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Thursday, April 21, 2016

Śrī Śāstra-Vacanāmṛtam continued...

Prapanna-Jivanāmṛtam


द्वितियो ऽध्याय

Dvitiyo ‘dhyāya

Second Chapter

श्री शास्त्र-वचनामृतम्

द्वितियो ऽध्याय

Dvitiyo ‘dhyāya
Second Chapter


श्री शास्त्र-वचनामृतम्

Śrī Śāstra-Vacanāmṛtam
Holy Scriptural Nectar



CHAPTER II

परिपूर्ण-कामो हरिर् एवाश्रयणीयो ‘न्यद्द्-हेयम्—
अविस्मितं तं परिपूर्ण-कामं, स्वेनैव लाभेन समं प्रशान्तम्
विनोपसर्पत्य् अपरं हि बालिशः, श्व-लान्गुलेनातितितर्त्ति सिन्धुम् [२२]
भा ६/९/२२

paripūrṇa-kāmo harir evāśrayaṇīyo ‘nyadd-heyam—
avismitaṁ taṁ paripūrṇa-kāmaṁ, svenaiva lābhena samaṁ praśāntam
vinopasarpaty aparaṁ hi bāliśaḥ, śva-lāngulenātititartti sindhum [22]
bhā 6/9/22

Bha: 6/9/22
No need for other gods--Kṛṣṇa satisfies all desires completely; so, complete shelter in the fully self-satisfied Hari is the best path.

Since Kṛṣṇa is completely self-satisfied in Himself and satisfies all others completely, only fools leave Kṛṣṇa to take shelter of any other god.  Hoping to get something from the gods is like holding a dog's tail to cross the ocean: the results do not meet the expectations.


हरेर् एव सर्व्वोद्धारित्वम्—
किरात-हूणान्ध्र-पुलिन्द-पुक्कशा
आभीर-शुह्मा यवनाः खशादयः
शुध्यन्ति तस्मै प्रभवैष्णवे नमः [२३]
harer eva sarvvoddhāritvam—
kirāta-hūṇāndhra-pulinda-pukkaśā
ābhīra-śuhmā yavanāḥ khaśādayaḥ
śudhyanti tasmai prabhavaiṣṇave namaḥ [23]
bhā 2/4/18
True deliverance is through Sri Hari is for all surrendered souls, regardless of race, creed, or social origin.

Everyone, sinful or otherwise, no matter their birth is delivered by the grace of guru and Śrī Kṛṣṇa, including the Kirata peoples, the Huns, the Andhra and Pulindas, the Pulkasa peoples, the Abhira, the races called Sumbha (Kanka), Yavana, and Khasa. All castes and outcastes, races nations, tribes, Western or Eastern, and social classes are perfectly purified by Him, taking shelter of the devotees surrendered to Śri Kṛṣṇa

Of this there is no doubt.  I offer my respectful obeisances to that Viṣṇu. 
(23)

Feel free to comment...

Feel free to comment on the blog. I like hearing from my readers.

I began posting a new interpretation of Śrīdhara Mahārāja's Prapanna-Jīvanāmṛta here in the hopes of furthering my own personal understanding, both of his teachings and of surrender itself.

I'm really doing this for my own purification and for the benefit of whoever is reading.  I never ask people for donations or money of any kind. This is not a scam to lure you in and cheat you. Only my own humble attempt to do some service to the message of Śrīdhara Mahārāja.

It is said that a fire gives warmth and heat even if made by a lowly person.

So I hope that you all get some illumination from this space.

Humbly,

Mahayogi.

Romance Hindu XXII La Incredible y Triste Historia de un Amor Prohibido Por los Dioses

Mahābharata
Una versión de
Michael Dolan, B.V. Mahāyogi

Romance Hindu XXII
La Incredible y Triste Historia de un Amor Prohibido Por los Dioses:
Nala y Damayanti




Después del amanecer de mañana, ella escogerá un segundo esposo, tras dar por muerto a Nala”.
Sudeva quedó perplejo tras escuchar estas palabras, pero no dijo nada pues sabía que Damayanti habría de tener un propósito profundo.
Brihad Aswa dijo, “y fue así, mi querido Rey Yudhisthira, que el viejo y sabio brahmán, Sudeva emprendió camino hacia Ayodhya”.
Nuevo Svayamvara
Bridhad Aswa dijo, “Y sucedió tal como Damayanti había ordenado. El viejo sabio Sudeva fue a Ayodhya y transmitió las nuevas al rey Rituparna.
Rituparna lo recompensó y pensó, “He escuchado de la belleza de Damayanti. Competiré por su mano. Pero debo apresurarme. No hay tiempo ya. Su ceremonia será mañana y Vidarbha se halla a varias leguas de aquí. Necesitaré caballos muy veloces”.
Y entonces el Rey de inmediato fue a ver a Vahuka y le dijo, “¡Prepara los caballos! Es momento de poner a prueba tus habilidades.
El enano sacó los caballos del rey y dijo “¿Hacia dónde, amo?”
Y cuando se subía al carruaje, el Re Rituparna dijo, “Necesitamos apresurarnos. La hermosa princesa Damayanti ha anunciado un nuevo svayamvara. Todos los grandes reyes y príncipes asistirán. Elegirá un pretendiente entre todos ellos. Quien gane su mano será el próximo rey de Vidarbha. Tengo la intención de hacer el viaje a Vidarbha en un día. Está bastante lejos, pero con tu habilidad con los caballos lo lograremos”.
Brihad Ashwa dijo: “Imagina cómo se sintió Nala, mi querido hijo de Kunti”.
“Mientras el rey Nala había abandonado a Damayanti, de algún modo esperaba que se mantuviera fiel. Nunca se le ocurrió que podría encontrar a otro. Incluso mientras continuaba bajo la influencia de Kali, su corazón ardía en sufrimiento. ‘¿Cómo puede Damayanti escoger a otro?’ pensó. ‘¿Me habrá dado por muerto?’ pensaba. ‘¿Ya no soy nada para ella?’
Y así, Nala estaba determinado a llegar a Vidarbha y ver a Damayanti. ¿Podía ser cierto que ella escogería a otro príncipe? ¿O era un engaño? Y Vahuka eligió cuatro sementales esbeltos y musculosos. Estaban frescos y listos para correr con sus amplias narices y mejillas hinchadas.
Pero cuando el rey los vio, dijo, “Estos caballos están delgados y flacos. ¿Estás seguro de que pueden correr hasta Vidarbha en un día?”
“¿Ves el rizo en su frente? Estos caballos nacieron en Sindy y son veloces como el viento. Confía en mí. Pero si ves a otros que sean mejores, escógelos y los llevaremos en su lugar”.
“Tú eres el que sabe” dijo el rey.
Vahuka unció los caballos a la carroza, el enano se volvió hacia Rituparna el rey y le dijo, “Estamos listos. Es un reto el cabalgar a Vidarbha en un solo día. Pero cabalgaremos como el viento”. Y al decirlo, sostuvo las riendas para que el rey pudiera montarse.
Cuando el rey se montaba a la carroza, dijo.
“Ah pobre Nala que murió en el bosque. O hubiera sido imposible que abandonara a su esposa. No, Nala ha de haber muerto. Y por ello Damayanti ha anunciado un nuevo svayamvara. Todos los reyes y príncipes asistirán. Quién sabe”, dijo Rituparna, sonriendo. “Incluso alguien como tú puede competir. Movámonos”. Y juntos alistaron los caballos y el carruaje.
El conductor personal del rey, Varshneya manejó la carroza, pero Nala tranquilizaba y guiaba a los caballos, usando los mantras divinos que aprendiera hace mucho tiempo. Cuando volaban atravesando las planicies, las ruedas apenas y tocaban el suelo. Los cascos de los caballos flotaban y corrían como nunca antes lo habían hecho. El rey, Rituparna, estaba complacido.
Pero Varshneya había conocido a Nala. Frecuentemente trabajaron juntos los caballos. Y al ver al enano dotado de tales habilidades con los caballos, Varshneya lo admiraba maravillado.
‘¿Quién es ese hombre?’ pensó. ‘Conduce a los caballos cual si fuera Matali, el auriga del mismísimo Indra. Este tosco enano es el mejor jinete que haya visto, a excepción del Rey Nala de Vishadha. Sólo el gran Nala tenía esas habilidades con los caballos. Pero Nala murió en el bosque y su viuda incluso busca ahora a un nuevo príncipe. ¿Podría este ser Nala? Y si no es Nala ¿quién es? A veces los dioses, disfrazados, vagan entre nosotros. La deformidad de su cuerpo confunde mi juicio. Pero son de la misma edad. ¿Cómo puede Vahuka conocer la misma ciencia que Nala? Tal vez Nala ha sido maldecido a tomar esta forma. Este Vahuka tiene todas las virtudes de Nala, excepto la apariencia. Pero las apariencias engañan. Él ha de ser Nala,” concluyó Vsrhneya quien algún día fue el conductor de Nala.
El propio rey admiraba la grandeza de Vahuka quien esforzadamente guiaba a los caballos sobre las montañas y ríos, bosques y lagos. Volaban como un pájaro a la velocidad del viento: las ruedas de la carroza apenas y tocaban la tierra. Y mientras cabalgaban el viento se llevó la banda real del rey. Él dijo, “Oh Vahuka, se me ha caído algo hace un momento. Regresemos a buscarlo”. Pero Nala en la forma de Vahuka sonrió y dijo, “Señor, su banda se haya lejos de nosotros ya, hemos andando una legua desde entonces. No podemos regresar”.
Y el rey de nuevo se maravilló ante las habilidades del caballerango y pensó para sí. “Tal vez puede enseñarme lo que sabe”.
Ahora, el rey tenía grandes habilidades en matemáticas. Pensó: ‘Cada quién tiene su propio conocimiento; el suyo son los caballos, el mío son los números.’ Él podía calcular el número de hojas de un árbol contando sus ramas. Así que para impresionar a Nala, le dijo cuántas hojas y frutos había en el árbol de tamarindo que acababan de pasar.
Nala detuvo a los caballos, él había perdido su reino cuando su hermano Pushkar lo engañó con los dados. Su ignorancia en matemáticas le había salido muy cara, y ahora pudo ver su redención. Regresó al árbol y cuidadosamente contó las hojas. “¿Cómo es posible que hayas dominado tan bien la ciencia de los números?”
Y el rey le enseñó el truco, diciendo., “Yo sé muchas cosas. Si quieres puedo enseñarte. Pero a cambio he de aprender cómo es que dominas a los caballos”.
Vahuka el enano dijo, “Puede ser fácil si sabes cómo hacerlo. Pero esta habilidad realmente me elude. Me gustaría aprender la ley de las probabilidades y la forma de poder calcularlas en el juego de dados. Yo no soy experto en los dados. De hecho, como consecuencia a las malas apuestas que hice, estoy en la condición en la que ahora me ves, empobrecido. Enséñame matemáticas, dados y la ley de probabilidades, y yo te enseñaré todo lo que se acerca de los caballos”.
Se detuvieron junto al camino y acamparon para pasar la noche, pues Vahuka estaba seguro de que podrían llegar a Vidarbha al amanecer. Y toda la noche, Nala le enseñó al rey los distintos mantras para controlar caballos y el rey le enseñó a Nala todo lo que necesitaba saber para ganar a los dados”.
Temprano por la mañana, Nala ya dominaba las matemáticas y el arte de tirar los dados.
Con esto, Kali supo al fin que estaba derrotado. Había sufrido mucho con el veneno del príncipe Naga, pero ahora había perdido por completo el control sobre Nala. Salió de su cuerpo, poniendo fin a la posesión sobre el miserable rey, y vomitando el veneno del bípedo Karkotaka. Y cuando Kali abandonó el cuerpo de Nala, lo hizo también la maldición que causara su infortunio. Y Nala, veía como su demonio torturador era la maldición de Kali, quien ahora se encogía ante él.
Pero Kali, sólo era visible a Nala, “Oh Rey de los hombres, ten misericordia por este pobre diablo. Cuando por mi causa abandonaste a Damayanti, ella me maldijo. Desde entonces sólo conozco el dolor, provocado por el veneno del rey serpiente. Libérame y te otorgaré una bendición. Dondequiera que los hombres recuerden tu nombre se liberarán de la influencia de Kali. Yo soy el demonio de la era de hierro. Inspirados por mí, los hombres harán cosas terribles. Harán llover fuego del cielo y quemarán la tierra. Pero aquellos que recuerden cómo el rey Nala sufrió a manos de Kali escaparán de mi hechizo. Tu nombre será su refugio si dejas que me vaya. No maldigas a quien suplica refugio ante tus pies”. Y al decir esto, Kali partió un árbol Vibhitak y entro en él, haciéndose invisible.
Entonces Nala, liberado por fin de Kali, estaba dichoso. Montó en la carroza en donde esperaba el Rey Rituparna. Urgió a sus caballos a flotar recitando mantras, y ellos volaron sobre la tierra. Con el alma encantada, corrieron hacia Vidarbha. El Rey Rituparna se asombraba al ver al enano tan inspirado, pues Nala aún no asumía su forma real. Eso tendría que esperar hasta que Damayanti lo aprobara, pues él todavía guardaba entre los pliegues de su ropa el paño especial que le diera Karkotaka el rey serpiente.
Y fue así como corrieron una vez más hacia la ciudad de Vidarbha en donde se llevaría a cabo la ceremonia de svayamvara de Damayanti.


A Continuation.....El Regreso de Nala

Romance Hindu XXII

Mahābharata
Una versión de
Michael Dolan, B.V. Mahāyogi

Romance Hindu XXII
La Incredible y Triste Historia de un Amor Prohibido Por los Dioses:
Nala y Damayanti



Después del amanecer de mañana, ella escogerá un segundo esposo, tras dar por muerto a Nala”.
Sudeva quedó perplejo tras escuchar estas palabras, pero no dijo nada pues sabía que Damayanti habría de tener un propósito profundo. 
Brihad Aswa dijo, “y fue así, mi querido Rey Yudhisthira, que el viejo y sabio brahmán, Sudeva emprendió camino hacia Ayodhya”.
Nuevo Svayamvara
Bridhad Aswa dijo, “Y sucedió tal como Damayanti había ordenado. El viejo sabio Sudeva fue a Ayodhya y transmitió las nuevas al rey Rituparna.
Rituparna lo recompensó y pensó, “He escuchado de la belleza de Damayanti. Competiré por su mano. Pero debo apresurarme. No hay tiempo ya. Su ceremonia será mañana y Vidarbha se halla a varias leguas de aquí. Necesitaré caballos muy veloces”.
Y entonces el Rey de inmediato fue a ver a Vahuka y le dijo, “¡Prepara los caballos! Es momento de poner a prueba tus habilidades.
El enano sacó los caballos del rey y dijo “¿Hacia dónde, amo?”
Y cuando se subía al carruaje, el Re Rituparna dijo, “Necesitamos apresurarnos. La hermosa princesa Damayanti ha anunciado un nuevo svayamvara. Todos los grandes reyes y príncipes asistirán. Elegirá un pretendiente entre todos ellos. Quien gane su mano será el próximo rey de Vidarbha. Tengo la intención de hacer el viaje a Vidarbha en un día. Está bastante lejos, pero con tu habilidad con los caballos lo lograremos”.
Brihad Ashwa dijo: “Imagina cómo se sintió Nala, mi querido hijo de Kunti”.
“Mientras el rey Nala había abandonado a Damayanti, de algún modo esperaba que se mantuviera fiel. Nunca se le ocurrió que podría encontrar a otro. Incluso mientras continuaba bajo la influencia de Kali, su corazón ardía en sufrimiento. ‘¿Cómo puede Damayanti escoger a otro?’ pensó. ‘¿Me habrá dado por muerto?’ pensaba. ‘¿Ya no soy nada para ella?’
Y así, Nala estaba determinado a llegar a Vidarbha y ver a Damayanti. ¿Podía ser cierto que ella escogería a otro príncipe? ¿O era un engaño? Y Vahuka eligió cuatro sementales esbeltos y musculosos. Estaban frescos y listos para correr con sus amplias narices y mejillas hinchadas.
Pero cuando el rey los vio, dijo, “Estos caballos están delgados y flacos. ¿Estás seguro de que pueden correr hasta Vidarbha en un día?”
“¿Ves el rizo en su frente? Estos caballos nacieron en Sindy y son veloces como el viento. Confía en mí. Pero si ves a otros que sean mejores, escógelos y los llevaremos en su lugar”.
“Tú eres el que sabe” dijo el rey.
Vahuka unció los caballos a la carroza, el enano se volvió hacia Rituparna el rey y le dijo, “Estamos listos. Es un reto el cabalgar a Vidarbha en un solo día. Pero cabalgaremos como el viento”. Y al decirlo, sostuvo las riendas para que el rey pudiera montarse. 
Cuando el rey se montaba a la carroza, dijo.
“Ah pobre Nala que murió en el bosque. O hubiera sido imposible que abandonara a su esposa. No, Nala ha de haber muerto. Y por ello Damayanti ha anunciado un nuevo svayamvara. Todos los reyes y príncipes asistirán. Quién sabe”, dijo Rituparna, sonriendo. “Incluso alguien como tú puede competir. Movámonos”. Y juntos alistaron los caballos y el carruaje.
El conductor personal del rey, Varshneya manejó la carroza, pero Nala tranquilizaba y guiaba a los caballos, usando los mantras divinos que aprendiera hace mucho tiempo. Cuando volaban atravesando las planicies, las ruedas apenas y tocaban el suelo. Los cascos de los caballos flotaban y corrían como nunca antes lo habían hecho. El rey, Rituparna, estaba complacido.
Pero Varshneya había conocido a Nala. Frecuentemente trabajaron juntos los caballos. Y al ver al enano dotado de tales habilidades con los caballos, Varshneya lo admiraba maravillado.
‘¿Quién es ese hombre?’ pensó. ‘Conduce a los caballos cual si fuera Matali, el auriga del mismísimo Indra. Este tosco enano es el mejor jinete que haya visto, a excepción del Rey Nala de Vishadha. Sólo el gran Nala tenía esas habilidades con los caballos. Pero Nala murió en el bosque y su viuda incluso busca ahora a un nuevo príncipe. ¿Podría este ser Nala? Y si no es Nala ¿quién es? A veces los dioses, disfrazados, vagan entre nosotros. La deformidad de su cuerpo confunde mi juicio. Pero son de la misma edad. ¿Cómo puede Vahuka conocer la misma ciencia que Nala? Tal vez Nala ha sido maldecido a tomar esta forma. Este Vahuka tiene todas las virtudes de Nala, excepto la apariencia. Pero las apariencias engañan. Él ha de ser Nala,” concluyó Vsrhneya quien algún día fue el conductor de Nala.
El propio rey admiraba la grandeza de Vahuka quien esforzadamente guiaba a los caballos sobre las montañas y ríos, bosques y lagos. Volaban como un pájaro a la velocidad del viento: las ruedas de la carroza apenas y tocaban la tierra. Y mientras cabalgaban el viento se llevó la banda real del rey. Él dijo, “Oh Vahuka, se me ha caído algo hace un momento. Regresemos a buscarlo”. Pero Nala en la forma de Vahuka sonrió y dijo, “Señor, su banda se haya lejos de nosotros ya, hemos andando una legua desde entonces. No podemos regresar”.
Y el rey de nuevo se maravilló ante las habilidades del caballerango y pensó para sí. “Tal vez puede enseñarme lo que sabe”.
Ahora, el rey tenía grandes habilidades en matemáticas. Pensó: ‘Cada quién tiene su propio conocimiento; el suyo son los caballos, el mío son los números.’ Él podía calcular el número de hojas de un árbol contando sus ramas. Así que para impresionar a Nala, le dijo cuántas hojas y frutos había en el árbol de tamarindo que acababan de pasar.
Nala detuvo a los caballos, él había perdido su reino cuando su hermano Pushkar lo engañó con los dados. Su ignorancia en matemáticas le había salido muy cara, y ahora pudo ver su redención. Regresó al árbol y cuidadosamente contó las hojas. “¿Cómo es posible que hayas dominado tan bien la ciencia de los números?”
Y el rey le enseñó el truco, diciendo., “Yo sé muchas cosas. Si quieres puedo enseñarte. Pero a cambio he de aprender cómo es que dominas a los caballos”.
Vahuka el enano dijo, “Puede ser fácil si sabes cómo hacerlo. Pero esta habilidad realmente me elude. Me gustaría aprender la ley de las probabilidades y la forma de poder calcularlas en el juego de dados. Yo no soy experto en los dados. De hecho, como consecuencia a las malas apuestas que hice, estoy en la condición en la que ahora me ves, empobrecido. Enséñame matemáticas, dados y la ley de probabilidades, y yo te enseñaré todo lo que se acerca de los caballos”.
Se detuvieron junto al camino y acamparon para pasar la noche, pues Vahuka estaba seguro de que podrían llegar a Vidarbha al amanecer. Y toda la noche, Nala le enseñó al rey los distintos mantras para controlar caballos y el rey le enseñó a Nala todo lo que necesitaba saber para ganar a los dados”.
Temprano por la mañana, Nala ya dominaba las matemáticas y el arte de tirar los dados.
Con esto, Kali supo al fin que estaba derrotado. Había sufrido mucho con el veneno del príncipe Naga, pero ahora había perdido por completo el control sobre Nala. Salió de su cuerpo, poniendo fin a la posesión sobre el miserable rey, y vomitando el veneno del bípedo Karkotaka. Y cuando Kali abandonó el cuerpo de Nala, lo hizo también la maldición que causara su infortunio. Y Nala, veía como su demonio torturador era la maldición de Kali, quien ahora se encogía ante él. 
Pero Kali, sólo era visible a Nala, “Oh Rey de los hombres, ten misericordia por este pobre diablo. Cuando por mi causa abandonaste a Damayanti, ella me maldijo. Desde entonces sólo conozco el dolor, provocado por el veneno del rey serpiente. Libérame y te otorgaré una bendición. Dondequiera que los hombres recuerden tu nombre se liberarán de la influencia de Kali. Yo soy el demonio de la era de hierro. Inspirados por mí, los hombres harán cosas terribles. Harán llover fuego del cielo y quemarán la tierra. Pero aquellos que recuerden cómo el rey Nala sufrió a manos de Kali escaparán de mi hechizo. Tu nombre será su refugio si dejas que me vaya. No maldigas a quien suplica refugio ante tus pies”. Y al decir esto, Kali partió un árbol Vibhitak y entro en él, haciéndose invisible.
Entonces Nala, liberado por fin de Kali, estaba dichoso. Montó en la carroza en donde esperaba el Rey Rituparna. Urgió a sus caballos a flotar recitando mantras, y ellos volaron sobre la tierra. Con el alma encantada, corrieron hacia Vidarbha. El Rey Rituparna se asombraba al ver al enano tan inspirado, pues Nala aún no asumía su forma real. Eso tendría que esperar hasta que Damayanti lo aprobara, pues él todavía guardaba entre los pliegues de su ropa el paño especial que le diera Karkotaka el rey serpiente.
Y fue así como corrieron una vez más hacia la ciudad de Vidarbha en donde se llevaría a cabo la ceremonia de svayamvara de Damayanti. 


A Continuation.....El Regreso de Nala

Tuesday, April 19, 2016

Prapanna-jivanāmṛta: Escape from Misery

Prapanna-Jivanāmṛtam


द्वितियो ऽध्याय

Dvitiyo ‘dhyāya

Second Chapter

श्री शास्त्र-वचनामृतम्

द्वितियो ऽध्याय

Dvitiyo ‘dhyāya
Second Chapter


श्री शास्त्र-वचनामृतम्

Śrī Śāstra-Vacanāmṛtam
Holy Scriptural Nectar



CHAPTER II


Bha:3/22/37

शरणागतानाम् अयत्न-सिद्धम् एव परं पदम्
समाश्रिता ये पद-पल्लव-प्लवं
महत्-पदं पुण्य-यशो मुरारेः
भवाम्भुधिर् वत्स-पदं परं पदं
पदं पदं यद् विपदां तेषाम् [१८]
भा. १०/१४/५८
śaraṇāgatānām ayatna-siddham eva paraṁ padam—
samāśritā ye pada-pallava-plavaṁ
mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ
bhavāmbhudhir vatsa-padaṁ paraṁ padaṁ
padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām [18]
bhā. 10/14/58
Surrendered souls attain the highest perfection in the Supreme Abode: Vaikuṇṭha, Śrī Viṣṇu Paraṁ Padam.

The lotus feet of Mukunda are like a boat that will take one to the ultimate destination. Kṛṣṇa is the ultimate   shelter of the cosmic manifestation and is famous as Mukunda, or "one who gives something that makes liberation look awkward."

 For one who surrenders to Kṛṣṣṇa and accepts the boat of his lotus feet, the ocean of the material world is no greater than the water in a calf's footprint. 

The goal of such surrendered souls lies beyond the material world where there is danger at every step: that goal is the  paraṁ madam, Vaikuṇṭha, which is beyond all material miseries.


(18)

Bha: 10/15/58

सर्व्वात्माश्रितानां विवर्त्त-निवृत्तिः--
येषां स एव भगवान् दययेद् अनन्तः
सर्व्वात्मनाश्रित-पदो यदि निर्व्यलीकम्
ते दुस्तराम् अतितरन्ति च देव मायां
नैषां ममाहम् इति धिः श्व-शृगाल-भक्ष्ये [१९]
भा. //४२
sarvvātmāśritānāṃ vivartta-nivṛttiḥ--
yeṣāṁ sa eva bhagavān dayayed anantaḥ
sarvvātmanāśrita-pado yadi nirvyalīkam
te dustarām atitaranti ca deva māyāṁ
naiṣāṁ mamāham iti dhiḥ śva-śṛgāla-bhakṣye [19]
bhā. 2/7/42
Those who are completely self-surrendered souls leave behind the illusion of bodily identity. 

"I, Me, and Mine" is a misconception. Under this false idea, one believes this body to be the same as "I." One thinks of things in terms of  "mine."  

And yet, the body itself is temporary and in the end is nothing more than food for jackals and dogs. One who labosr under the misconception of "I" and "Mine" misunderstands the principles of surrender and fails to receive mercy from the Supreme. He avoids surrender and continues in the world of exploitation. 

But one who is completely self-surrendered and who takes full shelter of Bhagavān Śrī Kṛṣṇa receives the mercy of the Lord.  Leaving behind the illusion of bodily identity, he transcends the world of misconception. (19)

Bha 2/7/42
तद् उपेक्षितानां दुःख-प्रतिकारः क्षणिक एव—
बालस्य नेह शरणं पितरौ नृसिंह
नार्त्तस्य चागदम् उदन्वति मज्जतो नौः
तप्तस्य तत्-प्रतिविधिर् य इहाञ्नसेष्टस्
तावद् विभो तनु-भृतं त्वद्-उपेक्शितानाम् [२०]
भा.//१९
tad upekṣitānāṁ duḥkha-pratikāraḥ kṣaṇika eva—
bālasya neha śaraṇaṁ pitarau nṛsiṁha
nārttasya cāgadam udanvati majjato nauḥ
taptasya tat-pratividhir ya ihāñnaseṣṭas
tāvad vibho tanu-bhṛtaṁ tvad-upekśitānām [20]
bhā.7/9/19
While those who have no relationship with Kṛṣṇa or Hari go on suffering--

Oh Nṛsiṁha, Oh Lord, the embodied souls subjected to the three-fold miseries get only palliative relief from their suffering when not surrendered to you.  Parents cannot always protect their children and so are not their true shelter. Just as medicine may treats the symptoms but not the underlying cause; Medicine is not true protection against disease. When a man is drowning, his boat is of no use. In the same way the techniques employed by embodied souls to alleviate suffering cannot help them escape birth, disease, old age, and death. These so-called remedies are not true remedies. While surrender will deliver us and take us to the highest plane, those who have no relationship with Hari are unable to free themselves from suffering. 
Śrīla Prabhupāda comments:

Through parental care, through remedies for different kinds of disease, and through means of protection on the water, in the air and on land, there is always an endeavor for relief from various kinds of suffering in the material world, but none of them are guaranteed measures for protection. They may be beneficial temporarily, but they afford no permanent benefit. 

Despite the presence of a father and mother, a child cannot be protected from accidental death, disease and various other miseries. No one can help, including the parents. Ultimately the shelter is the Lord, and one who takes shelter of the Lord is protected. This is guaranteed. 

As the Lord says in Bhagavad-gītā (9.31), kaunteya pratijānīhi na me bhaktaḥ praṇaśyati: "O son of Kuntī, declare it boldly that My devotee never perishes." Therefore, unless one is protected by the mercy of the Lord, no remedial measure can act effectively. One should consequently depend fully on the causeless mercy of the Lord. Although as a matter of routine duty one must of course accept other remedial measures, no one can protect one who is neglected by the Supreme Personality of Godhead. (20)

Bha: 7/9/19
anāṣritānām asad avagrahād eva vividartttiḥ
tāvad bhayaṃ drvina-deha-suhṛn-nimittaṁ
śokaḥ spṛā paribhavao vipulaś ca lobhaḥ
tāvan mamety asad-avagraha ārtti-mūlaṁ
yāvan na te ‘ṅghrim abhayaṁ pravṛṇīta lokaḥ
[21]
bhā 3/9/6
Suffering in the material world is caused by misconception. Unsurrendered souls are obsessed with their own imaginary world.

O my Lord, as long as  they refuse to surrender, they are stressed and afraid. Worried about wealth, health, and society, they are filled with fear, longing, and grief. Obsessions and possessions fill their hours. They waste time getting money and spending it. As long as they do not take shelter of Your lotus feet, they are full of anxieties, lamentations and hankerings and waste their time on  “me” and “mine.” (21)

Bha: 3/9/6

Monday, April 18, 2016

श्री शास्त्र-वचनामृतम् Fearlessness...



Prapanna-Jivanāmṛtam


द्वितियो ऽध्याय

Dvitiyo ‘dhyāya

Second Chapter

श्री शास्त्र-वचनामृतम्






द्वितियो ऽध्याय

Dvitiyo ‘dhyāya
Second Chapter


श्री शास्त्र-वचनामृतम्

Śrī Śāstra-Vacanāmṛtam
Holy Scriptural Nectar


CHAPTER II


तन् निष्ठस्य नाधोगतिः--
परमार्थम् अशेषस्य, जगताम् आदि कारणम्
शरण्यं षरणं यातो, गोविन्दं नावसीदति [११]
बृ. ना
tan niṣṭhasya nādhogatiḥ--
paramārtham aśeṣasya, jagatām ādi kāraṇam
śaraṇyaṁ ṣaraṇaṁ yāto, govindaṁ nāvasīdati [11]
bṛ. nā
A sincere, surrendered soul never falls down. Sincerity cannot be vanquished.



Śrī Govinda is the origin of the universe, the Supreme Truth and the shelter of all. One who surrenders sincerely to Śrī Govinda and takes refuge at his lotus feet can never be vanquished. (11) In Bhāgavad-gīta न हि कल्यान-क्रित् कश्छिद् दुर्गतिं तात गछ्छ्हति na hi kalyāna-krit kaśchid durgatiṁ tāta gachchhati  (Srimad Bhagavad-gita: 6.40. Sincerity is the best qualification. Sincerity is inner purity—śraddhā. Sincerity is invincible. 


दुःख हरत्वं मनो-हरत्वञ् च—
स्ह्तितः प्रिय-हिते नित्यं, य एव पुरुषर्षभः
राजंस् तव यदु-श्रेष्ट् वैकुण्ठः पुरुशोत्तमः [१२]
य एनं संश्रयन्तीह, भक्त्य नारायणं हरिम्
ते तरन्तीह दुर्गाणि, न मे ‘त्रास्ति विचारणा [१३]
महाभारत शान्ति-पर्व्व
[१४]
duḥkha haratvaṁ mano-haratvañ ca—
shtitaḥ priya-hite nityaṁ, ya eva puruṣarṣabhaḥ
rājaṁs tava yadu-śreṣṭḥo, vaikuṇṭhaḥ puruśottamaḥ [12]
ya enaṁ saṁśrayantīha, bhaktya nārāyaṇaṁ harim
te tarantīha durgāṇi, na me ‘trāsti vicāraṇā [13]
Mahābhārata śānti-parvva

"Hari" means "one who takes away."

He takes away the sorrows of the surrendered. He steals away the minds of the surrendered, infusing their hearts with his divine sweetness. 


O king, that Lord of the Yadus,  the Supreme Person,  God in Heaven (Vaikuṇṭha),  is your dear friend.  While he is Narayana Himself, Lord of Lords and God of gods, he has an affectionate, heartfelt relationship with you.  

Those who surrender unto him and take shelter of his holy feet cross over the ocean of birth and death and attain the ultimate goal of life.
[Mahabharata] Santi-Parvva
अभयामृत-दातृत्वञ्
ये शङ्ख-चक्राब्ज-करं हि शार्ण्गिणं
खगेन्द्र-केतुं वरदं श्रियः पतिम्
समाश्रयन्ते भव-भीति-नाषनं
तेशां भयं नास्ति विमुक्ति-भाजाम् [१४]
वामन पूरन
abhayāmṛta-dātṛtvañ ca—
ye śaṅkha-cakrābja-karaṁ hi śārṇgiṇaṁ
khagendra-ketuṁ varadaṁ śriyaḥ patim
samāśrayante bhava-bhīti-nāṣanaṁ
teśāṁ bhayaṁ nāsti vimukti-bhājām [14]
Vāmana Pūrana
Surrender destroys fear, giving fearless, positive, and progressive eternal life.

Śrī Hari is God Himself, Vishnu, the Garuḍa-bourne Lord of Lakṣmi who carries conch, chakra, lotus, and mace: the self-same Narayaṇa. He takes away the fear of death and vanquishes the fear of mortal rebirth for all those who believe in Him and surrender to Him. He bestows all benedictions. He soothes all fear of material existence for the surrendered souls. They no longer pertain to this ocean of birth and death for they shall achieve the highest goal (prayojana) : positive and progressive immortality.
Vāmana Pūrana
सर्व्वाऋथ-साधकत्वम्
संसारेस्मिन् महा-घोरे, मोह-निद्रा-समाकूले
ये हरिं शरणम् यान्ति, ते कृथार्था संश्रयः [१५]
ब्र्. ना
sarvvāṛtha-sādhakatvam—
saṁsāre ‘smin mahā-ghore, moha-nidrā-samākūle
ye hariṁ śaraṇam yānti, te kṛthārthā na saṁśrayaḥ [15]
br. nā
Surrendered souls attain perfection in all their practices.

Surrendered souls realise success in everything. While in this dark world of terror and sleep ordinary men are engulfed in ignorance, those who take shelter of Kṛṣṇa through śaraṇāgati and surrender attain all perfection. Of this there may be no doubt.

Br:Na
अजितेन्द्रियानाम् अपि शिव-दत्वम्
किं दुरापादनं तेषां, पुंसाम् उद्दाम-चेतसम्
यैर् आश्रितस् तीर्थ्-पदश्, चरणो व्यसनात्ययः [१६]
भा. /२३/४२
ajitendriyānām api śiva-datvam—
kiṁ durāpādanaṁ teṣāṃ, puṁsām uddāma-cetasam
yair āśritas tīrth-padaś, caraṇo vyasanātyayaḥ [16]
bhā. 3/23/42
Even those with unconquered senses attain all auspiciousness through surrender:

Hari takes away the pains of saṁsāra to those who take shelter of his holy lotus feet, regardless of their inability to control the senses. By surrendering to Him, nothing is difficult, even for those who have a troubled mind.