La historia de Fray Gómez y su milagroso
escorpión nos cuenta cómo un hombre santo beneficia a un suplicante con un
talismán mágico. Sridhar Mahārāja cuenta una historia similar aquí, pero con un
final muy diferente.
La Piedra de Toque
Bhakti Rakṣak Śrīdhar dev Goswāmī
"Tú has venido a rendirte ante la belleza
del ideal…
Es una aventura… para explorar el mundo
espiritual, el mundo de la humildad. Hay muchas joyas ahí. Y qué joya puede
encontrarse en la superficie? Queremos ser salvados te todo el encanto de la
grandeza externa.
Hay una historia de la vida de Sanātana
Goswāmī, la cual se halla en el Bhakta-mala, y también Rabindranath Ṭhākura
escribió un poema conectado a ella. Había una villa, Mankore, y ahí vivía una
rica familia brāhmaṇa, que hacía mucha adoración y festivales religiosos de
varios tipos. Pero de pronto se empobrecieron, y el brāhmaṇa dijo, “Soy lo
mejor de este linaje, soy pobre y no puedo realizar tantos festivales que
solían realizarse aquí cada año.”
Entonces, él era un devoto de Mahādeva,
Śiva, empezó a orar muy fervientemente al señor de su corazón, Śiva, “Por favor
ayúdame para que pueda conservar la gloria, el nombre y la fama de mis
ancestros.”
Entonces en un sueño le llegó una
sugerencia, “Ve a Vṛndāvana, ahí está Sanātana Goswāmī, encuéntralo y tu deseo
será satisfecho.”
En aquellos días, no había tren, ni
autobús, sólo caminando miles de millas llegó el brāhmaṇa a encontrarse con
Sanātana en Vṛndāvana.
Entonces de algún modo, en las orillas del
Yamunā, halló a Sanātana en una choza pronunciando el Nombre de Kṛṣṇa. Se
reunió con él y le contó su asunto.
Luego de escucharlo, Sanātana dijo “Brāhmaṇa,
es cierto que anteriormente cuando fui Primer Ministro de Bengala, di muchas
cosas a los brāhmaṇas, satisfaciéndolos. Pero ahora me hallas como un mendigo.”
“Sí, ya veo tu condición. Pero cómo puedo
pensar que mi señor, Siva, me haya frustrado, engañado. No puedo pensar así.”
“¿Pero qué puedo hacer? Mírame”.
“Si, veo tu posición.” Entonces,
desilusionado, el brāhmaṇa se aleja. Entonces, a Sanātana Goswāmī, recuerda algo
de pronto, . “Oh brāhmaṇa, ven. Śiva no te ha desilusionado. Verás, ahí entre
la pila de basura. Creo haber puesto ahí una piedra muy brillante que hallé un
día. Tal vez sea esa la piedra de toque y si es, entonces Siva te ha dicho bien
en el sueño”.
El brāhmaṇa removió la basura y halló la
piedra brillante.
“Puede ser la piedra de toque. Tómala y
todas tus dificultades desaparecerán”.
El brāhmaṇa la tomó. “Qué afortunado soy.
Śiva, mi señor me ha guiado al sitio apropiado y ahora la tengo”.
Y al irse pensaba. “Tal vez sea un vidrio
ordinario también, pero he de hallar algo de hierro para probarlo”. Y encontró
una pequeña astilla de hierro y la tocó y quedó convertida en oro. “Oh, qué
afortunado soy. Tengo una piedra de toque, Soy tan afortunado en el mundo,
tengo la piedra de toque”.
Se iba, pero afortunadamente la reacción
vino a su mente. “Esta es un verdadera piedra de toque, pero porqué ese hombre Sanātana
Goswāmī, ha sido tan negligente de ponerla entre la basura? ¿Cómo es posible?
No puedo creer que este objeto pueda ser tratada con tal negligencia, ¿por
qué?”
Entonces, un segundo pensamiento llegó
hasta él, en el corazón de ese afortunado brāhmaṇa, “Ha de tner algo mucho más
grande, elevado, para poder desechar este objeto”. El segundo pensamiento en su
mente “Ha de poseer alguna substancia más elevada”
Y entonces una tercera etapa, llegó a
pensar, “He encontrado un santo tal y si sólo por esto retrocedo, me estoy
engañando a mí mismo. Es una prueba de que él es un santo de la orden más
elevada el hecho de que haya sido negligente de tal modo con esta piedra de
toque, odiándola. He hallado esta clase de sādhu, un santo así y si le dejo
cometo un grave error en mi vida. Será difícil hallar un santo así en el
mundo”.
Entonces regresó, volvió sobre sí mismo y
cuando llegó frente a la cabaña de Sanātana, llegó a su zenit. Tiró la piedra
de toque al río y cayó a los pies de Sanātana. Y se menciona:
“Tú tienes, estás en posesión de una
riqueza tal que no te preocupaste por la piedra de toque como por algo valioso.
Quiero esa cosa valiosa de ti. No quiero ser engañado por el valor de esta
piedra de toque”. La había tirado al río cayendo a sus pies.
Así las cosas externas, el encanto de las
cosas preciosas externas puede conquistarse así. ¡Gaura Hari bol! Esa grandeza
externa puede atraer a los auto-engañados.
Kṛṣṇa es tal, no tolera otra competencia,
así que no hay alternativa. Kṛṣṇa es la única fortuna, todas las otras cosas de
nuestra parafernalia han de ser muy, muy insignificantes. Debemos satisfacernos
con eso. Sólo la adoración completa ha de gobernar nuestro corazón. Y no debe
haber nada a nuestro alrededor que pueda atraernos, perturbar nuestra
concentración hacia Él. Con la excepción de Sus devotos, aquellos que nos
ayudaran a ir en la dirección correcta, en dirección a Kṛṣṇa."
Śrīla B.R. Sridhar Dev Goswāmī Mahārāj
Traducido de la transcripción datada en
Mayo del 83.