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Monday, September 5, 2016

Consciencia y Ser XI



Consciencia y Ser XI


by Michael Dolan, B.V. Mahayogi
Traducido por Teresa Loret de Mola, Tapanandini DD



No estoy seguro de haberme mantenido centrado, Pero debido a la naturaleza del blog, me he permitido una cierta latitud en explorar estas cuestiones. Si mis meditaciones y reflexiones carecen de cierta especie de disciplina se debe a que me permito un cierto rango de libertad y porque espero volver más tarde y editar mis escritos.


 Con esa idea empecé a explorar el ser y la consciencia.
Pero, ya que la ontología del ser nos conduce hacia una discusión de la ontología del Universo, me he desviado un poco. La descripción de los planetas tiene su lugar; pienso que es justo decir que el autor del Bhāgavatam tiene algo más en mente que la visión geográfica del cosmos.



Sridhar Mahārāj ha hecho alusión de un entendimiento más metafórico y no-lineal de las ideas cósmicas mencionadas en el Bhāgavatam. A los físicos les gusta mirar el universo físico de tiempo y espacio a un nivel macro cósmico y micro cósmico. Así es también en el universo metafísico de energía. Lo veremos más adelante.


Pero retomemos la discusión de la propia consciencia a nivel individual. En lugar de hablar al nivel teórico, hagamos un ejercicio en consciencia.
Pregúntate la sencilla pregunta ¿Quién soy?


¿Soy Ruso? ¿Mexicano? ¿Americano? Pero puedo cambiar mi nacionalidad. ¿Qué tal si me hago ciudadano de las Naciones Unidas? La nacionalidad es importante. Pero ¿es eso lo que realmente soy? ¿Eso responde mi pregunta?

¿Qué hay del género? ¿Soy hombre o mujer? Pero ¿es eso el factor más importante para definir quién soy? ¿Qué hay de la raza y el color de la piel? También es superficial. Profundicemos. Extiendan la mano por un instante. Miren. ¿Qué ven? ¿Ese eres tú? La auto imagen es importante. Siempre me veo como un hombre joven de pelo oscuro. Ve y mírate en el espejo. ¿Es el mismo rostro que te ve el de tu auto-imagen? O ¿eres más joven en los ojos de tu mente?

¿Qué tal si hacemos a un lado todo lo superficial, la nacionalidad, el género, la religión, la identificación política, el color de piel? ¿Quién eres entonces? Un conjunto de pensamientos e impresiones? Pero cuando entras en el estado de consciencia llamado sueño profundo no tienes pensamientos e impresiones, y sin embargo no cesas de ser. Tu existencia no depende de tus pensamientos e impresiones. ¿Cuál es la esencia verdadera del ser?


Energía, podrás decir. Pero, ¿qué clase de energía? Podemos considerar que estamos hechos de energía, Toca tu mano. Las neuronas de las huellas de tus dedos envían una señal eléctrica a través de tu sistema nervioso, hacia la espina y luego al cerebro. Ahí, la electricidad es convertida en experiencia de tocar. ¿Eres entonces electricidad?
Si eso fuera cierto, sería posible enviar un impulso eléctrico a un cuerpo muerto y hacer que ría y cante de nuevo. Esta era la tesis de Mary Shelley en su famoso libro “Frankenstein, o el moderno Prometeo”. Pero la vida es aún más sutil. La energía viviente es de algún modo más sutil que la energía eléctrica.
Pero de alguna forma tu energía de vida conecta con los cinco sentidos para interpretar lo que ve, huelo, toca, saborea y escucha, y así la consciencia puede interpretar las dimensiones “físicas” de la materia sólida. Color, sabor, olor, sonido y textura. Nuestros cinco sentidos pueden “sentir” el mundo de extensión y profundidad, la totalidad del mundo tridimensional. Un aspecto más elevado de la naturaleza sutil organiza y evalúa la experiencia sensual a través de la mente y la inteligencia.

इन्द्रियानी पराण्याहुर् इन्द्रियेभ्यः परम् मनः मनसस् तु परा बुद्धिर् यो बुद्धेआ परतस् तु सः
indriyānī parāṇyāhur
indriyebhyaḥ param manaḥ
manasas tu parā buddhir
yo buddheā paratas tu saḥ
Traducción (de A.C, Bhaktivedānta Swāmi)


“Los sentidos de trabajo son superiores a la materia burda; la mente es más elevada que los sentidos; la inteligencia es aún más elevada que la mente; y ella [el alma] es incluso más elevada que la inteligencia.”

Cuando los antiguos videntes de la verdad hablaron de la realidad metafísica, empezaron con esta especie de análisis simple del ser. Antes de considerar la naturaleza de la realidad espiritual en un sentido cósmico, empezaron con el microcosmos del ser individual. ¿Cuáles son los nieles de consciencia, y dónde proceden? Antes de hacer ningún progreso en la senda espiritual hacia la rendición, uno ha de empezar con esta clase de investigación. Por desgracia, la corriente sensual que recibimos es a veces tan abrumadora que fallamos en dar un paso atrás e inquirir. Los sentidos nos ofrecen toda clase de delicias: sexo, drogas y rock and roll. Pero es completamente posible perderse uno mismo  en la persecución de objetos de los sentidos.

Envuelto en una falsa identificación con el ser, perdemos nuestro propio “interés propio”. Nos “programamos” a través de la mente y los sentidos para buscar lo falso, el placer temporal en los objetos de los sentidos.
El Bhagavad-gita nos enseña a desarrollar inteligencia espiritual a través de la dedicación. Esta inteligencia espiritual nos guiará. La inteligencia espiritual nacida del conocimiento nos puede guiar hacia la liberación del falso sentido del ser.
एवं बुद्धेः परम् बुद्ध्वा संस्तभ्यात्मानम् आत्मना जहि शत्रुम् महा-बाहो काम-रूपम् दुरासदम्

evaṁ buddheḥ param buddhvā
saṁstabhyātmānam ātmanā
jahi śatrum mahā-bāho
kāma-rūpam durāsadam
Traducción:
Al conocer al Ser como trascendental a los sentidos materiales, la mente y la inteligencia, uno ha de controlar al ser inferior a través del ser superior y por ello- a través de la fuerza espiritual. Conquistar esta lujuria insaciable por satisfacer los sentidos a través de la explotación y la manipulación de los objetos de los sentidos.

Normalmente concebimos la evolución como una especie de proceso que empieza a evolucionar de las formas de vida simpes hacia una forma de vida más avanzada en la que los sentidos y la mente se hacen más sofisticados, culminando en la forma humana de vida.
La evolución subjetiva de la consciencia involucra un intento de evolución espiritual hacia un estado de consciencia superior.


Por encima de la cognición sencilla, la meta cognición nos permite examinar el interés de nuestro ser verdadero y llegar a la idea de que ese ser tiene una naturaleza espiritual basada no solamente en el ser (sat=, sino también en el concocimiento y la consciencia (cit) y finalmente en el gozo o bienaventuranza espiritual (ānanda).
La simple meta cognición es insuficiente para llegar a la evolución de consciencia más elevada la cual sólo puede lograrse a través de la dedicación (bhakti) Entonces, buddh, o inteligencia ha de ser útil como herramienta meta cognitiva, pero al final ha de ser guiada por el amor con el fin de alcanzar el éxtasis disponible para el alma viviente.

Una meditación en la relación entre los sentidos, la mente, la inteligencia, el ego y el ser ha de guiarnos al descubrimiento del ser a través del estudio de la jerarquía de la consciencia.
A través de un análisis cuidadoso nos encontramos con que las capas de conciencia están envueltas en una gran lucha por existir. Sin una activación de un nivel elevado de consciencia a través  de la reverencia, las entidades viviente se diluyen en el sentido falso del interés propio y envueltas casi en exclusiva en una dura lucha por existir y una vida de explotación.

Esto se ve especialmente en el nivel de consciencia animal en donde la atención  al comer, dormir, aparearse y defenderse es total. Por supuesto. En ocasiones vemos emociones más sutiles  en animales, en especial en las vacas, los elefantes, los delfines, los chimpancés, los perros y los gatos, y otras especies domésticas. Y sin embargo, la consciencia animal tiende casi exclusivamente hacia la explotación, especialmente los animales salvajes y los depredadores como lobos y tiburones.
Los seres humanos que tienen poco entendimiento de sus vidas interiores, que están completamente guiados por la necesidad de superviviencia y quienes carecen de reverencia y compasión también están ocupados en una dura lucha por existir.

El olvido del propio interés propio espiritual verdadero se ve cuando la propia consciencia se es conducida hasta el nivel de la de los animales por condiciones duras de vida, como la pobreza, o la adicción a las drogas y el alcohol. Vemos que cuando la reverencia está ausente de las actividades de la vida, el resultado es la crueldad, la violencia y la soledad.
La arena física es un magnífico ambiente de aprendizaje. Es una escuela en la cual, a través de la experimentación, podemos entender lo que causa que nos expandamos y lo que hace que nos contraigamos., lo que nos hace crecer y lo que nos lleva a marchitarnos, lo que nutre nuestras lmas y lo que las agota, lo que funciona y lo que no. Un estudio científico cercano de la naturaleza material nos conducirá hacia un entendimiento más elevado del ser, al final.
Pero cuando el ambiente físico se ve solamente desde el punto de vista de los cinco sentidos, la supervivencia física parece ser el criterio fundamental de la evolución, pues no se detecta ningún otro tipo de evolución.
Es desde este punto de vista que “la supervivencia del más apto” parece un sinónimo de evolución, y el dominio físico parece una característica avanzada de la evolución.
Cuando la percepción del mundo físico es limitada por la modalidad sensorial quíntuple, las bases de la via en la arena física se convierten en temor. El poder de controlar el ambiente, y a quienes se hallan en el ambiente parece ser esencial. La necesidad de un dominio físico produce una especie de competencia que afecta cada aspecto de nuestras vidas.
Esta obsesión con los cinco sentidos como sus objetos de desarrollo hacia una tendencia explotadora que colorea todas nuestras relaciones, desde la familia hasta la comunidad, desde el sexo y el amor hasta la política y la guerra.
Por esta razón, la enseñanza Védica más básica es el sacrificio.
El Bhagavad-Gita recapitula las enseñanzas Védicas y del Upaniṣads al conducirnos a través del desarrollo de la evolución de consciencia que ahí se ofrece. En el principio hay Sacrificio. El sacrificio y el trabajo se convierten en acción apropiada, o karma-yoga. El sacrificio y un entendimiento claro de la naturaleza eterna del ser se desarrolla hacia jñāna-yoga. Una inteligencia más elevada (buddhi-yoga) que se informa a través de la reverencia y la devoción. La forma más elevada de yoga y meditación que combina la acción apropiada, el concomiento y reverencia por lo divino, en dedicación, o bhakti-yoga. A través de la dedicación al Dios Supremo Personal (Krishna) uno sobrepasa la tendencia hacia la explotación de los objetos de los sentidos. Por esta razón, Bhakti yoga ha sido considerada como el más fuerte y poderoso de los caminos hacia la evolución de la consciencia divina.
Yo no soy el Ser Supremo. El satán de Milton dice que es mejor gobernar en el infierno que servir en el cielo. Esa es nuestra posición, como jivas individuales hechizadas por la concepción errónea de la realidad explotadora material queriendo jugar a ser Dios, queremos gobernar en nuestro infierno de māya. Pero esta es una realidad falsa. Yo no soy el Supremo. Es artificial que yo intente gobernar la naturaleza material. El Ser Supremo es Dios. La unidad es una concepción equivocada. No soy uno con Dios. Tampoco soy uno con la naturaleza material. El sujeto no es igual al objeto. Existe la dualidad. Dualidad significa que Dios es diferente de mí. Él es Supremo. Yo soy un subordinado. Él es grande, yo soy pequeño. Él es infinito, yo soy infinitesimal. Esta es la relación entre la consciencia Suprema infinita y la unidad individual de consciencia tal como se ha explicado en los Upaniṣads
Entonces, debido a que somos infinitesimales, debemos concentrar nuestra mente al infinito, Ser Supremo.
Siempre que se analiza la pregunta, “¿Quién Soy?” debemos llegar a la conclusión “No estoy solo!. Existe un poder mayor a mí. Esto lo lleva a uno hacia las bases naturales de la versión Védica: sacrificio. Si hay un poder más grande que yo, he de tener un rol en un diseño superior. Estas son las bases de todo pensamiento teístico y filosofía.  El sacrificio se halla en el centro de todo sistema religioso contemplado a través de la civilización humana.
Por supuesto, se puede argumentar que toda está plática acerca de la así llamada “consciencia” es simplemente un juego de palabras. Si ateos como Richar Dawkins tienen razón, entonces “consciencia” es un término superfluo que no explica nada. Es sinónimo de la interacción de impulso eléctricos a un nivel neuronal en el interior del cerebro que crea “la mente”, y tal vez sea un problema para los micro biólogos, pero la ciencia puede establecer estas cuestiones de una vez y para siempre sin la necesidad de “Alma”, o “Dios”, o ninguna idea del siglo XIX.
En los Hermanos Karamazov, la última y más compleja novela filosófica de Fyodor Dostoevski, encontramos el aforismo. “Si no hay Dios- entonces todo está permitido”.
Con el Siglo XX a nuestras espaldas, muchos podrían sostener ahora que esas palabras atribuidas a Iván Kramazov revelan una penetrante verdad que no ha de hacerse a un lado. Para la personalidad de Dostoevski. Y como escritor y pensador. Había una pregunta tormentosas: la de la existencia de Dios. Todos estos grandes caracteres son conducidos, si no obsesionados, por sus preguntas incendiarias y su solución.
Si Dios no existe. Si el ser no existe, entonces todo carece de significado.  Todos nuestros valores y moral simplemente se convierten en una ilusión de la experiencia humana.   La única verdad para la realidad es la materia y la energía, incluso nuestro concepto de verdad se hace ilusorio, debido a que nuestra existencia no tiene fundamente en un ser objetivo, nuestro entendimiento de la realidad es formado por un azar ciego.
Mientras que Stephen Hawking enmarca la cuestión, “no hay algo como la verdad, sólo la verdad útil”.
El aforismo de Hawking enmarca la verdad en términos de “verdad útil”, en otras palabras, la verdad es útil cuando nos ayuda a controlar, manipular y explotar el mundo físico. La verdad que no nos asiste en la explotación de materia no tiene uso, así que no son “verdades útiles”. Pero cualquier ciencia con base exclusiva en la explotación  nos conducirá solamente hacia la degradación del espíritu humano.
Cualquier ciencia que descarta la verdad cuando no es “útil” traiciona a la filosofía utilitaria que la subraya. Y la ciencia que procede de un sesgo hacia el utilitarismo no es ciencia en lo absoluto, sino una mera investigación tecnológica orientada hacia la explotación. La consecuencia de tal “ciencia”  no es un entendimiento más profundo de la verdad, sino el desarrollo de logros monstruosos como las armas nuclearles, las armas virales, la ingeniería genética y los drones asesinos empoderados por inteligencia artificial. Si estas son las “verdades útiles” que ofrece la ciencia contemporánea, uno ha de regresar a la fórmula de Dostoyevski: “Si Dios no existe, entonces todo está permitido”.
En y a través de us personajes inolvidables, Dostoievski demuestra que el libre albedrío para creer o rechazar a Dios tendrá consecuencias profundas en la naturaleza moral y ética. Por ello, el ciclo de sus novelas famosas- Crimen y Castigo, El Idiota, Demonios y Los Hermanos Karamazov- es una exploración de las consecuencias de la existencia o no existencia de Dios. Esta profunda transformación de la novela realista del siglo XIX hacia el campo religo-filosófico artístico le otorga a sus novelas una cualidad atemporal distintiva. Todos los amantes de la gran literatura, y aquellos que están interesados en precisar estas cuestiones finales de Dios, el significado de la vida, la salvación y el destino humano, serán bien recompensados al ocupar el tiempo y la energía en una de sus obras mayores.
La obra de Dostoievski puede verse como una reacción a los tiempos que vivió. Y sin embargo la pregunta que se eleva desde cientos de años continúa con nosotros.
Después de todo el Siglo XIX fue testigo del ascenso del sistema social, político, científico e ideológico que fueron implícita o explícitamente ateos y que ha provisionado de combustible intelectual a generaciones de pensadores, terminando con Dawkins y Hawkings. Con una especie de visión profética, Dostoevsky imaginó las consecuencias lógicas de estos sistemas que ignoraron o rechazaron a Dios y al ser.
En sus tiempos, los intelectuales europeos declaraban abiertamente que Dios, y el creer en Él, eran reliquias del pasado. La fe religiosa era un síntoma de la inmadurez de la humanidad, o a lo mucho una etapa preparatoria en la liberación progresiva de la humanidad de una dependencia en la ayuda sobrenatural. Y en el siglo XIX Rusia determinó modernizarse, dejando atrás las supersticiones de la Vieja Rusia.
Y fue así que el humanismo ateo del Occidente de Europa sedujo y obsesionó a la intelectualidad rusa. En todo esto, Cristo fue contemplado en un ropaje romántico de maestro humanitario de verdades morales- o un soñador peligros.
El famoso dictamen de Marx que la religión era “el opio de los pueblos” pareció capturar su revuelta contra Dios de manera convincente. Más adelante en ese siglo, Nietzsche declaró “Dios ha muerto”. Las teorías de Darwin y Freud –la selección natural y el psicoanálisis- reduo más adelante a la persona humana a un producto, si no es que a un juguete, del ambiente, o a impulsos internos y deseos.
Estas dos teorías fascinaron a Dostoevsky y lo aterraron. Estaba convencido de que un mundo sin dios previsto de estas ideas se convertiría en un mundo inhumano en el que “todo está permitido” en contra de los seres humanos de carne y hueso que no iban “al paso” con las ideas reinantes del partido que reinaba. Dostoevski vio que el valor de un ser humano está enraizado con la voluntad y el amor de Dios. Quien ha creado a todas y cada una de las personas humanas a su imagen y semejanza. En la dialéctica de la visión artística de Dostoevsky, el humano, un bes que ha sido despojada de esa semejanza espiritual con Dios, eventualmente es esclavizado por los “liberadores” de la humanidad. Como lo dijo el socialista teórico Shigalev en Demonios: “Empecé con una libertad total y terminé totalmente esclavizado”.
Entonces, ¿cómo funcionan estas ideas? La consecuencia de las ideas de Marx como fueron expresadas a través del Leninismo y el Stalinismo no condujeron a la iluminación, si no a la total esclavitud de la gente rusa por más de una generación.
Negación del ser, lejos de conducir hacia la libertad, conduce hacia la esclavitud; la esclavitud de los sentidos.
El ser que se rehusa al viaje de auto descubrimiento que es la evolución subjetiva de la consciencia está sumido en un pantano de ilusión sensual, a un infierno de auto encierro de alejamiento tanto de Dios como del ser. La filosofía de “Si Dios no existe, entonces todo está permitido”, nos conduce hacia la senda oscura, hacia el olvido de nuestro propio y verdaderos interés.
Una sociedad basada en la negación del alma ha d basarse en la explotación como se ha visto, no únicamente en los días más oscuros del estalinismo con su ateísmo negador del alma sino también en la visión demoniaca de evolución, “sólo los fuertes sobreviven”, o “supervivencia del más apto” en la ley de la jungla.
Nuestras ciudades se parecen a las selvas, en donde el “poder hace la justicia” Esta clase de vida pública y bestial ha sido predicha por Thomas Hobbes:
“Durante un teimpo los hombres vivieron sin un poder común para mantenerlos en el temor a todos, estaban en la condición llamada guerra; y esa clase de guerra, como la de cada hombre, en contra de todo hombre… Para esta guerra de todos contra todos, hay también en consecuencia: que nada puede ser injusto. La noción del bien y el mal, la justicia y la injusticia no tienen sitio. En donde no hay un poder común, no hay ley, en donde no hay ley, no hay injusticia. La Fuerza y el fraud, están en guerra las virtudes cardinales”.
“No hay artes; ni letras; ni sociedad; y lo que es peor de todo ello, el miedo continuo, y el peligro de una muerte violenta: y la vida del hombre, solitaria, pobre, desagradable, corta y brutal.”
En donde no hay entendimiento del ser, o de la evolución subjetiva de la consciencia, los seres humanos descienden hacia la ignorancia, ignorando su propio interés. Esta condición no es evolución sino corrupción.
Por ellos los griegos acuñaron el aforismo. “Conócete a ti mismo” el autoexamen es esencial para la elevación espiritual, Pero la dedicación a un poder superior es aún más importante que el conocimiento del ser eterno.
Un trascendentalista, siempre intenta concentrar su mente en el ser supremo. El ser Supremo significa Bhagavān Sri Krisna. Los Upaniṣads dicen, nityo nityanam cetanas cetananam. Él es el ser consciente eterno Supremo, la entidad viviente suprema. Nosotros somos seres individuales conscientes. Hay ahí una relación entre la Consciencia Suprema Absoluta la cual es eterna y la la unidad consciente individual, la cual también es eterna.
Todo el sistema de yoga se basa en la premisa de concentrar la propia mente en el Ser Supremo y dejar de lado la fascinación por los objetos de los sentidos.




Thursday, September 1, 2016

Nārada's Version

Nārada's Version




Nārada Muni is known as the saint among the gods. His wisdom is deep. In fact there are four different versions of Śrīmad-Bhāgavatam, which is the natural commentary on the Gayatrī mantra. The first version is called the catuḥ-śloki Bhāgavatam, because it is spoken by the Creator, Lord Brahmā to Nārada in four Sanskrit verses.

Nārada in turn, as we have seen was the guru of Vyāsa. He imparted the knowledge of the Bhāgavata to Vyāsa. We find this discussion in the 5th and 6th chapters of the first Canto of Śrīmad-Bhāgavatam which I have summarized below.

Before he left Vyāsa to the task of composing the Bhāgavata, Vyāsa inquired of him about his past life and Nārada explained the system of devotional

Nārada explained: “My dear Vyāsa, in another time and place, in my former life I was the son of a maidservant. My mother served the Vedic Rishis, the great research scholars of scientific spiritual knowledge. These great souls had gathered at a holy place of pilgrimage by the ancient Saraswati to pass the rainy season when fields are inundated by the rising river. As I was only a boy, I was very impressed by these saintly men. In those days, I was very serious for a child.

“I was faithful and submissive to them and listened carefully when they spoke. They were kind to me and let me follow them. They let me eat with them and hear their talks as I was silent and obedient. By eating the remnants of their meals I felt purified.


“In this way, serving and listening, I become more and more attentive to them and was inclined toward their life of self-abnegation and spiritual focus. As they took me into their confidence they told me of Krishna. They recited the eternal pastimes of the Supreme Personality of Godhead and I began to make spiritual progress. My mind became fixed in concentration on Krishna and I began to develop faith. Through faith I found myself enchanted by divine love of God and I began to understand that both subtle and gross material bodies are only false reflections of spiritual reality.

“As I advanced in bhakti, gradually I became free from the darker influences of material nature, passion and ignorance. Finally, the rainy season passed. The time of warmth and sunshine came. The Rishis were ready to move on. They initiated me into the deepest and most esoteric science of bhakti.

Nārada continued, “And as I cultivated this yoga, at one point Bhagavān Himself appeared to me in a mysterious way. I could feel his presence, although I couldn’t see Him. I knew that this was by the mercy of those great mahātmās whom I had the privilege of serving.

“By serving those devotees faithfully and without ego, by trusting in them and by hearing the stories of Krishna from them, I had gradually developed a taste for service, a kind of yearning. As this yearning became firm and I was fixed up in faith, my perception of the reality of Bhagavān grew. With this I began to develop certain mystic powers.”

Vyāsa said, “My dear Nārada Prabhu, you have spoken of your former life. How is you have come to your present position? What kinds of austerities and penances did you undergo? What was the nature of your yoga practice? What did you do after meeting those great souls?”

And Nārada said, “As quickly as they had come into my life, the Rishis moved on, just as the rainy season moves on, taking with it the life-nourishing waters of the monsoon. I did my best to follow their teachings. I was still only a boy, living with my mother near the sacred river. One day my destiny changed. As my mother was milking a cow, a serpent appeared in the ashrama, surprising my mother with a terrible snake-bite. She died instantly.



With nowhere to go, I wandered through the forests toward the Himalayas. I visited deep, dark and dangerously fearful forests, which where snakes, owls and jackals played. In this way, I walked for a long time, through woods and streams, leafy forests and hills until I came to the mountains of the Himalayas themselves.



Nārada continued, “Roaming and rambling in this way I was exhausted in body and mind. Thirsty and hungry I bathed in the clear waters of the holy river. I drank of the crystal waters and in this way I got some relief.”



“Near there in that lonely forest by the river, I found a huge banyan tree. And in the shadow of that great tree, there I began to meditate profoundly on the lotus feet of Śrī Kṛṣṇa, as I had learned to do from those liberated souls who had been my teachers.”

Nārada continued, “And as I sat in deep meditation I could feel the Lord’s presence. I had a glimpse, I think, of his divine form. I could feel His presence within my heart.”




“Moved to tears, my hair standing on end, I began to feel an intense ecstasy of divine love. I wanted to see the Lord more clearly. But while I concentrated with all my energy, I could not see the divine form of the Lord.”

“With this, I heard a voice. Śrī Hari, God Himself, transcendental to all mundane description spoke as follows:


Painting of Gopal Krishna with Cows by B.V. Mahayogi, (after B.G. Sharma)

“O Nārada, although you are yearning to see me personally, that will not happen during this lifetime. You will not be able to see Me personally as your service is incomplete. Those who are not free from all material desires cannot see Me.

“You shall have to die as you are to live again in a higher plane.
You must try to live in eternity; not any particular span of time or space. You must prepare yourself for your eternal benefit, not for any temporary remedy. The sun, the moon, and all the planets appear and vanish: they die, and then again, they are created. Within such an eternity we have to live. Religion covers that aspect of our existence.

“You cannot see me in this present lifetime, but since you are virtuous, I have given you a glimpse of My personal form, just to increase your desire for Me.

“The more you hanker for Me, the more you will be freed from all material desires. Through devotional service to the great souls one’s mind becomes fixed in Me.

“Fixed in Me, does not mean the general conception of merging into the oneness of Brahman, where one loses oneself in the ocean of consciousness as if in a sound sleep. 


Yogic practice


Fixed in me, means you enter into the Lord's family. This is a living merging, not a physical or dead merging into Brahman, spirit. But you are not yet qualified for this. That is the result of prema, divine love.

Nārada told Vyāsa, “I listened closely to the voice of God which spoke within my heart.” He said, ”Cross the area of misunderstanding and enter into proper understanding, then there is no creation or dissolution. The sun, the moon, and the stars will all come and go. But that plane is eternal, and you are a child of that soil.

“Your physical and mental body are born of this soil which comes and goes, which is created and then dies.

“But you must leave this world of death. The spiritual world is real; this material world is unreal.

“This material world is illusory, constantly coming and going, springing into existence and again vanishing. You must leave behind this illusory existence and come to reality. Here in this material world there death and war, wars after wars.

“You are misguided here, but there is a higher world, a zone of nectar, and you are a child of that nectar that does not die, a child of that soil which is eternal, where there is no birth or death. With a wide and broad heart, you have to approach there.”

“The transcendental world exists, prevailing over matter but remains inconceivable to your empirical mind and even the mind of great transcendentalists. That world is present as your guardian but your physical sense is unaware of its existence.

“Devotion,” my dear Nārada, “is the path to transcend the barrier of your limitations, to have a tryst with that Unknown, that Absolute who you are so determined to see. But you cannot see Me with the dull sense of your vegetable eye.

“Only the awakening of devotion causes the evolutionary growth of the soul of the living being. And in the highest phase of evolution the soul’s supermost divinity will appear through My mercy.

One who understands this becomes a devotee, and such a devotee soon goes on to become My associate in the transcendental world after leaving this material world. And so, one who fixes his mind in Me through devotion is never thwarted. His devotion and sincerity is invincible and is never destroyed, not even at the annihilation of the universe.”

Nārada continued, “So saying, that Divine voice fell silent. Feeling an overwhelming sense of joy and gratitude, I offered my obeisances unto Him, bowing my head.

“And so I began chanting the holy name and glories of the Lord again and again. I lived in this way for some time, ignoring all the formalities of the material world.

“I was convinced that such chanting and remembering of the transcendental pastimes of the Lord gives the highest benediction. And so, in this way, I traveled all over the earth, fully satisfied, humble and unenvious, without a care in the world.”

Nārada explains

“When the time came, I left behind that mortal body and was transformed. This was many centuries ago, before the present age. I was fully absorbed in thinking of Kṛṣṇa. By constantly taking the holy name, I had no attachments; I had reached the stage of being completely freed from all material desires.”

My dear Vyāsa, “Death and illumination came simultaneously, just as a lightning flash. And asI left behind the karmic mortal body, I found myself immortal, with this transcendental body, an eternal associate of the Personality of Godhead, charged with singing His glories.

“It was as He had said. The millenium came and went. The sun, the moon, and the stars all vanished. At the end of the Brahmā’s day, the long night came, when Lord Narayana lay within the waters of cosmic annihilation.

Nārada continued, “At that time, the universal creator, Lord Brahmā began to enter into Him along with all the creative elements. All the stars and galaxies became dust, and I also entered through His breathing.

Nārada said, “After millions of years, the universal creator Lord Brahmā awoke from his long night and began to create again. At that time, all the great Rishis were created from the transcendental body of the Lord, and I appeared with them in this transcendental form with my vina which I play upon to celebrate the glories of God.”

“My dear Vyāsa, since then, by the grace of God, I travel everywhere, both in the transcendental world and within the three planetary systems, both in the divine world and in the mental and physical worlds, fixed in unbroken devotional service of the Lord.

“And so I travel, constantly singing the glories of the Lord, vibrating this instrument called a vina, filled with divine sound which was given to me by Lord Krsna.

“And so it is that the Supreme Lord Sri Krsna, whose glories and activities are pleasing to hear, at once appears on the seat of my heart, as if called for, as soon as I begin to chant His holy name and activities.

“I can tell you from my own realization that all those who suffer in this world of strife and illusion, all who are lost in this world of misconception can cross the ocean of darkness on by the constant vibration of the holy name and deeds of God, Śrī Kṛṣṇa.

“And while it may be true, my dear Vyāsa, that one may free one’s mind from lust, anger and greed and get some relief through sense control and yoga, this is not enough for true soul-satisfaction. Real sweetness, real eternal soul-nectar is only possible through surrender. The soul is eternal, but simply to merge in eternity is not perfection. Happiness is the food of the soul. And eternal happiness is only possible through surrender and divine love.

“O Vyāsadeva, you are freed from all sins. You are uniquely qualified to publish the glories of the name and personal deeds of Śrī Kṛṣṇa for the benefit of the fallen souls of the age of Kali. I recommend this as your service. By vibrating the name and glories of Śrī Kṛṣṇa in the form of Śrīmad Bhāgavatam your soul will become free from all misgivings.


“My dear Vyāsa, I have no interest in discussing my own personal life, but,since you have asked me, I have explained my former life and my practices for self-realization. I hope that this will be helpful for your own struggle against birth and death.”

At the end of this discussion, we return to the narrator, Suta Goswāmi. After all, Suta Goswāmi is explaining the discussion of Vyāsa and Nārada before the gathered sages, rishis, and yogis in the forest o Naimisharanya.

Suta said, “Concluding his words to the composer of the Vedas, the sage amongst the gods Śrī Nārada, touched the strings of his divine vina and took his leave of Vedavyāsa.” 

Nārada took his leave of Vyāsa...