Manu y el Varnāśrama-dharma
Por Michael Dolan, B.V. Mahayogi, traducido por Teresa Loret de Mola, Tapanandini
Buda explica el dharma en términos de
“práctica”. Su dharma es la práctica que
sostiene la senda de la iluminación. El marco de referencia budista se usa a
menudo cuando se discute el dharma. El budismo fue una reacción en contra de
una clase sacerdotal corrompida la cual ejercía el control sobre muchos
aspectos de la vida cotidiana. Su dharma era la respuesta a una visión
anticuada y bien establecida del dharma.
El antiguo período Védico en India vio el
surgimiento y caída de reyes en un área cercana al día de hoy a Nueva Delhi. La
guerra del Mahābharata se peleó en Kurukṣetra, cerca a Hastinapura, la Ciudad
de los Elefantes. Las antiguas escrituras del dharma fueron escritas mucho
antes del choque entre los reyes. El concepto Védico de dharma se basa en la
visión del mundo hallada en los vedas y los Upaniṣads y codificada como ley en
el Manu-Smriti.
Las Leyes de Manu consisten en cerca de
2700 versos sánscritos acerca del dharma de las distintas clases sociales. Los estudiosos
occidentales creen sinceramente que viven en una sociedad sin clases, han
desdeñado el llamado sistema de “castas” de la India por generaciones. Ha sido
visto como la raíz de todo mal del subcontinente Indio. Los excesos de sistema
de “castas” ha conducido hacia un
completo rechazo del pensamiento Indio
como “supersticioso”. Esta es una de las razones por las cuales Buda pareciera
haber ganado el debate acerca del significado del dharma.
Pero Manu define la idea de dharma de forma
muy distinta a la que lo hace Buda. Para Manu, el propio dharma tiene que ver
con el sitio propio en la sociedad. Halla que el deber de cada uno en la vida
es hallar su función social. Pecado y piedad no son absolutos en su visión,
sino que están atados a qué tan bien uno realiza su deber. Los valores éticos
no son absolutos de acuerdo a Manu. El deber propio en una sociedad determinará
el comportamiento ético adecuado de acuerdo a su “ley”. Manu quiere decir
“humano” Así que la “ley de Manu” es otra forma de decir “ley humana”,
Manu ubica las distintas clases sociales,
de acuerdo a las cualidades personales y el trabajo. Cada clase social tendrá
un dharma distinto. Aquí, dharma significa “práctica”, pero también
“características”. La práctica característica de una clase social determinada
define su deber hacia la sociedad.
Hay una antigua historia hallada en los
Puranas acerca de las partes del cuerpo y del estómago. Un día, al ver cómo el estómago
estaba disfrutando un banquete delicioso, la mano objetó. “Yo trabajo tan duro
para que tú puedas comer”, dijo la mano. “Esto es injusto”. Las piernas
siguieron a las manos. “Es cierto, yo camino todo el día para que las manos
puedan trabajar. Mientras nosotros trabajamos, tu comes. Ya tuvimos suficiente”.
Y así, las diferentes partes del cuerpo iniciaron una huelga: los brazos, las
piernas, el cerebro y demás. Finalmente el estómago señaló: “Es verdad que
ustedes reúnen el alimento para que yo pueda digerirlo. Pero yo les doy fuerza
a todos ustedes. Tenemos que trabajar juntos o pereceremos”. De acuerdo a Manu,
las distintas partes del cuerpo político están destinadas a trabajar juntas en
una sociedad armónica. Puesto que cada miembro de la sociedad, de acuerdo a sus
cualidades y trabajo tiene una particular contribución que hacer, Esta idea de
Manu del dharma está relacionada a la sociedad.
El sistema que él consagra en el
Manu-Smriti, es entonces llamado varnāśrama-dharma o deber dhármico pues se
realiza en la sociedad de acuerdo al propio dharma social. Buda basa su sistema
ético y visión del dharma en la idea de que podemos evitar el sufrimiento
deshaciéndonos del ego. El propio dharma o deber, de acuerdo a Buda es reducir
el sufrimiento, aceptar un sistema saludable de vida y un medio de vida basado
en la no violencia.
Manu halla que hay roles básicos en la
sociedad: intelectuales, líderes, mercaderes y obreros. Cada uno tiene
subdivisiones. Y cada clase social tiene sus propias prioridades, valores y
ética.
Mientras que los maestros valoran la educación,
un buen obrero valora la práctica y la producción por encima de desarrollo de
la ideas. El poeta visionario William Blake señala que la misma ley pare el
león y el cordero es una tiranía. Todos tienen un conjunto de cualidades. Es
injusto y arbitrario forzar un estándar de deber para todos. Así que la “ley”
de Manu es flexible. Recomienda diferentes maneras de lidiar con situaciones en
el interior de la sociedad- una serpenteante escala de éticas, leyes morales,
crimen y castigo- basado en las cualidades relativas de los individuos en la
sociedad. Su versión de deber significa diferentes estándares de excelencia y
logro de acuerdo a la propia habilidad. La degradación India del llamado
“sistema de castas” frecuentemente ha sido ridiculizado por su rigidez y
carencia de movimiento social. Pero el análisis de Manu es cierto. Cada tipo
dharmico, intelectual, líder, comerciante o artesano nutre a la sociedad del
mismo modo que cada parte del cuerpo ofrece algo al estómago y el estómago
proporciona energía a los miembros del cuerpo. Manu encuentra que la sociedad
está en armonía cuando los diferentes tipos dharmicos cumplen sus deberes con
integridad. Cuando cada miembro de la sociedad es aceptado y alentado. Cuando
algunos miembros de la sociedad no están sincronizados con el dharma, hay
tiranía. Cuando el poder y el privilegio son mal utilizados, el sistema se
rompe. India es criticada frecuentemente por su sistema de castas. Buda fue el
primer reformador poderoso del sistema Indio. Pero India no está sola. Améridca
está orgullosa de su sistema de clases. Pero el inhumano sistema mercantil
permite que el 1% de la población posea y controle la mayoría de la riqueza.
Mientras que, la discriminación despiadada y el racismo evita la movilidad de
la sociedad- encerrando a la gente en generaciones de pobreza a pesar de los
pocos individuos que ganan la lotería del “Sueño Americano”. La promesa de
democracia ha quedado incumplida conforme se corrompen los sistemas por el
materialismo que ejercen los vulgares billonarios de la Casa Blanca mientras
deportan inmigrantes y encarcelan a las minorías. India está difícilmente sola
en la división del abuso social. La Era Védica valora a los pensadores
espirituales como Vyāsa. La edad de oro
de Platón y Sócrates valora a los reyes filósofos. Los tiempos medievales
valoran a los reyes nobles. Vyāsa profetiza la Era de Hierro de Kalī, como el
invierno del alma. Nuestro tiempo es gobernado por los dólares, la diplomacia,
el despotismo. El materialismo ha permitido a la clase mercantil definir al dinero como nuestro valor dominante. Al
igual que las enseñanzas de Buda, las Leyes de Manu son idealistas. Si Buda
promueve el ideal humano, Manu promueve el ideal social. La visión de Manu
acerca del dharma puede no haber funcionado tan bien como la visualizó, como
tampoco ha funcionado la democracia Jeffersoniana. Y sin embargo, sus puntos de
vista acerca del dharma son importantes. Él es la autoridad estándar sobre el varnāśrama-dharma,
los conceptos sociales y éticos de
dharma hallados en el Mahābharata de Vyāsa. Hemos intentado explicar que Vyāsa
promueve la idea de dharma en el Mahābharata y que su visión del dharma es
compleja. Si Buda establece el dharma como la práctica que lo libera a uno del
sufrimiento y Manu basa su dharma en el deber del cuerpo político, Vyāsa introduce
el elemento trascendental. El Dharma es el deber hacia el interés de nuestro
ser eterno y trascendental. De acuerdo con Vyāsa, el dharma último ha de ser
teísta. El centro de la enseñanza de Vyāsa acerca del dharma se halla en las
palabras de Kṛṣṇa en el Bhagavad-Gīta. Cuando Arjuna tiene objeciones acerca de
la pelea, y hace referencia al dharma, Kṛṣṇa explica catur-varnyam maya srstam
guna-karma-vibhagasah “De acuerdo a las tres modalidades de la naturaleza
material y el trabajo adscrito a ellas, las cuatro divisiones de la sociedad
humana fueron creadas por Mí”. (B.G: 4.13) El propio Dios ha creado el sistema
social. Cualquier concepto de “deber “ entonces, tiene por ello tomar a Dios en
consideración. El dharma carente de Dios no es dharma en lo absoluto. Al final,
el verdadero dharma es la rendición ante Dios, más allá de todas las
consideraciones sociales. Y así al
concluir el Bhagavad-Gitaa, Kṛṣṇa dice: sarva-dharman parityajya mam ekam
saranam vraja "Renuncia a todas las demás ideas sobre dharma. Ríndete a
Mí. "(B.G.18.66) Mientras que a lo largo de millones de palabras en el
Mahābhārata el dharma se busca y se promueve, rendirse a Dios, Krishna, es el
ideal más elevado del dharma perseguido por Vyāsa.
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