Libros sobre Consciencia y Vida Espiritual:
Biblia, Corán, Bhagavat…
Libros diferentes toman enfoques distintos
del entendimiento espiritual. Puede proporcionar cuentas diversas de la
experiencia de lo divino. Muchos libros de auto-ayuda, por ejemplo se publican
libros que describen cómo recuperarse del abuso sexual, el trauma la adicción
la enfermedad, o incluso de las experiencias cercanas a la muerte. Muchos
libros pretenden curar nuestra alma.
Y sin embargo muchos de estos libros
carecen de fundamento para un verdadero entendimiento de la consciencia. Esto
es entendible, ya que los textos originales en los que se ha basado la cultura
Judeocristiana están primeramente interesados en los preceptos morales y
éticos, no en los verdaderamente espirituales.
El Antiguo Testamento de la Biblia
mayormente es un conjunto de textos escritos por variedad de Profetas
preocupados por seguir la Ley de Dios. Mi diccionario Miriam-Webster dice, “un
miembro de alguna religión (tal sea Cristiana, Judía, e Islam) que entrega un
mensaje que cree que viene de Dios.”
La mayoría de los profetas del Antiguo
Testamento eran habitantes del desierto.
Vivian entre las tribus nómadas lejanas de
Arabia hace unos dos o tres mil años.
Llamados por Dios y llenos del Espíritu de
Dios, los profetas bíblicos hablaban lo que consideraban “la palabra de Dios” a
la gente que de un modo u otro se había distanciado de Dios. Un profeta era un
predicador, incluso un fanático al sentir que una tribu entera o nación se
había alejado de Dios, como se define por la negación de la ley de Dios.
La antigua Babilonia desafió la voluntad de
Dios al construir una torre hacia los cielos. Más tarde el profeta Moisés
rescató a los hebreos de la esclavitud en Egipto y los condujo hacia la tierra
prometida.
Pero después de todo, la “tierra prometida”
nunca fue considerada un sitio divino en el mundo trascendental, sino un
paisaje político real en el mundo antiguo.
El Dios del Antiguo Testamento estaba
interesado en recuperar las tierras de “Su” pueblo.
Moisés era representante de Dios: no
únicamente ayudó a recuperar la tierra para los “elegidos”, también entregó los
Diez Mandamientos, las bases de la ética judeocristiana. Pero los diez
mandamientos carecían de una meditación profunda acerca de la verdad espiritual.
Muchos de esos profetas del libro de historia del Antiguo Testamento (Josué, Jueces, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas, Esdras, Nehemías), donde los profetas como Débora, Samuel, Natán, Elías, Hulda y otros se presentaban para hablar la palabra de Dios y establecer sus leyes. Los libros que escribieron fueron reflejos de esas ideas.
Muchos de esos profetas del libro de historia del Antiguo Testamento (Josué, Jueces, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas, Esdras, Nehemías), donde los profetas como Débora, Samuel, Natán, Elías, Hulda y otros se presentaban para hablar la palabra de Dios y establecer sus leyes. Los libros que escribieron fueron reflejos de esas ideas.
Pero al final, parece que muchos de esos
profetas y maestros están preocupados con los preceptos éticos y morales, como
por ejemplo “No Matarás”.
Cuando es necesario enseñar “No Matarás”
los ciudadanos ha de ser unos bárbaros sin duda.
La religión tradicional de los Judíos era
honrar a los sacerdotes, quienes estaban involucrados en matanza, mutilación y
tostado de animales de sacrificio llevados por fieles. Por supuesto, “No
matarás” no se extendía a la vida animal de la antigua Judea.
El sacrificio se veía como un aspecto importante de la adoración, pero la idea de sacrificio empezó con el significado del sacrificio de los animales. El sacrificio animal tenía que pagarse, y el sacerdote también cobraba dinero a los diferentes peregrinos y muchas veces tenía que cambiar el dinero de monedas diversas a la moneda local.
El sacrificio se veía como un aspecto importante de la adoración, pero la idea de sacrificio empezó con el significado del sacrificio de los animales. El sacrificio animal tenía que pagarse, y el sacerdote también cobraba dinero a los diferentes peregrinos y muchas veces tenía que cambiar el dinero de monedas diversas a la moneda local.
Las tareas de un sacerdote iban más allá
del pesado trabajo físico de lidiar con miles de animales de sacrificio.
Un sacerdote sería también necesario para dar guía moral y ética a la gente común. “No matarás”, “No robarás”, y “No cometerás adulterio” serían la piedra angular de la ley de Dios, tal como fue enseñado por los antiguos profetas bíblicos. Y los sacerdotes eran los responsables de enseñar la ley de Dios a la gente (Levítico 10:11, Deuteronomio 17: 8-10. 33:10; Ezra 7:10)
Un sacerdote sería también necesario para dar guía moral y ética a la gente común. “No matarás”, “No robarás”, y “No cometerás adulterio” serían la piedra angular de la ley de Dios, tal como fue enseñado por los antiguos profetas bíblicos. Y los sacerdotes eran los responsables de enseñar la ley de Dios a la gente (Levítico 10:11, Deuteronomio 17: 8-10. 33:10; Ezra 7:10)
Y sin embargo estos preceptos se ven
especialmente débiles para un entendimiento serio de la naturaleza divina del
ser.
Debido a que estas leyes de Dios, “No
matar, no robar, no cometer adulterio”, eran especialmente difícil para la
gente común de seguir, los propios sacerdotes se corrompían y se alejaban de
Dios rompiendo esas leyes.
Profetas posteriores llegaron a predicar la
ley, especialmente cuando los sacerdotes fallaron en enseñar la ley de Dios al
pueblo. Entonces, en el transcurso de la historia, el Dios hebreo llamó y habló
a través de generaciones de profetas como maestros y predicadores conforme se
descomponía la sociedad. Y conforme leyes nuevas y nuevas se registraban, se
hicieron más difíciles de seguir. Aquí un conjunto de leyes de Levítico: http://leviticusbans.tumblr.com/post/23730370413/76-things-banned-in-leviticus
En el Nuevo Testamento, el mayor de todos
los maestros bíblicos es celebrado como el Hijo de Dios, Jesús, el Cristo.
Jesucristo revela su profecía a inicios del
Nuevo Milenio, diciendo que en donde los profetas predicaban “Ojo por ojo, y
diente por diente” él había llegado a predicar la nueva ley. Cuando le
preguntaron a Cristo, “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?”
Jesús contestó “Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y
con toda tu mente” Este es el primero y más grande de todos los mandamientos. Y
el segundo es parecido ‘Ama a tus enemigo como a ti mismo” Toda la Ley y los
profetas dependen de estos dos mandamientos-2, “Amar al Señor tu Dios como tu
propia vida y alma, y amar a tu prójimo como a ti mismo”.
Su nueva doctrina de amaor llegó a
rremplazar la vieja ley de los profetas. Y sin embargo muchas preguntas
quedaron sin respuesta en sus enseñanzas. Por ejempl: Si el poder y la
presencia de Dos son reales y efectivos, ¿qué significa para la experiencia
humana? ¿Qué le ofrece Dios a los hombres y mujeres, y qué pide a cambio? ¿Cómo
reconocerlo? ¿Cómo conocerlo? ¿Qué es el ser? Y ¿Qué relación tiene el ser con
Dios? Si Dios existe, ¿Por qué ha sufrimiento en el mundo? ¿Qué es el alma y de
dónde viene? ¿Cómo ha de practicarse el amor?
Babilonia Antigua |
Ninguna de estas cuestiones se tocaron
verdaderamente o respondieron en la Biblia. Se dejó a San Agustín, a Santo
Tomás Aquino el escribir muy posteriormente para formular la teología católica
que podría abordar este tipo de preguntas.
Pero muchas de estas preguntas sólo se
respondieron con parábolas. Después de todo. Cristo conversaba con pescadores,
carpinteros y prostitutas. Mientras que nosotros valoramos sus sermones,
especialmente los de los Evangelios, ¿será posible profundizar?
El Corán afirma que se dio una última
conversación entre Mahoma y el arcángel Gabriel. Y sin embargo, esta
conversación es también profundamente insatisfactoria. La insistencia del Corán
en la ley conduce a los creyentes hacia un sistema ético-moral con mucho
énfasis en una especie de dharma islámico llamdo Sharia. Y practicar la ley del
Sharia tiene poco que ver con la contemplación del ser. Para una tradición
mística en el interior del Islam uno ha de investigar el Sufismo. Puesto que
mientras que el Corán menciona los sufrimientos del infierno y recomienda la
salvación a través de la obediencia a las leyes de Dios, no se le da una
atención significativa a la naturaleza de la consciencia y el alma en ese
antiguo texto.
Los textos yóguicos como los Upaniṣads, por
el otro lado nos ofrecen respuestas a esas cuestiones que nunca son abordadas
por los profetas de la Biblia y el Corán. Es cierto que “todo el sistema de
yoga se basa en la premisa de concentrar la propia mente en el Ser Supremo y
dejar de lado la fascinación por los objetos de los sentidos”. Nosotros tal vez
preferimos los textos que profundizan en la naturaleza de la realidad sobre los
que se leen como libro de recetas de leyes a obedecer.
Christo en el Templo por Giotto |
La imitación de Cristo, uno de los escritos
más populares cristianos de todos los tiempos, atesorado por creyentes a lo
largo de seis siglos y surcando dominios. Tiene más de 2 mil ediciones
impresas, En su trabajo “la Imitación de Cristo, Thomas Kempis hace hincapié en
el yoga de Cristo poniendo al frente la idea de que uno puede llegar a ser como
Cristo al seguir Su ejemplo.
¿Y si hubiera un grupo de hombres parecidos
a Cristo? ¿Y qué si ese grupo se encuentra con buscadores de la verdad
similares? ¿Qué si los grandes profetas, yoguis, pensadores y hombres como
Cristo se reunieran y tuvieran una conversación?
¿Qué clase de conversación tendrían? ¿Qué
clase de libro escribirían? ¿Y qué si pudiéramos leer ese libro?
Imagínese a sí mismo en el bosque ideal
para meditar.
Es verde y lleno de árboles frutales. Uno
nunca puede llegar a sentir hambre aquí puesto que el bosque está lleno de
árboles de mango. Hay bosquecillos de cocos, Esto no es un duro desierto con
animales de presa. Vacas pastan tranquila y felizmente dan leche a las personas
santas quienes viven tranquilas en sus chozas de pasto junto al río.
Los sabios y los santos han llegado aquí en
una peregrinación y llevan a cabo su meditación tranquilamente. Los brāmaṇas
mantienen el fuego sagrado y dan la bienvendia a quien necesita alivio,
consejo, o el calor de un hogar.
El río cercano es sagrado y provee agua
pura y cristalina. El agua no está demasiado fría; es perfecta para tomar un
baño. Los peregrinos atraviesan y ofrecen nueces, bayas, frutos, arroz y
pasteles a los hombres santos que habitan aquí en busca de la verdad.
Has llegado a Naimisharanya. Coloca tu
máquina del tiempo unos cuantos milenios atrás. La cualidad del silencio es
prístino. Se puede oír cómo cae una hoja en el bosquecillo de mangos. El bosque
es antiguo. Estas cerca de las orillas del río Gomti en algún lugar entre el
Reino Panchala que algún día gobernara Drupada y el Reino Kosala regido por
Raghava rama, hace mucho tiempo.
La guerra del Mahābhārata fue un conflicto
grande y sangriento, resuelto no hace tanto tiempo por los hijos de Paṇḍu.
Parikṣit reina pacíficamente, pero sucumbe ante la mordedura de la serpiente
Takshaka, a causa de la maldición de un brahmán.
Y ahora los más grandes de entre todos los
santos se han reunido a discutir el significado de la vida. Un cónclave de
sabios encabezados por el sabio Śaunaka, han llegado al sacrificio para la
causa de la paz del mundo. Grandes yoguis, expertos y eruditos brahmanes, y
Rishis, visionarios de la verdad están ahí. Ellos se sientan en círculo sobre
alfombras de hierba kusha y escuchan al orador.
El discípulo grande y erudito del mismísimo
Vyāsa, Ugrasrava Sauti ha narrado todo el Mahābharata, la historia de los
grandes reyes de la dinastía Bharata ante los sabios encabezados por Śaunaka. Han
escuchado la elaborada historia de los Kurus y los Pāṇḍavas y su batalla de
Kurukṣetra conocida como la Guerra de Kurukṣetra.
Sauti o Sūta Goswāmī tal como se le conoce
entre la compañía de los yoguis y los santos ha desenvuelto una historia de 100
mil versos de poesía sánscrita.
Sus enseñanzas del Mahābhārata comprenden
no sólo la historia de India, sino la historia del universo y la obra del
karma. Dentro del Mahābhārata están las enseñanzas de Kṛṣṇa en el Bhagavad-Gita,
y los sabios escuchan de Dios, el cosmos, el tiempo, el alma, y el karma, junto
con muchas otras verdades profundas.
Y sin embargo, mientras Parikṣit, el nieto
de Arjuna ha gobernado en paz, la historia de la gran batalla entre los Kurus y
los Pāṇḍavas a dejado a los sabios insatisfechos. Ellos saben que la nueva era
está amaneciendo: la era de Kalī, la era de la guerra de hierro.
Y así, han iniciado un gran sacrificio por
la paz,, uno que durará años. Los ancianos se han acercado a Brahma el creador
mientras se preocupan del despertar de la era de hierro. Saben que la
civilización humana está por entrar a un tiempo de conflicto y de dudas, de
guerra y de oscuridad espiritual. Le han pedido al creador de cuatro cabezas,
el Señor Brahma que les muestre un sitio sagrado intocable por los efectos de
Kali.
En ese momento Brahma crea un disco de su
propio corazón y lo hace rodar por toda la tierra diciendo. “Donde este chakra
se detenga será un lugar auspicioso para su sacrificio. Los sabios siguen el chakra.
Después de rodar en las cuatro direcciones llega al bosque (aranya) en un sitio
llamado Naimisha, un antiguo sitio de peregrinación y de estudio del Sánscrito
que ha atraído a sabios, académicos y a laicos por igual desde tiempo
inmemorial.
Entonces, cuando el chakra se detuvo en los
bosques de la selva Naimisharanya, los sabios establecieron ahí el sitio de su
sacrificio por la paz y la auto-realización.
Ahora el sacrificio se ha realizado por
algún tiempo. Los sabios han escuchado las historias del Mahābhārata, pero
siguen sin estar completamente satisfechos. Grandes almas se reúnen ahí:
Kashyapa, Atri, Vashista, Vishvamitra, Gautama Maharishi, Jamadagni y
Bharadvaja, los siete grandes Rishis. Todos ellos han escuchado cuidadosamente
las pláticas de Sūta. El propio Nārada se dice que los ha visitado durante las
conferencias. Aun así, algo acerca del Mahābhārata ha quedad inconcluso. La
discusión de Sūta Goswāmī los ha dejado en espera de algo más, algo más
profundo.
Por supuesto, Nārada sabía que Vyāsa había
compuesto una literatura más significativa, una que no deja sitio a las ideas
“religiosas” externas. Sabía que el propio Vyāsa estaba insatisfecho con su
obra. Después de todos, Vyāsa había llegado a él en busca de consejo espiritual
después de componer el Mahābhārata y Nārada, el guru de los dioses, le había
instruido para que diera las verdades más profundas del Bhāgavat Purana. Pero
él había llegado a escuchar la versión de Sūta, para ver cómo podía representar
las ideas de su maestro, Vyāsa.
Por su parte los yoguis y sabios reunidos
ahí, habían elegido a Śaunaka , quien
era el mayor y más sabio para representarlos. Tenían algunas preguntas
específicas para Suta.
Estaban especialmente curiosos por saber,
“¿Qué es el bien absoluto?” y “¿Cuál es la esencia del conocimiento de las
escrituras?” Algunos sabios querían entender acerca del porqué de las
apariciones de Dios, en qué forma y con qué propósito. Estaban particularmente
interesados en entender más acerca de Kṛṣṇa y cómo se manifiesta el Dios
Supremo Personal, no sólo en diferentes encarnaciones y avatāras, sino “¿Por
qué Kṛṣṇa parece Él mismo?” y “¿Cuáles son los pasatiempos de Kṛṣṇa?” “¿Cuál es el propósito de sus encarnaciones?” También querían saber
el verdadero significado de dharma especialmente en la era de hierro.
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