Purush y Prakriti: Masculino y Femenino,
dios and diosa.
नारायणं नमस्कृत्य नरं चैव नरोत्तमम्
देवीं सरस्वतीं चैव ततो जयम् उदीरयेत्
महाभारत
Mahābhārata
Una version de
Michael Dolan, B.V. Mahāyogī
Bhagavad-Gītā Capítulo 13 continuación.
Cuando Arjuna le pregunta a Kṛṣṇa acerca de
prakṛti y puruṣa, hace una pregunta filosófica profunda que llega hasta el
corazón de la realidad.
Puruṣa y Prakṛti:
Sujeto y Objeto
Vemos la palabra Puruṣa en Sánscrito desde
el punto de vista del “sujeto,” en donde Puruṣa significa “sujeto” y prakṛti
significa “objeto,” y concluye con el argumento de Śrīdhara Mahārāja que el
sujeto determina al objeto, eso es que la palabra subjetiva, o “consciencia” es
responsable de lo objetivo o del mundo percibido. Sin la percepción del sujeto
el así llamado mundo “objetivo” no tiene una existencia verdadera.
Este es el concepto básico del idealismo.
Pero Śrīdhara Mahārāja, y de hecho el propio Kṛṣṇa toma el argumento un paso
más allá. Sin la percepción de parte del Súper-sujeto, el así llamado mundo
“objetivo” no tiene realidad. El mundo es real entonces, pero es real a causa
de la percepción como tal del propio Dios en la forma de Súper Sujeto, o Paramātmā. Śrīdhara Mahārāja se
refiere a esto como Realismo Ideal. Encuentra un terreno común entre los puntos
de la filosofía Vedanta y el razonamiento de Berkeley y Hegel.
La idea de que el mundo es irreal se ve en
oposición a los comentaristas Vedánticos. Los seguidores de Śaṅkarācārya se
conocen como “Mayavadis” porque apoyan la opinión de que mientras el Brahmán o
espíritu es real, el mundo es irreal, siendo sólo una ilusión. (brahma satyam,
jagan mithya).
Ya que argumentan por la unidad, la
evidente dualidad de la existencia es difícil de explicar. Si todo es uno,
¿cómo es posible que la materia exista junto con el espíritu? Su teoría de
“ilusión” se supone que reconcilia esto. Pero es difícil de explicar cómo la
realidad de lo espiritual absoluto se pervierte hacia la irrealidad del mundo
material “ilusorio.”
Los seguidores de Sri Caitanya consideran
este análisis inexacto. El mundo es real. Su realidad es temporal. La dualidad
existe. No somos “uno” con el absoluto. Compartimos ciertas cualidades: tal
como un rayo de sol comparte las cualidades ultravioletas con el sol radiante,
así el alma individual o jīva comparte las cualidades de sat cit y ananda con
la Consciencia Suprema.
Pero hay una gran diferencia en grado: Katha Upanishad
dice, nityo nityanam cetanas cetananam eko bahunam yo vidadhati kaman: “Entre
los seres eternos conscientes, hay un primer eterno entre todos los eternos. Él
es la entidad suprema viviente de todas las entidades vivientes, Y sólo Él es
el sustentador de toda vida.” La distinción entre las palabras física y
metafísica es real pero inconcebible (acintya-bheda, abheda tattva) por encima
de nuestra capacidad cognitiva.
Esto es para decir que tanto la dualidad
como la no dualidad son reales y coexisten, pero por encima de la capacidad de
la razón. El filósofo alemán Kant estableció los límites de la razón, y sin
embargo creía que había una experiencia trascendental más allá de la razón.
Si contemplas una ilusión óptica veras
movimiento en donde no lo hay. Cognitivamente tu sabes que ahí no hay
movimiento, pero tus ojos te dirán que los círculos se mueven.
Así la naturaleza de puruṣa y prakṛti al
igual que la distinción entre los dos es real pero inconcebible. A la Realidad
Divina sólo es posible aproximarse a través de la fe. La fe, como un
instrumento por encima de lo cognitivo, puede guiarnos en la realización de la
naturaleza verdadera de la consciencia y nuestra relación con el absoluto.
Palabras como “sujeto” y “objeto” tienen un
tono filosófico seco. La concepción de puruṣa y prakṛti tal vez se pueden
entender más fácilmente si consideramos
el significado de puruṣa como “predominante” y el de prakṛti como
“predominado.”
El “Principio de Diosa”
De hecho, el traductor de Śrīdhara Maharāja
ha titulado el 13º capítulo “El Predominado y el Predominante,” el Sánscrito,
prakṛti-puruṣa-viveka-yoga प्रकृति-पुरुष-बिबेक य़ोग El título de este capítulo
significa que el verdadero punto a discutir es la naturaleza de puruṣa y prakṛti.
Dejando de lado “Sujeto” y “Objeto,” o “Espíritu” y “Materia” como posibles
términos vagos, las palabras puruṣa y prakṛti también pueden definirse como “El
Disfrutador, y el Disfrutado,” “El Predominante y el Predominado.”
En un
esquema mayor de la realidad, Dios Mismo es Puruṣa, la Persona Suprema, el
Disfrutador, La Realidad es por sí misma y Para sí misma y existe sólo para Su
placer. Prakṛti entonces es lo que es “disfrutado” por Él. Sexualmente hablando
Prakṛti es femenino, mientras que Puruṣa es masculino. Los aspectos positivo y
negativo de la divinidad implican tanto dios como diosa. Tanto así, Laksmi
puede considerarse como el Prakṛti de Viṣṇu por ejemplo.
Otro
ejemplo del principio dios-diosa son Shiva-Parvati, en donde Shiva representa
la energía colectiva espiritual y Parvati la energía material receptiva cuya
combinación da lugar a la evolución de la existencia materialista.
El
Shiva-Lingam es la representación de sus aspectos pro-generativos combinados:
en donde el poder espiritual productivo se encuentra con la energía material
femenina receptiva.
La
Energía Femenina Divina se complementa con la Energía Masculina Divina como
Mitades Predominante y Predominada de la Misma Verdad Absoluta, de acuerdo con
la escuela Caitanya Saraswata del Vaisnavismo, como se ve en la Deidad de Rādhā-Kṛṣṇa.
Cuando
la entidad viviente se identifica a sí mismo erróneamente como el “Disfrutador”
la naturaleza material actúa como el “Disfrutado.” En realidad todas las
entidades vivientes son “objetos” o prakṛti de la Persona Suprema (Puruṣa) el
Súper Sujeto. Cuando un alma individual se apropia indebidamente del papel de
puruṣa, a través del ego falso, intenta disfrutar la naturaleza material
concebida erróneamente y llamada prakṛti.
Cuando
esta situación se corrige a través de la auto-realización, el alma individual
llamada Jīva regresa a su posición constitucional de prakṛti. En un sentido
filosófico estricto, la Jīva (alma) es considerada como femenina, de naturaleza
predominada, en contraposición con la naturaleza del masculino predominante del
Absoluto Supremo.
Como
una forma de rodear los aspectos sexuales de la concepción positiva y negativa
con el uso de las palabras puruṣa y prakṛti, en donde el masculino es positivo
y el femenino negativo, otra terminología se usa aquí, esa es kṣetra and kṣetrajna.
Teoría
del Campo
kṣetra
significa “campo.” Aquí el Bhagavad-Gīta retoma la cuestión de la “teoría del
campo.” El “campo” macro-cósmico es el continuum espacio-tiempo, de dimensiones
vastas pero finitas, universo cuya órbita elíptica describe un huevo o aṇḍa.
El
conocedor del campo es llamado kṣetrajña. Este término se refiere tanto al conocedor subjetivo, el quantum
infinitesimal conocido como Jīva, al igual que al conocedor súper-subjetivo, el
Paramātmā infinito.
En su
explicación de la “teoría del campo” o de consciencia establecida en el 13º
Capítulo del Bhagavad-Gīta, Bhaktivedānta Swāmi comenta:
“Arjuna
inquirió acerca de prakṛti, o naturaleza, puruṣa, el disfrutador, kṣetra, el
campo, kṣetrajña, su conocedor, y del conocimiento y del objeto del
conocimiento. Cuando inquiere acerca de todo esto, Kṛṣṇa dice que este cuerpo
es llamado el campo y que quien conoce este cuerpo es llamado el conocedor del
campo. Este cuerpo es el campo de actividad del alma condicionada. El alma
condicionada está atrapada en la existencia material, e intenta enseñorearse
sobre la naturaleza material.
Y
entonces, de acuerdo a su capacidad de dominio de la naturaleza material,
obtiene un campo de actividad. Ese campo de actividad es el cuerpo.
Y ¿qué
es el cuerpo? El cuerpo está hecho de sentidos. El alma condicionada quiere
disfrutar de la gratificación de los sentidos, y, de acuerdo a su capacidad de
disfrute de la gratificación de los sentidos, se le otorga un cuerpo, o campo
de actividad. Por ello el cuerpo es llamado kṣetra, o el campo de actividad del
alma condicionada. Ahora, la persona que se identifica a sí misma con el cuerpo
es llamada kṣetrajña, el conocedor del campo. Es muy difícil entender la
diferencia entre el campo y su conocedor, el cuerpo y el conocedor del cuerpo.
Cualquier
persona puede considerar que desde la infancia hasta la vejez sufre tantos
cambios de cuerpo y sin embargo sigue siendo una persona, permanece. Por lo
tanto hay una diferencia entre el conocedor del campo de actividades y el
verdadero campo de actividades. Un alma
condicionada viviente puede por ello entender que es distinta al cuerpo. Está
descrito en el principio—que la entidad viviente está dentro del cuerpo y que
el cuerpo cambia desde la infancia o niñez y desde la niñez a la juventud y
desde la juventud a la vejez, y la persona que posee el cuerpo sabe que el
cuerpo está cambiando.
El
dueño se distingue ksetrajna. En ocasiones entendemos, estoy contento, estoy
loco, soy una mujer, soy un perro, soy un gato: estos son los conocedores. Los
conocedores se distinguen del campo. Aunque utilicemos muchos artículos- nuestra
ropa, etc- sabemos que somos diferentes a las cosas que usamos. De manera
similar, entendemos con un poco de contemplación que somos diferentes al
cuerpo.”
En los
primeros seis capítulos del Bhagavad-Gīta. El conocedor del cuerpo, la entidad
viviente, y la posición a través de la cual se puede entender al Señor Supremo
son descritas. En medio del sexto capítulo del Gīta, la Personalidad Suprema de
Dios y la relación entre las almas individuales y la Súper-alma con respecto al
servicio devocional son descritas.
La
posición superior de la Personalidad Suprema de Dios y la posición subordinada
del alma individual son definitivamente definidas en estos capítulos. Las
entidades vivientes están subordinadas bajo cualquier circunstancia, pero en su
olvido sufren. Cuando iluminadas por las actividades piadosas, se aproximan al
Señor Supremo con distintas capacidades, como los afligidos, los que desean
dinero, los inquisitivos, o los que buscan conocimiento. Eso también se
describe.
Ahora
empezando con el Capítulo 13º, cómo la entidad viviente llega a estar en
contacto con la naturaleza material, cómo es liberada por el Señor Supremo a
través de distintos métodos o actividades fruitivas, cultivo del conocimiento,
y el desempeño del servicio devocional, se explican. Aunque la entidad es
totalmente distinta al cuerpo, de algún modo se relacionan.”