Help Support the Blog

Friday, August 19, 2016

Consciencia y Ser IV version en Espanol





Consciencia y Ser IV
Niveles de Consciencia
Consciencia Micro y Macro: Teoría Unificada del Conocimiento.
El dilema moderno en la física es “la teoría del campo unificado” o la “teoría del todo” una teoría que ate todos los fenómenos para explicar la naturaleza y el comportamiento de la materia y la energía en la existencia.
En física, un campo se refiera a un área bajo la influencia de alguna fuerza, tal como la gravedad o la electricidad, por ejemplo. Una teoría de un campo unificado podría reconciliar los aspectos aparentemente incompatibles de la variedad de teorías de campo para crear un conjunto único de ecuaciones. Una teoría así podría tener el potencial de desbloquear todos los secretos de la naturaleza y provocar un sinfín de posibles maravillas, incluyendo tantos beneficios como el viaje en el tiempo y una inagotable fuente de energía limpia, entre otros.
De acuerdo con Michio Katu, un físico teórico del City College, City University of New York, aquellos que persiguen la teoría del campo unificado buscan “una ecuación de una pulgada de largo que nos permita leer la mente de Dios”.


La teoría de la relatividad explica el comportamiento del fenómeno a un nivel macroscópico, en el nivel de los eventos planetarios, la teoría cuántica, por el otro lado, explica el comportamiento del fenómeno a nivel microscópico, en el nivel atómico y subatómico. Perplejamente, sin embargo, por razones que no tenemos tiempo de explorar aquí en su totalidad, las dos teorías son incompatibles.
En resumen, las teorías que explican el efecto de la gravedad en el tiempo, los agujeros negros y la velocidad de la luz son incompatibles con las teorías que explican las leyes que gobiernan el movimiento de los objetos subatómicos.
Uno podría pensar que las mismas leyes se podrían aplicar tanto a lo subatómico como a los eventos cósmicos. Después de todos, leyes son leyes. En un mundo perfecto, el microcosmos tendría que ser gobernado por las mismas leyes que el macrocosmos.
Dejando a un lado los dilemas de la física y las sutilezas de la metafísica, uno podría pensar que existe una “teoría de campo unificado de la consciencia”. Pero si el mecanismo que gobierna los movimientos de los objetos materiales es tan difícil d entender al nivel macro y micro, descubrir el mecanismo exacto o el software tras la ingeniería del universo metafísico presenta un problema aún mayor.
Este problema es conocido como ontología al nivel de la consciencia individual y cosmológica de la consciencia universal. La Ontología es el estudio del ser: puede incluir la existencia espiritual personal al igual que la existencia de un ser superior o supremo. La cosmología involucra el estudio de cómo nuestro universo llegó a existir y cómo describirlo apropiadamente. Realmente son lados de la misma moneda en el sentido de que estamos viendo el mismo problema desde dos extremos; macro-existencia y micro-existencia.
De modo que una teoría de consciencia, o de cómo la consciencia informa el universo, podría comenzar con la creación de la materia a un nivel cósmico; pero también puede empezar con un estudio de cómo la mente influye a la materia en nivel humano, personal.
Es difícil para mí concebir el cómo una singularidad de consciencia puede haber creado la expansión infinito del cosmos. Tal vez sería más fácil ver el desarrollo de la consciencia en el interior de la vida humana.
Y así que es posible hablar de “niveles de consciencia” tanto en niveles micro y macro. Cuando hablamos de “niveles de consciencia” en el nivel macro o cósmico estamos tocando la versión del Upanishad o la Védica de lo que Carl Jung llamó “Inconsciente Colectivo” En el nivel “micro” o personal empezamos a entrar hacia el entendimiento de la sicología espiritual.
La reiteración del cliché hace que parezca trillado, un lugar común que ha perdido significado a través de la repetición. Una película de Charlie Chaplin o de Buster Keaton nos parece primitiva, ya que hemos visto las gracias que inventaron miles y miles de veces repetidas  en películas y comerciales de TV. Hemos visto el cliché tan frecuentemente repetido que cuando vemos el original, parece trillado. Y sin embargo Chaplin y Keaton fueron genios, al haber inventado la forma y el contenido del cine.
Del mismo modo, los aforismos de los Vedas y los Upaniṣads podrán verse algunas veces “trillados” o parecernos un cliché. Ahora que han sido re-empaquetados millones de veces en la forma de dogma religioso, libros de texto de sicología e incluso en los slogans del Facebook. Y sin embargo, es importante recordar que esas ideas se originaron en visionarios que dedicaron sus vidas a la introspección y quienes descubrieron esas verdades.
De acuerdo con los propios videntes esta sabiduría se les reveló a través de un proceso divino. Y tenemos buenas razones para creer que fueron dotados con alguna forma de inteligencia divina, una que les permitió un grado elevado de percepción hacia niveles de consciencia.
Últimamente se ha popularizado en los círculos educacionales el hablar de “inteligencias múltiples”. El psicólogo Howard Gardner ha identificado siete.
Esta teoría ha emergido a partir de investigaciones cognitivas y “documenta la extensión a la que los humanos poseen distintas clases de mentes y por ello aprenden, recuerdan, realizan, y entienden de modos distintos,” según Gardner (1991). De acuerdo con esta teoría, “somos capaces de conocer el mundo a través de lenguaje, el análisis de la lógica matemática, la representación espacial, el pensamiento musical, el uso del cuerpo para resolver los problemas o hacer cosas, un entendimiento de otros individuos, y un entendimiento de nosotros mismos. En donde los individuos difieren es en la fuerza de estas inteligencias -el así llamado perfil de inteligencias- y en las formas en las cuales esas inteligencias son invocadas y se combinan para llevar a cabo distintas tareas, resolver los diversos problemas, y progresar en varias esferas.
Como ejemplo de perfección de estas distintas inteligencias, podríamos hablar de una genial ajedrecista o del brillante artista Picasso quien sería experto en inteligencia Visual-Espacial, un gimnasta olímpico de Cinética-Corporal, o de Mozart de inteligencia Audio-Musical. Podríamos decir que un líder como Alejandro el Grande sería un ejemplo de inteligencia interpersonal, o de un Shakespeare o Cervantes de inteligencia lingüística, y de un Einstein de inteligencia matemática.
Pero el genio de la inteligencia interpersonal podría descubrirse en una persona como Freud quien probó su propia mente y la mente de otros; o en la persona trascendental de Jesús o Buda, quienes probaron aún mayor profundidad hacia la naturaleza de la eterna verdad.
Así eran los visionarios de los Upaniṣads y los maestros de la realidad Védica. Eran pensadores tan profundos que a pesar de que carecían de la tecnología de la que disfrutamos hoy en día, eran capaces de sumergirse hondo, hacia lo más profundo de las verdades.
Es interesante que muchas de las fórmulas y teoremas que se enseñan de matemáticas derivas de los Griegos quienes observaban las estrellas hace miles de años. No tenían internet, ni google; sólo sus sentidos imperfectos a través de los cuales hacían sus observaciones. Pero miles de años después nos basamos en sus observaciones.
Del mismo modo, mientras nuestra tecnología moderna nos brinda lujos inaccesibles a los antiguos, nuestros poderes de percepción y meditación se han debilitado por tanto lujo. El entendimiento de los antiguos es tan claro hoy como cuando se desenvolvió en un principio hace miles de años, y es igual de relevante.
Sigmund Freud y Carl Jung se dieron el lujo de hacer referencia a siglos de sabiduría cuando desarrollaron sus psicologías. Si la psicología de la conciencia se desarrolló por pensadores yóguicos hace siglos parece menos científico en comparación es únicamente debido a que las últimas versiones son más atractivas a nuestro estilo de vida moderno.
Echemos una mirada a la idea de “niveles de consciencia” entonces, y veamos cómo puede aplicarse tanto a los niveles de lo macro como de lo micro.
Estamos obsesionados con el conocimiento y queremos saber, “Si la evolución subjetiva de consciencia es una posibilidad, ¿cómo funciona?” Tal vez argumentemos que en un sentido elevado, esta es una cuestión de fe. Y sin embargo distintos filósofos trabajando por miles de años han considerado el problema.
Entonces ¿cómo es que la “evolución subjetiva de la consciencia” ocurre a nivel macro? En otras palabras. “¿Cómo produce la conciencia materia?” Y ¿cómo se produce la evolución de la conciencia a nivel “micro”? En otras palabras, “¿Cómo se desarrolla el ser individual? ¿Cuáles son los distintos niveles de consciencia?” Tras considerarlos cuidadosamente. Tras leer esto, tal vez descartes todas estas ideas como pensamiento ilusorio, pero al menos haz de considerarlas cuidadosamente. Tal vez te beneficiaras al reflejar las mismas ideas que ocuparon a los grandes filósofos de India en el principio de los tiempos.
En cualquiera de los casos, “macro” o “micro”, conforme entra la consciencia e influye al mundo, ha de existir una especie de medio, un filtro entre la realidad metafísica divina y el mundo de māyā, la concepción errónea o ilusión.
En “Evolución Subjetiva de la Consciencia”, Śrīdhara Mahārāj dice, “Primero viene la consciencia y después la materia. Los fundamentos de todas las cosas materiales es la consciencia, la cual es espiritual. La consciencia puede ponerse en contacto directamente con la consciencia. Cuando la consciencia llega hacia el estado de la materia, la concepción material, experimentamos una especie de consciencia vaga: primero hay una consciencia turbia y luego la consciencia material…El alma, entrando en contacto con la consciencia material, ha de pasar a través de una reflexión nebulosa de consciencia, cidābhāsa. Sólo entonces es que el alma puede experimentar la consciencia material. ¿Qué es cidābhāsa? Algo como la “mente”. (i)
Este cidābhāsa es descrito por Bhaktivinoda Ṭhākura como una indicación del espíritu: Aparte de esto, en la existencia del ser humano una indicación del espíritu (cidābhāsa) se halla en una forma de ego, el cual impregna la inteligencia, la mente, y el cuerpo. De estos síntomas un fuerte sentimiento del “Yo” y “mío” se acepta como parte de la existencia de los seres humanos. Esto se conoce como ego falso. Ha de entenderse que el conocimiento de los sujetos a partir del ego falso se conoce como conocimiento material. Aunque el ego falso, la inteligencia, la mente y la destreza de los sentidos no son totalmente materiales. En otras palabras, no consisten totalmente de elementos materiales, sino que su existencia está enraizada en elementos materiales. Dicho de otro modo, a menos que estén relacionados con elementos materiales su existencia es incompleta. Se hallan bajo el refugio del espíritu hasta cierto grado porque el acto de revelación es su propia vida y el conocimiento material es el resultado. ¿De dónde se origina la consciencia? El alma es pura y el fundamento de la consciencia. No es fácil para el alma subordinarse a la materia. Por deseo del Señor Supremo-ciertamente por alguna razón- un alma espiritual pura tiene contacto con la materia. A pesar de que en nuestro estado condicionado es muy difícil investigar la causa. Si consideramos la carencia de felicidad en nuestro estado condicionado, podemos ciertamente entender que nuestra condición presente es una degradación de nuestra consciencia original (ii)
Aunque podemos objetar en el uso de “mente” vs “espíritu”, el vocabulario usado en inglés para definir asuntos de consciencia es vago. Por ejemplo la distinción entre “mente y espíritu” la “Phänomenologie des Geistes” ha sido traducida tanto como Fenomenología del Espíritu o como Fenomenología de la Mente. Así que entonces las palabra “mente” y “espíritu” son confusas.
Aquí el propio Śrīdhara Mahārāj hace una distinción clara entre la “mente” y el “espíritu”, diciendo en esencia que la “materia” es la consecuencia del “espíritu”, la propia “mente” actúa como una especie de filtro entre las dos.
¿Qué es entonces la “mente”? Mi diccionario da lo siguiente: “el elemento de una persona que le permite estar consciente del mundo y sus experiencias, para pensar, y para sentir; la facultad de consciencia y pensamiento”. Entonces aquí hay una distinción ente “la persona” y el “elemento que le permite estar consciente”, o en lenguaje de Śrīdhara Mahārāj, “consciencia” y cidābhāsa o “algo como la mente”, “un filtro”.
En términos del proceso macro-cósmicos de la evolución subjetiva de la conciencia, del “espíritu” a la “mente” a la “materia”, en su comentario del Śrīmad-Bhāgavatam (2.2.28) (iii) Śrīla Sridhar Swāmi confirma que una parte de la naturaleza material, tras ser iniciada por el Señor, se conoce como el mahat-tattva. Una parte fraccional del mahat-tattva es llamado el ego falso. En el macro nivel, el filtro que interviene entonces entre el espíritu y la mente es llamado mahat-tattva y desarrolla el ego falso. En cualquier caso, a medida que la consciencia altamente desarrollada se degrada se envuelve en distintos niveles de coberturas. Estas son llamadas “koshas” en Sánscrito, de las cuales hay cinco: annamaya, pranamaya, manomaya, vijñā-maya y anandamāya. Así como es posible para la conciencia el degradarse a través del medio de la mente y el ego falso, así mismo es posible para nosotros evolucionar hacia una plataforma elevada de dichosa consciencia divina, como veremos más adelante.
En el análisis del “ser” de Freud, habla del “Yo, el Ego y el Superyó,”  en donde el Ego es “la parte de la psique que experimenta el mundo externo y reacciona ante él, interviniendo entre los impulsos primitivos del yo y las demandas del entorno social representado por el superego”, el “Yo” es “la parte de la mente en la que se manifiestan los impulsos inherentes instintivos y los procesos primarios”. Y “Superyó” es “el componente ético de la personalidad que provee los estándares morales a través de los cuales opera el ego. Las críticas, prohibiciones e inhibiciones del superyó forman la consciencia de una persona, y en sus aspiraciones e ideales representa la propia idealización de la auto-imagen, o “ego ideal”.
En lenguaje Freudiano, el “Yo” tiene la función de los sentidos y de la mente incontrolada, el “Superyó” ocupa el rol de la inteligencia e incluso de Paramātmā, en donde el Ego juega el rol de la mente consciente. Pero el análisis Freudiano emplea su propio lenguaje técnico y está apenas y estamos tocando el entendimiento superficial y popular de su contribución.
Es más importante para nosotros el análisis de los niveles de consciencia hallados en los Upaniṣads y en los textos Yóguicos.
La filosofía del yoga enseña que la mente es conciencia pura que ha sido filtrada a traves de una concepción falsa del ego y la mente y como consecuencia de esa proceso de filtrado han sido creadas cinco capas distintas de consciencia:
Estas se conocen como annamāya, pranamāya, manomāya, vijnanamāya, y anandamāyakoshas, o cubiertas.
La división de la mente en cinco capas es similar a la estructura de una cebolla- cuando se pela una capa se revela la siguiente y así hasta que se alcanza la última capa interior. La parte más exterior es la de esta consciencia pervertida, es el propio cuerpo físico. Este cuerpo físico es formado del alimento que comemos y este nivel de conciencia “corporal” se conoce en Sánscrito como annamāya “alimento consciente”. El siguiente nivel de consciencia es llamado prānamāya y corresponde al “Yo” de Freud. Tal como en el Yo de Freud, el estado prānamāya funciona durante nuestro andar consciente. En este estado, la mente y los sentidos se ocupan con el mundo exterior y reaccionan a los estímulos. Esto también puede llamarse “mente consciente”.
Cuando pasamos por una panadería, huele a pan fresco, vemos un montón de galletas y las queremos, las compramos y las comemos, todas estas actividades que caen dentro del estado de consciencia llamado el prānamaya el cual puede traducirse como “aire-vital” consciente o consciencia de “supervivencia”.
Avanzando un poco más hacia la mente hallamos otra capa conocida como el nivel manomaya el cual también es conocido como mente sutil. Esta es la capa que gobierna la memoria. Toda la memoria está almacenada aquí. Y podemos recordar una experiencia previa debido a la capacidad de esta cobertura. Además la habilidad de la mente es el procesar y usar los datos previamente adquiridos también dependen de esta capa.
Un ejemplo de cómo opera se halla en un estudiante universitario quien lee muchos libros para preparase para un examen. Al momento del examen pueden haber una o dos preguntas y será la el nivel de consciencia manomaya el cual recolectará los diversos hechos de os libros y ayudará a sintetizarlos hacia una respuesta coherente. El manomaya puede corresponder en psicología a lo que Jung llama “la mente subconsciente”. La mente subconsciente se activa durante el sueño mientras que la mente consciente (pranamaya) está activa. Los sueños se llevan acabo en esta cobertura. Una más de las funciones de manomaya es que los placeres y el dolor se experimentan aquí. Por encima de manomaya o “plataforma mental” la etapa de consciencia  es el plano vijñāna en donde uno puede realmente hacerse consciente de la realidad espiritual. Y por encima de éste, el plano de anandamaya en donde uno experimente el éxtasis espiritual. Esto se define como la etapa más elevada en la evolución de la consciencia.
Śrīla Prabhupāda ha argumentado acerca del tópico de estas cinco etapas de consciencia en su Libro de Krsna(iv) de la manera siguiente:
“Dentro del cuerpo hay cinco diferentes departamentos de existencia, conocidos como anna-maya, prana-maya, mano-maya, vijnana-maya, y por último, ananda-maya.En el principio de la vida, cada entidad viviente es alimento consciente. Un infante o un animal se satisfacen únicamente obteniendo buena comida. Esta etapa de consciencia, en la cual la meta es comer suntuosamente, se llama anna-maya. Anna quiere decir “alimento”. Tras esta uno vive en la consciencia de estar vivo. Si uno puede continuar su vida sin ser atacado o destruido, se considera feliz.
Esta etapa es llamada prana-maya o conciencia de la propia existencia. Tras esta etapa, cuando uno se sitúa en la plataforma mental, su consciencia es llamada mano-maya. La civilización materialista está primeramente situada en estas tres etapas, anna-maya, prana-maya, y mano-maya.
La primera preocupación de una persona civilizada es el desarrollo económico, la siguiente preocupación es la defensa en contra de la aniquilación, y la siguiente consciencia es la especulación mental, la aproximación filosófica a los valores de la vida. Si a través del proceso evolutivo de la vida filosófica sucede que uno alcanza la plataforma de la vida intelectual y entiende que no es este cuerpo material sino un alma espiritual, estará situado en la plataforma vijnana-maya.
Entonces, a través de la evolución en la vida espiritual, llegará a la comprensión del Señor Supremo, o del Alma Suprema. Cuando uno desarrolla su relación con Él y ejecuta servicio devocional, esa plataforma de vida es llamada consciencia de Krishna, la plataforma de ānanda-maya. Ananda-maya tal como se ha dicho en el Vedanta-sutra, ānanda-mayo ‘bhyasat.
El Brahmán Supremo y el Brahmán subordinado, o la Suprema Personalidad de Dios y las entidades vivientes, son ambas gozosas por naturaleza, Mientras las entidades vivientes están situadas en las cuatro etapas de la vida —amma-maya, prana-maya, mano-maya y vijnana-maya— se considera que están en una condición de vida material, pero tan pronto uno alcanza la plataforma de ānanda-maya, es un alma liberada.
Esta etapa ananda-maya se explica en el Bhagavad-Gīta como la etapa brahma-bhuta. Ahí se dice que en la etapa brahma-bhuta de vida no hay ansiedad ni anhelo. Esta etapa empieza cuando uno está igualmente dispuesto hacia todas las entidades vivientes, y entonces se expande hacia la etapa de consciencia de Krishna, en la cual uno siempre anhela prestar servicio hacia la Suprema Personalidad de Dios.
Este anhelo por avanzar en el servicio devocional no es igual al anhelo por la gratificación de la existencia material, En otras palabras, el ansia queda en la vida espiritual, pero es purificada. Similarmente, cuando nuestros sentidos son purificado, se liberan de todas las etapas materiales, llamadas anna-maya, prana-maya, mano-maya, y vijnana-maya, y se sitúan en la etapa más elevada —ananda-maya, o vida dichosa en la consciencia de Krsna.
[i] (Evolución Subjetiva de la Consciencia, Por Bhakti Rakshak Sridhar Guardian of Devotion Press, 1989 P. 2)

[ii] Bhaktivinoda Thakura, Krishna-Samhita, traducido por Kushakratha p. 99.
[iii] ततो विशेषं प्रतिपद्य निर्भयस्तेनात्मनापोऽनलमूर्तिरत्वरन्
ज्योतिर्मयो वायुमुपेत्य काले वाय्वात्मना खं बृहदात्मलिङ्गम् ॥२८॥

tato viśeṣaḿ pratipadya nirbhayas
tenātmanāpo 'nala-mūrtir atvaran
jyotirmayo vāyum upetya kāle
vāyv-ātmanā khaḿ bṛhad ātma-lińgam

[iv] http://btg.krishna.com/stages-consciousness


No comments:

Post a Comment

Note: Only a member of this blog may post a comment.