Teoría de la Cuerda
Una red sutil de estándares
La Teoría de la Cuerda
Bhagavad- Gita
En física, la teoría de la cuerda es un
marco teórico en el cual las partículas minúsculas de las partículas físicas
son reemplazadas por objetos unidimensionales llamados cuerdas. La teoría de la
cuerda describe como estas cuerdas se propagan a través del espacio e
interactúan unas con otras. De acuerdo al Bhagavad-Gītā, la totalidad de la
existencia material está atada junta por una red sutil de estándares, cuerdas
llamadas gunas.
Las “modalidades” o “cualidades” de la
naturaleza material se definen más adelante.
BG 14.6-9
तत्र सत्त्वं निर्मलत्वात् प्रकाशकम् अनामयम्
सुखसण्गेन बद्नाति ज्ञानसण्गेन चानघ
tatra sattvaṃ nirmalatvāt prakāśakam
anāmayam
sukhasaṇgena badnāti jñānasaṇgena cānagha
रजो रागात्मकं विद्धि तृष्ण सण्ग समुध्बवम्
तद् निबध्नाति कौन्तेय कर्म सण्गेन देहिनम्
rajo rāgātmakaṃ viddhitṛṣṇa saṇga
samudhbavam
tad nibadhnāti kaunteyakarma saṇgena
dehinam
तमस् त्व् अज्ञानजं विद्धि मोहनं सर्वदेहिनाम्
प्रमादालस्यनिद्राभीस् तन् निबद्नाति भारत
tamas tv ajñānajaṃ viddhi mohanaṃ
sarvadehinām
En términos de traducciones, tanto S.
Radhakrishnan y Bhaktivedānta Swāmi definen sattva, rajas y tamas como
“bondad,” “pasión,” e “ignorancia.” –es
fácil enmarcar “bondad” e “ignorancia” en términos de “Bien y Mal.” Pero no es
tan negro ni tan blanco. Antes de brincar hacia la “bondad” vs “ignorancia,”
con un poquito de pasión a un lado, veamos a sattva, rajas y tamas desde un
punto de vista distinto.
Es importante entender adecuadamente las
modalidades de la naturaleza, ya que se nos ha dicho que esas cualidades nos
atan a este mundo. El análisis Védico de los impulsos o modalidades rigen
nuestra estancia en este mundo material y no es paralela exactamente a la
versión maniquea de una batalla entre el bien y el mal. Más bien son como el
DNA físico desde el cual el universo evoluciona.
Con esta tendencia lectores occidentales,
quienes están bajo la influencia del Cristianismo, ven la filosofía Oriental a
través de los lentes que provee la Iglesia Católica. Puesto que la Iglesia divide
todo en pecado y virtud, la tendencia occidental es la de empujar las sutilezas
del Veda hacia la misma cama de Procusto.
Pero vale la pena echar un vistazo cercano a las definiciones de estos términos. El problema con definir sattva como bondad, es que bondad en inglés significa algo muy distinto de los que la cultura védica considera “sattvik”. En inglés podemos hablar de un “buen” cigarro, o un “buen” bistec. Estas cosas difícilmente pueden ser llamadas sattvika.
- Sattva
Kṛṣṇa dice, “La cualidad de sattva es pura,
(nirmala), causa iluminación y salud.”
La palabra Sattva deriva de sat,
existencia, o realidad. Se refiere a los aspectos de la naturaleza material o prakṛti
asociado con pureza, virtud, limpieza, la impecabilidad, la armonía. Kṛṣṇa aquí
dice sattva-guna es nirmala, inmaculada, no contaminada, pura. El código brahmánico que define una comida en
particular como sattvika sigue la tradición Ayur-Vedica; es algo así como la
tradición judía de lo que se considera “kosher.”
Mientras que los santos suelen vivir sus
vidas dentro de los límites de sattvika, Krsna aquí nos advierte a no considerar
a sattva-guna comod una entrada “liberadora” por sí misma. Una vida de piedad
puede condicionarnos a la felicidad.
En un sentido el mundo de nacimiento y
muerte “aprisiona” a la entidad viviente. La meta de la vida, entonces, no se
trata de hacer cómoda la situación del interior de la “prisión” de este mundo
material.
Mientras que un santo pueden vivir en los
parámetros de sattva-guna, seguir la así llamada vida sattvik no nos convierte
en santos. Kṛṣṇa le dice a Arjuna, “sattva lo ata a uno a este mundo a través
del apago a la felicidad y al conocimiento.”
Curiosamente la misma piedad que nos trae
la felicidad facilita nuestro apego al mundo de explotación. Sattva-guna no es
una cualidad liberadora. Vivir en piedad en sattva-guna no lo libera a uno del
ego. De hecho, uno tal vez desarrolle el ego al creerse superior a otros. Una
vida en sattva-guna puede apegarse hacia la vida sattvik: una vida estéticamente
placentera con comida orgánica, un entorno apacible, discusiones nobles, y vida
de conocimiento.
Quien vive una vida sattvikia siente que
sabe más que otros. Se considera a sí mismo mejor que los demás. Se condiciona
a creer que es más avanzado espiritualmente. Y sin embargo esto es rechazado
por Caitanya Mahaprabhu quien dice, kibā vipra, kibā nyāsī, śūdra kene naya…
“ya sea que uno sea un sabio o un erudito, un swāmi o un brahmán, o incluso un śudra,
de clase baja, no tiene eso nada que ver con la auto-realización. Quien es
profundo en la ciencia de Kṛṣṇa está calificado para ser un guru.” C.C.M.L.
8.128
Otra versión de las tres modalidades es
“armonía, movilidad, inercia.” En sus explicación del significado Bhaktivedānta
Swāmi dice, “Las entidades vivientes condicionadas por la naturaleza material
son de varias clases. Una es feliz, otra es muy activa y la otra está
desamparada. Si leemos armonía por felicidad, móvil por activo, y desamparado
por inercia, obtendremos más sentido de estos términos.
- Rajas
Por la misma razón por la cual esa “bondad”
aunque es una taquigrafía efectiva para sattva en realidad no transmite su
verdadero significado, “pasión” para rajas, también es ineficaz. Porque en
raja, también encontramos el concepto de “movimiento,” “energía,” y
“preservación.”
Kṛṣṇa explica que rajas tiene que ver con rāga,
atracción, anhelo. Une al alma con el apego hacia la “acción.” Entonces mientras
que sattva ata lo intelectual a este mundo de explotación a través de la
curiosidad, búsqueda inteligente y fascinación por satisfacer preguntas, el
impulso hacia la acción es el factor de unión de rajas.
Es importante mencionar que Kṛṣṇa no está
abogando por “la bondad” por encima de la “la pasión” como si esta fuera ética
o moralmente superior. Sólo describe los distintos factores sicológicos que nos
atan al mundo de explotación. Sattva se refiere más a inteligencia, raja a la
mente, y tama, a lo puramente físico. No es que la “inteligencia” sea
moralmente superior a la “mente” o que la “mente” sea superior moralmente al
“cuerpo.”
Estos son tres factores que tienen que
considerarse en el análisis de nuestra experiencia condicionada en este mundo.
No debemos perder de vista el factor de que a través de esta instrucción a
Arjuna, Kṛṣṇa le sigue diciendo a él que la mejor solución es la dedicación, la
devoción, bhakti, amor divino.
Obviamente el deseo por la “auto
preservación,” acoplado con “apego,” rāga, tiene otra implicación: el apego
sexual o lo que Freud llamó libido.
Puedes pensar en Gandhi como en alguien en
la modalidad de la bondad, y en Tarzán como alguien en la modalidad de la
pasión.
Si sattva implica vivir en armonía con el
universo, raja es el impulso no sólo hacia la acción sino hacia el sexo y la
reproducción. Bhaktivedānta Swāmi comenta, “La modalidad de la pasión se
caracteriza por la atracción entre hombre y mujer. La mujer tiene atracción
hacia el hombre, y el hombre atracción hacia la mujer.” Aquí, el sexo no es
demonizado como pecado, sino categorizado como comprendido en el ámbito de
raja-guna. En la medida en que el impulso sexual puede cegarlo a uno en el
entendimiento del ser como no material, nos ata para encarnar el alma
rápidamente al mundo ilusorio del karma. Y a través de este impulso
rajásico hacia la acción en el mundo uno
continúa sufriendo reacciones en nacimientos y muertes repetidos.
- Tamas
Tamas es “oscuridad,” “inercia,” o
“ignorancia.” La influencia de tamas es vista como negligencia, indolencia,
sueño y desilusión. Es importante el recordar que las así llamadas “modalidades
de la naturaleza” no están activas ni en sí mismas ni por ellas mismas.
La entidad viviente cae bajo el dominio de
estas modalidades de acuerdo a su condicionamiento, pero las modalidades de la
naturaleza no son responsables de nuestras acciones. No es adecuado el creer
que uno está de algún modo forzado a actuar debido a las influencias de la
naturaleza material. Nosotros somos responsables de nuestras acciones.
Pero tal como cuando nos asociamos en
ocasiones con amigos que son “mala influencia,” la guna influye nuestra
sicología en una forma sutil. Es inadecuado atribuir una relación causal entre
las modalidades de la naturaleza y nuestra situación kármica particular y sin
embargo a través de la atracción a esos “amigos” la entidad viviente se
esclaviza gradualmente a través de sentimientos mundanos basados en el
conocimiento y la felicidad, el apego sexual y el amor e incluso por la inercia
y la inacción. Locura, sicosis, intoxicación, adicción, y demencia son algunos
de los aspectos sicológicos de tamas.
Una vida dada es normalmente una mezcla
inusual de estos tres elementos. Mientras que es raro encontrar a alguien
completamente dedicado a la búsqueda intelectual y el conocimiento elevado, es
aún más extraño encontrar a alguien libre por completo del impuso sexual, e
imposible encontrar a alguien que nunca duerma. Como humanos nuestras vidas se
colorean por distintos niveles de sattva, rajas y tamas. La idea es encontrar
una luz guiadora que pueda liberarnos de esas influencias materiales. Kṛṣṇa le
dice a Arjuna que esta luz guiadora puede ser hallada en bhakti, o dedicación a
través de la cual el efecto desconcertante de las “modalidades de la
naturaleza” puede trascenderse.
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