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Wednesday, August 24, 2016

Conciencia y Ser VI

Consciencia y ser VI


Conocimiento de lo Supremo
Brahmán y Energía

Hay algunas preguntas que naturalmente surgirán si tratamos de establecer que la Consciencia Infinita existe como fondo del universo material. Podemos probar a través de nuestra propia experiencia que la consciencia existe. Nuestra propia existencia espiritual no está en duda ya que podemos sentirla en cada instante. Luego entonces, tendremos la sensación de algo más grande, el fundamento de todo la existencia. Si todo es espíritu, entonces ¿de dónde viene la materia? ¿Es real la materia? ¿Cuál es la relación entre la realidad espiritual y material?

Una cierta clase de filosofía espiritual intenta establecer que no hay distinción entre el Alma y la Súper-alma o incluso entre la materia y el espíritu. Esta escuela es llamada Advaita-vada, donde Dva significa Dos. Dvaita significa “dualidad” y Advaita significa “no dual” Vāda significa filosofía. Entonces Advaita-vāda significa la “filosofía no dual”.

El verdadero pionero de esta escuela fue Śaṅkara.

De acuerdo con su visón el espíritu no diferenciado llamado Brahmán es la base de toda la creación. Śaṅkara sostiene que no hay una distinción esencial o división en el Brahmán. Todo es uno.
El Brahmán o espíritu está libre de todas las cualidades. En este sentido es muy similar al vacío Budista en el sentido de que el cero y el infinito son conceptos similares. La eliminación de cualidades nos conduce a la misma conclusión, en el caso del budismo, la nada, y en el caso de Śaṅkara la infinidad. El infinito dividido entre el infinito es también infinito. El cero dividido entre cero también es cero. Om purnam adha purnam idam. Primero está la montaña después no está y luego sí.

Hay muchos problemas filosóficos para los Śaṅkaristass. Uno de ellos es la relación entre la realidad espiritual eterna y el mundo fenoménico. Si la realidad es espiritual y eterna, entonces ¿cómo llega a surgir este mundo material temporal y cómo se reconcilia con la realidad eterna espiritual?
En otras palabras, ¿cómo es que el brahmán inmutable eterno es el fundamento de la apariencia fenomenal efímera? ¿Cuál es la relación entre el Brahmán o Espíritu y el mundo?

Las ideas encabezadas por Śaṅkara resuelven esta paradoja con la introducción del concepto de māyā, y la distinción entre los niveles y grados de realidad. El famoso aforismo de Śaṅkara es brahma-satyam jagan-mithya: Brahmán es verdad, el mundo es falso. Este mundo es una ilusión creada por māyā. El problema con esta idea es que la naturaleza de la relación entre el espíritu y el mundo fenomenal se deja sin resolver. El cómo el espíritu crea el mundo material es una pregunta sin respuesta. El propio Brahmán es no diferenciado y no tiene propiedades causales. De hecho en su nivel suprior de realidad de acuerdo con Śaṅkara no hay nada sino el espíritu.

Mientras que la filosofía Advaitic diferencia entre el Espíritu y el Mundo, entre la realidad del espíritu y la realidad del universo material, pero intenta acabar con la unidad sin distinción. No hay dualidad entre el Espíritu y el Universo, porque al final el universo no existe. Sólo existe como una ilusión, pero la propia ilusión no tiene realdad. Por ello sólo está el espíritu. La dualidad es una mera apariencia: la realidad e no-dual o única.

En esta visión, al final no hay ni sujeto ni objeto. El Sujeto sólo existe como una ilusión, y donde está el sujeto es ilusorio. El objeto es inexistente. De nuevo, esto refleja la filosofía Budista con la importante diferencia de que la unidad espiritual reemplaza el nirvana o la nada y el vacío.

El análisis de Śaṅkara de distintos niveles de consciencia ofrece un tratamiento jerárquico valioso de distintos estados de consciencia. Clasifica los estados de consciencia de acuerdo a la experiencia fenomenal sutil, con el fin de incrementar los niveles de purificación, del simple alimento consciente (annamaya) al superviviente (pranamaya), a la consciencia mental (manomaya), al conocimiento intelectual y espiritual (vijñānamaya), y la realización espiritual en ānanda, o éxtasis (anandamāya)

La visión de Śaṅkara hace eco al budismo hasta el punto en donde el no-dualismo casi se lee como un budismo encubierto. En donde el Budismo  resuelve todo en la nada, la versión de Śaṅkara resuelve todo hacia la unidad espiritual del Brahmán. Pero mientras que la visión austera de Buda se despoja de todas las trampas dela vida social Védica, Śaṅkara permite para dar robustecimiento a la versión de varnāśrama: los dioses son igualmente una ilusión, por qué no adorarlos. Muchos sienten que el singular y más grande logro de Śaṅkara fue el reducir la popularidad del Budismo al ofrecer una versión más nativa de lo mismo. 

Pero mientras que el Budismo rechaza el Brahmanismo, Śaṅkara les devuelve a los brahmanes su sitio en la sociedad. Śaṅkara se basa en los Vedas y los Upaniṣads para establecer su teoría de unidad, dando prioridad a la versión de los Vedas y a su cultura. Mientras que Buda las rechaza. Pocos años después de que Śaṅkara predicara ampliamente su versión, el Budismo desapareció del subcontinente Asiático, para nunca retomar el poder.

Hay una pequeña diferencia entre el concepto Budista de nirvana y la “cesación de la existencia” y las visiones de Sankara,  en donce el alma individual pierde su existencia separada y “emerge” hacia la unidad.
En el Tattva-Viveka, Bhaktivinod señala:
“Uno ha de llegar tan lejos como para decir que la filosofía de Śaṅkara Advaita (Monismo o impersonalismo)es únicamente otra clase de filosofía materialista de la cesación de la existencia.
“Al final los seguidores del impersonalismo de Śaṅkara realmente anhelan poner fin a su propia existencia individual y después saborear la bienaventuranza espiritual al emerger hacia el Brahmán impersonal. Sin embargo, después del nirvana ellos ya no existen. Si ellos ya no existen, entonces no pueden experimentar dicha (ānanda) ni ninguna otra cosa. Entonces su concepto de consciencia ānanda-maya es errónea en última instancia, ya que no puede haber ānanda o dicha en un mundo no-diferenciado desprovisto de cualidades. Puede haber sat, o existencia, cit, o consciencia, pero sin amor no puede haber ānanda, dicha. Y ¿cómo puede existir el amor cuando tanto el sujeto como el objeto de amor son inexistentes? Si el sujeto y el objeto son una mera ilusión no hay dinamismo. Sin dinamismo, sin interacción entre el sujeto y el objeto, no puede haber amor ni éxtasis.
En resumen, la filosofía Advaita de Śaṅkara enseña: “El Brahmán es la única cosa que existe. Nada más existe. La idea del espíritu, materia, y Dios son cosas diferentes y son útiles para las actividades ordinarias. En realidad el Brahmán es una raíz inmutable de la que todos ellos han crecido. El Brahmán es eterno, inmutable, informe y descalificado. No tiene características. No tiene poder, No tiene actividades. El Brahmán nunca cambia hacia ninguna otra cosa. Todas estas afirmaciones se hallan en distintos sitios en los Vedas”.
Aún así, estos filósofos dejan algunas dudas sin responder. Uno podrá preguntar. “¿Cómo es posible que el Brahmán impersonal sea el origen del mundo material? Podemos ver este mundo con nuestros propios ojos. ¿Cómo es que ha llegado a existir?” Estas son las preguntas que persiguieron a los seguidores de Śaṅkara. Si ellos no las podían contestar su filosofía no se sostendría. En su hora más oscura, pensando y pensando. Śaṅkara consideró estos puntos: El Brahmán nunca lleva a cabo ninguna actividad. ¿Cómo pudo haber creado el mundo? ¿Cómo podemos aceptar el que tenga el poder de llevar a cabo actividades? Si aceptamos que existe algo aparte del Brahmán, entonces toda la idea de la filosofía Advaita (no-dual) se romperá”.
Pensando y pensando de este modo, llegaron a su conclusión: Si ellos dicen que el Brahmán tiene el poder de transformarse a sí mismo en otras cosas, eso no destruirá nuestra filosofía Advaita. Por ello el Brahmán se transforma a sí mismo en las cosas de este mundo. Eso podemos creerlo.”
(Ellos dicen) el mundo material lleno de variedad es en realidad una transformación de Brahmán. No es distinto del Brahmán.
De este modo la teoría de transformación fue aceptad. Pero entonces otro filósofo impersonalista dijo, no está bien el decir que el brahmán tiene un defecto. Si el Brahmán se transforma, entonces ya no será Brahmán.
“Por lo tanto esta teoría de la transformación tuvo que arrojarse lejas y en su lugar la teoría de la ilusión (māyā) tuvo que ser aceptada. El Brahmán nunca se transforma en ninguna otra cosa. Por ello la teoría de la transformación es imposible.”
Sin embargo, mi teoría”, pensó Śaṅkara, “la cual sostiene que todo lo que existe es en realidad el Brahmán y únicamente el Brahmán, y la idea de variedad de cosas existiendo es únicamente una ilusión es una hermosa teoría, bella en todas sus partes. Cuando uno confunde una cuerda con una serpiente, uno se asusta. Cuando uno confunde el brillo en la concha marina con plata, uno se llena de esperanzas.
Śaṅkara pensó, “Así que si mi teoría de la ilusión es aceptada, entonces el Brahmán no tendrá defecto alguno. El mundo material es una ilusión. Sólo a causa de la ignorancia es que uno cree que existe. De este modo mi teoría se demuestra. El mundo material no existe. La vida no existe. Sólo existe el Brahmán”.
Śaṅkara dijo, “La creencia de que el mundo material existe es únicamente una pretensión de parte del Brahmán. Este pretender es llamado por los nombres ‘avidya’ (ignorancia), ‘māyā (ilusión) y otra especie de palabras halladas en diccionarios. La simulación aquí no postula la existencia de algo distinto del Brahmán. Por ello el Brahmán es la única realidad. Nada más existe. La realidad es espíritu, y la simulación, la ilusión, es material. Eso ha sido probado ahora”.
Sankara pensó, “Cuando la consciencia material es derrotada por la verdad espiritual, entonces la simulación material es destruida, la auténtica realidad se revela, y se alcanza la liberación”.
Bhaktivinod Ṭhākura señala, “El equívoco es su idea de que sólo existe el Brahmán y que no hay nada más que él. Si no aceptan que el Brahmán tiene poder inconcebible, entonces todas sus ideas carecen de valor. Algunos hablan de maya (ilusión) otros de avidya (ignorancia), otros de simulación, y sin embargo otros hablan de simular que se simula, pero si dicen que el Brahmán no tiene poder de hacer nada, entonces ¿cómo pueden establecer su idea de qué sólo existe el Brahmán y nada más?
En cada una de sus ideas se ve el flujo fatal que mata la filosofía impersonalista. Si aceptamos la idea de que el Brahmán tiene poderes inconcebibles, y si decimos que el Brahmán es lo único que existe, entonces el Brahmán no tiene necesidad de refugiarse en nada sino en sí mismo. Entonces el Brahmán no es distinto de ninguna otra forma ni substancia ni de ningún poder. Entonces, a través de los poderes inconcebibles del Brahmán, el cambio y la inmutabilidad, la forma y lo informe, las cualidades y la ausencia de ellas, y una serie de naturalezas contradictorias puede simultánea y eternamente existir en el interior del Brahmán sin negar la existencia mutua.
Incluso el mayor esfuerzo de la razón humana no puede entender los poderes inconcebibles del Brahmán. ¿Por qué no hemos de aceptar la verdad de que el Brahmán tiene poderes inconcebibles? Las glorias del brahmán el cual tiene poderes inconcebibles son infinitamente mayores que la glorias del Brahmán impersonal desprovisto de cualidades.
Yo glorifico al Brahmán Supremo, es decir, al Dios Supremo. El Brahmán quien tiene poderes trascendentales  es el Brahmán Supremo o Bhagavān. El Brahmán sin cualidades o poderes es llamado simplemente Brahmán. Ese Brahmán es apenas una parte del Brahmán Supremo, o Bhagavān. La filosofía que se aleja del Brahmán Supremo y acepta ´+únicamente al Brahmán parcial es una filosofía de una clase muy inferior., una filosofía que nace de las mentes pequeñas. De esto no hay duda.
Bhaktivinod continúa, “Esta filosofía impersonalista no tiene el poder de satisfacer las preguntas planteadas por una lógica buena. No tiene el poder de entender el verdadero significado de los Vedas, No tiene el poder de darles, lo más propicio, a las almas espirituales individuales.
Un análisis más profundo se da en la visión Vaiṣṇava del Vedānta:
El Brahman Supremo e la Verdad Suprema (para-tattva) tiene potencias inconcebibles: primero hay una potencia espiritual (parā-śākti). La sombra de esa potencia espiritual es la potencia de la ilusión ((māyā-śakti). Māyā-śakti es la madre del mundo material, La gran variedad de cualidades que ofrece māyā son aceptadas por el alma que reside en el mundo material como sus propias cualidades.
De este modo las cualidades originales del alma se retiran y una mezcla específica de cualidades y una identidad ofrecida por māyā es aceptada por el alma. De este modo el alma espiritual se identifica con la materia.
El Srimad-Bhagavatam explica cómo es considerado el Brahmán Supremo por los más elevados eruditos trascenentalistas.
vadanti ta tattva-vidas
tattvaà yaj jñānam advayam
brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate
Los eruditos trascendentalista quienes conocen la Verdad Absoluta llaman a la substancia no dual Brahmán, Paramātmā y Bhagavān”. *
Bhagavān (el Brahmán Supremo) es superior al Brahmán ( el resplandor impersonal divino) y Paramātmā (La Súper-alma que lo penetra todo). Sin embargo, uno no ha de pensar que el Brahmán y Paramātmā son dos dioses separados y que Bhagavān es el Dios Supremo que los domina.
Aquí el alma espiritual individual es el vidente, y Bhagavān es el objeto a contemplar. Cuando inicia su vida espiritual y viaja en la senda de la filosofía especulativa (jaña-mārga) el alma ve el aspecto Brahmán de Bhagavān. Cuando avanza en esa senda, el alma empieza a andar en la senda del yoga (yoga-mārga) Cuando avanza en esa senda, el alma ve el aspecto Paramātmā de Bhagavān.
Cuando por fortuna el alama camina en la senda del servicio devocional puro (śuddha-bhakti-mārga), el alma ve directamente a Bhagavān.
Bhagavān otorga gran dulzura a los ojos. Está lleno de bienaventuranza trascendental. Es eterno y lleno de conocimiento y dicha. Su forma está llena de gracia. Es una persona muy guapa y encantadora. Tiene todas las opulencias, todo el poder, toda la fama, todo el atractivo, todo el conocimiento, y toda la renunciación. Y las tiene todas ellas de la forma mejor y más sublime. Brahmán y Paramātmā se hallan ocultas en el interior de Bhagavān, Bhagavān tiene todas las potencias. Por su voluntad Sus potencias manifiestan Sus pasatiempos regulares y ocasionales. Él es supremamente independiente. Es el autor de todas las reglas y regulaciones, Y sin embargo, no está atado a ninguna regla ni reglamento. Bhagavān no tiene rival. Nadie es igual a Él. Nadie es superior a Él. Sus potencias espirituales son múltiples. Ellas tienen muchos y distintos poderes.
A través de estas potencias la morada espiritual de Bhagavān, los pasatiempos espirituales y la parafernalia espiritual se manifiesta. Todos son transformaciones de la potencia espiritual de Bhagavān. De su potencia espiritual perfecta el mundo espiritual se manifiesta. La potencia de Bhagavān actúa de muchas maneras distintas. Uno de los tipos de acción que realiza es la manifestación de los muchos átomos. Eso se ve. El resplandor Espiritual, las cualidades espirituales, y las actividades se manifiestan todos ellos de la potencia espiritual de Bhagavān.  De la potencia Jīva-śakti se manifiestan la multitud de almas espirituales (Jīvas). La potencia espiritual tiene una sombra. De esa sombra se manifiestan cinco elementos materiales burdos, los cinco objetos de los sentidos, y los diez sentidos y la mente, la inteligencia y el ego falso, De este modo se manifiestan los 24 elementos materiales.
La potencia que manifiesta el mundo material es por ello llamada la chāyā-śakti (potencia sombra).
Bhagavān (la Suprema Personalidad de Dios) es como el sol. Las muchas almas individuales son como partículas de luz que vienen de ese Sol-Bhagavān. Cada alma individual tiene una forma espiritual eterna como la forma de Bhagavān. Cada alma individual es por naturaleza espiritual y dichosa. Su naturaleza es la de amar a Bhagavān. Es como un hijo con derecho a compartir la propiedad de su padre (Bhagavān).
Bhagavān es como el sol, Los rayos de luz que emanan de ese sol son almas espirituales individuales. Esos rayos de luz almas espirituales individuales tienen una naturaleza como la de Bhagavān. Cada alma individual tiene una forma de resplandor espiritual situada en su propia naturaleza particular, Cada forma de alma es brillante y espiritual. Por ello cada alma es espiritual por naturaleza. Cada alma tiene cualidades espirituales. Una pequeña partícula de amor es parte de la naturaleza de cada alma espiritual. Por ello una partícula de amor es la naturaleza del alma.
Por ello se dice, El amor es la naturaleza del alma.”
Śrīdhara Mahārāja comenta acerca de la “Potencia” o “Energía” del Brahmán Supremo, Bhagavan, como sigue en “La Evolución Subjetiva” “En nuestra concepción de divinidad, puruṣa/prakṛti, lo masculino/femenino, existen juntos. El potente y la potencia. La substancia y la potencia, están inconcebiblemente interconectados.
De lo contrario, si concebimos que la Súper-alma existe independiente de cualquier potencia, eso sería la concepción del brahmán de Śaṅkarācārya: la consciencia última  como no diferenciada de la unidad. Entonces la Verdad Absoluta incluye tanto al potente como la potencia- puruṣa/prakṛti – consciencia con energía. De hecho hay tres elemento principales que pueden ser hallados en el interior de la divinidad: jñāna, bala, y krīya.
El aspecto eterno de la totalidad del absoluto se divide de tres formas: energía, consciencia y éxtasis. Piensa, desea, siente. Sat, chit, ānanda. Sat la potencia para mantener la existencia, es la potencia de Baladeva (bal) Chit, el aspecto Consciente, es Vāsudeva (jñāna), Y ānanda, sentimiento extático, es Rādhikā (kriya). Jñāna, bala, krīya (conocimiento, fuerza, sentimiento); sat, chit, ānanda (eternidad, conocimiento, dicha),  sandhīnī, samvīt, hlādinī (existencia, realización, éxtasis): Baladeva, Kṛṣṇa, Rādhārānī.
Estas son las tres fases de advaya-jñāna, o del uno total. El uno total puede ser concebido en estado primario de evolución de tres maneras: consciencia principal, energía principal y satisfacción principal. En tres fases concebiremos esa realidad última. Ahí está: jñāna dispuesto. Sat, chit,  ānanda Satyam, śivam, sundaram (eternidad, fortuna, belleza). Y estos tres principios se expresan a través de la evolución y la disolución en lo eterno y en lo no eterno.

Estos aspectos del teísmo han sido tratados de una manera muy científica en el Śrī Kṛṣṇa Saṁhitā de Bhaktivinod Ṭhākura. ”

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