Kamsa el Terrible

El Advenimiento de Kṛṣṇa: El Terrible Kamsa

El Terrible Kamsa

El reino del terror continuó. Por la fuerza ocupando los reinos de las dinastías Yadu, Bhoja, y Andhaka y el reino de Surasena. Forjó alianzas con muchos reyes y princesas satánicos. Entre sus aliados había demonios como Pralamba, Baka, Canura, y Trinavarta. Sus amistades incluían al maquiavélico demonio Aghasura, Mustika, Arista, y Dvivida. Los huéspedes reyes y príncipes también incluían al demonio femenino Putana, y monstruos como Kesi y Dhenuka.

Kamsa y sus aliados

Kamsa hacía alianzas con déspotas y tiranos como el Rey Jarasandha, el señor de Magadha, Banasura y Bhaumasura, y otros gobernantes criminales hasta que se hizo el más poderoso de todos ellos.

En ese entonces, tomó medidas en contra de la familia de la dinastía de los Yadus en la que Krishna tomaría nacimiento. Confabulaba y llamaba a sus perversos consejeros, Kesi y Putana, inició una campaña de represión en contra de los Yadus, Bhojas y Adhakas.

Su suegro Jarasandha proveía tropas y guerreros, elefantes y caballos que marchaban hacia la ciudad de Mathura y registraban casa por casa a los sospechosos de estar aliados con los devas.

El pánico se produjo en el grueso de la población de Mathura. 

Mathura

Arrestaban y asesinaban a inocentes. La sangre corría por las calles. Muchas personas huyeron o se ocultaron. Vasudeva envió a su primera esposa, Rohini a Vrindavan. Ahí ella halló refugio con Nanda Maharaja, un amigo de la familia. Nanda Maharaj era el líder de los hombres que mantenían vacas lecheras para la ordeña del pueblo de Gokula. Rohini fue enviada a vivir con Nanda Maharaja y su esposa, Yashoda, ahí en Vrindavana a orillas del río Yamuna en donde juegan los loros al sol de la mañana.

Durante el reinado demoniaco de terror del Rey Kamsa, los líderes de las dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka se refugiaron en territorios gobernados por los Kurus, en las naciones de Pancalas y en las ciudades de los estados de Kekaya, Salva, Vidarbha, Nisadha, Videha y Kosala.

De este modo, Kamsa decidido a alcanzar la hegemonía sobre toda la India destruyo los lazos de la dinastía Yadu y aplastó la influencia de las familias Bhoja y Andhaka. Así consolidó su poder en el territorio conocido como Bharata.

Cuando Kamsa asesinó a los hijos de Devaki y Vasudeva sus amigos y parientes viajaron a detenerlo. Pero fue en vano. Fueron arrestados y muertos o convertidos a su causa.

Vasudeva y Devaki pasaron mucho tiempo languideciendo en las mazmorras de este terrible déspota. Pero su destino había sido vaticinado por la estruendosa voz que interrumpió la ceremonia nupcial hacía tanto tiempo.

Kamsa el Terrible

Pronto Devaki quedó embrazada por séptima vez. Y con esto un avatar espacial llamado Ananta apareció en el interior de su vientre. Estaba contenta, pero temía. Estaba feliz de llevar a la divinidad en su interior, pero preocupada por la ira de Kamsa. Por esto, Bhagavan Sri Kṛṣṇa arregló una transferencia mística con el poder de Yogamaya: Y el hijo de Devaki fue transferido al vientre de Rohini, la esposa de Vasudeva que se había refugiado con Nanda Maharaja en Vrindavana.

Nacería como Balaram, y Yogamaya nacería como la hija de Yasoda, Subhadra.

Yogamaya movió el septimo hijo, Balarama de la carcel de Kamsa hasta Rohini en Vrindaban.

Por haber sido atraído por la fuerza hacia la matriz de Rohini, el hijo de Rohini sería conocido como Sankarsana y sería el origen de todo el poder espiritual o bala, a través del cual se puede alcanzar la bienaventuranza más elevada de vida la cual es llamada ramana. Por ello la porción plenaria Ananta sería conocida tras Su aparición tanto como Sankarsana como Balarama.

Cuando la Supremamente Poderosa Personalidad de Dios transfirió al Señor Sesa desde el vientre de Devaki hacia el vientre de Rohini, ambas señoras estaban bajo el hechizo de Yogamaya.

Tras esto. La gente creyó que el séptimo embarazo de Devaki había sido un aborto. Sin embargo aunque Balarama apareció como hijo de Devaki, fue transferido al vientre de Rohini para aparecer como su hijo.

Las noticias de que el embarazo de Devaki había concluido en un aborto llegaron hasta Kamsa. Ese cruel y terrible  déspota se dirigió hacia los más profundos calabozos para confirmar la muerte del séptimo hijo de Devaki.

Pasó a través de oscuros corredores de roca, pasó junto a los miserables prisioneros que habitaban celdas de paredes, Kamsa pasó junto a su padre Ugrasena, quien estaba encadenado, hasta que llegó a la celda de Vasudeva y Devaki. Ordenó a los guardias que le abrieran la enorme puerta de hierro, entró.

“Vasudeva, mi cuñado. Y Devaki, hermana mía. Unas horribles noticias han llegado hasta mí. Escuché que no te has sentido muy bien. He ordenado un desayuno completo para ambos con algo de fruta fresca. ¿Es verdad que han tenido otro hijo?”

"Mi queirdo cuñado..."

“Por desgracia”, dijo Devaki. “Ese niño ya no está con nosotros.”

“¿Y dónde está la creatura?” dijo Kamsa.

Rohini con Balarama

“No estoy segura. No me acuerdo,” dijo Devaki.

“Me temo que perdió al niño,” dijo Vasudeva.

“¿Perdió al niño? ¿Cómo es posible? ¡Guardias!”

Kamsa llamó a los guardias y les preguntó acerca del bebé perdido, pero nada pudieron decirle. No habían visto nada. Kamsa sospechaba, pero no hubo nada que pudiera hacer. Convencido de que el séptimo hijo había nacido en algún lugar. Decidió tomar medidas en contra de la concepción del octavo hijo. Hizo que los guardias llevaran cadenas pesadas y ató a Devaki a uno de los pilares y a Vasudeva a otro. “Dejemos que conciban un hijo atados así,” pensó, mientras los abandonaba a su suerte y se dirigía al palacio real a través de las mazmorras.

Atados con cadenas y miseria, Vasudeva oraba a Vishnu, el Señor del universo. Sintió la iluminación de un rayo. Y sosteniendo la forma divina de la Suprema Personalidad de Dios en su corazón inmaculado, Vasudeva apareció como el sol  cuyos rayos brillantes abrazan al hombre común. Y ahora que Kṛṣṇa entró en su corazón y su mente como el Señor de toda la creación. Vasudeva comunicó este milagro a su esposa Devaki por transmisión mental y de esta forma, el Señor Kṛṣṇa se colocó a Sí mismo trascendentalmente en el inmaculado corazón de Devaki.

Y por una milagrosa, concepción divina, Kṛṣṇa fue transferido hacia el vientre de Devaki a través de la brillante mente de Vasudeva tal como los rayos del sol se transfieren a la luna llena que se eleva en el este. De este modo Kṛṣṇa entró en el cuerpo de Devaki desde la mente de Vasudeva a través de medios trascendentales. Así, Devaki se convirtió en la residencia del Señor Supremo que no tiene rival y la causa de toda la creación.

Con el tiempo, Kamsa visitó de nuevo la prisión. Al ver la belleza trascendental de su herma Devaki concluyó que la Suprema Personalidad de Dios había tomado refugio en su vientre.

Comprendió que algo sorprendente había en el vientre de Devaki, y se perturbó.

Era el momento de matar a Devaki, para que Kṛṣṇa nunca naciera en este mundo y cumpliera la profecía de la voz estruendosa de las nubes. 

"¡Es hora de matar!"