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Wednesday, August 24, 2016

Conciencia y Ser VII

Consciencia y Ser VII
Purana, Milagros y Consciencia

Se me ha pedido crear una serie de artículos en apoyo de las ideas expresadas en el libro, “Evolución Subjetiva de la Consciencia” de Swāmi B.R Śrīdhara. Si alguno de los argumentos aquí expresados hacen eco a esa obra, es porque intento explicar esos conceptos para una audiencia más amplia.
Hasta ahora hemos intentado mantenernos apegados a las antiguas enseñanzas de los Upaniṣads, para comprender la tradición de la antigua sabiduría védica acerca del Ser y la Consciencia.

Traditional Indian Dance
La Danza India Tradicional
Hemos visto que los Upaniṣads defienden la idea de consciencia como el fondo y fibra de la existencia. Muchos científicos y filósofos aman las descripciones dadas por el Upaniṣads por su profunda sabiduría. Esta sabiduría es expresada frecuentemente, en aforismos, como por ejemplo. “El infinito multiplicado por el infinitamente es igual al infinito”. Oṁ purṇam adaḥ purṇam idam.
Pero a pesar de todo este profundo conocimiento, hay un cierto prejuicio en contra de la sabiduría india: es demasiado Hindú. Después de todo, se argumenta  que, “en India se adoran 3 mil dioses, incluyendo al dios de la viruela”. Las tradiciones indias son ridiculizadas como provincianas por los occidentales. Aceptamos el yoga porque nos ayuda a funcionar mejor. Podemos tener una mejor sexualidad, mejores orgasmos y ser más productivos con el yoga.

Pastimes of Rama
Pero India y sus tradiciones son un hueso duro de roer. Simplemente porque estoy interesado en yoga no significa que me tiene que gustar India y su sistema de castas, la represión de las mujeres, el panteón ridículo de dioses. Mientras que los Upaniṣads representan vagamente la verdad en un koan vago y en sutras, con mantras fascinantes, hay otro conjunto literario que los extranjeros hallan especialmente difícil de penetrar.

Ram vs. Ten headed Ravana.
Este conjunto literario incluye los llamados Puranas e Ithihasas. ¿Por qué fue creada esta biblioteca de historias fantásticas y extrañas? ¿Cómo pudo surgir de la misma mano de quien creara algo tan profundo como los Upaniṣads? ¿Es Védica esta literatura? ¿Qué relación tiene con la verdad?
Según la tradición, originalmente había un solo Veda, concentrado en la forma del mantra Oṁ. No había necesidad de ningún otro comentario o explicación adicional.
Esto sucedió durante la “Edad de Oro” cuando las almas iluminadas usaban poco los libros. Sabían la verdad intuitivamente.

Ancient Wisdom Traditions: Sages listen
Pero con el paso del tiempo, surgió la necesidad de una literatura sublime que pudiera explicar, no sólo la senda de la iluminación, sino cómo ha de realizarse el sacrificio adecuadamente para satisfacer a los dioses que rigen la lluvia, al sol, la cosecha y demás. El Veda único fue elaborado amplia que comprende cuatro libros importantes, los más antiguos de la literatura sánscrita. Estos son conocidos como los Vedas Ṛk, Sama, Yajur y Atharva.

Y, sin embargo, algunos de los significados esotéricos de los Vedas no quedan claros. Se necesita que surja de nuevo una mayor literatura filosófica para dilucidar la ontología interna de los Vedas. Los 108 Upaniṣads se compusieron para satisfacer esta necesidad.
El problema fue que la literatura filosófica es difícil de decodificar. Es difícil de entender. Qué significa “El Infinito dividido entre el infinito permanece infinito”? Podrías expresarlo en una fórmula como esta:
(∞x∞) =∞
Y esperar que los matemáticos lo resuelvan.

O, Mejor les cuento una historia acerca de las estrellas y los planetas y la creación del Universo que nos de la idea de cómo se multiplica el infinito. Ya que la literatura filosófica es difícil de leer, Puedo simplificarlo para que se entienda usando la forma de una historia. En lugar de hablar del “pecado” en términos de una reacción kármica, puedo contar la historia del Hombre y la Mujer Originales e ilustrarlas aún más con cuentos desde el Jardín del Edén. La historia de Adán y Eva no puede soportar el escrutinio del tiempo, sin embargo puede interpretarse metafóricamente para obtener una discusión más profunda del karma.
Para hacer una comparación entre las tradiciones Orientales y Occidentales entonces, en un lado tenemos una teología profunda que ve la vida en términos de resurrección y salvación y en la otra las historias bíblicas. Historias tales como la Creación del Mundo en Siete Días, Adán y Eva en el Jardín, Caín y Abel, La Inundación. Jonás y la Ballena y demás historias inverosímiles.
Es cierto que en este punto, dado lo que se conoce acerca de los mamíferos cactáceos por ejemplo, es difícil de creer la historia de un hombre que hace fogatas en la boca de una ballena y sobrevive en su vientre. La historia de un Noé de quinientos años, que reunió una pareja de cada especie, incluyendo cocodrilos y leones, ovejas y caballos, en un bote y llevó a la humanidad hacia la supervivencia, es entretenido, pero difícilmente realista.
Cuando los primeros misioneros llegaron desde Portugal e Inglaterra a la India. Estaban decididos a desengañar a las poblaciones nativas de sus supersticiones y hacer avanzar la causa de la cristiandad. Ellos criticaron y ridiculizaron las historias que hallaron en los Upaniads como también los 3 mil dioses. Pero su intento de convertir a la población hindú fracasó cuando enfrentaron la filosofía formidable de los Upaniads y el Vedānta. De hecho, muchos de los que se disponían a convertir se convirtieron ellos mismos.
El sistema Śakara es formidable, pues interpreta todo como un producto de Māyā. De acuerdo a Śakara, las historias de los Puranas solamente son para ayudarnos con parábolas y sacrificios útiles a guiarnos fuera de la oscuridad. Una vez fuera de la oscuridad lucharemos por la liberación en la “unidad” con la ayuda de la contemplación y la sabiduría de los Upaniads. No hay necesidad, de acuerdo con Śakara, para descartar el Mahābharata o los puranas pues ellos ofrecen útiles enseñanzas éticas en la senda de la iluminación. Así que no es necesario el atacar las historias fantásticas de los Puranas. Al contrario es importante aprender de ellas, ya que toda la mitología contiene un grano de verdad.
En el otro extremo están aquellos quienes defienden cada palabra de los Puranas y quienes llegan incluso tan lejos como para defender la idea del universo de Ptolomeo, muy posteriormente a que todas estas ideas fueran descartadas por Bhaktivinod Ṭhākura, Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura , y Sridhar Maharaja. Esos tontos incluso se esfuerzan para probar que la tierra es plana, incluso mientras utilizan el GPS y el Internet que proveen los satélites. Y sin embargo una lectura cercana a los Puranas revela más que una interpretación de la cosmología Védica . Después de todo, no es necesario que los católicos crean en la cosmología dada por la Bilbia, pre-Galileo; ¿por qué ha de ser necesario para alguien interesado en la sabiduría Védica el sostener una astrología pre-Copérnico como la llave hacia la verdad acerca del ser?
Después de todo, las literaturas distintas dan distintos resultados. La astrología y la astronomía no son la misma cosa. La Geografía por lo general política y con las revolucione sy guerras que ocurren a las diferentes naciones, los mapas cambian para incorporar las distintas realidades políticas. Incluso los paradigmas científicos se sabe que han cambiado cuando las teorías desplazan las viejas ideas acerca de la realidad material. Al final, mucho de la literatura está dedicada a entender la realidad material, pero la educación de verdad debería incluir un entendimiento más profundo de nuestra realidad espiritual.
Entre las diversas obras literarias diseñadas para este propósito, entonces, los Vedas y los Upaniṣads son elementales. Pero la literatura que fue diseñada como comentario más profundo acerca de los Vedas y los Upaniṣads se halla por encima de los tratados básicos.
Muchas distintas literaturas se han escrito en la historia de la civilización con miras a elevar el espíritu humano y nos muestran el camino hacia una consciencia más elevada. India es especialmente noble en este sentido, concentrando una mayor atención en las necesidades del espíritu que en las de la prosperidad material. Mientras que España nos ha dado la novela en la obra de Cervantes y el “Quijote”, e Inglaterra ha inventado el drama en las obras de Shakespeare, India ha dado la literatura más poderosa en la ciencia y práctica de la consciencia divina, e incluso en el amor divino.
Estas obras descienden desde la antigüedad e incluso de obras recientes. Entre estos libros, hay uno que brilla: el Bhāgavat Purāṇa, llamado así porque está dedicado por completo a Bhāgavān.  Aquí, he usado la palabra “Bhāgavān” deliberadamente. Estoy evitando la palabra “Dios”, ya que evoca dos mil años de connotación cristiana. Incluso si intento usar la palabra en un sentido más universal, la palabra sigue saturada, con un significado particular inventado por los teólogos occidentales. Bhaktisiddhānta favoreció el uso de “Dios Supremo” Así que alternaremos entre estos dos. El tópico del “Bhāgavat” Purana es, el Bhāgavān o Dios Supremo apropiado. Este libro consta de 18 mil versos sánscritos. El tema de cada verso es el Dios Supremo o Kṛṣṇa, y el Bhagavad-bhakti o la “dedicación a Bhāgavān”.
Por supuesto que este tema es confidencial y difícil de entender. Tan difícil de hecho, tan confidencial que el autor del libro Vyāsa conserva este tema cercano a su corazón y no lo revela por completo sino después de que han pasado nueve cantos de la obra. No es sino hasta el décimo canto de la obra que el expone la gloria completa de su sujeto, y sólo después de haber colocado cuidadosamente una base ontológica.
En los primeros nueve cantos Vyāsa discute las distintas enseñanzas a cerca del alma y del Dios Supremo, la variedad de encarnaciones del Dios Supremos, como también la cosmología y las distintas historias acerca de la creación del universos, pero el sumo bien de la obra está dedicado a la naturaleza del propio Dos, conocido como Kṛṣṇa.
No se conoce mucho acerca del autor real del Bhāgavat Purana, conocido como Vyāsa. El Vyāsa original se considera  que fue el autor del Mahābharata y habría vivido hace cerca de 2550 años alrededor del tiempo de la guerra del Mahābharata. Se dice que Vyāsa no estaba completamente feliz con el Mahābharata como comentario de la versión Védica. Así que con el permiso de Nārada Muni empezó su obra el Bhāgavat Purana o “Śrīmad Bhāgavatam”.
El Mahābharata es llamado “Itihāsa” o historia. La historia en India, por supuesto, no es lineal. La versión dada en los Puranas y el Mahābharata se sobrepone a sí misma en un universo cubista de historias entrelazadas como las raíces del árbol de la higuera o desaparecen hacia el espejismo de Jorge Luid Borges como tantas Muñecas Rusas.
Aquí, es apropiado usar la palabra “historia” en el sentido de Cervantes. Por ejemplo el título completo de la gran obra de Cervantes es “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”. Debido a que fue llamada “La historia del Ingenioso….” Muchos pensarían que es una historia real, pero dado que en español la palabra historia cumple la doble función de referirse tanto a la ficción como a la no-ficción. Historia se traduce “story” al igual que “history” al inglés, entonces que la palabra pueda referirse a una “narración o recital de aquello que ha ocurrido: una descripción de eventos del pasado; una historia; una declaración; un registro, al igual que una narración de ficción o romance. A uno le es dado el entender del contexto de la obra si es o no una obra de fantasía. Este uso tiene raíces en las historias de El Cid el conquistador quien fuera el sujeto del primer poema épico escrito en español. Dado que gran parte de la historia del Cid es leyenda, y que sin embargo los poemas heroicos están escritos en un estilo realista, es difícil separar los hechos de la ficción. Siendo esta la primera gran obra literaria totalmente en español establece el precedente del uso de la palabra “historia” en español.
Las antiguas historias de India llamadas Itihasa puede decirse que siguen un concepto similar. En donde dice, por ejemplo, que Arjuna luchó contra muchos miles de guerreros en la batalla de Kurukṣetra, uno se pregunta cómo ha de entenderse esta afirmación, Este es un ejemplo de un dispositivo del lenguaje llamado sinécdoque en donde un término se usa por otro. Como por ejemplo cuando decimos “Argentina ganó el juego de fútbol”, y queremos decir que el equipo de Argentina ganó el juego. Obviamente Argentina era incapaz de acudir al partido. Sería difícil para Argentina subirse al avión, mientras que el equipo de fútbol cuenta solamente con once hombres. Entonces, cuando decimos Arjuna, ¿no queremos decir Arjuna y sus ejércitos? O ¿un hombre nada más?
Los Pāṇḍavas con Draupadī: Yudhiṣthira sentado en un trono, Bhīma al frente a la izquierda, Arjuna al frente a la derecha.
Al mismo tiempo hay un problema en el número de soldados de una división. ¿Cuántos hombres estuvieron presentes en la batalla? Esto parece ser un problemilla, cunado objetivo del Mahābharata tiene que ver con el dharma, lo que esta bien y mal desde la perspectiva ética. Sería imposible insistir imprudente e impertinente acerca del número exacto de hombres presentes en el campo de batalla, cuando es difícil establecer cuando y en dónde se luchó la batalla.
Recientemente tuve el honor de asistir a una discusión acerca de la existencia o inexistencia de cierto héroe mexicano. “El Pípila”. Se supone que el cargó una piedra sobre sus espaldas para protegerse de las balas españolas cuando irrumpió en la Alhóndiga de Granaditas en Octubre de 1810 durante la lucha de Independencia. Un historiador puso en duda su existencia, y señaló que había un conflicto entre los diferentes informes publicados acerca de la batalla. Fue notable que los únicos relatos disponibles eran de los españoles quienes habían puesto fin a la rebelión. Habían descontado la existencia del así llamado “héroe” Y sin embargo, los descendientes de “El Pípila” llegaron a la conferencia armados con documentos y fotos que probaban no sólo su existencia, sino la existencia de sus hijos y nietos. Ante esta revelación todos estaban asombrados. Empezaron las preguntas. “¿Cuántas personas había en la batalla?” Era una de estas preguntas. Los historiadores se quejaron. Nadie sabía la respuesta. ¿Quién de los rebeldes que fueron decapitados después daría un paso adelante para contar las cabezas? ¿Por qué no habrían de inflar los españoles el número de estos para demostrar lo duro que lucharon contra todos los pronósticos?
Hoy en día incluso cuando los eventos deportivos son disputados con la ayuda de la “repetición instantánea”  de cámaras que muestran distintos ángulos es difícil establecer la “verdad”. ¿Cómo puede ser posible para alguien el saber cuántas divisiones de soldados lucharon en Kurukṣetra? ¡Pudo Vyāsa o sus descendientes o los otros que metieron mano en la compilación, edición y publicación de las diferentes versiones del Mahābharata haber recurrido a la metáfora, a un símil o a un sinécdoque? Y ¿qué tan importante es tener una certeza absoluta y una descripción objetiva de hechos de la antigüedad? ¿No es más importante explorar el significado interno de la verdad?
Tal vez estos eran los tópicos que preocupaban a Vyāsa mientras acometía hacia una exploración nueva y más poderosa de la divinidad: El Śrīmad-Bhāgavatam.
La historia desde la perspectiva Védica puede decirse que es no lineal, cubista e incluso Cervantina. Y sin embargo la aprehensión del conocimiento védico  divino es prístina. El Bhāgavatam nos da a la divinidad como en la belleza por encima del poder, el amor divino por encima del sacrificio ritual, la misericordia por encima de la justicia.
El Bhāgavatam rechaza la religión moralista desde el principio. En el segundo verso de ese gran tratado se sostiene que la senda que aquí se describe está totalmente de propósitos deshonestos. Se mantiene en adoración por aquellos quienes están libres del flujo de la envidia.

धर्मः प्रोज्झित-कैतवोत्र परमो निर्मत्सराणां सतां
वेद्यं वास्तवम् अत्र वस्तु शिवदं ताप-त्रयोन्मूलनम्
श्रीमद्-भागवते महा-मुनि-कृते किं वा परैर् ईश्वरः
सद्यो हृद्य् अवरुध्यतेत्र कृतिभिः शुश्रूषुभिस् तत्-क्षणात्
SB 1.1.2
dharmaḥ projjhita-kaitavo ’tra paramo nirmatsarāṇāṁ satāṁ
 vedyaṁ vāstavam atra vastu śivadaṁ tāpa-trayonmūlanam
śrīmad-bhāgavate mahā-muni-kṛte kiṁ vā parair īśvaraḥ
 sadyo hṛdy avarudhyate ’tra kṛtibhiḥ śuśrūṣubhis tat-kṣaṇāt

Rechazando completamente todas las actividades religiosas las cuales tienen motivaciones materiales, esta Bhāgavat Purana propone la verdad suprema, la cual es comprensible para aquellos devotos que son de corazón completamente puro. Esta elevada verdad es la realidad que se distingue de la ilusión para beneficio de todos.
La cual elimina las tres clases de miserias. Este hermoso Bhāgavatam compilado por el gran sabio Vyāsadeva (en su madurez) es suficiente en sí mismo para la realización de Dios. ¿Qué necesidad hay de ninguna otra escritura? En cuanto alguien escucha este mensaje del Bhāgavatam atenta y sumisamente, a través del cultivo de este conocimiento es que el Señor Supremo se establecerá en su corazón.”
Verso de la Traducción de A.C. Bhaktivedānta Swāmī Prabhupāda.





Conciencia y Ser VI

Consciencia y ser VI


Conocimiento de lo Supremo
Brahmán y Energía

Hay algunas preguntas que naturalmente surgirán si tratamos de establecer que la Consciencia Infinita existe como fondo del universo material. Podemos probar a través de nuestra propia experiencia que la consciencia existe. Nuestra propia existencia espiritual no está en duda ya que podemos sentirla en cada instante. Luego entonces, tendremos la sensación de algo más grande, el fundamento de todo la existencia. Si todo es espíritu, entonces ¿de dónde viene la materia? ¿Es real la materia? ¿Cuál es la relación entre la realidad espiritual y material?

Una cierta clase de filosofía espiritual intenta establecer que no hay distinción entre el Alma y la Súper-alma o incluso entre la materia y el espíritu. Esta escuela es llamada Advaita-vada, donde Dva significa Dos. Dvaita significa “dualidad” y Advaita significa “no dual” Vāda significa filosofía. Entonces Advaita-vāda significa la “filosofía no dual”.

El verdadero pionero de esta escuela fue Śaṅkara.

De acuerdo con su visón el espíritu no diferenciado llamado Brahmán es la base de toda la creación. Śaṅkara sostiene que no hay una distinción esencial o división en el Brahmán. Todo es uno.
El Brahmán o espíritu está libre de todas las cualidades. En este sentido es muy similar al vacío Budista en el sentido de que el cero y el infinito son conceptos similares. La eliminación de cualidades nos conduce a la misma conclusión, en el caso del budismo, la nada, y en el caso de Śaṅkara la infinidad. El infinito dividido entre el infinito es también infinito. El cero dividido entre cero también es cero. Om purnam adha purnam idam. Primero está la montaña después no está y luego sí.

Hay muchos problemas filosóficos para los Śaṅkaristass. Uno de ellos es la relación entre la realidad espiritual eterna y el mundo fenoménico. Si la realidad es espiritual y eterna, entonces ¿cómo llega a surgir este mundo material temporal y cómo se reconcilia con la realidad eterna espiritual?
En otras palabras, ¿cómo es que el brahmán inmutable eterno es el fundamento de la apariencia fenomenal efímera? ¿Cuál es la relación entre el Brahmán o Espíritu y el mundo?

Las ideas encabezadas por Śaṅkara resuelven esta paradoja con la introducción del concepto de māyā, y la distinción entre los niveles y grados de realidad. El famoso aforismo de Śaṅkara es brahma-satyam jagan-mithya: Brahmán es verdad, el mundo es falso. Este mundo es una ilusión creada por māyā. El problema con esta idea es que la naturaleza de la relación entre el espíritu y el mundo fenomenal se deja sin resolver. El cómo el espíritu crea el mundo material es una pregunta sin respuesta. El propio Brahmán es no diferenciado y no tiene propiedades causales. De hecho en su nivel suprior de realidad de acuerdo con Śaṅkara no hay nada sino el espíritu.

Mientras que la filosofía Advaitic diferencia entre el Espíritu y el Mundo, entre la realidad del espíritu y la realidad del universo material, pero intenta acabar con la unidad sin distinción. No hay dualidad entre el Espíritu y el Universo, porque al final el universo no existe. Sólo existe como una ilusión, pero la propia ilusión no tiene realdad. Por ello sólo está el espíritu. La dualidad es una mera apariencia: la realidad e no-dual o única.

En esta visión, al final no hay ni sujeto ni objeto. El Sujeto sólo existe como una ilusión, y donde está el sujeto es ilusorio. El objeto es inexistente. De nuevo, esto refleja la filosofía Budista con la importante diferencia de que la unidad espiritual reemplaza el nirvana o la nada y el vacío.

El análisis de Śaṅkara de distintos niveles de consciencia ofrece un tratamiento jerárquico valioso de distintos estados de consciencia. Clasifica los estados de consciencia de acuerdo a la experiencia fenomenal sutil, con el fin de incrementar los niveles de purificación, del simple alimento consciente (annamaya) al superviviente (pranamaya), a la consciencia mental (manomaya), al conocimiento intelectual y espiritual (vijñānamaya), y la realización espiritual en ānanda, o éxtasis (anandamāya)

La visión de Śaṅkara hace eco al budismo hasta el punto en donde el no-dualismo casi se lee como un budismo encubierto. En donde el Budismo  resuelve todo en la nada, la versión de Śaṅkara resuelve todo hacia la unidad espiritual del Brahmán. Pero mientras que la visión austera de Buda se despoja de todas las trampas dela vida social Védica, Śaṅkara permite para dar robustecimiento a la versión de varnāśrama: los dioses son igualmente una ilusión, por qué no adorarlos. Muchos sienten que el singular y más grande logro de Śaṅkara fue el reducir la popularidad del Budismo al ofrecer una versión más nativa de lo mismo. 

Pero mientras que el Budismo rechaza el Brahmanismo, Śaṅkara les devuelve a los brahmanes su sitio en la sociedad. Śaṅkara se basa en los Vedas y los Upaniṣads para establecer su teoría de unidad, dando prioridad a la versión de los Vedas y a su cultura. Mientras que Buda las rechaza. Pocos años después de que Śaṅkara predicara ampliamente su versión, el Budismo desapareció del subcontinente Asiático, para nunca retomar el poder.

Hay una pequeña diferencia entre el concepto Budista de nirvana y la “cesación de la existencia” y las visiones de Sankara,  en donce el alma individual pierde su existencia separada y “emerge” hacia la unidad.
En el Tattva-Viveka, Bhaktivinod señala:
“Uno ha de llegar tan lejos como para decir que la filosofía de Śaṅkara Advaita (Monismo o impersonalismo)es únicamente otra clase de filosofía materialista de la cesación de la existencia.
“Al final los seguidores del impersonalismo de Śaṅkara realmente anhelan poner fin a su propia existencia individual y después saborear la bienaventuranza espiritual al emerger hacia el Brahmán impersonal. Sin embargo, después del nirvana ellos ya no existen. Si ellos ya no existen, entonces no pueden experimentar dicha (ānanda) ni ninguna otra cosa. Entonces su concepto de consciencia ānanda-maya es errónea en última instancia, ya que no puede haber ānanda o dicha en un mundo no-diferenciado desprovisto de cualidades. Puede haber sat, o existencia, cit, o consciencia, pero sin amor no puede haber ānanda, dicha. Y ¿cómo puede existir el amor cuando tanto el sujeto como el objeto de amor son inexistentes? Si el sujeto y el objeto son una mera ilusión no hay dinamismo. Sin dinamismo, sin interacción entre el sujeto y el objeto, no puede haber amor ni éxtasis.
En resumen, la filosofía Advaita de Śaṅkara enseña: “El Brahmán es la única cosa que existe. Nada más existe. La idea del espíritu, materia, y Dios son cosas diferentes y son útiles para las actividades ordinarias. En realidad el Brahmán es una raíz inmutable de la que todos ellos han crecido. El Brahmán es eterno, inmutable, informe y descalificado. No tiene características. No tiene poder, No tiene actividades. El Brahmán nunca cambia hacia ninguna otra cosa. Todas estas afirmaciones se hallan en distintos sitios en los Vedas”.
Aún así, estos filósofos dejan algunas dudas sin responder. Uno podrá preguntar. “¿Cómo es posible que el Brahmán impersonal sea el origen del mundo material? Podemos ver este mundo con nuestros propios ojos. ¿Cómo es que ha llegado a existir?” Estas son las preguntas que persiguieron a los seguidores de Śaṅkara. Si ellos no las podían contestar su filosofía no se sostendría. En su hora más oscura, pensando y pensando. Śaṅkara consideró estos puntos: El Brahmán nunca lleva a cabo ninguna actividad. ¿Cómo pudo haber creado el mundo? ¿Cómo podemos aceptar el que tenga el poder de llevar a cabo actividades? Si aceptamos que existe algo aparte del Brahmán, entonces toda la idea de la filosofía Advaita (no-dual) se romperá”.
Pensando y pensando de este modo, llegaron a su conclusión: Si ellos dicen que el Brahmán tiene el poder de transformarse a sí mismo en otras cosas, eso no destruirá nuestra filosofía Advaita. Por ello el Brahmán se transforma a sí mismo en las cosas de este mundo. Eso podemos creerlo.”
(Ellos dicen) el mundo material lleno de variedad es en realidad una transformación de Brahmán. No es distinto del Brahmán.
De este modo la teoría de transformación fue aceptad. Pero entonces otro filósofo impersonalista dijo, no está bien el decir que el brahmán tiene un defecto. Si el Brahmán se transforma, entonces ya no será Brahmán.
“Por lo tanto esta teoría de la transformación tuvo que arrojarse lejas y en su lugar la teoría de la ilusión (māyā) tuvo que ser aceptada. El Brahmán nunca se transforma en ninguna otra cosa. Por ello la teoría de la transformación es imposible.”
Sin embargo, mi teoría”, pensó Śaṅkara, “la cual sostiene que todo lo que existe es en realidad el Brahmán y únicamente el Brahmán, y la idea de variedad de cosas existiendo es únicamente una ilusión es una hermosa teoría, bella en todas sus partes. Cuando uno confunde una cuerda con una serpiente, uno se asusta. Cuando uno confunde el brillo en la concha marina con plata, uno se llena de esperanzas.
Śaṅkara pensó, “Así que si mi teoría de la ilusión es aceptada, entonces el Brahmán no tendrá defecto alguno. El mundo material es una ilusión. Sólo a causa de la ignorancia es que uno cree que existe. De este modo mi teoría se demuestra. El mundo material no existe. La vida no existe. Sólo existe el Brahmán”.
Śaṅkara dijo, “La creencia de que el mundo material existe es únicamente una pretensión de parte del Brahmán. Este pretender es llamado por los nombres ‘avidya’ (ignorancia), ‘māyā (ilusión) y otra especie de palabras halladas en diccionarios. La simulación aquí no postula la existencia de algo distinto del Brahmán. Por ello el Brahmán es la única realidad. Nada más existe. La realidad es espíritu, y la simulación, la ilusión, es material. Eso ha sido probado ahora”.
Sankara pensó, “Cuando la consciencia material es derrotada por la verdad espiritual, entonces la simulación material es destruida, la auténtica realidad se revela, y se alcanza la liberación”.
Bhaktivinod Ṭhākura señala, “El equívoco es su idea de que sólo existe el Brahmán y que no hay nada más que él. Si no aceptan que el Brahmán tiene poder inconcebible, entonces todas sus ideas carecen de valor. Algunos hablan de maya (ilusión) otros de avidya (ignorancia), otros de simulación, y sin embargo otros hablan de simular que se simula, pero si dicen que el Brahmán no tiene poder de hacer nada, entonces ¿cómo pueden establecer su idea de qué sólo existe el Brahmán y nada más?
En cada una de sus ideas se ve el flujo fatal que mata la filosofía impersonalista. Si aceptamos la idea de que el Brahmán tiene poderes inconcebibles, y si decimos que el Brahmán es lo único que existe, entonces el Brahmán no tiene necesidad de refugiarse en nada sino en sí mismo. Entonces el Brahmán no es distinto de ninguna otra forma ni substancia ni de ningún poder. Entonces, a través de los poderes inconcebibles del Brahmán, el cambio y la inmutabilidad, la forma y lo informe, las cualidades y la ausencia de ellas, y una serie de naturalezas contradictorias puede simultánea y eternamente existir en el interior del Brahmán sin negar la existencia mutua.
Incluso el mayor esfuerzo de la razón humana no puede entender los poderes inconcebibles del Brahmán. ¿Por qué no hemos de aceptar la verdad de que el Brahmán tiene poderes inconcebibles? Las glorias del brahmán el cual tiene poderes inconcebibles son infinitamente mayores que la glorias del Brahmán impersonal desprovisto de cualidades.
Yo glorifico al Brahmán Supremo, es decir, al Dios Supremo. El Brahmán quien tiene poderes trascendentales  es el Brahmán Supremo o Bhagavān. El Brahmán sin cualidades o poderes es llamado simplemente Brahmán. Ese Brahmán es apenas una parte del Brahmán Supremo, o Bhagavān. La filosofía que se aleja del Brahmán Supremo y acepta ´+únicamente al Brahmán parcial es una filosofía de una clase muy inferior., una filosofía que nace de las mentes pequeñas. De esto no hay duda.
Bhaktivinod continúa, “Esta filosofía impersonalista no tiene el poder de satisfacer las preguntas planteadas por una lógica buena. No tiene el poder de entender el verdadero significado de los Vedas, No tiene el poder de darles, lo más propicio, a las almas espirituales individuales.
Un análisis más profundo se da en la visión Vaiṣṇava del Vedānta:
El Brahman Supremo e la Verdad Suprema (para-tattva) tiene potencias inconcebibles: primero hay una potencia espiritual (parā-śākti). La sombra de esa potencia espiritual es la potencia de la ilusión ((māyā-śakti). Māyā-śakti es la madre del mundo material, La gran variedad de cualidades que ofrece māyā son aceptadas por el alma que reside en el mundo material como sus propias cualidades.
De este modo las cualidades originales del alma se retiran y una mezcla específica de cualidades y una identidad ofrecida por māyā es aceptada por el alma. De este modo el alma espiritual se identifica con la materia.
El Srimad-Bhagavatam explica cómo es considerado el Brahmán Supremo por los más elevados eruditos trascenentalistas.
vadanti ta tattva-vidas
tattvaà yaj jñānam advayam
brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate
Los eruditos trascendentalista quienes conocen la Verdad Absoluta llaman a la substancia no dual Brahmán, Paramātmā y Bhagavān”. *
Bhagavān (el Brahmán Supremo) es superior al Brahmán ( el resplandor impersonal divino) y Paramātmā (La Súper-alma que lo penetra todo). Sin embargo, uno no ha de pensar que el Brahmán y Paramātmā son dos dioses separados y que Bhagavān es el Dios Supremo que los domina.
Aquí el alma espiritual individual es el vidente, y Bhagavān es el objeto a contemplar. Cuando inicia su vida espiritual y viaja en la senda de la filosofía especulativa (jaña-mārga) el alma ve el aspecto Brahmán de Bhagavān. Cuando avanza en esa senda, el alma empieza a andar en la senda del yoga (yoga-mārga) Cuando avanza en esa senda, el alma ve el aspecto Paramātmā de Bhagavān.
Cuando por fortuna el alama camina en la senda del servicio devocional puro (śuddha-bhakti-mārga), el alma ve directamente a Bhagavān.
Bhagavān otorga gran dulzura a los ojos. Está lleno de bienaventuranza trascendental. Es eterno y lleno de conocimiento y dicha. Su forma está llena de gracia. Es una persona muy guapa y encantadora. Tiene todas las opulencias, todo el poder, toda la fama, todo el atractivo, todo el conocimiento, y toda la renunciación. Y las tiene todas ellas de la forma mejor y más sublime. Brahmán y Paramātmā se hallan ocultas en el interior de Bhagavān, Bhagavān tiene todas las potencias. Por su voluntad Sus potencias manifiestan Sus pasatiempos regulares y ocasionales. Él es supremamente independiente. Es el autor de todas las reglas y regulaciones, Y sin embargo, no está atado a ninguna regla ni reglamento. Bhagavān no tiene rival. Nadie es igual a Él. Nadie es superior a Él. Sus potencias espirituales son múltiples. Ellas tienen muchos y distintos poderes.
A través de estas potencias la morada espiritual de Bhagavān, los pasatiempos espirituales y la parafernalia espiritual se manifiesta. Todos son transformaciones de la potencia espiritual de Bhagavān. De su potencia espiritual perfecta el mundo espiritual se manifiesta. La potencia de Bhagavān actúa de muchas maneras distintas. Uno de los tipos de acción que realiza es la manifestación de los muchos átomos. Eso se ve. El resplandor Espiritual, las cualidades espirituales, y las actividades se manifiestan todos ellos de la potencia espiritual de Bhagavān.  De la potencia Jīva-śakti se manifiestan la multitud de almas espirituales (Jīvas). La potencia espiritual tiene una sombra. De esa sombra se manifiestan cinco elementos materiales burdos, los cinco objetos de los sentidos, y los diez sentidos y la mente, la inteligencia y el ego falso, De este modo se manifiestan los 24 elementos materiales.
La potencia que manifiesta el mundo material es por ello llamada la chāyā-śakti (potencia sombra).
Bhagavān (la Suprema Personalidad de Dios) es como el sol. Las muchas almas individuales son como partículas de luz que vienen de ese Sol-Bhagavān. Cada alma individual tiene una forma espiritual eterna como la forma de Bhagavān. Cada alma individual es por naturaleza espiritual y dichosa. Su naturaleza es la de amar a Bhagavān. Es como un hijo con derecho a compartir la propiedad de su padre (Bhagavān).
Bhagavān es como el sol, Los rayos de luz que emanan de ese sol son almas espirituales individuales. Esos rayos de luz almas espirituales individuales tienen una naturaleza como la de Bhagavān. Cada alma individual tiene una forma de resplandor espiritual situada en su propia naturaleza particular, Cada forma de alma es brillante y espiritual. Por ello cada alma es espiritual por naturaleza. Cada alma tiene cualidades espirituales. Una pequeña partícula de amor es parte de la naturaleza de cada alma espiritual. Por ello una partícula de amor es la naturaleza del alma.
Por ello se dice, El amor es la naturaleza del alma.”
Śrīdhara Mahārāja comenta acerca de la “Potencia” o “Energía” del Brahmán Supremo, Bhagavan, como sigue en “La Evolución Subjetiva” “En nuestra concepción de divinidad, puruṣa/prakṛti, lo masculino/femenino, existen juntos. El potente y la potencia. La substancia y la potencia, están inconcebiblemente interconectados.
De lo contrario, si concebimos que la Súper-alma existe independiente de cualquier potencia, eso sería la concepción del brahmán de Śaṅkarācārya: la consciencia última  como no diferenciada de la unidad. Entonces la Verdad Absoluta incluye tanto al potente como la potencia- puruṣa/prakṛti – consciencia con energía. De hecho hay tres elemento principales que pueden ser hallados en el interior de la divinidad: jñāna, bala, y krīya.
El aspecto eterno de la totalidad del absoluto se divide de tres formas: energía, consciencia y éxtasis. Piensa, desea, siente. Sat, chit, ānanda. Sat la potencia para mantener la existencia, es la potencia de Baladeva (bal) Chit, el aspecto Consciente, es Vāsudeva (jñāna), Y ānanda, sentimiento extático, es Rādhikā (kriya). Jñāna, bala, krīya (conocimiento, fuerza, sentimiento); sat, chit, ānanda (eternidad, conocimiento, dicha),  sandhīnī, samvīt, hlādinī (existencia, realización, éxtasis): Baladeva, Kṛṣṇa, Rādhārānī.
Estas son las tres fases de advaya-jñāna, o del uno total. El uno total puede ser concebido en estado primario de evolución de tres maneras: consciencia principal, energía principal y satisfacción principal. En tres fases concebiremos esa realidad última. Ahí está: jñāna dispuesto. Sat, chit,  ānanda Satyam, śivam, sundaram (eternidad, fortuna, belleza). Y estos tres principios se expresan a través de la evolución y la disolución en lo eterno y en lo no eterno.

Estos aspectos del teísmo han sido tratados de una manera muy científica en el Śrī Kṛṣṇa Saṁhitā de Bhaktivinod Ṭhākura. ”