Consciencia y ser VI
Conocimiento de lo Supremo
Brahmán y Energía
Hay algunas preguntas que naturalmente
surgirán si tratamos de establecer que la Consciencia Infinita existe como
fondo del universo material. Podemos probar a través de nuestra propia experiencia
que la consciencia existe. Nuestra propia existencia espiritual no está en duda
ya que podemos sentirla en cada instante. Luego entonces, tendremos la
sensación de algo más grande, el fundamento de todo la existencia. Si todo es
espíritu, entonces ¿de dónde viene la materia? ¿Es real la materia? ¿Cuál es la
relación entre la realidad espiritual y material?
Una cierta clase de filosofía espiritual
intenta establecer que no hay distinción entre el Alma y la Súper-alma o
incluso entre la materia y el espíritu. Esta escuela es llamada Advaita-vada,
donde Dva significa Dos. Dvaita significa “dualidad” y Advaita significa “no
dual” Vāda significa filosofía. Entonces Advaita-vāda significa la “filosofía
no dual”.
El verdadero pionero de esta escuela fue Śaṅkara.
De acuerdo con su visón el espíritu no
diferenciado llamado Brahmán es la base de toda la creación. Śaṅkara sostiene
que no hay una distinción esencial o división en el Brahmán. Todo es uno.
El Brahmán o espíritu está libre de todas
las cualidades. En este sentido es muy similar al vacío Budista en el sentido
de que el cero y el infinito son conceptos similares. La eliminación de
cualidades nos conduce a la misma conclusión, en el caso del budismo, la nada,
y en el caso de Śaṅkara la infinidad. El infinito dividido entre el infinito es
también infinito. El cero dividido entre cero también es cero. Om purnam adha
purnam idam. Primero está la montaña después no está y luego sí.
Hay muchos problemas filosóficos para los Śaṅkaristass.
Uno de ellos es la relación entre la realidad espiritual eterna y el mundo
fenoménico. Si la realidad es espiritual y eterna, entonces ¿cómo llega a
surgir este mundo material temporal y cómo se reconcilia con la realidad eterna
espiritual?
En otras palabras, ¿cómo es que el brahmán
inmutable eterno es el fundamento de la apariencia fenomenal efímera? ¿Cuál es
la relación entre el Brahmán o Espíritu y el mundo?
Las ideas encabezadas por Śaṅkara resuelven
esta paradoja con la introducción del concepto de māyā, y la distinción entre
los niveles y grados de realidad. El famoso aforismo de Śaṅkara es
brahma-satyam jagan-mithya: Brahmán es verdad, el mundo es falso. Este mundo es
una ilusión creada por māyā. El problema con esta idea es que la naturaleza de
la relación entre el espíritu y el mundo fenomenal se deja sin resolver. El
cómo el espíritu crea el mundo material es una pregunta sin respuesta. El
propio Brahmán es no diferenciado y no tiene propiedades causales. De hecho en
su nivel suprior de realidad de acuerdo con Śaṅkara no hay nada sino el
espíritu.
Mientras que la filosofía Advaitic
diferencia entre el Espíritu y el Mundo, entre la realidad del espíritu y la
realidad del universo material, pero intenta acabar con la unidad sin
distinción. No hay dualidad entre el Espíritu y el Universo, porque al final el
universo no existe. Sólo existe como una ilusión, pero la propia ilusión no
tiene realdad. Por ello sólo está el espíritu. La dualidad es una mera
apariencia: la realidad e no-dual o única.
En esta visión, al final no hay ni sujeto
ni objeto. El Sujeto sólo existe como una ilusión, y donde está el sujeto es
ilusorio. El objeto es inexistente. De nuevo, esto refleja la filosofía Budista
con la importante diferencia de que la unidad espiritual reemplaza el nirvana o
la nada y el vacío.
El análisis de Śaṅkara de distintos niveles
de consciencia ofrece un tratamiento jerárquico valioso de distintos estados de
consciencia. Clasifica los estados de consciencia de acuerdo a la experiencia
fenomenal sutil, con el fin de incrementar los niveles de purificación, del
simple alimento consciente (annamaya) al superviviente (pranamaya), a la
consciencia mental (manomaya), al conocimiento intelectual y espiritual
(vijñānamaya), y la realización espiritual en ānanda, o éxtasis (anandamāya)
La visión de Śaṅkara hace eco al budismo
hasta el punto en donde el no-dualismo casi se lee como un budismo encubierto.
En donde el Budismo resuelve todo en la
nada, la versión de Śaṅkara resuelve todo hacia la unidad espiritual del Brahmán.
Pero mientras que la visión austera de Buda se despoja de todas las trampas
dela vida social Védica, Śaṅkara permite para dar robustecimiento a la versión
de varnāśrama: los dioses son igualmente una ilusión, por qué no adorarlos.
Muchos sienten que el singular y más grande logro de Śaṅkara fue el reducir la
popularidad del Budismo al ofrecer una versión más nativa de lo mismo.
Pero
mientras que el Budismo rechaza el Brahmanismo, Śaṅkara les devuelve a los
brahmanes su sitio en la sociedad. Śaṅkara se basa en los Vedas y los Upaniṣads
para establecer su teoría de unidad, dando prioridad a la versión de los Vedas
y a su cultura. Mientras que Buda las rechaza. Pocos años después de que Śaṅkara
predicara ampliamente su versión, el Budismo desapareció del subcontinente Asiático,
para nunca retomar el poder.
Hay una pequeña diferencia entre el
concepto Budista de nirvana y la “cesación de la existencia” y las visiones de
Sankara, en donce el alma individual
pierde su existencia separada y “emerge” hacia la unidad.
En el Tattva-Viveka, Bhaktivinod señala:
“Uno ha de llegar tan lejos como para decir
que la filosofía de Śaṅkara Advaita (Monismo o impersonalismo)es únicamente
otra clase de filosofía materialista de la cesación de la existencia.
“Al final los seguidores del impersonalismo
de Śaṅkara realmente anhelan poner fin a su propia existencia individual y
después saborear la bienaventuranza espiritual al emerger hacia el Brahmán
impersonal. Sin embargo, después del nirvana ellos ya no existen. Si ellos ya
no existen, entonces no pueden experimentar dicha (ānanda) ni ninguna otra
cosa. Entonces su concepto de consciencia ānanda-maya es errónea en última
instancia, ya que no puede haber ānanda o dicha en un mundo no-diferenciado
desprovisto de cualidades. Puede haber sat, o existencia, cit, o consciencia,
pero sin amor no puede haber ānanda, dicha. Y ¿cómo puede existir el amor
cuando tanto el sujeto como el objeto de amor son inexistentes? Si el sujeto y
el objeto son una mera ilusión no hay dinamismo. Sin dinamismo, sin interacción
entre el sujeto y el objeto, no puede haber amor ni éxtasis.
En resumen, la filosofía Advaita de Śaṅkara
enseña: “El Brahmán es la única cosa que existe. Nada más existe. La idea del
espíritu, materia, y Dios son cosas diferentes y son útiles para las
actividades ordinarias. En realidad el Brahmán es una raíz inmutable de la que
todos ellos han crecido. El Brahmán es eterno, inmutable, informe y
descalificado. No tiene características. No tiene poder, No tiene actividades.
El Brahmán nunca cambia hacia ninguna otra cosa. Todas estas afirmaciones se
hallan en distintos sitios en los Vedas”.
Aún así, estos filósofos dejan algunas
dudas sin responder. Uno podrá preguntar. “¿Cómo es posible que el Brahmán
impersonal sea el origen del mundo material? Podemos ver este mundo con
nuestros propios ojos. ¿Cómo es que ha llegado a existir?” Estas son las
preguntas que persiguieron a los seguidores de Śaṅkara. Si ellos no las podían
contestar su filosofía no se sostendría. En su hora más oscura, pensando y pensando.
Śaṅkara consideró estos puntos: El Brahmán nunca lleva a cabo ninguna
actividad. ¿Cómo pudo haber creado el mundo? ¿Cómo podemos aceptar el que tenga
el poder de llevar a cabo actividades? Si aceptamos que existe algo aparte del
Brahmán, entonces toda la idea de la filosofía Advaita (no-dual) se romperá”.
Pensando y pensando de este modo, llegaron
a su conclusión: Si ellos dicen que el Brahmán tiene el poder de transformarse
a sí mismo en otras cosas, eso no destruirá nuestra filosofía Advaita. Por ello
el Brahmán se transforma a sí mismo en las cosas de este mundo. Eso podemos
creerlo.”
(Ellos dicen) el mundo material lleno de
variedad es en realidad una transformación de Brahmán. No es distinto del
Brahmán.
De este modo la teoría de transformación fue
aceptad. Pero entonces otro filósofo impersonalista dijo, no está bien el decir
que el brahmán tiene un defecto. Si el Brahmán se transforma, entonces ya no
será Brahmán.
“Por lo tanto esta teoría de la
transformación tuvo que arrojarse lejas y en su lugar la teoría de la ilusión (māyā)
tuvo que ser aceptada. El Brahmán nunca se transforma en ninguna otra cosa. Por
ello la teoría de la transformación es imposible.”
Sin embargo, mi teoría”, pensó Śaṅkara, “la
cual sostiene que todo lo que existe es en realidad el Brahmán y únicamente el
Brahmán, y la idea de variedad de cosas existiendo es únicamente una ilusión es
una hermosa teoría, bella en todas sus partes. Cuando uno confunde una cuerda
con una serpiente, uno se asusta. Cuando uno confunde el brillo en la concha
marina con plata, uno se llena de esperanzas.
Śaṅkara pensó, “Así que si mi teoría de la
ilusión es aceptada, entonces el Brahmán no tendrá defecto alguno. El mundo
material es una ilusión. Sólo a causa de la ignorancia es que uno cree que existe.
De este modo mi teoría se demuestra. El mundo material no existe. La vida no
existe. Sólo existe el Brahmán”.
Śaṅkara dijo, “La creencia de que el mundo
material existe es únicamente una pretensión de parte del Brahmán. Este pretender
es llamado por los nombres ‘avidya’ (ignorancia), ‘māyā (ilusión) y otra
especie de palabras halladas en diccionarios. La simulación aquí no postula la
existencia de algo distinto del Brahmán. Por ello el Brahmán es la única
realidad. Nada más existe. La realidad es espíritu, y la simulación, la
ilusión, es material. Eso ha sido probado ahora”.
Sankara pensó, “Cuando la consciencia
material es derrotada por la verdad espiritual, entonces la simulación material
es destruida, la auténtica realidad se revela, y se alcanza la liberación”.
Bhaktivinod Ṭhākura señala, “El equívoco es
su idea de que sólo existe el Brahmán y que no hay nada más que él. Si no
aceptan que el Brahmán tiene poder inconcebible, entonces todas sus ideas
carecen de valor. Algunos hablan de maya (ilusión) otros de avidya
(ignorancia), otros de simulación, y sin embargo otros hablan de simular que se
simula, pero si dicen que el Brahmán no tiene poder de hacer nada, entonces ¿cómo
pueden establecer su idea de qué sólo existe el Brahmán y nada más?
En cada una de sus ideas se ve el flujo
fatal que mata la filosofía impersonalista. Si aceptamos la idea de que el
Brahmán tiene poderes inconcebibles, y si decimos que el Brahmán es lo único
que existe, entonces el Brahmán no tiene necesidad de refugiarse en nada sino
en sí mismo. Entonces el Brahmán no es distinto de ninguna otra forma ni
substancia ni de ningún poder. Entonces, a través de los poderes inconcebibles
del Brahmán, el cambio y la inmutabilidad, la forma y lo informe, las
cualidades y la ausencia de ellas, y una serie de naturalezas contradictorias
puede simultánea y eternamente existir en el interior del Brahmán sin negar la
existencia mutua.
Incluso el mayor esfuerzo de la razón
humana no puede entender los poderes inconcebibles del Brahmán. ¿Por qué no
hemos de aceptar la verdad de que el Brahmán tiene poderes inconcebibles? Las
glorias del brahmán el cual tiene poderes inconcebibles son infinitamente
mayores que la glorias del Brahmán impersonal desprovisto de cualidades.
Yo glorifico al Brahmán Supremo, es decir,
al Dios Supremo. El Brahmán quien tiene poderes trascendentales es el Brahmán Supremo o Bhagavān. El Brahmán
sin cualidades o poderes es llamado simplemente Brahmán. Ese Brahmán es apenas
una parte del Brahmán Supremo, o Bhagavān. La filosofía que se aleja del
Brahmán Supremo y acepta ´+únicamente al Brahmán parcial es una filosofía de
una clase muy inferior., una filosofía que nace de las mentes pequeñas. De esto
no hay duda.
Bhaktivinod continúa, “Esta filosofía
impersonalista no tiene el poder de satisfacer las preguntas planteadas por una
lógica buena. No tiene el poder de entender el verdadero significado de los
Vedas, No tiene el poder de darles, lo más propicio, a las almas espirituales
individuales.
Un análisis más profundo se da en la visión
Vaiṣṇava del Vedānta:
El Brahman Supremo e la Verdad Suprema
(para-tattva) tiene potencias inconcebibles: primero hay una potencia
espiritual (parā-śākti). La sombra de esa potencia espiritual es la potencia de
la ilusión ((māyā-śakti). Māyā-śakti es la madre del mundo material, La gran
variedad de cualidades que ofrece māyā son aceptadas por el alma que reside en
el mundo material como sus propias cualidades.
De este modo las cualidades originales del
alma se retiran y una mezcla específica de cualidades y una identidad ofrecida
por māyā es aceptada por el alma. De este modo el alma espiritual se identifica
con la materia.
El Srimad-Bhagavatam explica cómo es
considerado el Brahmán Supremo por los más elevados eruditos trascenentalistas.
vadanti ta tattva-vidas
tattvaà yaj jñānam advayam
brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate
Los eruditos trascendentalista quienes
conocen la Verdad Absoluta llaman a la substancia no dual Brahmán, Paramātmā y
Bhagavān”. *
Bhagavān (el Brahmán Supremo) es superior
al Brahmán ( el resplandor impersonal divino) y Paramātmā (La Súper-alma que lo
penetra todo). Sin embargo, uno no ha de pensar que el Brahmán y Paramātmā son dos
dioses separados y que Bhagavān es el Dios Supremo que los domina.
Aquí el alma espiritual individual es el vidente, y Bhagavān es el objeto a contemplar. Cuando inicia su vida espiritual y viaja en la senda de la filosofía especulativa (jaña-mārga) el alma ve el aspecto Brahmán de Bhagavān. Cuando avanza en esa senda, el alma empieza a andar en la senda del yoga (yoga-mārga) Cuando avanza en esa senda, el alma ve el aspecto Paramātmā de Bhagavān.
Aquí el alma espiritual individual es el vidente, y Bhagavān es el objeto a contemplar. Cuando inicia su vida espiritual y viaja en la senda de la filosofía especulativa (jaña-mārga) el alma ve el aspecto Brahmán de Bhagavān. Cuando avanza en esa senda, el alma empieza a andar en la senda del yoga (yoga-mārga) Cuando avanza en esa senda, el alma ve el aspecto Paramātmā de Bhagavān.
Cuando por fortuna el alama camina en la
senda del servicio devocional puro (śuddha-bhakti-mārga), el alma ve
directamente a Bhagavān.
Bhagavān otorga gran dulzura a los ojos.
Está lleno de bienaventuranza trascendental. Es eterno y lleno de conocimiento
y dicha. Su forma está llena de gracia. Es una persona muy guapa y encantadora.
Tiene todas las opulencias, todo el poder, toda la fama, todo el atractivo,
todo el conocimiento, y toda la renunciación. Y las tiene todas ellas de la
forma mejor y más sublime. Brahmán y Paramātmā se hallan ocultas en el interior
de Bhagavān, Bhagavān tiene todas las potencias. Por su voluntad Sus potencias
manifiestan Sus pasatiempos regulares y ocasionales. Él es supremamente
independiente. Es el autor de todas las reglas y regulaciones, Y sin embargo,
no está atado a ninguna regla ni reglamento. Bhagavān no tiene rival. Nadie es
igual a Él. Nadie es superior a Él. Sus potencias espirituales son múltiples.
Ellas tienen muchos y distintos poderes.
A través de estas potencias la morada
espiritual de Bhagavān, los pasatiempos espirituales y la parafernalia
espiritual se manifiesta. Todos son transformaciones de la potencia espiritual
de Bhagavān. De su potencia espiritual perfecta el mundo espiritual se
manifiesta. La potencia de Bhagavān actúa de muchas maneras distintas. Uno de
los tipos de acción que realiza es la manifestación de los muchos átomos. Eso
se ve. El resplandor Espiritual, las cualidades espirituales, y las actividades
se manifiestan todos ellos de la potencia espiritual de Bhagavān. De la potencia Jīva-śakti se manifiestan la
multitud de almas espirituales (Jīvas). La potencia espiritual tiene una
sombra. De esa sombra se manifiestan cinco elementos materiales burdos, los
cinco objetos de los sentidos, y los diez sentidos y la mente, la inteligencia
y el ego falso, De este modo se manifiestan los 24 elementos materiales.
La potencia que manifiesta el mundo
material es por ello llamada la chāyā-śakti (potencia sombra).
Bhagavān (la Suprema Personalidad de Dios)
es como el sol. Las muchas almas individuales son como partículas de luz que
vienen de ese Sol-Bhagavān. Cada alma individual tiene una forma espiritual
eterna como la forma de Bhagavān. Cada alma individual es por naturaleza
espiritual y dichosa. Su naturaleza es la de amar a Bhagavān. Es como un hijo con
derecho a compartir la propiedad de su padre (Bhagavān).
Bhagavān es como el sol, Los rayos de luz
que emanan de ese sol son almas espirituales individuales. Esos rayos de luz
almas espirituales individuales tienen una naturaleza como la de Bhagavān. Cada
alma individual tiene una forma de resplandor espiritual situada en su propia
naturaleza particular, Cada forma de alma es brillante y espiritual. Por ello
cada alma es espiritual por naturaleza. Cada alma tiene cualidades
espirituales. Una pequeña partícula de amor es parte de la naturaleza de cada
alma espiritual. Por ello una partícula de amor es la naturaleza del alma.
Por ello se dice, El amor es la naturaleza
del alma.”
Śrīdhara Mahārāja comenta acerca de la
“Potencia” o “Energía” del Brahmán Supremo, Bhagavan, como sigue en “La
Evolución Subjetiva” “En nuestra concepción de divinidad, puruṣa/prakṛti, lo
masculino/femenino, existen juntos. El potente y la potencia. La substancia y
la potencia, están inconcebiblemente interconectados.
De lo contrario, si concebimos que la
Súper-alma existe independiente de cualquier potencia, eso sería la concepción
del brahmán de Śaṅkarācārya: la consciencia última como no diferenciada de la unidad. Entonces
la Verdad Absoluta incluye tanto al potente como la potencia- puruṣa/prakṛti –
consciencia con energía. De hecho hay tres elemento principales que pueden ser
hallados en el interior de la divinidad: jñāna, bala, y krīya.
El aspecto eterno de la totalidad del
absoluto se divide de tres formas: energía, consciencia y éxtasis. Piensa,
desea, siente. Sat, chit, ānanda. Sat la potencia para mantener la existencia,
es la potencia de Baladeva (bal) Chit, el aspecto Consciente, es Vāsudeva
(jñāna), Y ānanda, sentimiento extático, es Rādhikā (kriya). Jñāna, bala, krīya
(conocimiento, fuerza, sentimiento); sat, chit, ānanda (eternidad,
conocimiento, dicha), sandhīnī, samvīt,
hlādinī (existencia, realización, éxtasis): Baladeva, Kṛṣṇa, Rādhārānī.
Estas son las tres fases de advaya-jñāna, o
del uno total. El uno total puede ser concebido en estado primario de evolución
de tres maneras: consciencia principal, energía principal y satisfacción
principal. En tres fases concebiremos esa realidad última. Ahí está: jñāna
dispuesto. Sat, chit, ānanda Satyam,
śivam, sundaram (eternidad, fortuna, belleza). Y estos tres principios se
expresan a través de la evolución y la disolución en lo eterno y en lo no
eterno.
Estos aspectos del teísmo han sido tratados
de una manera muy científica en el Śrī Kṛṣṇa Saṁhitā de Bhaktivinod Ṭhākura. ”
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