concentra en estos asuntos para demostrar su dominio sobre todas las variedades de reinos de la filosofía incluyendo la cosmología, epistemología, ontología, ética y metafísica. El Bhāgavat es, por ello, no un mero compendio de cuentos mitológicos fantásticos. Es una tesis teológica bien considerada acerca de la divinidad. El Bhāgavat afirma que la divinidad es personal. Promueve la dedicación a una divinidad monoteísta quien es reconocida en sus páginas como Bhāgavān, Śrī Kṛṣṇa. Si hay otros avatares o personalidades quienes derivan del Dios Supremo, Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios.



Las visiones del Bhāgavat son sutiles. El Bhāgavat no describe la creación como un acto singular creativo de una deidad todopoderosa que crea el universo de la nada, ex nihilio y que luego permite que las leyes de la física gobiernen todo. La creación no procede del dedo de Dios, sino como un proceso evolutivo que envuelve a Su Mente Universal. El durmiente Mahavisnu sueña el mundo, proyectando su mirada a través de sus ojos medio cerrados hacia la realidad material potencial. 







Evoluciona como una Gestalt de capullos anidados con diferentes capas de energía consciente e inconsciente desarrollando sus propias capas de materia oscura, energía oscura, ego sutil y la mente desde la energía sutil indiferenciada de conciencia pura. Cómo la energía etérea del Brahmán no diferenciado se une a los aspectos burdos del ego sutil y la mente, está reflejado en las páginas del Bhāgavat mientras nos informa acerca de la estancia del alma en el mundo material.  Una evolución hacia atrás desde lo sutil hacia lo burdo, la conciencia gira en el mundo del ego, el intelecto y la mente, creando la fenomenología objetiva a partir de la existencia subjetiva. Las enseñanzas del Bhagavat se reflecan en cómo toda la existencia material al igual que el universo fenomenal se concretizan como una hipnosis masiva. La visión de la divinidad como Mahavishnu refuerza la experiencia cuántica de la inconciencia colectiva de infinitas jivas almas, supervisadas por la percepción de Paramātmā o Súperalma. 



Ya sea que estés de acuerdo completamente con la tesis del Bhāgavat o que halles sus explicaciones inadecuadas para enfrentar los desafíos de la ciencia moderna, primero debes entrar a las sutilezas de su argumento. Y, si eres capaz de hacerlo, hallarás un método maleable y flexible para, como lo pone Milton, “Justificar los caminos de Dios al Hombre”. El Bhāgavat, por ello, responde a la divinidad personal. La cristiandad moderna ha tomado prestadas estas ideas a través de la teología del pensador alemán Rudolf Otto quien era un teólogo luterano y un erudito en el estudio comparativo de las religiones. 


Él sentía que a pesar del hecho de que uno pueda hablar de funciones o niveles de conciencia, la propia conciencia está más allá de la clasificación, irracional, “completamente extraña”, “un otro completo”, no deducible, irreductible e inclasificable. Otto estaba intricado por el misticismo que hallo en India como estudiante del sánscrito y del Viṣṇu-bhakti de la escuela Śrī- Vaiṣṇava. 


Otto estudió el sistema del dualismo calificado promovido por Ramanuja, un gran estudiante del Bhāgavat. 

Otto incluso llegó tan lejos como para traducir ciertos extractos del Bhāgavat y del Visnú Purana al alemán. El libro de Otto, La Idea de lo Sagrado, es una importante obra teológica, leída tanto por católicos como por protestantes. Desde su publicación en 1917 ha seguido siendo popular como una respuesta sentida poderosamente a la crítica de Kant. La Idea de lo Sagrado promueve la idea de “sagrado” como el la llama “numinoso”. 


En su intento por explicar la experiencia mística auto-evidente, emplea un vocabulario filosófico especial. El numinoso de Otto es una “experiencia no-racional, no-sensorial o sentimiento cuyo objeto primario e inmediato se halla fuera del ser”. Su término deriva del latín numen que significa “poder divino”. Curiosamente escoge un término con ecos del noumenon de Kant, un término griego que se refiere a la realidad incognoscible. Para Otto, el numinoso o “experiencia intuitiva mística divina” se caracteriza por el temor y la reverencia. Basado en la visión del Bhakti del Sur de India, este extraño maestro de filosofía alemán halla que una experiencia de Dios se caracteriza por una sensación de misterio que él llama mysterium, temor y reverencia o fascinación tremenda asombrosa todo al unísono. Otto señala que el estado de conciencia de temor y reverencia que se alcanza a través de la comunión místico con lo divino está más allá de la clasificación y no puede entenderse racionalmente. Lo numinoso por lo tanto, , tal como el lo llama no puede ser conocido. 



Muchos teólogos del Siglo XX tales como Otto hicieron lo posible para revivir el Cristianismo refiriéndose a los argumentos esotéricos hallados en las tradiciones del Kṛṣṇa bhakti, puesto que las tradiciones  bhakti ofrecen los argumentos más sólidos para la devoción monoteísta personal. Por supuesto, incluso mientras obtenía ayuda de las escrituras indias muchos pensadores son cuidadosos para ocultar sus huellas y oscurecer los orígenes de su pensamiento. Simplemente no se justificaría el cristianismo con los argumentos del Bhagavat. Los cristianos frecuentemente demonizan las creencias y tradiciones de India llamándolas “paganas”. La fantástica mitología de miles de dioses es evidencia de una sociedad atrasada, explican. 

Qué curioso que esas tradiciones sabias de India no sólo hayan resistido el ataque de cientos de años de actividad misionera, sino que han sido absorbidas secretamente por el cristianismo como bases de su doctrina por teólogos como Rudolph Otto.




El Bhāgavat no es una colección heterogénea de mitos extraños: ofrece un marco metafísico para entender las sutilezas del cosmos material.  Escrito media centura antes del nacimiento de Cristo, el gran  orador Romano Cicerón comentaba, “¿Por qué insisten que el universo no es una inteligencia consciente cuando da nacimiento a la conciencia inteligente?” Podemos criticar al escritor o escritores del Bhāgavat por no usar la ciencia más moderna en sus cálculos acerca del Universo. Pero las grandes preguntas acerca de la conciencia y la realidad permanecen inmutables desde tiempos de Cicerón. Los físicos modernos tales como Stephen Hawking tal vez nos digan mucho acerca del tiempo-espacio continuum, pros siguen careciendo de las herramientas para explicar cómo es espacio y el tiempo anida dentro del capullo de la conciencia. Recientemente hemos descubierto que casi el 90 % del Universo está compuesto de “materia oscura”. “La Materia oscura” tal vez se convierta en un factor para nuestro entendimiento del Universo. Y sin embargo sabemos tan poco acerca de la conciencia y su relación con la realidad. Pero un entendimiento de la vida y la conciencia es fundamental para el entendimiento del universo y nuestro sitio dentro del cosmos. Tal como es imposible usar la geometría euclidiana para analizar el universo cuántico, es imposible usar las herramientas de los físicos modernos para investigar el reino metafísico. El Bhāgavat, sin embargo ofrece una visión a este importante asunto ¿Por qué no leerlo?

Thursday, September 14, 2017

Srimad Bhagavatam III

Overview of the Bhagavat:

The 10 Subjects of the Śrīmad-Bhāgavatam

by Michael Dolan/B.V. Mahāyogi


The Bhagavat is a vast and arcane literature. It will not yield up its secrets to a casual reader. The casual readers of the Bhagavat fall into different categories. Most of them will skip the first 9 Cantos of the work altogether and jump immediately to the 10th Canto which describes in detail the pastimes and qualities of the Lord.


Since these descriptions have a charming and intimate quality, the reader will often mistake the pastimes of Śrī Kṛṣṇa for entertaining fairy stories, useful for lulling children to sleep at bedtime. Ladies in India recognize the virtue of giving their children an early education and so expose their children to the delightful stories of Kṛṣṇa.
Unfortunately, this approach has the negative effect of convincing the public that Krishna stories are just that: charming tales for children. Adults must outgrow the fairy-tales of childhood. And so, the impersonal theories of Buddha and Shankar are taken more seriously than the wild fantasies promoted in the Bhagavat. Since these superficial readers have skipped over all the ontology and philosophical reflection contained in the previous nine Cantos of the work, they are bewildered by the 10th Canto and are unable to penetrate its mysteries.
Others sincerely attempt to go through the first 9 Cantos and are baffled by its esoteric nature. The uninitiated will be confused and lost in the forest of arcane mythological references to previous Puranas. Still others become obsessed with the minutia of the Bhagavat and its descriptions of time from the atom and the cosmology of the universe.
For this reason it is indispensable to follow the guidance of an expert in the matter of the Bhagavat. Such a person is also called Bhagavat since he embodies the teachings of that great and transcendental book.
One who attempts to approach the pastimes of divinity in the 10th Canto without reflecting on the ontology of consciousness and the avatars of God outlined in the other Cantos is doomed to failure.
According to analysis, Bhagavat unwinds its argument in 18,000 Sanskrit verses, but focuses on 10 important subjects:
1. sarga or the primary subjective evolution of consciousness as the foundation of existence,
2. visarga or secondary aspects of this evolution, as for example the origins of matter and energy, the time-space continuum, and the structure of the phenomenological universe,
3. sthanam or the cosmology of physical and metaphysical reality,
4. poshanam (the relationship between individual consciousness and the supreme consciousness and how the individual souls are ultimately under the protection of Divinity),
5. utayah (the karmic impetus of ego and its consequences, both in cause and effect),
6. manvantara (different eras of human civilization and the ancient dynasties of kings),
7. isha-anukatha (the ontology of divinity),
8. nirodha (the temporal, cyclical nature of universal reality as seen in its ultimate dissolution),
9. mukti (liberation from the temporal cyclical world of matter, time, and space),
10. ashraya (The Personality of Godhead, Bhagava, as the supreme shelter of all living entities).
While throughout the duration of its 18,000 verses the Bhagavat concentrates on these 10 important subjects and enters into a great number of ancillary matters, one must keep in mind that the purpose of the Bhagavat is Krishna-bhakti. In this context such considerations as the nature of the material universe and its origin takes secondary importance. These subjects are touched upon in their context. Spiritual practice without philosophical backing is often no more than fanaticism. A well-considered philosophical system provides a proper framework for spiritual practice. The Bhagavat concentrates on these matters to demonstrate its dominion over all the various realms of philosophy including cosmology, epistemology, ontology, ethics, and metaphysics. The Bhagavat is, therefore, not a mere compendium of fantastic mythological tales. It is a well-considered theological thesis about the nature of divinity. The Bhagavat claims that divinity is personal. It promotes dedication to a monotheistic divinity who is recognized in its pages as Bhagavan Śrī Kṛṣṇa. If there are other avatars or personalities who derive from Godhead, Kṛṣṇa is the Supreme Personality of Godhead.
The Bhagavat’s views on creation are subtle. The Bhagavat does not describe creation as the singular creative act of an all-powerful Deity who creates the universe out of nothing ex nihilo and then allows the laws of physics to govern everything. The creation does not proceed from the finger of God, but as an evolutionary process involving His Universal Mind. The sleeping Mahavishnu dreams the world, casting his vision through half-closed eyes towards the potential of material reality. It evolves as a gestalt of nested cocoons with different layers of conscious and sub-conscious energy developing their own layers of dark matter, dark energy, subtle ego and mind from the most subtle undifferentiated energy of pure consciousness. How the ethereal energy of undifferentiated Brahman binds to the grosser aspects of subtle ego and mind is reflected upon in the pages of the Bhagavat as it informs us of the soul’s sojourn in the material world.
In a backwards-evolution of subtle to gross, consciousness spins the world out of ego, intellect and mind, creating objective phenomenology out of subjective existence. The teaching of the Bhagavat reflects on how all material existence as the phenomenal universe is concretized as mass hypnosis. The vision of divinity as Mahavishnu reinforces the quantum experience of the collective unconsciousness of infinite jiva souls, overseen by the perception of the Paramatma or Supersoul. Whether you agree entirely with the thesis of the Bhagavat or find its explanation inadequate to face the challenge of modern science, you must first enter into the subtlety of its argument. And, if you are capable of doing so, you will find a supple and flexible means to, as Milton put it, “justify the ways of God to Man.”
The Bhagavat, therefore, responds to the arguments of Vedanta--that all is one--by giving us insight into the nature of the personal divinity. Modern Christianity has borrowed these ideas through the theology of German thinker Rudolf Otto. Otto was a Lutheran theologian and scholar of comparative religion. He felt that despite the fact that one may speak of the functions or levels of consciousness, consciousness itself is beyond classification, irrational, “plainly strange,” “wholly other,” non-deducible, irreductable, and unclassifiable. Otto was intrigued by the mysticism he found in India as a student of Sanskrit and the Vishnu-bhakti of the Śrī-Vaiṣṇava school. He studied the system of qualified dualism promoted by Ramanuja, a great student of the Bhagavat. Otto even went so far as to translate certain excerpts from the Bhagavat and Vishnu Purana into German.
Otto's book The Idea of the Holy, is an important theological work, read by Catholics and Protestants alike. Since its publication in 1917 it has remained popular as a powerfully felt answer to Kant’s Critique.
Idea of the Holy promotes the idea of the “holy” as what he calls, “numinous.” In his attempt at explaining a self-evident mystical experience, he employs a special philosophical vocabulary. Otto’s numinous is a "non-rational, non-sensory experience or feeling whose primary and immediate object is outside the self".
His term derives from the Latin numen which means “divine power”. Oddly, he picks a term with echoes of Kant's noumenon, a Greek term referring to unknowable reality. For Otto, the numinous or “intuitive divine mystic experience” is characterized by awe and reverence. Based on his insight into South Indian bhakti, this strange German philosophy teacher finds that an experience of God is characterized by a sense of mystery which he calls mysterium, awe and reverence or tremendumand fascination fascinans all at once.
Otto points out that the conscious state of awe and reverence achieved through mystic communion with the divine is beyond classification and cannot be understand rationally. The numinous, therefore, as he calls it cannot be cognized.
Many 20th Century theologians such as Otto did their best to revive Christianity by referring to the esoterica arguments found in the traditions of Krishna-bhakti, since the bhakti tradition offers the strongest arguments for personal monotheistic devotion. Of course, even while getting help from the Indian scriptures many thinkers are careful to hide their tracks and obscure the origins of their thought. It simply would not do to justify Christianity with the arguments taken from the Bhagavat.
Christians often demonize the beliefs and traditions of India by calling them “pagan.” The fantastic mythology of thousands of gods is evidence of a backwards society, they explain. How curious that the wisdom traditions of India have not only withstood the onslaught of hundreds of years of missionary activity, but are secretly absorbed into Christianity as the basis of their doctrine by Theologians like Rudolph Otto.
The Bhagavat is not a motley collection of weird mythologies; it offers a metaphysical framework for understanding the subtleties of the material cosmos.
Writing half a century before the birth of Christ, the great Roman orator Cicero remarked, “Why do you insist the universe is not a conscious intelligence when it gives birth to conscious intelligence?”
We may fault the writer or writers of the Bhagavat for not using the most modern of science in their calculations about the universe. But the big questions about consciousness and reality remain unchanged even since the time of Cicero. Modern physicists such as Stephen Hawking may tell us much about the space-time continuum, but still lack the tools to explain how space and time is nested within the cocoon of consciousness. Lately we have discovered that something like 90 percent of the universe may be composed of “dark matter.” “Dark energy” may become a factor in our understanding of the universe. And yet we know so little about concsiousness and its relationship to reality. But an understanding of life and consciousness are fundamental to understanding the universe and our place within the cosmos. Just as it is impossible to use Euclidean geometry to analyse the quantum universe, it is impossible to use the tools of modern physics to investigate the metaphysical realm. The Bhagavat, however, offers us insight into these important issues. Why not read it?

Wednesday, September 13, 2017

Srimad Bhagavartam 1 Version en Español


Reflexiones acerca del Bhāgavata

por Michael Dolan/ B.V. Mahayogi

traducida por Teresa Loret de Mola, Tapanandini DD


El Bhāgavat Purana o Śrīmad Bhāgavatam subsume toda otra literatura védica: absorbe e incluye su significado.
De nuevo, el Garuḍa-purāṇa:
अर्थो ऽयं ब्रह्म-सूत्राणां भारतार्थ-विनिर्णयः गायत्री-भाष्य-रूपो ऽसौ वेदार्थ-परिबृंहितः पुराणानां साम-रूपः साक्षाद्-भगवतोदितः द्वादश-स्कन्ध-युक्तो ऽयं शत-विच्छेद-संयुतः ग्रन्थो ऽष्टादश-साहस्रः श्रीमद्-भागवताभिधः
artho 'yaṁ brahma-sūtrāṇāṁ bhāratārtha-vinirṇayaḥ gāyatrī-bhāṣya-rūpo 'sau vedārtha-paribṛṁhitaḥ purāṇānāṁ sāma-rūpaḥ sākṣād-bhagavatoditaḥ dvādaśa-skandha-yukto 'yaṁ śata-viccheda-saṁyutaḥ grantho 'ṣṭādaśa-sāhasraḥ śrīmad-bhāgavatābhidhaḥ
“El significado del Vedānta-sūtra está presente en el Śrīmad Bhāgavatam. Todo el significado del Mahābhārata también se halla ahí. El comentario del Brahma gāyatrī está también ahí y se explica con pleno conocimiento Védico. El Śrīmad Bhāgavatam es el Purāna supremo y fue compilado por la Suprema Personalidad de Dios en Su encarnación como Vyāsadeva. Hay doce cantos, 335 capítulos y dieciocho mil versos. El Bhāgavata está compuesto de 18.000 ślokas. Contiene las mejores partes de los Vedas y el Vedānta. Quien ha probado su dulce néctar, nunca gustará de leer ningún otro libro religioso ". [Garuḍa Purana, traducción de Bhaktivinod Ṭhākura de su The Bhāgavat Lecture]
H.H. Wilson, creador del 1er Diccionario Sánscrito-Inglés (1819), confirma lo siguiente: "El Bhāgavata es una obra de gran celebridad en la India y ejerce una influencia más directa y poderosa sobre las opiniones y los sentimientos del pueblo que quizás cualquier otro de los Purānas, el Padma Purana lo clasifica como la sustancia extraída de todo el resto de los Purānas".
El Bhāgavat recapitula y asume toda la otra literatura védica. Como consecuencia, no hay necesidad de ningún otro libro. El mensaje de los Vedas tiene que ver con el sacrificio; el anhelo y el reconocimiento de una Deidad. Los Upaniṣads dan la base ontológica para nuestra comprensión de la naturaleza de Brahman, divinidad, atma-alma, Paramātmā o Súper-alma, y Bhāgavān o la Personalidad de Dios. En el Bhāgavata, Sūta resume esta posición en su explicación a Śaunaka, el líder de los sabios:
वदन्ति तत् तत्त्व-विदस् तत्त्वम् यज् ज्ञानम् अद्वयम् ब्रह्मेति परमात्मेति भगवान् इति शब्द्यते
vadanti tat tattva-vidas tattvam yaj jñānam advayam
brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate
“Los eruditos trascendentalistas quienes conocen la Verdad Absoluta se refieren a la naturaleza no dual de la substancia divina como  Brahman, Paramātmā o Bhagavān”. (SB 1.2.1)
Si las oraciones Védicas invocan a la Deidad y los Upaniṣads explican la naturaleza ontológica de la deidad como Brahman, Paramātmā  y Bhāgavān o la Suprema Personalidad de Dios, quien se conoce a través de sus doce Cantos y 18 mil versos como Śrī Kṛṣṇa, la Hermosa Realidad. Ninguna otra literatura espiritual ha elaborado tan completamente la naturaleza de la divinidad como la Deidad o Bhāgavān.
Mientras que los Upaniṣads esbozan los contornos de la divinidad, la concepción que dan es nebulosa y definida incompletamente. Los Upaniṣads han sido explicados en los Brahma-Sutras o Vedānta-Sutras. Pero los términos filosóficos dados en los sutras son breves. Los Sutras son aforismos. Su significado está concentrado.
Por ejemplo: अथातो ब्रह्म जिज्ञास athāto brahma jijñāsa significa "Ahora pregunta por Brahman". Pero, ¿qué significa ese ahora? A menudo se interpreta como “Ahora que has tomado una forma de vida humana.” Brahmán, por supuesto, significa Divinidad. Pero ¿qué es exactamente Divinidad? Bueno, este es el punto de este sutra. “Ahora que has tomado una forma de vida humana, es el momento de que inquieras acerca de qué es exactamente la Divinidad”.
Los Sutras son concisos. Y sin embargo llenos de connotaciones e interpretaciones. Y entonces, estas breves palabras de los Vedānta-sutras han engendrado miles de páginas de comentarios. En ausencia de connotación, la denotación se incrementa. Pero aunque han emergido miles de páginas de comentarios, analizando cada una de las palabras de los sutras, el comentario es arcano y difícil de seguir.
Algunas veces el mejor comentario o aforismo es una historia, como Esopo con sus fábulas. El Bhāgavat no sólo ilumina los Sutras con el recurso histórico: va por encima de la mera moral de la fábula para darnos una visión íntima hacia la naturaleza de la divinidad, siguiendo el significado interno de los Sutras.
Los Sutras nos piden mirar hacia la naturaleza de la Divinidad. El Bhāgavat apunta hacia la Divinidad que puede ser vista desde tres ángulos distintos de visión: Dios como la fuerza infinita, tanto del universo material como el espiritual (Brahman), Dios como la guía interna o Súper-alma (Paramātmā) y Dios como la Persona Suprema (Bhagavān). Estas tres divisiones de Divinidad son en última instancia una verdad (advaya-jñāna), pero la Personalidad de Dios abarca los otros aspectos de la divinidad y es Suprema.
Esto significa que la tesis de Bhāgavat es el teísmo. Dios existe. Él es una Persona. La Perfección para las almas individuales consiste en re-establecer una relación apropiada con el aspecto personal de la divinidad. Esto puede alcanzarse a través de la rendición. La reintegración de las almas espirituales al Reino de Dios que toma lugar a través del proceso de rendición es llamado bhakti, o amor divino. Entre todas las formas de yoga: karma, jñāna, aṣṭāṇga, entre todas las formas de religión, bhakti es la mejor debido a que lo conduce a uno hacia la Divinidad personal, la Hermosa Realidad, Kṛṣṇa.
Esto, en esencia, es la tesis del Bhāgavat. Si el Bhāgavat fuera una sinfonía, bhakti sería su motivo definitorio. En la recapitulación de historias halladas en el Mahābhārata o la cosmogonía hallada en otros Puranas y Itihasas, el Bhāgavat puede parecer que se desvía de este tema momentáneamente. Pero el motivo reaparece una y otra vez a través de los Nueve Cantos preliminares, recordándonos que todas las distintas encarnaciones de Dios que han aparecido a través de la historia Védica son meros avatares de Kṛṣṇa. Y si el motivo puede parecer disminuido en partes de los primeros nueve Cantos, se eleva en un sostenido crescendo a lo largo del Décimo Canto. El súmmum bonum de la obra, donde Kṛṣṇa es el único tema.
La tesis del Bhāgavata, que la Búsqueda de Sri Kṛṣṇa es el objetivo verdaderos de todos esos intereses en la investigación espiritual, fue identificado y defendido por Śrī Caitanya y sus seguidores, los Seis Goswāmīs de Vrindāvan. El Tattva-Sandarbha y el Bhāgavat Sandarbha de Jīva Goswāmī pueden ser suficientemente elocuentes en la defensa del Bhāgavat. Pero estos se han unidos por el análisis del Rūpa Goswāmī en su Bhakti-Rasāmṛta Sindu y de Kṛṣṇa Das Kaviraj Goswāmī en su obra maestra, el  Śrī Caitanya Caritāmṛta. Mientras que estos eruditos se han basado en los comentarios de Śrīdhar Swāmi, comentarios posteriores tales como Visvanatha Cakravartī Ṭhākura, Bhaktivinod Ṭhākura y Bhaktisiddhānta Sarasvatī Prabhupāda han conducido sus verdades reveladas hacia el siglo XX y más allá.
El monoteísmo ideal del Kṛṣṇa-bhakti se esboza al principio del Bhāgavat y se confirma en cada uno de sus 18 mil versos.
Nadie puede decir cuántos siglos atrás fue escrito el Bhāgavata. A través de siglos, los registros históricos se han perdido. Pero aunque nadie sabe la fecha exacta de la composición del Bhagavat, el conocimiento y sabiduría registrados ahí son eternos.
De acuerdo a la evidencia del Bhagavata estas grandes series de conversaciones y diálogos entre yogis y sabios tuvieron lugar en el sitio antiguo de peregrinación llamado Naimiṣaranya. Ahí e el bosque sagrado estos visionarios avanzados de la verdad se reunieron con el propósito de sacrificio. Como su portavoz, habían elegido a Śaunaka, quien era el más viejo y sabio, para representarlos. Tras escuchar toda la narración del Mahābhārata, tenían algunas preguntas específicas para Sūta.

Mientras que el Mahābhārata trata con las reglas y regulaciones de una sociedad humana apropiada, no penetra en la profundidad de la realidad trascendental. Estos santos estaban ansiosos de escuchar los verdaderos secretos del alma, especialmente con respecto al amor divino, el estado de conciencia más elevado. Estaban deseosos de saber acerca del Dios Supremo, la persona conocida como Kṛṣṇa. ¿Cuál era la razón de los avatares? ¿Por qué aparece Dios y cuál es la enseñanza más elevada?

Vyāsa and Nārada

[The despondency of Vyāsa is key to understanding the inner meaning of the Bhagavata. I'm including here a fragment of a previous post in order to maintain the continuity of the ideas I'm working on.]





The Dissatisfaction of Vyāsa

When the sages of Naimisharanya heard the Mahābharata they were left with questions.  And when queried on their dissatisfaction with Mahābhārata as the ultimate commentary on the Vedas, Suta, also known as Ugrashrava or Sauti, the narrator of the Mahābhārata reflected for a moment. After a time, he began to explain that the author of Mahābhārata, Vyāsa himself had felt the same.
Suta was a great student of Vyāsa. He had been empowered by Vyāsa to explain the Mahābhārata. But he had confided in his student that he himself had felt a sense of incompleteness after finishing that great work.

He had heard the following story from Shukadeva, the son of Vyāsa, whose version of the Bhāgavata he would later reveal to the multitude.
Suta said, “I can understand how some of you may be unsatisfied even after hearing the narration of Mahābhārata. In fact, even the author of Mahābhārata felt this way. After finalizing the composition of Mahābharata, in this very forest of Naimisharanya,” Suta explained, “Vyāsa was despondent.
Suta said, “Vyāsa had performed a great service to humanity. Knowing that the lives of men are often short, brutish, and violent, that great author had done his best to mitigate their suffering by expanding the meaning of the original Veda into four: the Rig, Yajuh, Sama, and Atharva.
He had put forth the Upanishads as an esoteric literature with the inner meaning of the Vedas. He entrusted these writings to great scholars and learned rishis like Paila, Jaimini, Angira, and his own student Vaishampayana who published them among their own disciples.
And finally to preserve their meaning and popularize the truths found in the Vedas, he explained them in the form of the histories found in Mahābharata, the Puranas and Ithihasas. Since the general public may not have access to the esoteric meaning of these scriptures, he used stories and explained everything very simply in Mahābhārata which may be read and understood even by children.
In that great work he not only explained the meaning of karma, but demonstrated how the law of action and reaction unfolded itself through countless lives in different families such as the Kauravas and the Pandavas. Dharma, or the proper way to live through duty, had also been described in great detail, exposing the reactions of improper duty and demonstrating the glories of proper duty and right living through the example of heroes and villains of the Kurukshetra war. Suta continued, That great author, Veda Vyāsa thought to himself, ‘I have gathered the important truths of the Vedas and included them in Mahābhārata along with all great religious principles, and the histories of the ancients. There one kind find a full description of the creation of the universe and the laws of man. I have respected the Vedas, the great teachers, and the sacred fire. All the important ideas governing health, wealth, and happiness are contained in that great work. Still, there is something lacking.’
“And so it was,” said Suta, “That Vyāsa came to this very forest and sat down at the bank of the river Sarswati in meditation. His heart was heavy. He felt that although he had undertaken such a great project, he had failed.  “It dawned on him that his failure was precisely in giving so much emphasis to “social dharma” over a transcendental understanding of the nature of the Personal Godhead, Śrī Kṛṣṇa. While he had placed great emphasis on a proper moral life, on right living, he had not encouraged his readers in the search for Śrī Kṛṣṇa. Even despite explaining the instructions of Śrī Kṛṣṇa in the Bhagavad-Gīta and having ennumerated the Thousand Names of Viṣṇu, he had not sufficiently given directions about Divine Love.

Narada and Vyasa

Vyāsa lamented, ‘While I have explained everything about consciousness and both subjective and objective universes, even though I have been complete in explaining Bhagavat dharma, dedication and devotion to the Personal Godhead, Bhagavan Śrī Kṛṣṇa.’”
“And so it was that Kṛṣṇa Dwaipayana Vyāsa, author of this Mahābhārata which I have just narrated to you, sat despondent on the banks of the Saraswati, absorbed in prayer and meditation.”
Suta continued, “At that time the saint among the gods, Nārada himself arrived at the ashrama
“Now Nārada was a great rishi who could see past, present and future. He knew the heart and mind of Veda Vyāsa. He found a sitting place close to Vyāsa and sat himself down with his transcendental lute called a vina.”
Vyāsa broke his meditation and looked up at the sage, his visage clouded with doubt. With this, Nārada smiled. Nārada could sense Vyāsa’s discontent. He said, ‘O wise one, you seem despondent. Are you upset by having written so many mundane things? By recommending the pursuit of mortal happiness, you have identified the body with the soul so often that your readers confuse materialism with their own self-interest. How could a great seer of truth such as yourself be satisfied by identifying the body with the soul? Are you satisfied by promoting material happiness as the goal of life? How can you be happy with recommending social duties, wealth, and the satisfaction of material desires as the way to salvation?”
“Nārada smiled, ‘O great one, you are well-versed in the truth, you have asked and answered so many questions, and yet your Mahābhārata fails to satisfy the soul completely for you have avoided the subject of surrender to Godhead and the search for Śrī Kṛṣṇa. All that is known and knowable is included in your brilliant book. And yet, you are unhappy. How could this be possible if you have clearly explained the highest truths?’
“And Vyāsa replied, ‘You are right. I cannot lift this cloud that shadows me. My heart is heavy. I have written so many things. I tried to get to the truth. But still, I feel unsatisfied. What have I left out? You were born from Brahmā himself. Your knowledge is unlimited. You are known as the saint among gods and are a true rishi who can see past, present and future. I did my best to write something valuable for the human society. Why do I feel so unsatisfied? How can I overcome this darkness in my soul? What is it that I have left out of my work?’
“And Nārada explained,
श्री-नारद उवाच
भवतानुदित-प्रायं यशो भगवतो ऽमलम् येनैवासौ न तुष्येत मन्ये तद् दर्शनं खिलम्
śrī-nārada uvāca
bhavatānudita-prāyaṁ
yaśo bhagavato 'malam yenaivāsau na tuṣyeta
manye tad darśanaṁ khilam

‘You have spoken of consciousness in a vague way, of the Absolute and the Supreme. But you have not actually broadcast the sublime and spotless glories of the Personality of Godhead. That philosophy which does not satisfy the transcendental senses of the Lord is considered worthless. Although, great sage, you have very broadly described the four principles beginning with religious performances, you have not described the glories of the Supreme Personality, Vāsudeva.”


SB 1.5.8,9
As Śrīla Prabhupāda points out,
“The prompt diagnosis of Śrī Nārada is at once declared. The root cause of the despondency of Vyāsadeva was his deliberate avoidance of glorifying the Lord in his various editions of the Purāṇas. He has certainly, as a matter of course, given descriptions of the glories of the Lord (Śrī Kṛṣṇa) but not as many as given to religiosity, economic development, sense gratification and salvation.”
“These four items are by far inferior to engagement in the devotional service of the Lord. Śrī Vyāsadeva, as the authorized scholar, knew very well this difference. And still instead of giving more importance to the better type of engagement, namely, devotional service to the Lord, he had more or less improperly used his valuable time, and thus he was despondent. From this it is clearly indicated that no one can be pleased substantially without being engaged in the devotional service of the Lord.”
The most philosophical portion of Mahābhārata is Bhāgavad-Gīta. Bhāgavad-Gita explains the nature of consciousness, absolute consciousness, and the material cosmos or time-space continuum, and the three modes of material nature. How the living entities are trapped by the illusion of the material world and how they rise and fall on the wheel of repeated birth and death within the seven planes of consciousness known as bhur, bhuvah, svah, mahar, jana, tapas and satya lokas. How the three worlds or physical, mental, and intellectual planes of consciousness recur through constant creation and destruction throughout the nights of Brahmā and how one might attain to higher planes of consciousness is all explained in Bhagavad-Gita. And yet, the external meaning of the Vedas as propounded by Vyāsa laid great stress on communion with heavenly realities through the performance of sacrifice. The temporary rewards gained through sacrifice, however, also partake of the rise and fall of the wheel of fortune, or repeated birth and death. The Bhagavad-Gita points out that when one’s karmic merits are exhausted, even those who have properly performed their Vedic dharma are once again subject to the laws of karma in the temporal plane of misconception. Birth and rebirth is inevitable in the repeated cycle of reincarnation.
Dharma, Artha, and Kāma are the most popular aspects of Vedic literature. But dharma, or proper living, while contributing to good karma, only perpetuates one’s existence in the world of birth and death. And artha, or material gain, is desirable in the temporary plane, but all wealth must be returned to the earth at the time of death. So, while the Vedas and Mahābharata promote wealth and prosperity through sacrifice, these gains are ultimately temporary. The same can be said for kāma which refers to desire, especially sexual and romantic satisfaction. All such material rewards disappear at the time of death, except where they leave a karmic reaction.
This leaves us with mukti, or salvation. Many of the followers of the Upanishads proposed that real liberation lay with transcending the wheel of karma. Salvation for them involves going beyond the triple plane of consciousness: sense, mind, and intellect--and merging with the infinite. Such an individual never returns to the plane of birth and death. And yet this concept of salvation is also superficial, according to Nārada’s examination of Vyāsa’s despondency.
While impersonal salvation frees one from the chains of repeated birth and death it is a form of spiritual suicide, since through “merging into oneness” one loses all individuality. The living entity becomes undifferentiated cosmical consciousness. But since the conditioned jivas fall out of the cosmic undifferentiated oneness to experience the world of misconception, there is always the chance of returning to the world of birth and death, even from this cosmic plane.
The Gita mentions a higher reality, beyond the cosmic undifferentiated plane. In the 8th Chapter Text 21 it is said, अव्यक्तो ’क्षर इत्य् उक्तस् तम् आहुः परमां गतिम् यमं प्राप्य न निवर्तन्ते तद् धाम परमं मम
avyakto ’kṣara ity uktas tam āhuḥ paramāṁ gatim
yaṁ prāpya na nivartante tad dhāma paramaṁ mama

That supreme abode is called unmanifested and infallible, and it is the supreme destination. When one goes there, he never comes back. That is My supreme abode.