El Tabú de Saber Quién Eres.
El mundo académico ha dividido
ordenadamente nuestras discusiones según la especialidad. Cunado una discusión
acerca de la naturaleza del ser podría pertenecer a la psicología, la biología
o la neurociencia, por lo general se canaliza hacia una discusión de fe.
La psicología define un “ser existencial”
vs un “Ser categórico”, ese es el sentido de quien eres en un sentido
existencial vs las distintas categorías que informan tu participación en el
mundo fenomenal. El “ser existencial” es el sujeto.
Debido a que es el ser quien experimenta
todos los fenómenos, ha de tener un ser existencial aparte de la realidad
objetiva.
Y sin embargo pensamos del ser en términos
de esas distintas categorías, como descripción física, personalidad, y rol
social.
Pero mientras que la palabra “psique”
quiere decir “ser interno”, la sicología moderna se enfoca en describir el
pensamiento y el comportamiento. En la psicología actual, vemos hacia la
relación entre el pensamiento y el comportamiento. Y tratamos de explicar sus
causas para poder entender, predecir e incluso influir el comportamiento.
Freud no estaba interesado en el “ser” como
un problema espiritual per se. Estudió los aspectos de la personalidad, etiquetando
el “Ego”, el “Yo” y el “Súper Yo” Su análisis en sí se distancia de la religión
o la realidad existencial con el interés de resolver los problemas de neurosis
y de psicología anormal. A propósito elimina cualquier consideración
sobrenatural sobre su análisis, ya que anhelaba posicionar su sistema como una
nueva clase de ciencia. Los sicólogos modernos siguen su ejemplo y se hacen
cargo de un estudio del “ser” o del
“alma” solo como una especie de “verdad útil” mencionada por Stephen Hawkings
“No hay verdad. Sólo verdades útiles”
Stephen Hawkings.
A menos que podamos usar la información
para influir en el comportamiento, el conocimiento del ser no es una “verdad
útil” y por ello no merece estudiarse. ¿Por qué querría alguien “influir el
comportamiento”?
Los “Madmen” de las relaciones públicas de
los 60’s inventaron como propaganda los anuncios.
Bueno de hecho la educación es el esfuerzo
social para influir en el cambio de comportamiento de los jóvenes, para
ayudarlos a adaptarse mejor a las necesidades del futuro. En una sociedad
comercial, el mundo corporativo e industrial necesita “influir el
comportamiento” con el fin de asegurar la fuerza laboral productiva. El mundo
político también tiene un interés en influir el comportamiento, para que los
ciudadanos se conformen con las reglas del estado.
Las “verdades útiles” de la sicología se
usan para manipular votantes y construir consenso.
Chomsky: Construyendo Consenso.
Y de nuevo la sociedad consumista necesita
la sabiduría de la psicología para influir en los consumidores para
identificarse con una marca y para comprar sus productos.
Además de influir en el comportamiento, la
sicología se usa como una especie de “válvula de seguridad”, cuando los
ciudadanos de una sociedad de consumo fallan en adaptarse al estrés. Pero
cuando la idea de ser considera algo metafísico, la sicología moderna carece
completamente de interés en las cuestiones del ser. Esas cuestiones no producen
“verdades útiles”. Por encima de todas esas cuestiones está el tabú por razones
políticas.
La ciencia dura produce “verdades útiles”.
La física cuántica condujo hacia la división del átomo y la bomba atómica. La
investigación biológica condujo al emplazamiento de armas virales de viruela y
ántrax, junto con drogas y antibióticos innovadores, el Prozac, y el Viagra.
¿Qué verdad puede ser más útil que una droga que puede proveer una erección
instantánea en políticos y científicos de edad avanzada?
Viagra: ¿”verdad útil” para los
científicos?
La física y la biología, luego la “ciencia
pura”. Proporcionan respuestas indiscutibles que conducen a soluciones
tecnológicas. ¿Por qué corromper estas “ciencias puras” con estas cuestiones
sentimentaloides del ser? Formular preguntas acerca de los orígenes de la
consciencia en algún foro científico serio equivale al suicidio académico. Esto
ha sido bien documentado por Rupert Sheldrake. Sheldrake habla de los
científicos.
Su charla sobre las prohibiciones de la
ciencia moderna fue censurada y prohibida en TedTalks.
Pero si el ser no es un tópico para la
sicología, la física o la biología, ¿qué hay de la filosofía? La investigación
académica depende de universidades, publicaciones y garantiza su supervivencia.
Los fondos van hacia las “ciencias duras” puesto que ellas producen “verdades
útiles” que pueden monetizar. Es difícil monetizar una discusión acerca del
ser. Las ciencias “suaves” como la
sicología y la filosofía tienen que servir a las necesidades de la sociedad de
consumo la cual patrocina la investigación académica. Los sicólogos pueden
encontrar trabajo en el mundo de la publicidad y comunicación corporativa para
ayudar a manipular la opinión pública.
Los filósofos se quedan con la lógica y el
análisis lingüístico, gracias a Wittgenstein quien señaló que gran parte de la
filosofía y la razón implican sutilezas y sutiles objeciones acerca del
significado del lenguaje.
Afortunadamente, la lógica ha sido recatada
por la tecnología informática y ha codificado los números en su lenguaje
informático, pero esto también carece de alma. La lógica no tiene nada que
decir acerca de la metafísica.
Y así, en el mundo académico, una discusión
acerca del ser como Alma, como Ente, puede permitirse en un estudio preliminar
de la filosofía en donde el profesor se burla de tales puntos de vista
primitivos fantásticos antes de hablar de Bertand Russell o de Wittgenstein.
Esos filósofos promueven la filosofía del sinsentido. Enseñan que la filosofía
no tiene nada que enseñar.
Pero para aquellos interesados en algo más
profundo, el profesor referirá a sus estudiantes hacia sus iglesias locales
para discutir la “Fe”.
De este modo, el conocimiento del ser es
sentenciado al ghetto de los grupos religiosos locales. Desafortunadamente, el
grupo local puede caer en la categoría de “Religión”, y este es un ejemplo del
“ser categórico”.
La discusión del ser a nivel local puede
ser una valiosa experiencia, sin embargo, los grupos religiosos locales, tal
vez estén más interesado en obtener voluntarios para la venta de panes del
domingo que en una discusión profunda acerca del Ser.
Discusión del ser, sobre té y manzanas con
Asutosh en el Kiev, 2015
Y por lo tanto nuestro discurso sobre el
Alma, el Ser, Dios, Ente, y Ontología se empobrece a nivel académico, incluso
mientras nuestros sentidos y mentes son bombardeados con los anuncios
sicológicamente calculados para influenciar sobre nosotros una concepción
equivocada del ser.
Consciencia de Sociedad vs, Consciencia de
Dios
No necesitamos ningún estímulo para creer
que lo que es bueno para los sentidos es bueno para mí. Los ojos ven, los oídos
oyen, la piel siente. Pero si nada más corro atrás de los objetos de los
sentidos. No soy mejor que un animal. La civilización ha dejado atrás la
sensualidad de la vida bestial.
Una sociedad de consumo quiere que sus
ciudadanos participen de la fuerza de trabajo, que contribuyan con los
impuestos, y gasten tanto como sea posible para continuar con la taza de
crecimiento que impulsa la economía. La religión es útil en la medida que
mantenga a los ciudadanos bajo control.
El filósofo francés cuyas ideas influyeron
más a los primeros autores de la Constitución Norteamericana fue Jean Jacques
Rousseau. Aunque Rousseau exaltó las virtudes del Salvage Noble, se dio cuenta
de la necesidad de mantener los impulsos básicos bajo control. En “El Contrato
Social”, una obra fundamental que acuña la idea de los derechos humanos,
Rousseau sostiene que “la religión es buena en cuanto une la adoración divina a
el amor hacia la ley, y en hacer de la patria el objeto de adoración de los
ciudadanos, les enseña que el servicio al estado es el servicio del dios
tutelar”. (El contrato Social, Du Contract Social, 1762 )
“Si el único propósito de la religión es
reforzar el estado, entonces una religión civil es la que hay que escoger:
inspira obediencia y servicio, pero nunca puede convertirse en un punto de
vista independiente desde el cual pueda criticarse al estado o llamar a
realizar fechorías. La religión es necesaria para proveer al estado de soportes
morales; pero si la religión se separa del estado, entonces siempre existe el
peligro de que los decretos de la religión no se adapten a los del estado y que
en su lugar exija positivamente la desobediencia”.
Los estados modernos van tras las
enseñanzas de Rousseau, especialmente en lo referente a lo de los decretos
religiosos que ordenan la desobediencia. Mientras la religión sirve para
gobernar los instintos animales básicos de la población y los estimula a seguir
las leyes, esa religión es bienvenida. Pero cuando cuestiona al estado hay
consecuencias, como por ejemplo cuando Gandhi retó al Raj Británico con base en
su búsqueda personal de la verdad o Satyagraha.
Pero la religión falla en su función cuando
anima a los ciudadanos a cuestionar el oren establecido.
Y entonces el orden político académico y
religioso desanima el auto-examen y la auto-realización.
Conformismo
La educación fomenta el conformismo; la
religión que impone el conformismo es bienvenida por el estado. Mientras que el
ser consciente y la contemplación del ser eterno rehúyen al conformismo, sin
embargo, es reprimido por las propias autoridades quienes promueven la religión
social.
El más grande filósofo, el más afamado por
se in conformista. Por supuesto fue Sócrates. El indicó que “Vida que no se examina, no vale la pena
vivirla”. Y quien más tarde fue forzado a tomar su propia vida tomando cicuta
por no “encajar”. Nuestra sociedad moderna desalmada es tan calculadora como la
del tirano griego Alcibiades para asegurarse de que nadie tome demasiado en
serio el auto-examen.
Es una extraña ironía que el conformismo
ante las reglas sociales y la religión conducen hacia el materialismo en donde
el verdadero examen nos conduce hacia el
entendimiento de Dios y el sacrificio.
Śrīla Śrīdhara Mahārāja solía decir, “La
Consciencia de Sociedad y la Conciencia de Dios. Estas dos siempre se
confrontan”.
Los místicos y los santos nos dan una
consciencia de Dios y la divinidad. Pero sus seguidores codifican sus enseñanzas
e intentan involucrar a la comunidad. La comunidad construye una iglesia y crea
una religión. Pero pronto la religión necesita construir una iglesia más
grande, necesita donaciones, necesita dinero para que se mantenga la religión
vigente. Los ancianos del pueblo participan, pero también usan a los líderes
religiosos para que cumplan con sus edictos, La ley moral, la regla ética, y la
conveniencia política de todo entrelazado inseparablemente con la religión. Las
codificaciones morales de la religión garantizan la conformidad en la sociedad.
Esto es llamado dharma social. Al final, Arjuna es animado a la revuelta contra
el dharma social, o la consciencia social, aceptando un llamado más elevado del
dharma trascendental o de la consciencia de Dios. (sarva-dharmān parityajyā...)
En Śrī Guru y Su Gracia, Śrīdhara Mahārāja
describe la dicotomía entre el dharma social y el trascendental.
“Kṛṣṇa dice, “Abandona todo. Ven
directamente a Mí”. Esta es la forma revolucionaria. Esto es absoluto. Y esto
es relativo: “Mantente dentro de tu propio clan. No los dejes”, Esa es la
concepción nacional. Hay consciencia de nación y consciencia de Dios,
consciencia de sociedad y consciencia de Dios. La consciencia de Dios es
absoluta. Si la consciencia de sociedad obstaculiza el “desarrollo de la
consciencia de Dios, ha de ser abandonado. Esto es confirmado en el Śrīmad
Bhāgavatam (5.5.18):
gurur na sa syāt sva-jano na sa syāt
pitā na sa syāj jananī na sā syāt
daivaṁ na tat syān na patiś cha sa syān
na mochayed yaḥ samupeta-mṛtyum
“Incluso un maestro espiritual, un
familiar, un esposo o un semi-dios que no pueda salvarnos del nacimiento
repetido y la muerte ha de ser abandonado de inmediato. Qué decir de las cosas
ordinarias, incluso el guru ha de ser abandonado. Uno puede incluso renunciar a
la propia guía espiritual, como en el caso de Bali Maharaja, o a los parientes
propios, como en el caso de Vibhīṣaṇ. En el caso de Prahlāda, tuvo que
renunciar a su padre, y en el caso de Bharat Maharaja, a su madre. En el caso
de Khaṭvāṅga Mahārāj, abandonó a los semidioses, y en el caso de las yajña-patnīs
(esposas de los brāhmaṇs), dejaron a sus esposos en un esfuerzo por llegar
hasta la Personalidad Absoluta. “Sólo necesitamos a la sociedad si nos ayuda,
Si nuestra afinidad con la sociedad nos mantiene abajo, entonces eso ha de
abandonarse, debemos continuar la marcha. Hay consideraciones absolutas y
relativas”
Cuando estas chocan lo relativo ha de
abandonarse y se ha de aceptar lo absoluto”.
“Si mi voz interior, mi consciencia espiritual,
decide que cierta clase de compañía no puede ayudarme, entonces me veré en la
dolorosa decisión de tener que dejarla y correr hacia mi destino, hacia donde
mi consciencia espiritual me guíe. Cualquier otro curso sería hipocresía y
probará mi progreso verdadero. Si somos sinceros en nuestro intento, entonces
nadie podrá ponernos a prueba en el mundo ni nos engañará; solo podremos
engañarnos a nosotros mismos (na hi kalyāṇa-kṛt kaśchid durgatiṁ tāta
gachchhati). Debemos ser auténticos con nosotros mismos, y fieles hacia el
señor Supremo. Debemos ser sinceros”.
El mensaje aquí es claro: Cuando el dharma
social o “consciencia de sociedad” entra en conflicto con el dharma
trascendental o “Consciencia de Dios”, la primera ha de hacerse a un lado.
Debemos seguir nuestra consciencia, incluso si esto significa ser condenado por
nuestros amigos.
Por lo que la discusión del ser, la
búsqueda de la verdad nos conducirán lejos del opaco conformismo con sus normas
de sociedad.
Este es el conflicto central enfrentado por
Vyāsa en su composición del Mahābharata. Su obra promueve el dharma al mismo
tiempo que promueve la búsqueda de la
vida divina. Vyāsa se esmera en mantener los principios religiosos que sirven
como base a la sociedad. Pero al final, la carga es demasiado grande. Al final,
rechaza el dharma social al principio de su mayor obra, el Śrīmad Bhāgavatam.
Ha de mencionarse que el Bhāgavat retoma en el punto en donde el Bhagavad Gita
sale.
ṇātधर्मः प्रोज्झित-कैतवो ’त्र परमो निर्मत्सराणां सतां
वेद्यं वास्तवम् अत्र वस्तु शिवदं ताप-त्रयोन्मूलनम्
श्रीमद्-भागवते महा-मुनि-कृते किं वा परैर् ईश्वरः
सद्यो हृद्य् अवरुध्यते ’त्र कृतिभिः शुश्रूषुभिस् तत्-क्षणात्
SB 1.1.2
dharmaḥ projjhita-kaitavo ’tra paramo
nirmatsarāṇāṁ satāṁ
vedyaṁ vāstavam atra vastu śivadaṁ tāpa-trayonmūlanam
śrīmad-bhāgavate mahā-muni-kṛte kiṁ vā
parair īśvaraḥ
sadyo hṛdy avarudhyate ’tra kṛtibhiḥ śuśrūṣubhis
tat-kṣa
“Rechazando completamente todo el dharma
social, toda religión materialista, el Bhāgavat Purana otorga la verdad más
elevada, que conocen los de corazón puro. Para beneficio de todos, aquí se
revela la verdad más elevada. Esto se distingue de verdad de la ilusión. Esta
verdad alivia todo el sufrimiento, empezando con las tres clases de miserias.
Este hermoso Bhāgavat compilado por el gran santo Vyāsadeva hasta su
conclusión, es suficiente en sí mismo para la realización de Dios. ¿Qué
necesidad hay de alguna otra escritura? Tan pronto como uno escucha atenta y
sumisamente el mensaje del Bhāgavat; por el cultivo de este conocimiento el
Señor Supremo se establece en el corazón.”
El Bhagavat no tiene nada que ver con la
“religión social” Tal como los Upanishads se basan en la profunda meditación
realizada por los grandes santos, el Bhāgavat sigue sus pasos apoyado en las
almas realizadas. Se ha dicho que todo el sistema de yoga se basa en la premisa
de concentrar la mente en el Ser Supremo y dejando a un lado la fascinación por
los objetos de los sentidos. ¿Qué sucede cuando uno realiza esto exitosamente?
¿Y qué si un grupo de tales yoguis se reúne a compartir sus conclusiones?
¡Podrán sus revelaciones constituir una “iglesia” o una religión? Vyāsa, el
autor descarta esta versión. Las conclusiones del Bhāgavat no tienen nada que
ver con la “religión establecida”. Las ideas expresadas en los Upaniṣads no son
sectarias. Son reflexiones sobrias de la realidad. A nadie se le pide vestirse
de un cierto modo o seguir un credo de un guru carismático. Los Upaniṣads
meramente estudian la naturaleza del alma y la consciencia y llegan a ciertas
conclusiones. El Bhāgavat no es distinto de los Upaniṣads, sólo extiende su
significado.
En su esencia, todas las religiones,
incluyendo las que promueven el dharma social se esfuerzan por alcanzar la
misma verdad divina. Bhaktivinod Ṭhākura en su Kṛṣṇa-Saṁhita afirma, “Los principios
religiosos enseñados por Mohammed y Jesucristo son similares a los principios
religiosos enseñados por la secta Vaiṣṇava. El Budismo y el Jainismo son
similares al Saiva-dharma. Esta es una consideración científica de las verdades
referentes a los principios religiosos. Aquellos que consideran que sus propios
principio religiosos como verdadero dharma y los principios religiosos de otros
como irreligión o sub-religión son incapaces de determinar la verdad debido a
que están influenciados por prejuicios. En realidad, los principios religiosos
seguidos por el común de la gente solo son distintos debido a la calificación
de los practicantes, pero los principios constitucionales religiosos de todas
las entidades vivientes son uno. No es apropiado para una persona que es como
un cisne el rechazar los principios religiosos que la gente en general sigue de
acuerdo a su situación”.
No estamos aquí involucrados en rechazar
los principios de la religión social que sirven como una especie de “pegamento”
que mantiene unida a la institución social. Y sin embargo, somos humildes en el
intento de dirigir la atención hacia un entendimiento más profundo del “ser” y
la “consciencia” y consideramos los aspectos trascendentales de nuestra
condición existencial.
Si es verdad que “todo el sistema yoga está
basado en la premisa de concentrar la mente en el Ser Supremo hacer un lado la fascinación por los objetos
de los sentidos”, esto implica algunas cosas acerca del sacrificio, la ética y
la vida recta.
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