Consciencia y Ser VIII
Iluminación, Milagros y la Versión
Puránica.
Imagina la oscuridad. Nuestra escena, un
grupo en una cueva. La cueva es profunda y oscura. El grupo que habita la cueva
está atado e inmóvil. Nuestros habitantes, están en la oscuridad desde su
nacimiento, nunca han visto la luz del día. Están prisioneros de tal modo que
sólo pueden ver la pared frente a ellos.
A espaldas de los prisioneros arde un
fuego, proyecta sombras en la pared de la cueva. Tras ellos los espectadores,
sobre un acantilado un grupo de actores sostiene marionetas de árboles y flores
hacen una especie de juego de sombras en la pared de la cueva.
Piensa en ello como una versión primitiva
de televisión
Los prisioneros pasan la vida viendo las
historias que representan esas sombras.
Y ya que esas sombras es todo lo que ven,
nuestros amigos que habitan las cuevas piensan que las sombras son la realidad
última.
Cuando hablan entre sí acerca de la
realidad se refieren a esas sombras. Hablan de caballos, de árboles, y nubes, y
de flores pero su único punto de referencia son las sombras.
Un día, uno de los prisioneros, “Joshua” se
libera de sus ataduras. Se da la vuelta
y ve a los actores y el fuego que produce las sombras.
De pronto Joshua se confronta con la
realidad. Las sombras no son reales; son creadas por actores de un espectáculo
de marionetas. Son fuerzas profundas que obran más alla de lo que jamás creyó
posible. Joshua entonces se ve obligado a cuestionar su sistema de
creencias.
Está ahora más consciente que sus amigos,
pues ha aprendido una lección importante acerca de la relación entre el fuego y
las sombras, Ahora ve cómo las sombras de los caballos, los árboles y las nubes
se producen. Entiende que la realidad es más grande de lo que previamente
imaginó al contemplar las sombras.
Joshua está parcialmente “iluminado”.
Asombrado ante la verdad que conoce,
regresa a sus amigos y les revela la verdad y corta sus ataduras, Si
simplemente me siguen, también se “iluminarán”.
Verán el fuego que origina la luz y las sombras. Sus amigos piensan que
es “irracional”. Lo que dice no tiene sentido. No puede ser verdad. No
concuerda con sus ideas acerca de la razón. Asustados de que su amigo ha perdió
la razón, rechazan su conocimiento y se rehúsan a cortar sus ataduras. Sus
ataduras les dan seguridad en contra de las ideas salvajes del tonto de Joshua.
Finalmente, los habitantes de la cueva
arrojan fuera de la cueva a Joshua y lo exilian. Expulsado de la cueva, sufre
al principio: la luz lo deslumbra y lo ciega.
Está tan deslumbrado por la luz de afuera
de la cueva que sólo puede mirar hacia las sombras, luego hacia los reflejos,
luego al fin ve: no las sombras de las marionetas, sino los objetos reales- los
árboles, las flores, cada nube que se mueve atravesando los cielos.
Joshua ve que las formas en la oscuridad de
su cueva eran solamente sombras de los árboles y flores verdaderas. Ha
alcanzado una etapa superior de iluminación. Y finalmente, cuando los ojos de
Joshua se han ajustado completamente a la brillantez del día. Su ceguera cesa,
eleva su mirada hacia los cielos y ve el sol.
Asombrado, puede ver que el sol es el
origen de la luz e incluso de las flores y los árboles. Joshua ha alcanzado la
etapa suprema de iluminación.
Rasgado de compasión por sus amigos
prisioneros, Joshua regresa a la cueva. Apasionado con el conocimiento, les
dice lo que hay afuera: Flores verdaderas, árboles de verdad, el mismísimo sol,
la fuente de la iluminación, una luz más grande que la del fuego que arroja las
sombras en la cueva.
“¡He visto la luz!” grita, “¡Vengan
conmigo! ¡Les mostraré la luz!” Sus viejos amigos prisioneros se enfurecen y lo
atacan con cuchillos. Lo conducen fuera de la cueva.
Obviamente está loco. Ellos regresan a
contemplar el juego de las sombras en la pared.
La escena es de la República de Platón;
aquí Sócrates presenta la más hermosa y famosa metáfora de la filosofía
occidental: la alegoría de la cueva.
Esta metáfora es para ilustrar los efectos
de la educación en el alma humana. La educación y la realización del ser
interior mueve a los filósofos a través de distintas etapas y al final los
lleva hacia la etapa superior de consciencia.
Y sin embargo, los videntes de la verdad
son considerados frecuentemente como locos, como visionarios irracionales.
Steve Jobs era considerado un hombre irrazonable por sus amigos quienes le
ayudaron a iniciar su negocio en un garaje en Cupertino, California.
Su idea
acerca de las computadoras personales eran considerada “imposible” Y sin
embargo Jobs revolucionó la industria de la música, el internet, la forma como
usamos las computadoras y los teléfonos, incluso la propia forma en que nos
comunicamos y conversamos.
George Bernard Shaw una vez señaló que “el hombreas razonable se adaptan al mundo,
el irracional persiste en intentar adaptar al mundo a sí mismo. Por ello, todo
progreso depende de los hombres irracionales”.
Los videntes de la verdad aparentan ser
hombres irracionales. El mas famoso de estos fue Jesucristo, tan irracional que
arrojó fuera del Templo en Jerusalén a
los comerciantes. Los fariseos lo consideraron un fanático irracional o un
tonto. Y más allá de las palabras irracionales del predicador Jesús están los
milagros aún más irracionales que lo asistieron.
¿Es imposible en nuestra “era racional”
pensar en esos milagros irracionales? El
milagro de la resurrección se halla en el centro de la fe cristiana. ¿Es
posible creer en la resurrección?
Al final es una cuestión de fe. Sólo en los
hechos de la fe podemos conocer al Supremo Dios, ya que Dios no es un objeto
que podamos verificar “objetivamente”. No podemos lograr que la resurrección de
Cristo o el entendimiento acerca del Dios Supremo sea el objeto de algún
conocimiento codificad a través de nuestro proceso mental cognitivo.
Sólo la
fe. Nuestra experiencia interna del Dios Supremo, puede revelarnos un encuentro
vivencial con Dios. Al final, la fe puede parecer irracional, pero en ocasiones
únicamente a través de lo irrazonable o irracional podemos llegar a la verdad.
El que Joshua saliera de la cuerva era algo “irrazonable” de acuerdo a sus
compañeros prisioneros, pero en ocasiones únicamente a través del rompimiento
es que podemos tener acceso a la realidad.
La irracional resurrección de Cristo
reta las ideas acerca de la realidad. Y sin embargo millones de cristianos
aceptan el misterio de la resurrección de Cristo como la piedra angular de su
fe.
La resurrección de Cristo es ciertamente un
gran milagro. Y sin embargo, nuestra vida diaria esta llena de pequeños
milagros. Cómo vivimos, respiramos, vemos y hablamos es un milagro. El cómo la
semilla contiene al árbol es un milagro. El salto esencial de fe que uno ha de
tomar para llegar al entendimiento
completo del ser y de Dios supremo involucra la aceptación de milagros, pues hay
tantas cosas que sobrepasan nuestro entendimiento.
Y entonces, regresando a las antiguas
escrituras Védicas, hallamos muchas descripciones poco usuales y fantásticas de
eventos milagrosos en los Puranas. Estas descripciones son difíciles de
evaluar. Tal vez consideremos que algunos de estos relatos son una hipérbole o
una exageración. Sin embargo, se nos ha pedido el creer en milagros. Se nos
pide aceptar que lo imposible puede pasar. El hombre común mira los eventos
comunes y cuestiona “¿Por qué?” Un verdadero visionario puede mirar hacia los
eventos sobrenaturales y pensar “¿Por qué no?”
Los milagros de los puranas
parecen imposibles. Toma por ejemplo la elevación de la colina de Govardhana.
¿Cómo podemos creer que un niño llamado Kṛṣṇa levantó una montaña llamada
Govardhana y la puso en Su dedo? Suena milagroso y sobrenatural, pero si eso
puede ajustarse entonces todo puede acomodarse. Las mentes comunes le dan más
importancia a la materia que a la consciencia, pero la consciencia puede crear
cualquier cosa.
Este es el núcleo milagros que tenemos que
confrontar, para entender y digerir. La materia no crea consciencia. De otra
forma le estaríamos atribuyendo poderes sobrenaturales a las piedras y los
fósiles. No es el hecho de que la materia crea el espíritu, todo viene de la
consciencia. Así que para entender la naturaleza de la consciencia, habremos de
aceptar su milagro inicial: todo viene del espíritu. Si esto es posible,
entonces todo es posible.
Si podemos aceptar el milagro original
“todo viene de la consciencia; la materia no produce el espíritu” entonces
podemos explicarnos todos os otros milagros. Nada es imposible. Puede
argumentarse que la materia es real y que pertenece al mundo de la física, en
donde las cosas como la “mente o el “espíritu” no tienen substancia. Pero ¿qué
pasa si vemos la materia a través del prisma del tiempo= El tiempo es un
componente esencial del “espacio-tiempo” continuo, es decir es una dimensión de
la física, tal como la extensión a través del peso y la altura y el ancho son
dimensiones también. Sin la dimensión del tiempo, la física moderna no tiene
significado. Es imposible hablar de la velocidad de una pelota de beisbol sin
hacer referencia al tiempo. Así que la piedra parece real cuando la vemos a
través del prisma del “aquí y el ahora”. Pero ¿qué le pasa a la piedra cuando
la vemos a través del tiempo relativo?
Si nuestro marco de tiempo es calculado en
minutos, la piedra es real, materia dura. Y sin embargo si nuestro marco de
tiempo cambia, la relatividad de la piedra sólida también cambia. ¿Qué pasa si
nuestro de observación de la piedra es de 100 millones de años? ¿Qué le sucede
a la piedra? Se deshace en polvo y es soplada por el viento.
Esto no es justo, dirás. Es artificial el
calcular los hechos en términos del tiempo geológico. Y sin embargo este es
precisamente el lenguaje de la biología evolutiva la cual impone esas acciones
a los fósiles. Pero ¿pueden los fósiles crear el espíritu?
La consciencia es el fondo de la realidad.
Si podemos aceptar esta premisa, tal como lo hicieron los videntes de los Upaniṣads,
entonces los eventos milagrosos mencionados en los puranas se explican a sí
mismo. Todos los milagros se esclarecen a la luz de la consciencia.
Si Kṛṣṇa controla el tiempo, puede revelar
el universo a Arjuna y mostrar su desarrollo de millones de años en un segundo.
El Absoluto Supremo puede doblar el tiempo más rápido que la velocidad de la
luz y mostrar a Arjuna la Forma Universal. Si podemos aceptar que la
consciencia crea la materia, si los milagros existen, si podemos aceptar la
resurrección de Cristo ¿qué dificultad hay en pensar que el Dios Supremo puede
doblar las leyes de la física y revelar las cosas más allá del tiempo y
espacio?
Aunque no intentemos explicar esto desde un
punto de vita materialista o científico. No quiere decir que todo esto es
poesía. Los observadores antiguos de los puranas, al igual que Josua en la
alegoría de la cueva de Platón, como Jesucristo y su resurrección, están
revelando una verdad más profunda acerca de la realidad. Tal vez no puede haber
una aproximación a sus enseñanzas a través de la filosofía materialista. Sus
enseñanzas no son simple poesía. Cuando estamos tratando con una realidad tan
elevada no es posible hacer uso de los paradigmas materialistas como plataforma
para la observación.
Esta clase de materialismo científico fósil
ha de ser rechazado por completo cuando hay acercamiento hacia la consciencia
suprema, la divinidad y el Dios Supremo.
Si aceptamos que el milagro de la
consciencia es el responsable de todo este universo material, hemos de seguir
la senda de la fe. Podemos ver una realidad existencial más elevada a través de
los ojos de la fe, a través de la devoción y la dedicación hacia el Dios
supremo.
Soy un ser consciente, Uso la fuerza de mi
vida para dirigir mis manos mientras tecleo estas líneas. Esto es “mente sobre
materia”. Todo el transcurso de mi vida es un ejemplo de la “mente sobre la
materia”, al igual que la tuya. Si el universo entero despierta como
consecuencia del intercambio entre la consciencia y la material ¿qué tan difícil
es dividir el Mar Rojo? El milagro de la
resurrección de Cristo es un juego de niños para el Dios Supremo. La creación
del universo es una manipulación a través del big bang para la evolución de las
especies es un juego de niños.
Somos como muñecos de trapo en las manos
del infinito. Para crear materia, incluso toda forma material es plastilina en
las manos del Dios Supremo, quien es por sí mismo y para sí mismo en el
lenguaje de Hegel. Él es el autócrata espiritual.
Puede crear y suprimir este universo, crear sus leyes e
incluso cambiar y doblar las leyes de la naturaleza material, el tiempo y el
espacio. Todo se muestra de acuerdo a su dulce deseo. No hay posición igual en
el mundo material.
Toda la creación flota en un océano de consciencia.
El mar se describe en los Puranas como un Océano Garbhodaka, o un Océano de
Leche. El así llamado “Océano Causal” mencionado en los Puranas es el Océano de
consciencia, de la energía consciente.
Cómo elaborar en lenguaje moderno cual es
el significado de los visionarios antiguos de la verdad es un reto difícil,
pero puede ser accesible a través de la inspiración divina y cono la ayuda de
las almas iluminadas y la compañía de las personas santas quienes han visto la
verdad. ¿Cómo fue posible que Cristo apareciera ante sus discípulos después de
ser crucificado? Fue crucificado y apuñalado en el corazón con una lanza romana
y su cadáver fue llevado a una cueva en la montaña y tras tres días cuando
María Magdalena y Juana y María la madre de Santiago y otras mujeres que
estaban con ellas lo fueron a ver. Hallaron que piedra había rodado lejos de la
boca de la cueva pero el sitio estaba vacío. No hallaron sino algunos
remanentes de Su vestimenta. El cuerpo de Cristo no pudo hallarse: el Señor se
había ido. Y sin embargo fue visto de nevo por sus seguidores, por Pedro y
otros. Con quienes partió el pan. ¿Es la historia de Cristo una mera ficción o
poesía?
Todas las concepciones religiosas tienen
experiencia sobrenatural. O milagrosa como fondo de su fe. Esto se debe a que
los milagros son verdaderos, los milagros son la base de nuestra existencia.
Sin embargo somos adictos a la vida de
negación de la experiencia sensual del así llamado “mundo material” en donde lo
que concebimos como “real” es un análisis final completamente falso. Dada la relatividad del tiempo, el sol, la luna,
las estrellas, se convertirán en polvo cósmico. Y sin embargo el alma eterna
continuará estando en este mundo de ilusión de los sentidos.
Pero lo que experimentamos a través de
nuestros sentidos es falso, es una ilusión, una sombra temporal como el espectáculo
de las sombras de marionetas de la cueva de Platón.
Estas son verdades universales. Vivir en
este mundo sensorial temporal es un perseguir el falso sentido de nuestro ser
verdadero el cual se halla en el mundo eterno.
Confiamos en nuestros sentidos para negar
la existencia de los milagros. Pero ¿hasta dónde podemos confiar en nuestros
sentidos? Consideramos que nuestros sentidos y el mundo de la experiencia
aquello que podemos alcanzar a través de nuestros sentidos como la raíz y
naturaleza de nuestra existencia. Y sin embargo el mundo sensorial y su
realidad ha sido cuestionada por todos los grandes videntes de todas las
escuelas religiosas, Cristiana, Islámica, o Budista.
En términos Hegelianos, si el Dios Supremo
existe el Dios Supremo ha de ser “Por Sí mismo” y “Para Sí mimso” Esto significa que Su dulce voluntad no halla
oposición de ninguna potencia en este universo.
Cualquier cosa que Él desea de inmediato
viene a Él. Él dice, “Hágase la luz” y hay luz, Él dice “Hágase el agua” y hay
agua. La raíz causal es únicamente Él. Así que si hay milagros ahí, entonces
¿cuál es la dificultad de aceptar la versión del Śrīmad-Bhāgavatam cuando
mencionamos la elevación de la colina de Govardhan?
Todos los milagros requieren de la voluntad
del Dios Supremo en el fondo. Únicamente Su voluntad es necesaria para que
cualquier milagro se haga efectivo de inmediato, incluso el desafío de las
leyes de la naturaleza.
Esta es la ciencia de lo sobrenatural; Cree
en Milagros. Ten fe.
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