महाभारत
Mahābhārata
Bhagavad-gītā
Guia de Estudios
por Michael Dolan/ B.V. Mahāyogī
traducida por Tapanandini D.D. Teresa Loret de Mola
Capítulo 11
La Forma Universal
El capítulo usualmente es llamado La Forma
Universal, o la visión de Arjuna de la Forma Universal. Inicia con el deseo de
Arjuna de ver la forma ilimitada de Dios. Para millones de hindús, el Bhagavad-Gītā
responde a la pregunta, “¿Qué diría el Señor si hablar con nosotros?” Aquí
también encontramos una respuesta a la pregunta, “¿Qué quisieras ver de Dios?”
En el 10º capítulo, Arjuna ha aceptado en
principio la divinidad de Kṛṣṇa. Entiende que ha de actuar con devoción. Sin
embargo, siente curiosidad. Tal vez aún haya algo de duda en él. Quiere ver.
Ver es creer. Así que le pide a Kṛṣṇa que se revele a sí mismo como el Dios
ilimitado.
Se nos ha dicho que Dios oculta esta visión
de los hombres ordinarios para no intervenir en el libre albedrío. Si nos
muestra Su poder ilimitado, entonces no tendremos otra opción más que adorarle,
cancelando así nuestro libre albedrío. El amor ha de ser voluntario. Si Dios
nos demostrara su poder ilimitado, entonces lo adoraríamos forzadamente y no
por amor.
Pero Arjuna quiere ver.
Arjuna dice: “He escuchado Tu instrucción
en asuntos espirituales confidenciales, que tan generosamente me has revelado,
y mi ilusión se ha disipado. Oh el de los ojos de loto, he escuchado de Ti a detalle
acerca de la aparición y desaparición de cada entidad viviente, cómo se
realizan a través de Tus glorias inagotables. Oh la más grande de todas las
personalidades. Oh forma suprema, a pesar de que veo ante mí Tu verdadera
posición, deseo sin embargo ver cómo has entrado en esta manifestación cósmica.
Deseo ver esa forma Tuya. Si crees que soy capaz de contemplar Tu forma
cósmica, Oh mi Señor. Oh amo de todo poder místico, entonces enséñame generosamente
tu ser universal.”
Arjuna ha iniciado el diálogo con Kṛṣṇa
desde una posición de desconcierto. Abrumado con su identificación hacia su
cuerpo, empieza pensando sólo acerca de sus deberes materiales y religiosos.
Ahora, la ilusión de Arjuna se ha disipado. Acepta a Kṛṣṇa como el Mismísimo
Señor Dios. Y sin embargo, siente curiosidad. Ahora que sus ojos se han
abierto, quiere una presentación directa de Dios en Su forma soberana, de
creador, sustentador y aniquilador de todas las entidades. Le pide a Kṛṣṇa que
se revele completamente de ser posible. Arjuna desea ver la Forma Universal de Kṛṣṇa,
no sólo para sí mismo, sino para convencer a otros. Pudiera considerarse que
Arjuna no tiene un deseo personal de confirmación, pero quiere sentar un
precedente para el futuro. Quienquiera que se plantee como Dios ha de mostrar
su forma universal a la gente.
Kṛṣṇa explica que una visión de Dios es
imposible para el ojo vegetativo ordinario, inaccesible a la percepción de esta
naturaleza, pero le otorga a Arjuna visión divina. En este punto, Dios le
permite a Arjuna ver su forma suprema y majestuosa, el fundamento de todo el
universo, múltiple y multiforme, que gobierna todo.
El Señor Bendito dice: Mi querido Arjuna,
oh hijo de Prtha, contempla ahora Mis opulencias, cientos de miles de variadas
formas divinas, no limitadas al tiempo y espacio, multicolores como el mar. O
mejor de los Bhāratas, contempla las distintas manifestaciones de Ādityas, Rudras, y de todos los semidioses. Lo
que quieras ver, puede verse de inmediato en este cuerpo. Esta forma universal
puede mostrarte todo lo que desees ahora, al igual que cualquier cosa que
desees en el futuro. Todo está aquí completamente. Aquí están la multitud de
cosas que nadie ha visto ni escuchado antes. Pero no puedes verme con tus ojos
actuales. Por ello, te doy ojos divinos, con los cuales puedes contemplar Mi
opulencia mística.
Sañjaya dijo: “Oh Rey, tras decir esto, el
Señor Supremo de todo poder místico, la Personalidad Original de Dios,
manifestó Su forma universal ante Arjuna. Arjuna vio en esa forma
universal ilimitadas bocas e
innumerables ojos. Era todo sorprendente. La forma estaba decorada con
ornamentos deslumbrantes divinos y con muchas vestimentas.”
“Estaba enguirnaldado gloriosamente, había
muchas fragancias untadas en su cuerpo. Todo era magnífico, expansivo
totalmente, ilimitado. Esto fue visto por Arjuna. Si cientos de miles de soles
se elevaran juntos en el cielo, tal vez se podrían semejar a tu versión completa de la persona suprema
en esa forma universal. En ese momento, Arjuna pudo ver la forma universal del
Señor, la expansión ilimitada del universo situando en un sitio aunque dividido
en muchos, muchos miles.
Entonces, perplejo y sorprendido, con el
pelo erizado, Arjuna empezó a orar con las manos unidas, ofreció reverencias al
Señor Supremo.”
Arjuna dijo, “Mi querido Señor Kṛṣṇa, veo
ensamblados juntos en tu cuerpo a todos los semidioses y a varias otras
entidades vivientes. Veo al creador el Señor Brahma sentado en una flor de loto
al igual que al Señor Shiva y a muchos sabios y serpientes definidas, Oh Señor
del universo, veo en tu cuerpo universal muchas, muchas formas- vientres,
bocas, ojos- expandidas ilimitadamente. No tiene final, no tiene inicio, y no
hay centro en todo ello. Tu forma adornada con varios motivos, mazos y discos,
es difícil de ver a causa de sus
evidentes océanos, que son ardientes e inmensurables como el sol.
“Tú eres el objetivo primordial supremo,
eres el mejor de todos los universos; eres inagotable y el más antiguo; eres el
sustentador de la religión. La personalidad eterna de Dios. Eres el origen sin
inicio, centro o final. Tienes numerosos brazos, y el sol y la luna se hallan entre
tus grandes ojos ilimitados. Con tu propio resplandor calientas todos estos
universos. Aunque eres uno, te extiendes a través del cielo y los planetas y
entre todo el espacio. Oh grandioso, mientras contemplo esta terrible forma,
veo que todo el sistema planetario está perplejo.
“Todos los dioses se inclinan ante ti y
entran en ti. Están asombrados y con las manos unidas cantan los himnos Védicos.
Las diferentes manifestaciones del señor Shiva, los Ādityas, los Vasus, los Sādhyas, los
Viśvadevas, los dos Aśvins, los Māruts, los antepasados y los Gandharvas, los Yakṣas,
Asuras, y todos los dioses perfectos te contemplan asombrados. Oh el de los
poderosos brazos, todos los planetas con sus dioses se perturban al ver tus
miles de rostros, ojos, brazos, vientres, y piernas y tus dientes terribles, y
así como ellos se conmocionan, así estoy yo impactado y empavorecido ante tus
sorprendentes maravillas.
“Oh omnipenetrante Visnú, no puedo mantener
más el equilibrio. Al ver tus colores radiantes llenar el cielo y al contemplar
tus ojos y bocas, siento miedo. Oh Señor de señores, o refugio de los mundos,
dame por favor tu gracia. No puedo mantener el balance al ver tus llameantes
rostros y tus dientes terribles que parecen la propia muerte. En toda dirección
estoy aturdido.” Todos los hijos de Dhṛtaraṣṭra junto con sus Reyes aliados y Bhiṣma,
Droṇa y Karna, y todos nuestros soldados están apresurándose hacia tus bocas,
sus cabezas aplastadas por tus dientes aterradores. Ve que algunos son
aplastados entre tus dientes también.
“Tal como el río fluye hacia el mar, así
los grandes guerreros se precipitan hacia tus bocas ardientes y perecen. Veo a
toda la gente precipitarse a toda velocidad hacia tus bocas tal cual polillas-
entrando en el fuego ardiente. ¡Oh, Viṣṇu!, te veo devorar a toda la gente por
todas partes con Tus flameantes bocas. Cubriendo todo el universo con Tu
refulgencia, Tú te manifiestas con terribles y abrasadores rayos. ¡Oh,
Señor de los señores!, ¡oh, Tú, el de esta forma tan feroz!, por favor dime
quién eres. Te ofrezco mis reverencias y me inclino ante ti. Por favor, ten
misericordia de mí. No sé qué quieres. Por favor dime qué es lo que tú quieres.
“
El aspecto terrible del señor es revelado
como el Tiempo, el destructor.
El Señor Bendito dijo, “El tiempo soy,
destructor de los mundos, y he venido a capturar a todos. Con excepción tuya y
de tus hermanos, todos los soldados aquí en ambos bandos morirán.
“Por ello levántate y prepárate para la
lucha. Después de conquistar a todos tus enemigos disfrutaras de un reino
floreciente. Por disposición mía ellos ya están condenados a morir, y tú, oh
Arjuna, no eres sin un instrumento en esta lucha. El Señor bendito dijo, “Todos
los grandes guerreros —Droṇa, Bhīṣma, Jayadratha, Karṇa— ya están destruidos.
Simplemente pelea, y vencerás a tus enemigos.”
El Bhagavad-Gītā no es un argumento a favor
de la violencia o la guerra. Aquí, Kṛṣṇa simplemente señala lo inevitable del
conflicto y su solución. Es parte del plan de Dios. Se le señala a Arjuna
que incluso si él no pelea, todos los
guerreros del campo de batalla serán destruidos. Era el plan de Dios. Aunque
Arjuna no levante su arco, todos morirán de otra manera. De hecho, ellos ya
estaban muertos. El tiempo es destrucción. Nadie puede detener a la muerte.
Todas las manifestaciones se desvanecerán por la voluntad de Dios.
Por último, tras recibir la prueba ocular
de esta revelación divina, Arjuna se exalta. Sañjaya le dice a Dhṛtaraṣṭra: “Oh
Rey, tras escuchar estas palabras del Mismísimo Señor Dios, Arjuna tembló,
aterrorizado ofreció reverencias con las manos unidas en oración y habló con
voz temblorosa:
“Oh mi Dios, el mundo se llena de gozo al
escuchar tu santo nombre y así todos son atraídos hacia ti. Mientras que seres
perfectos te ofrecen oraciones en
homenaje, los ignorantes temen. Esas personas demoniacas huyen de aquí para allá.
Sea. Oh grandioso, estás por encima incluso del creador del universo, el Señor
Brahma, eres el maestro original. ¿Por qué no habrían de ofrecer oraciones a
ti, oh ilimitado? Oh refugio del universo, eres la fuente invencible, la causa
de todas las causas, trascendental a esta manifestación material.”
“Eres el origen de todos los dioses, el
supremo. El mismísimo Señor Dios. Eres el único santuario de este mundo cósmico
manifestado. Sabes todo, y estás en todo lo que es noble. Estás situado por
encima de las modalidades materiales. Oh forma ilimitada: Toda esta
manifestación cósmica está impregnada por ti.
¡Eres el aire, el fuego, el agua, y eres la
luna! Eres el controlador supremo y el abuelo. ¡Por ello ofrezco a ti mis
respetuosas reverencias mil veces, una y otra vez! ¡Te reverencio por el
frente, por atrás, por los lados! ¡Oh poder ilimitado, eres el amo del poder
sin límites! ¡Eres omnipenetrante, y por ello eres todo!
“En el pasado te he señalado como “Oh Kṛṣṇa,”
“Oh Yadava.” “Oh mi amigo,” sin conocer Tus glorias. Por favor perdona
cualquier cosa que haya hecho en mi locura o por afecto. Te he deshonrado
tantas veces mientras nos relajábamos o mientras yacíamos en la misma cama o
comíamos juntos, a veces solos y en ocasiones frente a tantos amigos. Por favor
perdona todas mis ofensas.”
Aunque Kṛṣṇa está manifestado ante Arjuna
en su forma universal, Arjuna recuerda su relación amistosa con Kṛṣṇa y por
ello pide perdón y le solicita a Kṛṣṇa que lo excuse por todos los gestos
informales que nacieron de la amistad. Admite que formalmente no sabía que Kṛṣṇa
puede asumir tal forma universal, a pesar de que Kṛṣṇa se la ha explicado como
su amigo íntimo. Aquí, Arjuna reconoce a Su amigo como a la Mismísima
Divinidad.
Arjuna dice: “Eres el padre de toda la
manifestación cósmica, el adorable líder, el maestro espiritual. Nadie es igual
a Ti, nadie puede ser uno contigo. Dentro de los tres mundos, Eres
inconmensurable.
“Tú eres el Señor Supremo, quien ha de ser
adorado por todo ser viviente. Por ello, caigo a ofrecerte mis respetuosas
reverencias y pido Tu misericordia. Por favor tolera los equívocos que pueda
haber cometido contra ti y escúchame como un padre a su hijo, o un amigo a su
amigo, o un amante a su amado. Después
de ver esta forma universal, que nunca antes había visto, me siento contento,
pero al mismo tiempo tengo la mente perturbada por el temor. En consecuencia,
por favor confiéreme Tu gracia y revélame de nuevo Tu forma como la
Personalidad de Dios original, oh, Señor de los señores, oh, morada del
universo.”
Y sin embargo la forma perfecta y las
formas íntimas de Dios sólo se revelan a través de la devoción y la dedicación.
En el análisis final, la forma universal de Kṛṣṇa no es muy importante. Los
devotos que están situados correctamente en una relación trascendental con Kṛṣṇa
son atraídos por sus características amorosas, no por un despliegue de sus
opulencias carente de dios. Los compañeros de juegos de Kṛṣṇa, sus amigos y los
padres de Kṛṣṇa son todos grandes devotos, no son conscientes de su posición
como la Suprema Personalidad de Dios y no les agrada recordar Sus opulencias.
Pero para demostrar Su posición ante el mundo, Kṛṣṇa revela Su Forma Universal
a Arjuna. Ahora, Arjuna desea ver Su forma de cuatro brazos.
“Oh Señor, deseo verte en Tu forma de
cuatro brazos, con un yelmo en la cabeza, y la maza, la rueda, la caracola y la
flor de loto en las manos. Ansío verte en esa forma.
El Señor Bendito dijo: Mi querido Arjuna,
contento te he mostrado esta forma universal en el interior del mundo materia a
través de mi potencia interna. Nadie antes que tú ha visto esta forma ilimitada
y notoriamente brillante. Oh el mejor de los guerreros Kuru, nadie antes que tú
ha visto nunca Mi forma universal, pues no es a través del estudio de los Vedas,
ni a través de los sacrificios, ni a través de caridades o actividades
semejantes que es posible ver esta forma. Sólo tú la has visto. Tu mente se ha
perturbado al ver esta terrible característica mía. Ahora se acabará. Devoto
mío, ¡libérate de toda perturbación! Con
la mente pacificada ahora puedes ver la forma que deseas.”
Sañjaya dijo a Dhṛtaraṣṭra: La Suprema
Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, mientras así hablaba a Arjuna, manifestó Su forma
real de cuatro brazos y al final mostró su forma de dos brazos, dándole valor
al temeroso Arjuna.
Al final, Arjuna está aterrorizado. Quiere
ver la forma de dos brazos del Señor, Y cuando al fin Kṛṣṇa se la muestra, le
dice a Arjuna que esta naturaleza esencial de Dios, y su forma humana, sólo
pueden ser vistas a través de bhakti.
Kṛṣṇa sabe que Arjuna no está interesado en
ver la forma de cuatro brazos, pero debido a que Arjuna le pide ver su forma de
cuatro brazos, Kṛṣṇa también le muestra de nuevo esta forma y después se
muestra en su forma de dos brazos, y de este modo calma el terror de Arjuna de
ver la forma destructiva del Propio Dios como el Tiempo y el Universo. Kṛṣṇa
cambia de la forma universal hacia la forma de cuatro brazos de Nārāyaṇa y
después a Su forma natural de dos manos. Esto indica que las formas de cuatro
brazos y las otras formas antes mencionadas en la literatura Védica son
emanaciones del Kṛṣṇa original de dos brazos.
Él es el original de todas las emanaciones.
Kṛṣṇa se distingue incluso de estas formas, por no hablar de la concepción
impersonal. En lo que se refiere a la forma de cuatro brazos de Kṛṣṇa se
declara con claridad que incluso la más parecida forma de cuatro manos de Kṛṣṇa
es también una expansión del Señor Supremo.
Cuando Arjuna vio a Kṛṣṇa en Su forma
original, dijo. “Al ver esta forma humano, tan hermosa, mi mente se pacifica, y
mi naturaleza original es restaurada.”
El Señor Bendito dice: “Mi querido Arjuna,
la forma que ves ahora es muy difícil de ver. Aún los semidioses están siempre
buscando la oportunidad de ver esta forma que les es tan querida. La forma que
has visto con tus ojos trascendentales no puede entenderse simplemente
estudiando los Vedas, ni llevando a cabo severas penitencias, ni dando caridad,
ni a través de la adoración. No es a través de estos medios que alguien puede
verme como Soy.
Mi querido Arjuna, sólo a través del
servicio devocional íntegro puede alguien entender cómo Soy, así de pie ante
ti, y pueden por ello verme directamente. Sólo de este modo puedes entrar en
los misterios de Mi entendimiento. Mi querido Arjuna, quien está ocupado en Mi
servicio devocional puro, libre de la contaminación de las actividades previas
y de la especulación mental, quien es amistoso hacia todas las entidades
vivientes, con seguridad viene a Mí.”
Yamunachara comenta que el 11º capítulo es
una descripción de la presentación inmediata de Dios y nos enseña que la
esencia de Dios sólo puede conocerse y alcanzarse a través de Bhakti.